I •- i - s HISTÓRIA DK L\ l'ALABKA GACHUPIN Antonio Ai.atorke El Colegio de Míxico y El C*»lrgio National V ARIAS de las nun has especulaciones que conozco acerca de la paliihia gaclmpin mencionan cl texto de Jorge de Montenia-yor que en seguida voy a comentar, pero en niruruiia se dice lo que para'mí > es obvio: que gachupin es palabra introdticída en el léxico de nucslra lengua precisamente por él, Montemayor. Dcsdt* 1551) —f echa rasi segura de la printers edición de la Diana— ha sido vo/ de uso coiitiimo en America y en Espaňa. y de m a n era lan especial en Mexico, que bien puede pasar por mexicaimmo "tlpico". I. Los primeros tiempos Kl ttxto de Montemayor se lee en aquel pásaje de la Piana cn que Felismcna les ciicnta a los dcni.ís pastorcs su dolorosa história. Ku pos de su adorado y olvidadizo don Felis. Felismeita ahandono su mundo pastoru y, disíra/ada de varón y haciéndose llainar Va-Icrio, se trasladó a la cortc. Lo primero que hate allí es t raba r eonversación con Fabio. eriado o paje de don Felis. Al oir que su palria es Vandalia (Andaluda), Fabio 1c dice: "Puts dessa manera todos soiiius de una üerra. y aim podríamos ser de una tasa si vos 1 Com o i.unlí' VCIXC ťn Los IfiOl afios de la Inigua eifiaHOla, Mexico. 1989, p. 227, nota. 275 / -■ 276 Antonio Ai.atoxkk qimiésscdcs. porqiic don Felis mi seňor nic mundo que lc bnscasse un |hi^c". Propuesta atractiva: si "Valerio" acepta ser pajc de don Felis, sc encontrará enlic |>aisanos: "lodos de una lierra", andaluces los ires. Y, como la respuesta se hate esperar {Felismena estará, nauiralmente, aíurdida por la inesperada y maravillosa oportuni- dad que se le brinda de vivir a la sombra dc su amado), Fabio refuerza la invitation con razones inciios espiriluales pero — según el— lan (xxlcrosas. que no accptarla sería una tonlería. Se abre, pues. de capa. Él ha csiado al servicio de don Felis algún tiempo, jy vaya si conocc' lo que es la buena vida dc un pajc en la coricl Por csso, si vos quercis scrvirle. vedlo, que tomer y hever y vcsiir y qiiairo reales para jugar no os faltarán; pues m oca s como una* leynas aylas en nuestra i alle, y vos, que suis gentil hombrc, no avría ninguiia que no se pierda por vos; y aun sč yo una eiiada dc un canóuigo viejo, bario bonila, que paia que fuessemos los dos bicn provcldos de paňi/uelos y torreznos y víno de San \lniin. no avrla-des nieneslcr más que de servirla. No sin reírse al ver "quin natural« palabras de page" eran ésas, "Valcrio" acepta, y Fabio lo felicila |>or su cuerda decision: ...os prometo a fc de bijodalgo —jmrque lo soy, que mi padre es de los Cachitpines de Laredo—, que lieiie don Felis, mi seňor, de las inejores condiuoiies que avéis visio en vuescra vida, y que nos haze el niejor liatamienio (pie nadie ba/c a sus pages.* (Que" lejos esiamos a(pil de prados y arroyos, de ovejas y iwslores, de iernc/as y discursos amorososl |Que lejos de la poesla que es-inalla el resto de la Diana'. Fxlraňo pásaje, más de novela picarcsca que dc novela pastoru. Además, "gratuito": ni la deseripción de la vida de los pajcs ni la baladronada de Fabio ('Vo valgo m ucho, pues dcM iendo cti Itnca rc( la de los Cm liopines de Faiedo') licnen nadá (pic ver con lo que luego sucede. (Felismena pudo baber diebo algo tan simple como "Díjome Fabio que don Felis andaba buscando paje, y enionces, viendo el cielo abierio, eutré a servirle", y su história no hahrfa perdido nadá.) Esla cxtraňeza y esia "gratuidad" iicccsitan explication. Y ereo que no es difícil cncomrarla. Hay que recoidar que Monlemayor » )<>*i.i dí MoNtEMAVo». l.öi tiele i'ií'ri" de la Diana, cti. F. 1-ópri l >asol) y la criada del canónigo. A lo cual hay que afiadir olra cosa. Monlemayor era cristiano nuevo,* y (odo el mundo sabe lo que fue la vida de los eristiaiios mievos en la Espaňa del siglo xvi (y aun del xvn): postcigados, humillados, be f ados cons-tantemente, y a nicnudo |>or genie vil que se daba liumos de lii-datguia con sólo declarar que su línaje era dc la zona caniáhrica, /ona no con lamí na t la |x>r la "mala raca" de moros y judíos. linen psiťologo,' Monlemayor sabía umy bicn lo que era esa alianza de biulalidad y aiiogancia, y la puso al desenbierto en su vifíeia sail-rica, tan breve como eficaz. Ahoi a bicn, el linaje de los CachopJnes ex ist f a realmente en ttempos de Monlemayor. Exisiía aiin en 1620, cuando la Heal Chaucillcria de Valladolid se ociqtó de un plciio de liidalguía en-lablado por un lal Sebastián Cachopfn, vecino dc la villa de Fare-do, que, dicii'iulose "rebisnieto de Kodrigo Cachopfn, -. [y] quarto nieto de Ruy Gonzalez Cachopfn", senores de "la Cassa Cachopi-ua", alegaba que los Cachopines "siempre se preciaron... de des-cendieulcs por la diclia lígnea de vaión"; que "la ditha Cassa de Cachopin... ha sido y fue siempre una de las cassas más principále! y calilií.idas «pie ay en las dichas moniaňas, y de notorios cavallcros hijosdalgo. ... y ha lenido los escudos de sus annas en la yglcsia de Saula Maria"; que en esa casa es heiediiario el derccho dc nombrar a una teicera ])ane de los regidores y justicia dc Laredo; y que Ruy Gonzalez Cachopfn, el tuarto abuelo, "fue Uamado por Ios seiiores Reyes Caiolicos... para la conqulsla del reyno de Cranada", donde 1 II munilitlo que poco mtn habla rcliatado Diego tie HtiimnilU, con muchoi iloixiut« dnallcs, eii ju Di A logo de Im pages (esctito liacia I f»50 y publicado \n>i piimria \et en 1!>0I). * t i.i "poitiujuŕ* cle ascendencia jtidla". ilice Marou. Kataiijon, F.fasmo y Etpatia, ind. A. Alaiorrc. Mexico, I960, p. 608. s Ciiiui lliGinr, La tradition tldiita, nad. A. Alatoire. Mexico, 1954, i. I, p. Ľiiii. iliir que en la Diana falta "aiillisii piicolo);ieo". A lo cujl MahIa Rosa Inn. en 511 ráefia de la edition original inglcsa, NRFH, 5 (1951). p. 217. replica ion inil.i i .iron <|iir "tabalmenic cnire codas las novelai pailoiilca, la Diana es la inii atcnia a ahoiular los caracleres y sui cotiflictoa". 27« Antonio Ai.atorrk .siivió a |»arlir dt* I486 "ton sú |xrisona y paricuics que llevó a su cost a". Kí litigautc. por lo visto, no pudo alegar mayor amigüedad uiif esa. Sus mcjoťcs cartas son el »iiario almclo y el rebisabueU». Según parece, no menciona al bisabuelo. al abuclo ni al pad re. Y n<> es diíriil explitar esle sileiirío. Probableinente cl bisabuelo fuc uii Fraiu isi o Cat hopin, especie de cacique de Laredo que im buen dia rcsolvio "engrandecer" más la Casa Gachopina aduefiándose de la talie adyatcnte, que desde la fimdacidn de la villa babia sido vra publica y "pane del inert ado e plata", además de (pic "en la ditba call C esi.í una de las anas de agna" del pueblo (la mejorcila, |x>r más scflas). Asi, pues. "loinencó a reriar la dicba ealle y arm dc agna". I .os vetinos pusieion el grito en el cielo, pero eomo los re-gidores estaban comrolados |«>r el Cathopúi, ésíc "acabó la dicba obra, en que bito unas paredes con su arco de poriada y puerlas en que lonió e mió la ďicha talie rreal c area de agna e lo puso deniio de la duha t;txt". Los veiinos llevaron enionces el asunlo ante la Cliancilleria de Valladolid, la cual —bendilo sea Dios— falló en contra del piri>oU-nte taciquillo. Rsio suicd i ó hatia 1547. o si .i en i tempos de Montemayor. Y es l.ícil imaginär la risa ton que en his medio* ciirialestos y toriesanos se telebió lan esiupenda história In 1559, cuando apareció la Diana, la alusión a los Ca-ilmpiucs de Laredo era bien iransparenie para gran numero de lei loies." No (pleda siilo admiiar t-1 precioso "halla/gn" salfiico de Monle-inayoi. Dada la vacuidad imiiii. de In» expedicím* iiiiiu-ivaih» cn cl Alchivo tic U Ctun ■• i del áibol. Es voi usada en Asluiias"). ii lAlMlMKi iciogc tadiopij 161» ire arvolc* cii ilit cl ninno Julian dc Madrsuo [m icalidad Mediáno), quicn dice História dt lu fmtaOra gailmpfu 27'J la burla de los Cachopines de Laredo "cuajó" Montemayor la re-aceión social contra la mentiia de los apeliidos; eraii ellos el linaje de faraa por excelencia, linaje pour tire. Le venian tie perlas para mofaise no sólo de las pictcnsioiies de siipeiioiidad racial de la barbara plebe del none, sino latnbién de su mantra de fabritarse "tftulos" y altnriiias.1 La broiniia de Montemayor fue bien entendida y debidamente lelebiada (»or sus lectores (y no hay que olvidar que la Diana se reimprimiti infinitas vetes en cl siglo xvi, y aim en el xvn). Prueba de cllo es un tiiiioso texto del valenciano Andres Rey de Articda. que en 1605, en cl "Discurso" initial de su libro de versos ("Sobre la vanidad y allicción del mundo", satira sobre las miserias sociales, cstiita. cxtrafíaiucnic. en ociavas y no en terce tos), después de menciona r los vi»Í. 251)*'- A caio conviciie jk"«1" ''I ,''*'" de Florfin de Ocanipo ijuc du kamcm UuAim, ».v. ga-ehupln: cn la Crimea g-iieial de Etpana publlcada por OcampO cn 1511 x fee una demipcióii del pa» del Hu 'I uj<>, etrca dc lisíma, "sobre la pane que dnen loi Cathopm, ipit »mi vims pijana« •■ pciiawm ilnilm di I agiia di'l mcimo ilo". TeJigue cn iiii-ma que FlorUn <\>- Ocampo era ponugurs (ťimíáo du Catnpo). com» Munlcmayor. Kll |iitiiiigii('* mmlcmi), laihopo ligniliia i;niav i««a*: U piímeia a 'rapať ('chlqili)lu', 'thamaco'), jm-id la sijjiiikIj mjjiic lienilo 'tDChcdn .1 (Iht da ngua, ncotho' (Čaijmi Auutr), 'baixlo, acolbo1 (FKuemroo. Lima IUm<>m>) N\stx.NTts nu il.i ninguiia ciinmliigia para tachopoi se limita a icchaui »ccamcnic la que halila piupuctlu Ailolfu C h lim: lai. tiopulii. (mn rile atlkulo cslil |Kii-udo |'-ii.i let u i r es iiucicsadus at lexiiogiatla, mnilu las diMiipiimict bibliugiáficas íle Ids diciinnaiHM). * II Villain» del Quijole (I, 8) iriumpc en cucna ton lal lninaliil.nl. mir l<> primem que haic IMin Quijoic cs lamciiiat no habrrsclas con un caballero, para poder latiigji dc igual a Igual su "undci y aircvimicnto", a lu dial siguc cl furl-bundo "ŕVo no calialleioŕ" del Vi«alno y su airopellada ccuacld" vlutilno _ hi-tttilgo: "VijcaíiH» poi tlerra. hidalgo por mar. Iiidalgo por cl diablo. y niicntcs que miia si oira dkc» com". (La barbaric Diigüisiita del personaje luce rrsaltar su tiniMlidail y piimilivismo. Dcspucs nos cniciamos dr ipic ba)o cl iciralo ii-1 Viz (aino. en cl iiiaiiuitiilo oilginal dc Cidc llamcie, sc lela esic Utolo: "Don Sanclio de Azpeitia".) Qucvcdo. en La hora de lodoi, IV. describe eóiiio se dcsiniegia cl os-leillOSO palaiio dc un minlstro l.idión: "Las armai .!»• |j poriada pailieron com» rayos a rcsiiiiiiisc a la Montana, a una rasa de solar a quicn cíle maldllo lubfa ;n Ii.u.hI,. mi pl.aio iiacimicnio". I us dm personajes, cl dc Ocivanies y rl dc Qucvcdo (aiMCS ib: que le llcRue su •'linra"), esián dldcnilo, cn esencia: "[Yo joy dc Un Carliopinii dc Laicdoľ' 75 WH Aft ľONIO AlATOKHK que sus hechos platica con Valerio; gube y cmálcalos hasla l.i quin ta |u/ ijiie ennohlctc lodo ti cmisphcrio, jhasta inosiraile al ojo y con e| dedo (jiiCjCS de los Guachapines de Laredo!» A H t y de Aiiieda debió pasalie lo que a imichos nos pasa: leímos liace liciiipo una frase que nos impresionó para sicmpie, y detimos míľ se nos qucdó "grabada en la memoria", pero ímpropiamenle, porqiie en realidad la frase siguió viva dentro de nosotros (no fija (oiuo im grabado), y a lo largo de los aííos rambiainos una palabia [•■i i>ii.i y hasia aňudiinos algo |x>r nueslra cucnla. Pienso que Ar-licda no tenia a mano im ejemplar de la Diana al componci su "Discurso", pnei cntoincs hahiia escrito Cachopines y no Guachapines. Si el remoqucie original, rodando de bota en bota. babia •nil hlo hacia IÖ05 ese como "lomanceamiento", o si sc uaia de una fa I la personal de memoria, es iniposiblc sabcrlo. Lo intcresanlc es vit lôino dcsarrolla Arlicda algo que en Montcmayor es I aba apenas iusintiado. i'ahio sc limiiaba a cchársclas de hidalgo; lo de subir y ensalzar "sus hethos" hasta la quinia esfcra es elaboration de Aiijeda. Ü no dc el, sino scgurameute de la sotiedad espaňola. tu lodo caso, cs notable la hipeibolc con que |>ondera el hallazgo sal ú iio del I.usitano: jamas "se gastó niejor pa pel ni lima" (pic en ese bieviüimo pásaje de la Dunia. I\s un tiegio a la mano maestra de MoiKcmayor. que aceitó a eiiťonliar el peiíetlo apela t i vo de cierlos bichos (los cuales, po r lo dcinás, no seiian ya sólo los pajes). Kn el misnio aiío de 1605 en que aparecicron los Discursos dc Artieda aparetió también la Primera parte de Don Quijoíe, en cuyo capílulo 13 lodo el minulo ba leído la mention de los Cachopines de I-iredo en labios de Vivaldo, pers>)iiaje tan incidental KHiiu el Fabio de la Diana, pero iníiniianientc riuís de tarne, más bumano, más dijereto y siuipálieo. Vivaldo es un gran reportero, un excelente enirevisiador, maestro en el aric de apretar al entre-vislado hasta sacarle las mis ultimas confidencias. Ha oído que la v Andpí* Rlv i>t AM1CM ("AnriHuioiuV'), Dilcunos, tpiiloku y efiipamas. cd. A. VJIlDOva, SelecdonCi Bibliólilas, llarcclona, 1955. p. 37. Vilanova explica al pie de la pigiua: "fc«a iv[ii.mi'"i HO eiia rrgl?tiada |x»r CovanUbfau ni por Correal, ni figura en el Dieiionatio de Auluridades, pero tiene, evidcntcmentc, una intention hipcr-bolica para aludir a *" ruble lina Je" <«ic>. V no dice nadá mís. Ni siquicra Idcn. | Ulica al "I.uiiiaiio" ťt>n Moniemayor. Además. la alusiou de Ariieda uo ei al "noble ^^k linaje" del paje, lino a lodo lu contrario. Wttinia íle In /iiiliihia gaihuphi 2H1 dáma de Don Qnijoie es la hermosisima Dulťinca, pero eso no 1c bašta: • Ľl linaje, piosapia y alcurnia queiríumos saber. A lo cual respondió l>oii Quijote: —No es de los anliguos (äuiios... ni de los modernus Colonas..., Patafoxes..., Mendo/as.... Alencutros,.., pero es de los del Toboso de la Manilla, linaje, ainiijue niodciuo. i.il que pucilc dar generoso pihu ipio a las más i lustres familias de los venideros siglos. Y no sc mc repliqiie en eslo.., [ctccicra]. —Aunque el mío cs de los Cachopines de Laredo — respondió [Vivaldo) -, uo le osaré yo jHiuer ton el del Tuboso de la Manilla, piiesio epic ['aiinquc'J, para decir verdad, scincjaiiie ajtcllido hasla ahora no ha llegado a mís oldos. [Prodigiosa ironfal |Con quo caballerosa pieste/a admiie Vivaldo el lusire dc Dulcinca, a pesar dc que cl línaje del Tobost» le es coinplelamcntc dcscoiiocido, y a pesar de que el siiyo es de los Cacliopiiics, con h> cual no babia más que dechl (Por stipuesto que Vivaldo, gran humorista, está jiiganilo: de haber stdo verdadero Cachopfn, no sc habrfa poitado asi, sino como cl brutal Vizcaino de tinco caplmlos antes.) Más cerca de la intenciou de Monieniayor ,0 —y dc Artieda— se miiestra Cervantes en cl sigiiieiiie pásaje de La entreteU'da, dniide Cristiiia, fregona, contesta a los requiebros de im lacayo: ^Suy, |K>r ventura, inuger que be de avassallariiie a un page, o vengu yo de linage de tan baxo pioceder? ^No soy yo la que en mi ílor, por no querer ofcndcHa, presunio más de domclla >•> La ť.ulalra, publUada en 1565, c* aule lodo un homenaje a Moniemayor; y "el csiiniinio ilc la bíbljuteca de l>ou CJuijote deinucilia que cn Quijote y Vivaldo y los demas Hegan al lugar duudc esián abriendo 1.1 se|iulliira de (•■iiói-loiuo, y Ambroiio ccniliia que alli es prctiunienle dnnde Cijsosiomo quiio «er enteirado: "AMI mc dijo íl que vio la vez primeia a [la tmel Manila], y alli... le dnlatá tu pmiamienlo", tlaio tecueido de la cantidii de Diana al comiciuo de la novela dc Moniemayor (ed. cil., p. 21): "Aqul me detlarô ju penwnitnto; / olle yo. cuytada, / más que icipientc ayiada..," (reminiscencia uo oltscrvada pur Ho-dilguci Marín). í 282 Antonio Alatohkľ que no d Cid ilc campeador? ^No soy yo »Ic Un Ca pochet de Ovicdui ^Ay más que niosiui ŕ..., ion esc cuiioso apellido Ca poche, caiiiaiuia del ya caiitaliircsco Cachopin, y esa inclusion íle las Asliirias de Ovicdo en Li burla contra los patanes presumidos del none- peninsular." II. lil escenaiio amcucütio Gonzalo Fernandez de Ovicdo, niueito cu 1557, no pudo cnuoicr l.i Diana, |.cio jkh las págiiias de su magna História discurren no jxxos Cachopines arant la U Ute. Como el inmenso Nuevo Mundo —dice— "es ticiiti de menus verdad" (pues los modus de avctiguatla sott muibisimo más diljcilcs aqui que en Fspaňa). no [kícos espa-ňolcs recién desení bait ados ciigaňan vilnieiue a los yj csiablci idos, Llegan, por ejeinplo, quienes se du en cirujanos y sc ponen a cjer-ecr la profesiou sin tflulo, diciendo que ersie lo "olvidaron" en Fspaňa." Desde los princi pios se llenaron las ludias de genie infame {"en aquellos prinupios, si pasuba mi hombre noble y de i Lira saugte, vcniaii die/, descomedidos y de olios linajes obsmios y bajos")." Iln don nadie, el "astuto y eniremelido" Garcfa de n UAH, l, 1W>. |» 562. A lodos tilu* ir k* apllta perfcCMmente la designation li.lihjttn del ItOflc". Kn liciupo* ilc Côiignia y Cfuevcdu w Its llamalia colmiva mciilc ttnilot, iimii«iř.i«s nu predsa cl signitii ado dt <»'it<>. peio de las "diver-s«> oiigcncs" «(tu auginc Sc deduic que era "uhlím, liáihato. piiinilivo*. "e.sie iioinlirc 'i.m a lot iimmancscs v »iltaynos", «lit«'; pcio lamlticn vr dal»a a lit .-in rlaiKM (AMurlM expoiialta a Mdihiil gtan caniidad de latayos y ficgnnai). A Vir-«aya. l-aicdo y AMuiias hay que anadir llurgo». La artoganle. embeslida tic "l'ielc (.unpin'' contra Fernando de Herren M Mni nein einen le "cachopiiicsca". auiiuuc l.i materia dt- la auogantia ts oira. (Conio »e aiieve llcncra. «lire *Tmc Jatopin" (Juan Fernande* de Velasco, tondcsiablc de Camilla), a em I lil juicioi »obre la len-giia tastellaua? |fcn ese sagiado icireno im delie metete im vil andalosl A In cual OHilala nMraiilltMuncnte Herren: "{Penslii que et tan Hiredu el Audalun'a como el tondado de Itingosr" rPtensa (w seňor que "en toila la grandtia" de Am|aliula li..s que .■■ ■ j.i n a degas la* veImuxes del node, y im nur sum lim vntaulua "adiiii-lidot al kngojji de hi* Condes de (Virion y de Im siele Infames üe Ijm." ,( j lot IpOl afa, Op. cil., pi«. 241.242.) '" il ANiuMiio GlMMl, la naiuialrta de hu I»dia\ nuevai. Mail A. Alalorf. Mexico. I97B, pj> SÜ2-S98. (fei ciwmla mueilia ei[ieriul Inqiuna «mlia I«» leguleyol y l(it clcrigos que llekjan de lipana ) n i !i .'.-. .. m: ii.iiN. Hisloria..., BAE, l, 117. p Sy. l'.n oiio Ingar (t, HO, p. dl, iiiiienla l.i) metlMai «pir se lomaron en Ijcmpo de tot Reye% Cjlólidn, 0 sea tnaniln ,11111 im luliia rim it i a íle las flandři minas, paia imhlar las Indias con inalhe-ilmii» »jtjd-i de las (iicelci cspaAolu, OfdeiiilHlOM a iikIos los jnecei de Camilla História cra poupic asi la ban hecho los conquistadores y sus hijos y nicios legitimos, y ipie "Ins .ju. Imliicscii dc sciiienciai a iiiucrie. o a cmiar la mano u d piť, o ■ darles olia pena corporal c Infame. Im dcilcirascii pata esias Indias prrpeiuameiue. 0 pur lienipo Imtiiido. tegun la talidad del delilo". /( nimi es satiiilo. no dc «Ha ■natiera Mcvo a eabo Inglaiena la COloniiacidn octas "novohispanos": una otiava íle la 11 rande za mexteana de Bei nanlo cle Ballxiena (publitacia justaincnte en 160-1). otra de cierio Salvador de Cucnca, paSJJCS de lili poema de (osí de Arrazola, varios sonetos anónimos, nn par de romances satfricoi de Mateo Rosas de Oqncndo y, sobre lodo. largos tretlios del iiicoiicluso NutVQ Mundo y Conquisla de Francisco de Terrazas, a quien llama en un lugar "nuesiro Marou", o sea cl Virgilio de la Nucva Ľspaňa. (De liccho, I» que constiluye Ixiy cl interes pi im i pal de la Sumaria reUición son esas citas. Lo único que se conoce del gran poema épico de Terrazas es lo que copió Doraiites.) Para mi propio molino, es especialmenie adecuado uno de los romances de Rosas de Oquendo, que exprcsa a las mil maiavillas el Senti mien to criollo anic los humos de los pelones que Hegau a las Indias: I Que bucna fuera la mar. amiga de genie Orava, si lo que Ich c ion los vinos liiciera con los linages. que. avinagrando los ruínes, los buenos pcríiiionaral Mas son contrarioi cltiios los que en esios casos haee... Todos son hidalgos linos íle fonoriilos solares: no viene ac4 Joan Murin/, Diego Gil ni l.tiis Hernandez; [no viencu homines liiiniililes. ní jiidios, ni ofii i.ilcs,J iino ioilos caballcros y personal print i pa les... fjQué de I Lnu '.:i, y Pachccosl iQué de Knrlquez y Gu/inancsl iQué de Mendozas1* y Leívasl IA A |.ii|ivsiľi ilc Mriidoia: la ahuela ilc Juan Ruii <1c Miik'h, k Hamaba Maria de Mcmlon, lo cual "ha hecho que muclios crudíios tnneluyan Un lanlo apiesura-damenie que pcrtcncila a la ílottre família de dun Anionio de Mcndou"; en rea-lul-iil habfa nuiilii'! Mendo:at nadá "(iutn", pno el apellido rciultó muy Útli: la tiijj de i v Maria, leonor (o sea la madre dri diamaturgo), pudo lomaikt en v« del de tu padrc, Hernando de Caialla (ai>eltido clamorosamenie judaíio). Vease ■ Hisloiia i/,- la pňlabra gacliupfn 2«-. iQue de Velascos y ArdalcsIJ. ■. M.n iiin.iii tones de viento, conciben mill necedades: uno pide siiuaiiones, ^ . el olio pitie licrcdadcs, cl oiro repartimientos, * oiro preicmle casarse... I Maldinis scáis de Dios. embusteros charlaianesl jEntendéis que aca no hay hond)ies. servicios ni talidailes?..," A continuación ilcl romance, sin transición alguna, copia Do lanics el mejor de los sonems anónimos: Viene d'Kspana por cl mar salobre a nuesiro ntexicano domicilio un homlirc tosco. sin algún auxilio, de salnd falio y de dinero pobre; y luego que caudal y ánimo cobre. le apliian en su barbara concilio oiros como el, de Cesar y Virgilio las dos coronas de laurel y robre. Y cl olro. que agujecas y alfileres vendfa por las callcs, ya es un Conde en calidad. y en caniidad un Fúcar, y abomina despues cl lugar ílonde adquirió esiimación. giislo y hal»eres; (y tiraba la x á bega en Sanlúcarl" vil.ic CStO Will ABD F. Kinc. Juan lluiz de Alatcán, lettado y diallcro / dcacndicnte de la ca»a / de Im TdlM de Menetea / o Ladronc« de Cucbara..." (Revú, op. cíl., p. 29). Tam-bien ton t\t> au pluma un cxlraordlnaho romance (ibid., pp. 47-50) "en Icngua de yndiu uiexítano, medio ladí no" ("Cada no» he que amanere. / como la rrana (ii-i.imiii. / quanio »aro mi bitcueio / la pieKO plcnio po!cando...") y unai ende* chas <"|Ay. seňora Juanal...") en que un meHiio mexicano exliala su> qurjai —entrevcradai de naliuatlismos: thilmole, toyote, lianguri, aguamin, elcéiera—: "...que, auhque remendado, / «oy hidalgo y noble, / y ml| padre*. Iiijoi / de con-quiiiailorrs: / y. si es iiienraier, / |por Dlos que me cnoje / por que me conof can / eaos Cspariolesr (ibfd.. pp. 60-61). ■ * l>r tlím de Im souetos ("Mnul »in plala, sin vcidad mineroi. . .", domlc se 2 Hi, Aníonio Ai.atohrk No una cosa due Dorantes mismo cuando menciona a aqucllos que pa sa r on |>or giiimcics o marineros, y en llcgando a las Imlias se llamaron don Kulanu... |ial como ciertas mujemllas scvillanas son altera) duiia Angela y doňa Alber (a, Jfcc. tomaiido cllos y ellas lfm Ins y dones fingidos con mil embustcs, ton que comigiten la grandc/a • mi one crecen i-n esu tierra, wormurando delia y aniquilandu" a los que lo merecen |o sea a lets que liencn incictiniieniosj. V .mi larga tetania aiiafórica: ",<)h Indias. confusion de tropiocos, . .1 ,< Hi Indias. anzuelo de flacos. casa de locos.. -I |Oli Indias, madre «lc esiranos..., madrastra dc vuestros hijos y deštici ro de vuestros naturales...!" nu parece sino amplification de una patética octava de Terrazas: M ad uistia nos Mas sido ngurosa y dulce madre pla a los esiranos; ion el los tic tus bienes generosa, ion nosoiros repartes dc tus daňos. Inj;! ala pallia, jadiósl (Vive dichosa con hijos adopt i vos largos alios, |" HI J III) Mitlco VCflitlO a II Ul K ii) line l) i'ia criollo en S.11IU liaiia J'.'i, . (Hin vino l.ngns jň(n en liena* aim-iitanas —Tncu. mill, lima. Mexico—, y «vi Mílím sc rnCOliliaba in ll-il. «It- ui.iiuia que bien (»xli.i ilctir que esm limubiis KPn.ft venial "a nuiain uicskano iliinmilio". — I • mention dc S.inliu.n inn 11 ■ v.i otra Vři a Ccivinli'i (aiando Don (Jiiijotc, en la tenia que crec nuiillu (I, «ap 2). ic dirigc ai vcuier» llamftndolo *'*cňor caste. Main.", rstc piensa "que cl liabcilc llamadd eadcllaun babja »klo por liabcilc pare-ililit «lc lot »aiioa ilc < usu lb, aUlHIUC «I *'>a arulalu*. y de Ins de la I'l.iv.i ilv S.iiiliiur, no nícnos ladruii que t-iio ni tneno* ludlcanie que csiudiaiHado pa je". I'.ii.i atlaiar la c »plosion Im wiiioi Je C.a\itlla tila aqiil Rodrfßoci Maifii un |> ■ «Id lev i I la no l/.pc «le Rued*: "Ora mini: «-n hallaio» iklanle algi'in ]uci, si n« pic-piniarc: «Wn aii. ade dótide eTCi?», Iiiivn Ic lial.cn de respimdcc -Seňor, de un lunar de CiMJIla la Vlcja», cl prlmero que 01 vinlcrc a la biK'a. < ji.nl no digáii que «.i» andalui. p«.r la vida; que liciicii liellaquiMina fama Jo» antlaliKci. ponpic en du 1 r aiulaliu lucgo lo liencn |H>r ladrön; »i dc Casillla la Vieja. por liomlirc «d/iy y tin ilutili/ dc malicia". El ventcro del (lui/ote no »«Mo es -iiiiIjIii'. "y de It» dc la ľlaja dc Sjnlúť.ir", <> «a to |»eor «lc lo pcor, sino que (como K" in« dice en (1 rapfiuln si|(iiii-iite> ha acuiuulado exitcricncia en los dentis einpoiio« del hampa: "kis Pcrchelea «lc Milaga, lalai «lc Riaiin, Compai de Sevilla..." etcetera. Fl noiHfŕAli tiché «lei aonciD tiahla 511I0 im pltaio miietto dc liamhic ipie nulu la jilK'ga en la ľlaya dc Saulúiar. >•> lloy diiiaium nmguneanilo. peu> anii/vitm a mi» tunic que nifteHnecir. Histoiia ilf Lt fiiilabra gacliupln 2a7 f|iie con in disfavor fiero, inipoiimio. loiisiimiendo nos vamos uno a unol IJ noinbre dc eslus "estraňos", o scan los cachttpines cu contexto a merica 110, figura |>or prime» vez en la Episiola V de Juan de la Cucva, que residió en Mexico de 1574 a 1577, quince aflos después dc la pnbljcación dc la Diana. Describe allf la grandeľa de la ciu-dad de Mexico -dcscripcion a|H*nas inenos cxaliada que la de Bailment-, menciona las írutas tie la iierra (el chicozapote, cl capulln, c| aginuaic, "cl plát n no, inanity, gtiayaba, anona") y en seguida det lara; l^as comidas. que no entendiendo atiisan los cachopines y aun los vaquianos. y de comellas hu yen y se extusan, sou para mi, los que lo liarcn, v.uio\; que un pipíán es eélebre comida, que al sabor *\ŕ\ os lo de su gloioncria, sino de su voliintad de abru-Sc a nuevas cxpei ient:ias, o sca dc "acriollaise" (o dc "iropicali-/aisc"). I'oda la Epištola nos pinta a tin hombre <|»'c ha hecho biienas migas con los criollos inexicanos y que, como ellos, se ríc de los gachtipines. Más o inenos coiileniporáiiea de la Episiola de |uaii GUJAIUKI, Ižmoyo. 1. 2, («»h 617-618. ¥.\ cuarlo de CStoa verK« dice "son paia ml ŕni i|n.' lo lunu vanot", que no lleitC seniido; adnjKo la lonni'On de Axtoroo Mf.NDEZ PiANĽABn-. ľoeiat novohhpanoi, 1. I, Mexico, 1*)12, p. 15 (aunque la »in-1.11i, un 11 »ana), lie aqul un tcatlntonto muy personal. Mi made. Imena "ciiolla" ľpalabra que >a no k uia). solla «kuřme al venne Kado a lot platili«»» picaniei: "|Iluy. que gathufilnV '• 1 i ■.'.-, i.'i-,,-\i ; / or. i.M.MA. Vlllancicoí, tomaneti. emaladat y oirat cümionti tttvotas. Cd. M.!ii;ii r renk, 11 Culegio de Mŕxko, ľ'« ' pp. :.'i.' 252. Nacidn en ir.l) (quifA en Toledo y de família «lc convene«), Eslava ac itailldó a Mexico en 1558, y lue aquf donde cseribio la» tompositiones iinpioas en los Coloquios etf'iriltuilfs y uiftninnUalft y Caneionei diiňnas (edition ixVluuia. 1610). Muriö hacla 1601. Vcaie la "Innoducciän" de la ediloia, pp. \9 y 35-36. 5 l'HK Anionic» Al aiorkk Climen to de Cipsio, sú llcgada de los cielos a la tietia, en metafora de nu gadiupfn que llega de Kspaňa a Mexico: jMaravilla, maravillal I Dense a Dios giatias sin fin, que li.i venido iin Gachopin de la celestial Casiillal Cantalde una cam iondlla aquf. por que sc cnireteiiga: j \Noiabuerta venga el Gachopin a la tierra, norabucna venga\ n Oiro caso notable de mexteanización es Juan de Cardenas, medico esparto! que en ir»ll| publico en Mexico (dondc vivia desdc hacía unos eaiotee ailos) una pro) i ja scric de observaciones "cien-Ifficas" sobre cosas de la Nueva Espana con el tíuilo de Prublemas y secretos maravitlosos de las Indios. Me deiendré im poco en ei capilulo dedüadb a la complexion y i ualidadcs de los crioJlos," porquc sus ideas son ciiriosas. A los ciiollos (a todos los criollos) los pone Cárdenas |x>r las nubes: Para dar mueslra y testiinonio cierto de que lodos los uatidos en Indias scan a una m j no de agudo. uatcndido y delieado ingenio. quiero que comparemoi a uno de los de acá con olro rcíín venido de Kspana, y sea ésia la manera: que el nacido en las Indias no sea iiiailo en alguna dcsias giandcs y famosas ciudades de las Indias, sino en una pobre y barbara a Idea tie indios, solo en compaiifa de quaiio labradore*; y sea assiiiiesmo el eachupin o rezlii venido" » Gůfhopln, y no Cmhopin. Oirm mejnt * -ti i !•■ -«.l. -s que yo pndián ruplicar la Sonoiiiacioll ;ľiMiMi rn i i i .1-1 il<- i .Krifi";;^.ii«u;") A )<>rgai pol i'« ejemplos que luegu se veiin. akt-maban las dos í..mm. Recuéldcse que Attieda dice Cuathapm. El ■ amino posiníor ga''i"/','n -> eaihulňn n rnitcho más normal. *» Juan Dř (Uwk.naí. ľiimria paile de lot ProUtmúM y teeretot maiavitloios de lat InJiai, Mexico, 1591. libio 111. cap. 2 ("Qi'Al tra U causa de set todos los espaňolr* €|iii- naccn y ic Cflin en l.n Indias pot la mayor paite de higenlo vivo, ii.Kin.li.lt) y dclfcado"), fol*. 176 182. Ij palabia criollo. que Ume Iambic n un area seinamica muy jiii-in .u. no liguta en eile lilJio. CoromíiiM la encurntia poi piiinera ve/ en el P. Jose de A«nu (1950). Ei, ours, pmbable que se baya usado en el viiieinaio dri fern ames que en rl de Mexico, ľeio en el ilglo xvii ria ya Irr-cuenic. Ct. un »illancico de Navldad de Sot Ju*na (Obrat. ed. A. Mendel Pian-»ne, I. 2. p. 113): ". ..que a l.< criollilo / yo le caniaiť'. ** Sic las do» vete». Gohomina*. §.v. reeienle. cila un retin easado en Nehtija (i v. novio), y tecoge lambiŕn el daio de que "jlgunos" espaňoles pronuuclan r#-íien sin accnlo. No sc, si eso ci piurba de que Nebrija pioiuiuciaba retinetuado (j Cirdenai rttinvenido) con un tolo acenio. Yo preliero aceninat retln. História ď- h palabra gatliupfn 2H'J ■ cii.ido ťii jlilc.i; y júnifiise éslos, que leiigan |)li'ii.i y loiivcisacion el uno con el oho. Oyrcmos al espailo| nacido en las Indias hablar V lan jnilitlo, cottesano y eurioso, y ton lantos prcimbulos, delieadeza •. y esiilo reiorico, no enseňado ni artificial, sino naiural, ipic parece ba sido criado loda su vida en corie y en compaiíía de geme muy hahlada y diserela. Al contrario, verán al chapetôn, čomu no sc aya criado enire geme ciudadana, que no ay palo con corie/a (ju*; mis biomo y loipc sea; pues ver el motlo de proceder m loilo (d)ci uno tan differente del olio, uno tan torpe y otro tan bi vo, que no ay boinlne, por ignorante que sea, que lnego no edit- de ver qua I sea eachupin y quál nacido en Intlias. Transcribe como cjeiuplo tie ese hablar pnlido uiias |xdabias nniy caravancras qiic le dijo a él "cierto liitlalgo mexicano' (o sea criollo). Y las pondcracioncs siguen y signen: Verdaderanicnte eniicndo que a ninguna cosa de las que sc poncn a internal y ha/cr (si basta el fin jK-rieveran en ella) nos dexan dc lia/er ventaja |a los espaftolea etuopeos|. Y csto bicn claro se muestra en |os lindos Ingeniös que todos a una mano muesttan en cstas cs-cuelas tie las India*," donde, si el premio de sns trabajm no les faltasse, scrfan mostruos de naiuraleza. CY |mr que umIo csto? (P«r la complexióiil Los eSpaßoles eiiropeos sou ptetlominaiuemcnte "coléľict«", y los criolloj prctlomihante-mciitc "sanguinos" .him.ju.- con bastatuc cólcra, de maneia que "todos en general son blancos y Colorados (como no icngan mczcla »6 J'.ko» arti« dnput'S de Oiitlcnas, cl pocta fcnr.r-sio de Saiai*«, otto ctpaňol tcsitlt'uttr cii Mexico, auiplilica el clo|{io. I a juvrntud ciiolla üdoia la giamicita, la retófka, la ii.i'i.n.i. la ji iii.ii li..) J.,, ciCnClH iml«: " ■ í: r:. i. j -111. .t concede sus CB-tiad.ii / a la iinfuioia puttkia nueva, / que al burn latin tus gauas vec mi li iud.i\. j) tlusto de| biin liablai uas si la Mcvj / del lenguajc |h>Iín enfustasia, < ■■ puttie In niwm, Ice a \»t pocias giiegus. laiinos. iialiano*. piovemal» y sobic todo ■ »|;.i.i..i,-.: "Ya nos cuvfa nueatta madie [I] (.«p^ua / dc su copiosa Iciigua mil ti. •]•-'• j |"i h-i-'n tlca aqucsta liena estiaňa" (exlraňa. c I.no, potqiie a||| cni umy piisiiiic cl mundo ancho y ajeno de los indios y las castas). Hay tlnlvcmdad "pobla.U dc (JoctoRa eminenica / y dc una )uvenlud bicn indinada. // douda dc junio, cxcclciiics, / de habilldad un laia y pcn-giina, / que pateccu macsitos l<>s oyvntcs": "Kphttda al Inslgnc Hernando dc Heiwra en que sc reifere el ettado dc la iliitiic ■ hkIj.1 dc Mexico, caboa dc la Nurv« Espaňa... N» bay tcspuesta desta I'pisiola, poiquc «uaudu llcgů a Espaňa eta ya mucrlo estc famoao I'octa". apud (■mi mi-). /.mťľ,i). 1. 4, cols. 953-359. (Ilcitcta mmiö en'1597.) I'idro Hisalcti'iz HkcAa. en HUH, t, 4. p. sm>. aitibuye inadvenidamcnte a Kugcuio dc SaUfat el VOSO ya citado de Juan de la Cueva. "los cacbopinc» y aun Ins baquianos". SCRII'IA I'HIL0t.0GICA II. I» 2'JO Anionic) A1.ATOKRB de la lierra); son assiincsmo francos, liberales, regozijados, aninio-sos, afablcs y bicn acondicionados y alegres". Al final del capftulo, en una especie de afterthought o recapaci-lación, dcsarrolla Cardenas las dos rcsiriccioncs que ha apuntado: "si hasta el fin persevcran" y "si el picmio no les fallassc". En cuamo a lo primero, la dosilicación tic saugte y cólera es dcsvenia-josa: como "son humore* ca lien tes, dclgados y agiles, que con faci-lidad se nuicveii. assí taiisaii mudanca y vatiedad en los hombres, haziéndoles [kko perseverances en sus cosas..., y esto lo haze el fa liar cl peso y asiento de la melancolfa" (la cual, por lo visto, si entra en la cdmplexión de los cspňoles europeos). Jin cuamo a lo segundo, es un hceiio que hay "letrados sapientfssimos desia tierra a qiiien la corieilad delia tiene sepultados, leniendo partes para resplandeccr y sefialarsc en todas las uuiversidades del mundo".9* En suma, los crioltos se aventajan muclusimo a los cachupines o chapelones. I .a explication de eSle cxagcrado |>anegiric<> no parete difícil. Cardenas, al llegar a Mexico hatia 1577, qucdó de veras impresionido por la vitalidad y el ingenio de los espafioles naeidos cn el Nuevo Mundo, a quit ne s debe haber tratado nun ho, y este tiato le coiuunicó, por osmosis, los dos elementos básicos de la psicologia tle los criollos: su orgullosa tonst iencia de si mismos y su rcseiuiiiiienio contra los gachupines advenedizos. l.a lalta de "pcrscvcrancia" era, a todas luces, una expresion del reseniiuiieiito: {para que esiorzarse, si todos los puestus jugnw« se dalian a gachupines? " A semejanza de Cárdenas, y por los mismos afios, Bernardo dc Vargas Machuca, "vecino de la ciudad de -Sama Fe en el Nuevo Reino dc Granada", emplea las dos palabras, cachupin y chape t ón, [xira designar a) rccicn llcgado a las Indias. En su Militia y description de las Indian, especie de manual de estrategias para el con- s* Tambirn se preocupa dc inaiiur su afinnat ión de que lodoi a una son de aijiiilo ingciiio y todas a una t sludianics bueufvimos. II dice "lo que gencralmcnic compete a loiloa'i poo eunuu- ciiullot que »in vcrdadcios /oqiicics. "hechos de una pic^a, «tmo qnixada de louu", ial como (unote oirus que, &obic|>«jiiicmlosc a la laialidad de m complexion, "no sólo cn su bivo y delkado CMCndlmlento. pen» Umbieu cn peso, (uniuniia y f« rte veranda k pucdcii a venia ja t a oiras nacionci tlel mundo'". » £* i i.inľ.i : 111, - i .n! u.n no diga nadá sobie Im uichíkis. salvo cl dalo dc que no *on "blaneoi y Colorados", ľor ticrio. im luv llama mettixoi. si"o "los que Urnen měřila de U lícit»", lo mismo que civtlt. la palabia mťilito palete nabelte origin«»!«' en ti ľcni: (^«omi^aj la documenia por VQ iitimcia en i'l Inra Gaitilaso; ligura lambica cn Rosas Uc Oqutndo: supia, nou 17. História dv 11 palalna gat h upni -•n irol miliiar de indios ínsumisos, viene este consejo; Ľi caudillo "nomhrará su alléiez y sargenio y hard la gente neresaria ton mi dado y, si lucre posiblc, sea leda gente diestra y baquiana, porque será dc gi au inconveniente Nevar gente chápe tona" (los chapetones, novatos, luegu "en f er ma n y Daueren").*1 Y en otro lugar describe asi a Vetami/: "Este pueblo es iiitiy en firmo, donde miieren inii-dios eachopines, lanio y más que en Nombre dc Dios, aunque es verdad que la mayor pitie de la gente que innere es de la ordinal ia y polně, |Kn cl poeo legalo que litncn saltando de la mar, que la que go/a dél resisie la mala ca!idad". Y cn la "Declaration de los nombres propios", al final de la obra, explica: "Chapetôn o Cachupin es liombrc nuevo en la liena"/" A lo largo del siglo xvu se muliiplican los testimonies del iiso de la palabia gachupin. En la Grandem mex'cana de lialbuenar I IhOli. los gachupines son (xirtc normal del abigarrado hormigticio iuimano de las calles: "arrieros, oficiaics, coniraiantes, / caihopi-nes, soldados, menaderes, / galanes, caballeros, pleiteanies" (cap. I). Uno de los seis hospitales de esa gran ciudad de Mexico es "el dc los Convalciicntcs, dondc atuden los lachufňjizs y gente pobre re Crislo y su Madrc, s" ifíAE. t. I IK. p. 3f.K(; "c'lapelotifs.. ., o como quicn dice hombics que ignoian .u olitiu v el ■rte ilc la kutu" (t. 120, p. 179). i I sigiiiticado dc thapelón lue siciopie nnlvoto y ílu> (Lnu. cn tniiiiailc con su ciimologla (la que da (uhominas m. paictc nmy lonada). fese a »u prqendi cn <:iidcua». es palabra mas audaincritana que mc*i-cana; peio. a diferencia del gachufrin mcxIcaOO, que siguc niuy vivo," < hab f Ión yj no se oyr en el ľerú, legúii Javu* Stuoc.vnt.n, "formulas dc tiaiamicnlo en el Pírli'TAf/ír'j-i, » (\%*). pp. Wi-'iGS (sulo en lluantayo qucda cl dcipccilra (ha' 'petal, 'loda persona que piotedc en louna disiinla a la genie del lugar"). =« Vau«.as Machuca, op. di.. I. 2. pp. 17-1 > 215. En cl ie»io rclativo a Vcraciui «oirijo In que es a lodas luces una errata: cochupinet cn vci dc rachupinet. ** Segmi iRAV Juan m. Toaqui.MAiiA, Monarquia Indiana, cd. M. lxón ľoiiilla, Mexico. 1975, L I, u. ill. 64 292 AnIONÍO Ai.AIOHKE nes nos en via I") « Ku 1620 el virrcy Marques de Guadalcázar, atcn-, diendo seguramentc a icclamacioiies dc 1»» triol los, firma un decrcto para restriiigir y leglamcnlar las opciacioncs mcrcamilcs ilc los "gachupincs o exiranjcros", cn especial cn los dťas í|uc sigucii a las llegadas de'Ias ilotas de Espaňa." Y sin dudá šerá íácil acumu-lar más testiinonios. III. Iiuermezxo espaňol Desde umy tcmpran». como se ha visto, los criollos y sus simpa-ii/antcs espaňolcs -comciizando con Juan de la Cueva— pusieron cn la palabra Ca/hopin un iugredicutc inuy americano (o, más exactamcnte, mcxritano). y con eso 1c dietou permanent ia. En Es-pana, cn cam bio, la palabia no tuvo mucha vida.1" No conozco ningún desar folio cspaňol del piiichazo saiirico dc Monieinayor y de Cervantes. II úníco "desarrollo" que loiiozco va jmu muy otro camino. En su bcllisima ensalada "No sólo el campo iievadu..." (de I61.f>) inlťrcala Góngora este vülancico, cantado por un giupo de g i tan os con su cecear característíco: t jTdinaraz que zon miel y oro! í l iitiititaz iiue zon oio y miel! A voz, cl Catliopiiiiio, cara cic to/a, la palma oi ^iianla hermoza tlel EgilO. jTámarax que zon miel y oro! i'ľiimatuz que zon otQ y miel! 1.1 Dice. Aiti.f «pie define Cachupin como 'cl Espaňol que |>assa y mora cn las ludias'. dediča un aiiitulo especial a Cachopmilo, »i Noiicia de KlAKCrr FRRNK en tu cit. cti. de ViUaneieot de Eabva, p. 3%. »s líi«uim.mil ciiconiiado y exiracladu pot J«'si Fwhahoo Ramihi/, NuiUim khlúríeai y enadiniraj *ion hasla eiciU» pnuto léOlfca", ijuc iioalificabl 'tOtlO io- rutcro pnxxdciiie je Eipiŕta'. >a p.» lupiiciiu. ii.iy aquťllos que. eseriblcndo en Etpafla para cspaflolei, cmplean la palalira ivfirleitdola al Nucvu Mundo (y cxplicandola), pot c jem plo d viajeto ''-) ".....'"R0 l'itiímlri ile- Navarme (cJIMio (ku F. Rcoalcun M «kín cn su «L del Quifolť. 1917. i. I. p. 368): "En la America, futra dc Cúthopintt, que son los que p ji» n dt Etpaňa. vi íinollo», Mrjitcot. Caillp», Indios,..*■ {CtaUior. oira pala bia mu* .spaňola que adquiiiö un tlgnlflcado muy iiuxicano, ya dcupaieddo) História de lu palabra gachupín 2'J3 "dimimiiivo dc (;.u hiipíu. Como si dixcssc nuevecilo o rctíén vc-nido al mundo", y a continuación cita lo de Góngora. Pero esta explication esiá a todas luces equivueada. ^Q1"1 hate esc america-nisnio lan cn el aire, lan desligado del conicxio poétíco, y sobre lodo en hnea tlc gitantxs? (,rmgora fue siemprc un ailista umy CXi-gcnlc tou sus imágenes y metáfcMas, y aqui no hay cl menor desa-rrollo de la idea de 'retién veuiilo'.1* I .o que atpií hay es, evideii-lemeiiie. olra rosa. Esc Cachopinilo no procctle dc America, sino de los CadiOpiues dc l^redo, pero |x)r una via inesperada. El or-gullo de los inoniaňeses y Vizcainos tenia nu carácter eminente-iiienie "racisia": ellos eran sonrosados y rubios, una minorfa selecta frente a la gran inayoría de espaňoles de picl aiezada u oseura, cas-iľll.uHis uuevos, valencianns, murcianos, exiremeňos, antlaluces, y no digamos giianos. Pucs bien, lo que estos giianos estin diciendo es que ellos, ltw inorcnos, los jiosiergados y despreciados, ado i an al Niňo ojia/ul y sonrosado. rubio como la miel y el oro de las táma-ras, los dátiles mad uros que guarda esa Palma de "Egito" -tierra de los (e)gitant>s— que es la Virgcn Maria. Ľ| brevc villancico está en serie con otros muchos en que cl inismo (lóngora y lanios otros poelas, a u no y oiro lado del Allántico, Sor Juana enirc ellos, in-inullit cn a los rat ialmenie huniildcs (el negro, cl roorisco, el indio mexieauo) y los hacen hablar c.on acendrada devoción cristiana. A lo cual puctle agregarse algt> que no sé si ha sido objeto de una biiena teorización, pero que en un pais como Mexico es un hecho que salta a la visia: las fiestas que las personas morenas le hacen a un bebe rubio, la tcrnuia que les inspira." «• i -■::.;' lii ■-■ eso tou la exerUnlc "lógiía" poClica dři lomanrc de Aloilso de LcdCMM, "Un Perulcio dc Amor / eniia paia Navlitad. / que se itae lixlas lai InJJas" (en una ensalada luiptesa |>oi prímera vei cn IW)!>). cil. por M*»/ar Far-NK. loc. cit., p. 393. El petuleto ci cl indlano. cl que regicsa a Espaŕia carga güerilo de edad de t ii.um anos. cn caroisiia, que se pcidió.. ." (de la eiimologfa. de güeto pieuso cKuparme cn otsa oeasiön). Ct. lambicii el Mariin Heno, II, 8S3-858: "Ilabla un /ÍTinguilt» cauiivo.. .: / lenia los ojos oclestes / coino poUllUu ol iQué Cachupino, cl pic y la mano) |Cachupiiio, no le delengasl |Ca' IV. l.a connotation [y "etimologia") mexica IUI Varios autores seriös han atrihuido a gachupin ciimologia ná-huail, eou el signifkado dc 'hoiubre arrogante y cruel'. IJn lexicó- ■* Cf. el bailc de La duma bolia dc Lora {Aiad., i, 10, pn. ttito&íl): "jDc «16 vienc. dc dô vienc? / Vien« de Panama... / Es Amor; 1 lámu« imliano. / Vlciic de PanamJ. / Ei chapcióh «asiellano. / Vinic de Panama. / Li ciiollo disfraia-do. / Vicne «V Panama. . .", <\. n ■■■ t» inúiil buKat sigiiificationcs precis**: indiano, Khapetůn, rriolla. aquf lodo CS uno. Tampoto puetl« uhfíM qu* qucila deci* d ».nor dc la kirílla "Salud y vida. Kpadtj...", publicada cn RHi, 14 (HW6), p. |0ß. oiU« «mai "PoéHc* aiuibuees i Góiigora": "Ay dociore* aíamados...; / ay uuui Hwn« klndd / que prciunien dc ctioll-n / y que ali/gan, pur Kt polios. / pullinas tutoridades". s> i mih,, CöTaMIO V Mobi. Coltítidn de enlTeme$ti.., I. | (NBAE. 17). p. ccxxxvi. ti* lil« a c*i« de "dana o b;iilc dc indioť". y dice quc e» parte dc la mojiganga del Folsan. Dcspucs, al ocuparse del folión (p. ctxlvi). «lice que en ,-sie mulo "»e dcclaia su oiigcn ponugues". tn apoyo dc lo cual cica el final del bade: "Con cl uno y oiro son. / a u» de Portugal / cl balle puede acal.ii-, dice cl gia-tioso; y la gradosa, que aiites prrgiiniô "; Indios. . .ŕ", alioia dice: "jpoiiugal? |Va de fOlJonl / Toma tu aquo, tas aOnajai...". ciccicra. En realidad Mr iraia dc un baile nciamcnic cspaAol. ton vaRo a.)«,, ameticano al comieo/o y con cicilo clor por-iiiguca al final. MendoiMtc lambicn La soiree de CaihupO; ianu»|i «Ic Ramon de Navami« (mrdiados del sigi« xix) "adaptada del trances, con roůsica de Ofícnbach" (N. AuMíH» Gt»rfj. op. cii., p. 70). SegŮn RoMPiim: Marín, Ioc. cíl., en eiia "gia- Hislotin ile In fmlabiu gaeluipfn 205 grafo tan acucioso como Fkiholrici coinicnza asi ti artículo respec-tivo: "Aus dem A/u-kisihcn", aunque aňadiendo; "...wenn auch die Art, wie es erklärt wird, nicht durchweg die gleiche ist". Lo iikis intercsaiitc en «-sc ariimlo es la cita de esios dexs textos de finales del siglo XVIi; Le% espagnols nci dans ľAmčrique, ap|>elez eréoles, sont si aniines coniie les Ľspagnols naiiirtls, qu'íls apjjellcni Cachoupins k cause des mauvais iraiieuicnis qu'ils en regoivent,.. [1682J. I^rs t;rcolcs stif tout som les plus animez conna les Espagrmls na-lurch, qu'ils appelleM Cachupins par (ormc ďinjure, parcequ'ils les mal tra i tent et les privent de tous les emploies f 1G8-1 J. En los dos textosSB se establcce una relación causal entre el ajxtdo de los Cachupines y su conducta desconsiderada: asi les dicen /««* la manera como se portan. I-as notitias apuntan elaramente a Mexico, pueslo que no se meniiima la palabra chapetôn, y los i n forman tes drben haher conocido la "etimologia azteca", que i»or des-giaeia no sc consigna. Obséivese que en los dos textos se halda de "rnalos tratos" (queja cle indios) y sólo en cl segundo de "privación de einpleos" (queja de crioHos). £u lodo caso, no puedc habcr duda de que en el Mexico de (l68Í)seguíá dicičndose gachuptn "par forme ďiiijurc". Y un mo-TtcTn<> como Ramos DiiartTe tiene razón al alirmar que el térniino gachufiin (definido por él como 'cspaHol plebeyo..., cruel con los indios') "se dice cn Méjico por ofensa"." Pero denen igualmente razón quícnes serlalan, en el u so actual o en el del pasado, la au-sencia de tonnotaciones insuhantes.*" 'I'odo depende del contexto.« liiii.t obiilla mil vcccs rcprcscniada. .. se llama cachu/tinada loda íiciia tuisi". (Bodrlgiici Marin era andaluz, y el J>ii"f. Aut. dice que Cathuptn e» Vor "mui usada cn.Andalucla. y enirc los onicrcíanles en la nrrcia de Indias".) 3* PiiKcdenics de Piekre Mabcbv, Mémoiret et documents pour tervir a fhiitoire dn orlginet frantaiies des pays d'ouire-iner, PaiU, 1879-1888. « 1 ambícii se ha xnalado la tomioiación de döprccio: '4Sabidliimo c, que en Mcjico siielcii aplicar dcspeclivamcruc a lodos len eapaňolc» cl apodo dc gain dc Monii-mayur (y lucgoile Cervantes) les snviu atimirablenienic a los criollos para expresar iu repudio, odio. lesentmuenio, etcetera, lín Doranles de Carranza debió haber usado muy a niemido la palabra cachopin bien ear-gada dc viruleifcia, pero esio en conversaciones pi tvadas eon otrns criollos. Pitncrla por escrito era una ituprudentia (las autoiidades a quiene$ dirigia sn alegato sc lo hubieran ret ha/ado eon un ira-ruudo "jPalabrotas nol")." En eambio, los escritores espafiolcs (Juan de la Cueva, Cardenas, Hatbuena, etcetera) la usan con («eit« del que a cHns les pmieron igualAiidolus a lo* nicgios".) *i tJijndo en 1655 el provincial de lot jcsuiias de la Nucva Esparta, P. Juan del Real, gachupln, 1c diu al P. Manuel de lleuavtdes, gachupln. la buena catcdra que hasia cnioucct habla otupado cl P. Antonio Niiftcz, ctiollo (v fuiuro confesor ,ir Sor Juana) , e*tc ultimo drl>c habcr leuido el insidln a llor de lablos. y hasia fucra de ellui. peto en iu ircUmacldn sc almuvo, por supuesio, de mendonar gachupinet. Cl. »obre cito "La Carla de Sor Juana al P. Nunc*", NFHH. 35 (IÍWT), p. Wo, nuia 85. Sesenia aňos despues, a propôsiio de un incidente analogu, oturrido cn ricilo capilulo proviniial de los dominiios de la Nucva EspaAa, las pal a b řas criollo j gachupin sc cscribiran con todas aus Iclras. Vcase la nolicia de A. Mttntrz Pi-an-ca*tt, Pcwftai novohispanos, t. S, pp. liv-lv, sobre fray Juan de Villa y Sánchci y su tili ta iin''i| i.i El Muridequedilo (I7H). História •!,- i'J2, tuantlo intlios y negros sc ei baron a las calles gritando "jMueran estos coinudos gachupines que nos comen nuestro ínaizl" tí *2 Sor luaita cmjdca la palalua gaihupin cn el sainrtc segundn de su comedia Los empeňOM At una laut, csnenada en li>8S (y cicu que sólu alll). Colocado ciiUJ Iik* actus II y III dc la tomeilia. e»c saíncie c* una |uya (le humoiúniu. Arias y Mm.u. ]h istiiijji's dc dme y bucso, vecinus dc la ciudad de Mexico, sc ponen a ilrtiru/jt —■ "ninguncar*', a "aniquílar"— la tumedia que cstá repiesciitándose. "lan laiga y can sin ira/a", tan inrapai de cotnpetir con "una de Caldcrún, Moietu o Kojas*' ("que swmprc las de bpana wwi incjoie»*'). "(Vive Ciisto que no puedo / siifrii los disparates de Aicvcdo!", exclama Muni*, rcllricndoae al pocta FrailCÍsc-» dc Aiivedu, tambien peisonajc dc la vída real, vecino de Mexico y gtan amigo de Sue Juana («>mo lo muestra la hroudu de la monja dc colgarle a cl los "disparate*" dc Loi emptmn de una lata). Arias piopone cortar por lo sauo: "a silbos de*lru-yainus / .sta tumedia u esia palaiata. / que con «lu la fiesta sc iccnata". lv malo II que Muilii no salie silbai; pcio silba Alias y "«líbán oiros demro", y »e anna una rcchilla espaiitosa. Aparccc cntoutcs cl pobre Aocvcdo —"(Qu6 »ilbos son aquestos lan atrocCT?"— y sc cmabla un movido dialogu rcmaiado por dicciseis seguidillas, una dc las allies, tantada por Accvedu, dice: "Gachupines parcccn / reden veni-do«, / porquc todo cl tcalro / Sc huiulc a sillK»", Aramro O. SaJGIBa, en nota a csic pásaje {Obrat dc Sor Juana, i. 4. Mexico, 1957. p. 558). dke que aqui se aludc a la pronunciation "tueitemcnie sllbantc" que los peiiinsularcs dan al foncma |s). Yo cieu *\uc no. Yo cico que sc aludc a la cosiumbrc e*paňola de silbar cstrcpiiosa-mcDie las comediaa que no gusiaban (en Mexico, dondc no habla comedia tada dla. como cn Madrid, el publico no era [an cxigcnlc). Bien puede ser que Sor Juana, como un siglo antes cl Or. Cardenas« euvicra cn opinion dc (oscoj y gioscros a b« gachupines, peru esto cs conjetura niia. Dite lauibicn Saix3J>a que la palabra gadiufiin "sólu servja entoncc» para disiinguir a [U>s peninsula res] de los ciioUoa. y no lenia cl scniido itijurioso que iuä$ larde recibiô a eonsecuencia dc la rivalidacl dc criollos y gachupines". I.o cual no csta bien dicho. I.a "rivalidad" venta dc muy Icjos: eta ya I n tenia cn tiempos dc Terraiai y de Dorames. El scntido injurioso no cs dc-'nias larde": no sutgio dc bucnas a piimeras nucs« aňos despucs, cn el "alboroio" dc 1692, ton cl grito dc lo* indios y los negtos contra los "cornudos gachupinet". Mtnofi Plancabo:, op. cic. I. 5. p.xlviii, rccucida «te fauioso griti» a piojtosito del picsbltero criollo Pedro dc Avcndailo, fuiibundo anil-gachupln. de quicn publica onas dédmu nililcai animadas por un seuiimiento parecido al del soncio "Vicne d'Eapafia pot el mar salobrc": llcga cl gaihupin a uueitia liena y lo primero que haoC « atoclanie con "otros como el" que lo pioclaman un micvo t^air. un segundo Viigllio. 1 js décJmas de AvcndaAo se dirigen a un ptcdicador reden llcgado dc EspaAa, elogladlsimo por sus palsanos, esc* ignorantcs. esos galo-pincs (jierdon, gaihopincs): 'Todo honiado galopin / a puto el postio y a ruin / »e convocó" para od el incpto sermon. Los versos de Avendáuo se conscrvan cn un ma-nuscrito dc 1701 que trae, cn una "hoja adicional". dos decimas atiibuidas a él. La primcra dc eMai decimas dice que criollo signifies 'o|o de čulo' « ponugues ert 'ojo' -(. holandcs olio 'culo'), y la olia replica que gaihupin ngnifica 'muladar' 298 Antonio Ai.atokrľ V asi llegamos a| Cura Hidalgo, representante por excelencia de las reivindicacioiics triol las y cjctiiior de los deseos de represalia acumulados durante largo tiempo en la apaleada masa del pueblo. Sou lamosas las palabras que ilijo en so curato de Dolores, la itoche del 15 de sepücmbre de 1810, al reeibir noticias de que la conspi-racióii había sido dcscubicria: "Caballeros, somos perdidos. Aqui no hay más recurso(que ir a coger gath u pines" ." I-a primera "ac-ción" de la guerra de inde|>eiulencia tiene miieho de simbóltco: el cura saca de la cartel a un puňado de [»obres diahlos (a quienes incorpora a su ejército) y mete en su lugar al puňado de gachupi-ncs adinerados que hay en el pueblo (para hacerles pagar su res-calc). |' ii seguida vieuen, muy contra su volunlad, las matan/as dc Guanajuato. Guadalajara, Valladolid y otros lugares. Pero el «■que podia hacer? En mayo de 1811, anie el tribunal miliiar que lo ju/ga, reconoce Hidalgo haber tenido "una condesendencia criminal con los deseos del exércíio, compucsio de los indios y de la canalla". Este ejército esiaba terriblemenie sedienio dc sangre ga-chupina. I-os indios, y no los criollos, eran los eniusiastas ejecutores de las degollaciones: "úuicaineiuc deseaban estas exccitas los indios y la niiiiii.i canalla".** (Y vaya si babia nuones! I-o que sulrían los criollos era poco en coinparación con lo que suhíaii los indios. Ademas, los criollos lia-bian exiernado niuchas veces su inconfonnidad con el estado dc cosas. micntras que his quejas dc los indios se habian quedado guai-dadas. La palabra gachupin, dicha por ellos, debe haber estado tan car gad a "tie aliörrecimieiito, que daba la impresión dc ser ésa su « aiabigo eachu -muU' + guineo pin 'dar'). Es dilicil que las dos decimal *M de un solo autor. Pueden vene, anónimas y sin techa, cn Luis Gwhai« Owkôn. Mexico vie/o, ed. dc Mexico. IMS, pp. 656-657. 4. Promos iaquitilorial y miíiMr scgiuoV» a D. Miguel Hidalgo y C«»"«. Mixu», I960, p. 28í. , . ** Ibid.. pp. 234 236. Bin. es veidad que la "ewcna" tulfa *er supcrviiada por un criollo. For rjcmplo. cn Aguascalicntcs "larobicn fucron cxroiioics Ik mdioi dc las mmcdiadi.no dc la iimma ciudad". y el supervisor -me duclc decnlo- lue "un toronel Alatone". Y »o hay que olvidar al prcsbficio Franciu» Severo Mala..-nado que en su Dtlbcrtadar Amtrieano. periodic» impicso en Cuadalajara dc fines dc 1810 a comicitios dc 1811. "animate al cruel Hidalgo pata que siguicse su em-pre« y la dcgollaciôu dc Im gachupintí, basu no deja« uro vivo en la Ame,"a (ibid., p. 317). Kl odio personal de Hidalgo conlia los gaehupmes «a de Indole mi» "iluniada". Se «ansparen« en el manificslu que publico al recibif el edtcto dc- excomunión: "íQuiŕn creeila que llegasc has« esie punt» el descaro y alicvi-mieniO de l»s gfithupinrü" (ibíd., p. S28): no bay cow mas desprtdable que el Santo OficiO dc Mexico, "por esiar cooipuHto do unos gochupmet ignorant« (ibid., p. 165). História ilľ In pnhtbra gatliiipfn 299 razóii tle sei. Se explica, asi, que muchos la creyeran creation de los indios.** Que yo sepa, t-l primero que adure una "elimologla azteca" para gachupin es el íamoso criollo fray Servando. Su História (1813) es nu "clásico" del anti -gacliupinismo, pero él parcce haber evitado inuy de propósito la palabra gachupin, seguranienie jara no dar aire de I i bélo a un libro lan hecho tle razones y argumentaciones. Sólo la cmplea, segdn creo. al hacer alguna čita, com o cnando se refierc al pastpiín iMueran los gachupinesf, "cl más sangriento" tle los que apaietieron en tiempos del viney Jtunigaray (1808), o c nando extrátu una ho ja volanie de fines de 1810 (conservada por él), hetha "con iuiprentilla de mano", en que se vapulea a los me-xicanos que j>elearon contra los insurgenies a las órdenes del general Callcja: "almas negras, inercenarias, tan infames y viles como la dc los perversos gachupines"'.** En este segundo lugar, pensando seguiamente en la gran mayt>ría de lectures no iiiexicanos de su libro, fray Servando explica entre parentesis: "europeos".*1 V la tercera vez se. alarga un poco. Reproduce un manifiesto tle José Maria Cos (1812) dirigido al viircy Venegas: es hora de que el virrcy, "a pesar de las menüras con que procuran alucinarlo algu-nos gachupines pervcrsos y tontos", vca la seriedad y las razones profundas de la iusurgencia. Aquf fray Servando pone astensco en gachupines y explica en nota: Este iioiikbie se da en Nueva Espaňa a los espanoles europeos, y no por apodo, sino lomado de los indios, que llamaron asi a los conquisiadorcs porquc les llamaron la alención sus aticaies. Sc com-jKHic de calli ('calzado' o 'zapato'), del cual sc elide cl í ú en la com-posición, y de Izopini ('cosa que espína o punza'), resultando catzopini, esto cs, 'hombres con cspuelas'. l«s espanoles piominciaron gachupin corrompiendo el acento..., ''■■ II P. Jose (fUinilla, que? ejerció su miniileiio durante laigos aňoj en tictias de la actual Venezuela, explica cn su Orinoco iluslrado (1741) lo que cs cha fret án en el Perú y oachupln en la Nucva Eaparta, y aňade: "noinbie» que impusicion loa Indios a los prirncros Conquistadorea, y pcrmancccn hasia oy" (tilado por Fsjeduili) . *« Fbav Suvaniio TBMM DE Min. História de la revolución de Nueva Eipaňa, edition (vrnladcramcmc monumental^ al tuidado dc un equipo de amciicauiiias franc»», paih. IMň. pp. 155 y 395. «' La Hittaria dc Itay Servando esiaba desiinada a vender« en I.ondres y on Buenos Aire» (única n-gión dc hahla ctpaiiola en que podia cniiat). "Dedicada al invicto pueblo aigcmiuo cn su Asamblea Sobciana dc Buenos-Ayres", «lice una ponadilla cspetial puesia en la parte dc la lirada que »e despachó a Sudamcrica. Víasc la cd. cit., pp. xev-xevii. sou Aniomo Ai.atohkk Iras li» cual vienc mi,i graciosa digresion snlne la lorpcza acustico-ioiieUica dir los cspaňolcs. Y I u ego, [xiisaiido scguiamcnie en los lectores tie lluenos Aires, ana de: "En fin, catos, sicudo europcos, en la America meridional son llamados chapetones" " (|Por allí liubié-lainos impczadol, Jiabián dicho csos lcciores.) Se habra1 observado la "inotencia" dc la explication de fray Ser-vaudo: a los indios les llamaioii la atciición los acicatcs. ese eurioso adiiamcnlo del valzado. Tambicu es "itiiKcnte" )a explication (jue pone Lucas Alamdn .il comiciizo de su História de Mějico: "A los es|xu~iolcs n.n idos en Kuropa, <]uc en adelanie llamaré solamente europcos I para no esiar diciendo espaňoles europcos lodo el liem-\«>\. se les II.iiii.lIu gachuptnes, que en lengua mcjicana significa 'liombres que lienen ralzados ton pun tas, o que pican'__": nátiuall cactli 'calzado' -f tzopinia (Molina) > eatzopin 'el que punza o pica con el zapaio'. "Esia interpretáciou me ha sido coniunicada |wr el Sr. Lie. D.i Kaustiuo (UiimaljH)poca Galicia, profesor de lengua mejicana en el colegio de S. Gregorio de esia capital"." El nahuatlaio tapatfo Eiifemio Mendoza, cilado por línímu, "dice que gachupin en mexicano es tachupin, 'vibora calzada' o 'calzado que pica .coino vilKtra', compuesto de cactli 'calzado' y thopinia 'picar la vibora'. Quizi —agrega— por las espuelas y la crueldad de los espaňoles" (explication ya no "inocente")." Asi como Alamán acudíó a don Faust i no Chimalpopoca, así Kamoš Diiahie acudió a don 'ľeodoro Juárez, "persona muy entendi-da en la lengua azleca", según el cual gachupin "cs conupiela del 11.ihn.ul cacthopini, 'el que da puutapié con el zapaio' (costtnnbre de los cacliupincs) ; palahra compucsta dc cac, a|>ocope de cactli 'zapaio' y dc chopini 'puma pié'..." Más uiodcntamcnte, Cabrera dice que la eliinologia propuesia [x>r Chimalpopoca "no tiene fundamento inorfológico y debc dese-< liaise. I,i eliinologia más sencilla y lógica es: 'el que calza t ha pi- «• Ibid. p. 459. I ambitu aqut hay una »plication ciimolůgka: "algunoc han quciklo deilvar [ißiafieion] dc la palabta chüena chiafn 'pfcaiu'. y no n ilno pa-labra hayona que iigrnln4 'hoiubic de Icjana* licrra*'. ■ .". (^l*c dónde aacarta f«ay Scrvatido cite dalo? H »m c* que ní taieoCMCi nl COMMtlUS, que conotcn la palalita thilcna. mencionan pata nail a la "hayiLna".) *• 1.UCA1 AI-*mAn, IliUoüa de Mť/ieo, ed. R. Aguayo Spent t-r, Mexico. 1942. p. 16, (Alanián eia contcivador, o *ea pro-c*paňol.) flU Roau« no da lefcicntia bihliografka. Mendou etciiliió Apunlet fmra un i ul dl agů rai'inado de Im palabras tnexicatmi inl'odiiíidas en mileilano, Mrxirn, IK72. obia que no he podido (oruiiltar. Simíon, tuya I» cd. e» dc 1885. dice chopinia 'picar (la »ct picnic)', micniia» que Mm in a dice iólo uopinia 'puucar, pkar*. História ,/,- l„ /„dubia gaclmpin :n»l nes', íle cactli 'calzado' y chapíu 'el zapato de tacón alio que usaban lus cOllqimiadorcs'..."; aňade que la palahra chapin "eiuró desdc muy Icinpraiio en la lengua azteca" (y en elccio, Moi.ina recoge cuairo compuestus ton chapin. v.gr. chapineschiua 'hater chapi-nes'), pero x le escapa el hecho dc que el chapin era calcado de las inugeres' ((^íVARkimiAs), no de los soldados. Ahora bitu, ya en 1851, rcciŕu aparecido el primer torno de la História de Méjico de Al.un.iii, José Fernando Ramirez1' liabfa niosuado mucho cscepiicismo en Ctianto a la "etimología azieca". Eniic olras cosas, dice que catzopini, en caso dc cxistir, no signiíi-carfa 'zapaio aňolo", de l.i inisina maucia que fucron clloa quicnes crearon cl sinónimo t Im pi: tón: Sabiéndose.., la aniipaiia con que los cspaňo'es vet i nos o railiia-dosM veían a sus paisanos atlvcncdi/os y tralicanics. hay hasianies dal."s para piesiiuiii tjue ellos fueron los inveninres de la palalna (ituhupin, aatáiidola qui/;i de un disparate, asi tomo nosoíros heinos visio inventár la de Gringo, (Ramirez ereía, como muchos siguieion ereyendo, que la palabra gringo nació en Mexico duranic la guerra de 1817 IH Í8 con los Estados Uuidos: oíamos canlar a los invasores la canetón "(íreen giow the rushes, Ohi", y de ahí, |xir "disparate", sac.unos g'i"g°. Él no sabia que gringo ex istia en Espaňa, antique sin la coniiota-ción mexicana, ya ci> cl siglo xvnt. Suponia, pucs, que algún "disparate" como ese sería cl origen dť gachupin.) Manuel Orozco y Berra. que coflOCfa la mention dc "los Cacho-pines dc Laredo" en cl Qitijotc y hab/a leído l.i anotáciou rcspei-liva dc Glemcncín, según cl cual ŕsíc se hizo una "especie dc ajxľ-lliili) proverbial con que se lildaba a las jmtsoiiíis nuevas «pie, habieudo adtpiiiido ríquezas, se ciiionaban y pieciaban de ilustrc prosapia", hare el sigutente razotiamiento: en las provincial del none de Espafia "ha sido muy frecucnie" el ťenómeno de los india- •' Cilado por Koni ja, |ip. 403-405 (it. aupia, nota 52). « Sc itlieie evidentemente a los přímena tiempoj, Intel de que miiaran .u a*«« Im trwlk» (pu.^0 que no I.« mcn.iona), U i.lea patetc impiiada cn cl lM Gardia», utado pot Ramirez a proj.ósiiu «Ic thapetón. (C4. lupra, nota 28J . 02 515 30^ Antonio Ai.atokkk nos, los que regresan al terruno después de enriquecerse cn America y sc dan uiuchos liumos y sc haccu casonas ostcntosas, etcetera. De csos "uboJengos y alturiiias de los aslurianos y moniaňcses" sc burl a ha Cervantes, y lo que eiste h i zo fue iisar el iiomhre que en la Nucva Es|taňa se daba a los cspaňoles que pasaban de Europa, aplicándolo a los que icgiesaban a Espaíia de America," "y ésle puede crcerse que es el oiigcn de los Cachopines de Laredo". (Ra-zoiiamienio cxactauiciitc iuvciso del que yo hago en cl picscnie art it iilo.) Gakcía l<:A/.pAi(,tTA dice inuy subriamente: "Algunos quieren que la palubí a [gachupin] sea tornáda de la lengua mexicana. lo cual no parecc fundado"; mcuciona la ctimologla del DHAE (ca-Chupin, del portugues cachopo 'nino') y dice que oiros la derívaii mas bien »lei diuiinutivo cachopinho 'muchu* Into o rapazuclo'. Fi na lineme Cokominas, s.v. cacho I, con s id tra que la acepción 'muchacho' dc la palabra portuguesa cachopo procede dc la acepción 'iiecio, torpe", y ésta, a su vez, de la acejíción 'ironco'.*1 El each u pin americano fuc "asi llamado por los i riollos y por los pri-meros [xihladorcs por su torpeza e ignorancia" de las rosas del Nue-vo Mundo: lo vciaii cunio tin 'tionco*. un 'zoquele', uu 'torpe. "F.n cuauto a los Cachopines de Laredo, citados por Cervantes y Otros como piotolipo [?\ de apellido sa n tander i no.. ., vendrJan tam-biéii, a maiiera de a podo, del apelativo cachopo, y su reláciou con el incjicano gachupin me parece mas bien indirccta". Yo, en cambio, creo que el gachupin mcxicano nació inuy direc-tamente del línaje de los Cachopines de Laredo, y asi espero habet lo dcmosiiadu. " Cito a Oidho j lk-ira a iravŕs de RoMLA, loc. * »i- ď I«pe dc Vcgl, supra, um a S(> :>• tum» ch poiiugutt modemu la aiepclón má* cxiendida de racliofni cs "mu-(hadi 11 o' ú f. supia, noc a 7), a ml nie parete iliíťiil admilir que p'oceda de la acepción liiin y 'lOfpC' (no n poši hl que se Iniya gcncralifado a Ul giado una vision r.i, '•|iii«ii(iAp»a" de la iulantia). Sugicit», con lodo i cípe (o, ono Camino: lo que luv eiilic la accpiióii 'irunCo, lotoit' y l.i .ininiíin 'iniicliailiiio* e» la accptiôn 'toriulho «u dadc ante» de dehibrucliai' (riCUBMEDO), el loomcilo" qui: ei el libiigb anlcs Je que »e Ic loímc »U CapcniU o som b r ei cic, o sea una promcia dc liuugn. el hongo haciendosc. la viuón :■....."n,i del niiío como 'piomcsa' o [xiIjío de lii-milí r' ume seif u umenie en lodo el mundo. Olia obwfvaciou. Ku CoraptAll dc cathofio hay una muliiiuil de deflVMiOa de laihu I, iiinio míháno y cathtlu 'pcdlio pcqucAo* («i el leones del Hierzu), cuyas leiminacioite* -Bita y -et.» no neccsiian explication, y lambicn tacherutoftaihiiulo (tic acepcioites "imiy variai"), donde —dice Coiomtnas— "no esii clara la explication del siilijo -uU?" (e| (tifiju. en rcalidad, seila -erulol-itulo). iY la explicacion del suli jo -opoj