CUADERNOS DE LENGUA ESPAŇOLA 28 Maria Vaquero de Ramirez El espaňol de America I Pronunciación ARCO/LIBROS.S.L 8 EL ESPANOL DE AMERICA 1.2.3.1. Observaciones generales .............................. 34 1.2.3.2.. El seseo y el fonema /s/, en la escritura: s,c,z .... 34 1.2.3.3. El yeísmo y el fonema /j/ o /y/, en la escritura: y 39 1.2.3.4. El fonema /f/, en la escritura:/................... 42 1.2.3.5. El fonema /x/, en la escritura: g, j ............. 43 1.2.4. Los jonemas vibrantes , /r/ y /ľ/ ................................ 46 1.2.4.1. Observaciones generales............................... 46 1.2.4.2. Los alófonos asibilados [ř], [ř] .................... 46 1.2.4.3. Los alófonos velares [R] ............................... 49 1.2.4.4. La vibrantě implosiva/-r/ ............................ 50 1.2.5. Velarizaáón de nasal implosiva /r)/ .............................. 52 1.2.5.1. Observaciones generales............................... 52 1.2.5.2. Datos particulares.......................................... 53 1.2.6. El fonema africado palatal sordo /č/ o /tj/ ................. 54 1.2.6.1. Observación general ..................................... 54 1.2.6.2. Datos particulares.......................................... 54 1.2.7. Conclusiones sobreel consonantismo kispanoamericano .. 55 Ejercicios .......................................................................................... 57 soluciones a los ejercicos ............................................................... 62 BlBI.IOGRAFÍA ....................................................................................... 65 SlGLAS EMPLEADAS ............................................................................... 69 PRESENTACIÓN La enorme extension geográfica que ocupa la lengua espaňo-la en America, junto a la serie de factores histórico-sociales que han ido adaptándola, en tan variados territorios, a nuevas formas de vida, hacen difícil la tarea de caracterizarla sin caer en simplifi-caciones generalizadoras. Reconocer, como ha sido mi propósito, su complejidad dialectal, acogiendo algunas de las peculiaridades más relevantes, representa salirse de los cauces previstos, razón de que el terna propuesto se ofrezca en dos Cuadernos: El espaňol de America I (Pronunáación), y El espaňol de America II ( Morfosintaxis y Léxico). Cada uno de estos volúmenes incluye los ejercicios y soluciones correspondientes, seguidos de la Bibliografia, general y específica. En ešte primer Cuaderno se describe la pronunciación del espaňol americano, teniendo en cuenta los dialectalismos vocálicos y consonánticos mejor estudiados y conocidos en ešte momento. Aún nos queda mucho que aprender sobre el espaňol de America, pues son muchas las regiones de las cuales tenemos, todavía, una vision fragmentada, o poco confiable. Afortunada-mente, las encuestas y grabaciones hechas, en los Ultimos aňos, para los dos proyectos de investigación en marcha, de alcance continental (el Estudio del habla culta de las principaks ciudades del mundo hispánico y el Atlas Lingüistico de Hispanoamérica), junto a otros trabajos debidos a intereses particulares, ofrecen una canti-dad de datos, de primera mano, que permiten conocer mejor nuestro objeto de estudio. Como dialectalismos vocálicos del espaňol de America, he seleccionado ocho fenómenos, relacionados, algunos, con deter-minadas regiones (las vocales caedizas de Mexico y otras zonas, o el pretendido desdoblamiento fonológico del Caribe). Hoy sabe-mos que los fenómenos seleccionados no pueden considerarse, en rigor, exclusivos de America y, en cuanto a la extension ameri-cana de algunos de ellos, está claro que puede ser mayor o menor de lo que se creia. Las nuevas investigaciones van demostrando que estos dialectalismos responden a procesos en marcha, pre- 10 EL ESPAŇOL DE AMERICA sentes en Espaňa y en America, razón de que, sometidos a dife-rentes factores condicionantes, sean manifestaciones de etapas distintas en los mismos procesos de cambio. Podemos decir, por tan to, que, a pesar de la gran riqueza alofónica, y del avanzado grado de evolución alcanzado en algunos casos, el vocalismo del espaňol de America consta de cinco unidades fonológicas, sin que la variación dialectal represente cambio alguno del sistema. En cuanto a las consonantes, puede afirmarse lo dicho para las vocales, pues ni siquiera el seseo, único rasgo fonológico general en el espaňol de America, le es exclusivo. Asimismo, y dentro de la unidad, el consonantismo hispanoamericano, sobre todo en las hablas populäres, es extremadamente polimórfico. Al estudiar el espaňol de America es importante tener en cuenta el grado de vitalidad de las lenguas indígenas y la posible situación de contacto que puede tener el espaňol con estas lenguas, en determinados territorios. El estudio actual del espaňol de America, por otro lado, ya empieza a identificar con cuidado los tipos de bilingüismo, asi como la lengua materna (espaňol o indígena) de los hablantes en situaciones de contacto lingůístico. Si a esto aňadimos la atención dada en nuestra época al grado de aceptación o de rechazo social de los fenómenos en marcha, podemos comprender hasta qué punto algunos rasgos fonéticos, debidos a influencia indígena y considerados, en el pasado, pro-pios del espaňol de ciertos países, pueden revelarse hoy como caracteristicos de comunidades especificas, en espera de estudios que midan su valor en el uso general. En esta linea de investiga-ción, ya se han obtenido algunos resultados que permiten distin-guir entre lo debido a influencias de sustrato y lo motivado en situaciones de convivencia linguística. Čada uno de estos tipos de fenómenos requiere valoración específica, a la hora de identificar las modalidades regionales. Las páginas de este primer volumen, y las del segundo sobre Morfosintaxis y Léxico, son el resultado de un gran esfuerzo de actualización y de síntesis, a partir de los estudios más recientes sobre el espaňol de America; todo ello, sin renunciar a las obras clásicas y sin prescindir de los trabajos generales más autorizados, de consulta obligada. No puedo acabar estas lineas breves, sin agradecer a Leonardo Gomez Torrego la oportunidad que me ha dado de colaborar en la Colección Cuadernos de Lengua Espaňola, de Arco/Libros, con un terna, El espaňol de America, tan importante en la Dialecto-logía Hispánica. 1 LA PRONUNCIACIÓN 1.1 EL VOCALISMO 1.1.1 Caracterización general 1.1.1.1 La lengua espaňola mantiene en Hispanoamérica el sistema fonológico vocálico de cinco unidades /i/, /e/, /a/, /o/, /u/. Sus fonemas vocálicos se clasiflcan, por lo tan to, teniendo en cuenta dos factores: El grado de abertura de la boca, que se identifica con el modo de articulaáón y produce una vocal de maxima abertura /a/, dos de abertura media /e,o/ y dos de abertura minima o cerradas Au/, y La posición de la lengua, que determina el lugar de articulaáón y produce una vocal central /a/, dos vocales anteriores o palata-les /e,i/ y dos vocales posteriores o velares /o,u/. 1.1.1.2 Asimismo, y de acuerdo con el funcionamiento del sistema, las vocales del espaňol de America son fonéticamente normales, esto es: las posteriores o velares, /o,u/, se pronuncian siem-pre con labialización (abocinamiento de los labios), y las tres restantes, /a,e,i/, sin este rasgo labial. De acuerdo con este comportamiento sistemático, el rasgo labial vocálico no es pertinente en ninguna de las variedades his-pánicas. En espaňol no son posibles vocales francesas como la /y/ de mür (vocal cerrada palatal, con abocinamiento de los labios) o la /oe/ de peur (vocal medioabierta palatal, con abocinamiento de los labios). 1.1.1.3 Aunque la nasalidad vocálica caracteriza algunas variedades innovadoras, como veremos, las vocales hispanoamericanas son fonológicamente orales, con la alofonía nasal general condi-cionada por el contexto. 12 EL ESPANOL DE AMERICA 1.1.1.4 El vocalismo del espaňol de America responde al siste-ma fonológico de la lengua espaňola, representado en el triángu-lo articulatorio que ofrece Antonio Quilis (1993). En esta figura, se marca, para la identificación de cada vocal, el punto de encuentro entre el modo y el lugar de su articulación: la perspec-tiva vertical recoge el grado de abertura; la horizontal, la posición de la lengua. anterior central posterior «Triángulo articulatorio» de las vocales espaňolas Quilis (1993) 1.1.2 DlALECTALISMOS VOCÁUCOS HISPANOAMERICANOS 1.1.2.1 La inestabilidad vocálica La inestabilidad vocálica es un hecho documentado desde antiguo en la lengua espaňola y está presente en todas sus varie-dades dialectales. En el espaňol de America, se manifiesta en vaci-laciones de gran extension, propias de las hablas rústicas y vulgares. Estas vacilaciones pueden agruparse en tres tipos, según se manifíesten en: • El cambio de timbre de vocales átonas y tónicas. IA I'RONUNCIACIÓN 13 Átonas: i, u > e, o, como en: [méôesínä] medicína, [mélitár] militar [hostísja] justicia. e, o > i, u, como en: [piSír] pedir, [bistí5o] vestido [kulúmpjo] columpio o > e, como en: [eskúro] oscuro, [eskuriÔaô] oscuridad a- (iniciál) > e- como en: [émpóya] ampolla, [estíya] astilla Tónicas: é > á en el diptongo éj[, como en: [asáite] aceite ó > é, en [sémôs] somos ó > é, en [ľétulo] rótulo • La tendencia a la supresión de vocales contiguas en hiato, median te: Cambios de timbre que permiten la diptongación, como en: [tjátro] teatro, [pasjár] pasear [kwéte] cohete, [twáya] toalla Desplazamientos acentuales, como en: [káiÔo] caído; [máis] matz, o [aßjän] habían Desarrollo de consonantes epentéticas, como en: [taréôa] tarea, [basíSo] vacío • La supresión de diptongos, como en: [pasénsja] paáencia (rústico) [bénte] veinte, [trénta] treinta (general) [neßa] nieva, [keßras] quiebras 1.1.2.2 Las vocales caedizas • Descripción El debilitamiento extremo de las vocales, hasta su desapari-ción completa, se ha seňalado como característíca de la altiplani-cie mexicana. Este debilitamiento, menos frecuente en las tôni- El. ESPAŇOI. DE AMERICA cas, distingue en Mexico la zona del altipláno frente a la costeňa, donde las vocales se pronuncian de acuerdo con las tendencias generales. Es fenomeno condicionado por el contacto consonántico, sin importar la posición de la vocal átona respecto a la tónica. Favo-recido por el contacto con S, como en [a^tas] antes, [bám°s] vamos, es más frecuente en el contexto SVS, como en [fés's] reses, [ás*s] ases, sin que se llegue nunca a la pronunciación de [ľés:], [ás:], con una sola S larga. En los casos de pérdida total de la vocal, se mantiene la transición silábica, con la oposición corres-pondiente entre el singular/plural: [fés/fés's], [ás/ás'sj. Después de la S, las consonantes que más favorecen el debili-tamiento vocálico son las sordas, como en: [anoti9] anoche; [lo k3 pása] lo que pasa; [djeijit»] diente Las investigaciones estadisticas de Lope Blanch sobre las 11a-madas vocales caedizas, a partir de una muestra representativa de hablantes mexicanos, demuestran una serie de hechos que con-viene tener en cuenta: Is el fenómeno no está socialmente condicionado y puede aparecer, por lo tanto, en hombres y mujeres de todas las edades y grupos sociales, y 2s existe polimorfismo extremo en la realización de estas vocales, desde (1) la relajación interna (más acusada que lo espera-do en la norma hispánica), hasta (4) la pérdida total o cero fonéti-co, pasando por dos grados intermedios, en que se puede identifi-car la vocal (2) o en que sólo se percibe un elemento vocálico indiferenciado (3). Esta variación puede manifestarse en los siguientes ejemplos, del autor citado: (1) Vocal relajada (2) Vocal debilitada (3) Vocal indiferenciada (4) Vocal elidida todos: [tód°s] [tód°s] [tódvs] [tód-s] éstos: [ést°s] [ést°s] [ésťs] [ést-s] El comportamiento de los hablantes ante esta variación extre-ma hace posible llegar a las siguientes conclusiones, respecto a la vitalidad de las vocales caedizas en Mexico: IA PRONUNCIACIÓN 15 \- «Son menos los hablantes en los que el fenómeno es relati-vamente acusado (42.2%) que aquellos en los que sólo se da oca-sionalmente o con poca frecuencia (57.8)»; 2a La pérdida total, o elision, de la vocal átona representa el 17.5% (400 ocurrencias en 2284 posibilidades). Si descontamos [p's] pues y [- ntôns -] entonces, ambos con sentido fático y muy frecuentes, el porcentaje de pérdida de vocal átona se reduce al 4.5%; S- El debilitamiento es más frecuente ante pausa; šerá, por lo tanto, más probable el debilitamiento extremo de la vocal átona de todos en el segundo de los siguientes ejemplos: Vinieron todcs los amigos. Vinieron todPs. 4- El debilitamiento puede afectar a los diptongos, como en el caso ya citado de [p's] por pues, con soluciones intermedias como [pGs], [pas]. En ešte caso estaría [grásBs] por gracias, [e$tú-Ôcs], por estudios, o, en fonética sintáctica, [nc stá] por no está. La r agrupada con consonante puede acabar desapareciendo, arras-trada también por el debilitamiento de la vocal correspondiente, como en [p3sisamé^te] precisamente, [ap°simäôame^te] aproxima-damente. (Lope Blanch, 1963-64). • Las vocales caedizas y su explicación tradicional Las tesis sustratisticas de principios de siglo explicaron el debilitamiento vocálico mexicano por influencia del náhuatl, lengua indígena de las regiones altas, que es la zona donde ocurre este fenomeno. La teória del sustrato explica las vocales elididas del espaňol: a) por influencia del sistema vocálico nahua, o b) por influencia de la consonante que favorece la elision, la S, cuya articulación tensa se relaciona, según la hipótesis, con la S indígena. • Las hipótesis sustratisticas y su revision En el sistema vocálico del náhuatl, clásico y actual, funciona el rasgo de cantidad, que distingue vocales largas y breves. Ahora bien, el funcionamiento de este rasgo durativo en náhuatl no favorece el debilitamiento articulatorio de sus vocales, puesto que anularía, o neutralizaría, una de sus oposiciones distintivas más importantes. 16 El. ESPAŇOL DĽ AMERICA Es cierto que en el náhuatl se dan grados de debilidad en las vocales breves, pero estas variaciones se dan en la lengua indíge-na, precisamente, en condiciones contrarias a las que favorecen la pérdida vocálica en el espaňol de la zona. Casos como [kafsíto], [tj'ste], por cafesito, chiste, crean grupos consonánticos que nunca aceptaría la estructura silábica nahua. Por eso: La oposición del náhuatl a las agrupaciones consonánticas es la mejor garantia de la estabilidad de sus vocales, contrariamente a lo que sucede en el espaňol de Mexico. (Lope Blanch, 1983, 105). Por su parte, Henríquez Ureňa (1938) sostuvo que la articula-ción tensa de la S mexicana se debia a indudable influjo indige-na. Esta opinion, compartida por Amado Alonso (1941), se acep-to sin discusión, con lo cual, el debilitamiento vocálico mexicano, favorecido por el contacto de S, llegó a interpretarse como un caso de «sustrato indirecto». Hoy no parece posible que la S tensa mexicana se deba a influjo indigena, puesto que nada se sabe, con certeza absoluta, de la articulación de S en náhuatl clásico, y, en sus dialectos actuales, parece tener una articulación «abierta y debil». • Estado de la cuestión sobre las vocales caedizas El debilitamiento vocálico extremo no es exelusivo del espaňol hablado en la altiplanicie mexicana; abarca regiones amplias, de sustratos indígenas muy diferentes, pues ha sido detectado en Perú, Bolivia, El Salvador, Ecuador, Colombia y en la provincia argentina de Santiago del Estero. Hacen falta estudios detallados sobre la extension y el valor de ešte rasgo vocálico hispanoameri-cano, a partir de materiales confiables y sistemáticamente recogi-dos en toda la zona centroamericana y andina. El Atlas de Hispa-noamérica (Alvar y Quilis, 1984) šerá, sin duda, la fuente de datos que permita estudiar la vitalidad de ešte fenómeno en la actuali-dad. Podemos aceptar, por el momento, una explicación fonética interna: teniendo en cuenta que el debilitamiento vocálico está claramente favorecido por el contacto con S, y que la S mexicana del altiplano suele ser especialmente larga y tensa (como en otras regiones), la inestabilidad de la vocal puede explicarse por la paulatina absorción que de ella hace dicha consonante, hasta que la hace desaparecer. \A PRONUNCIACIÓN 17 1.1.2.3 Elpretendido desdoblamiento fonológico del Caribe • Antecedentes Tomáš Navarro Tomáš (1948), con materiales de Puerto Rico, recogidos en 1927, consigna el cero fonético de la /-s/ final ante pausa, sin que ešte fonema deje otra huella que la de la abertura de la vocal con que la palabra termina. Esto es, Navarro oyó en el Caribe los timbres vocálicos del andaluz oriental, interpretados por él mismo como indicios de reajuste morfofonológico en el Sur de Espaňa, y propuso para la Isla la misma interpretación. Desaparecida la /-s/ final, las oposiciones morfológicas de numero (singular/plural: niňo/niňos ) y de persona verbal (terce-ra/segunda : viene/vienes) quedarían mareadas por la oposición de timbre cerrado/abierto de la vocal que quedara como final por pérdida de dicha /-s/: [nínQ]/[níp9] niňo/niňos; [bjén?]/[bjénf ] viene/vienes. Según esta hipótesis, el valor distintivo que adquieren los timbres cerrados y abiertos en ešte contexto, convierte en fonemas los alófonos vocálicos abiertos y cerrados de las vocales /e o/, dando como resultado el «desdoblamiento fonológico» de: (/$/ con valor de singular y 3§ p. i r/Q/ con valor de singular y >yde/o/enj y /^/ con valor de plural y 2a p. * VO/ con valor de plural • Interpretaciones La teória del desdoblamiento fonológico se aceptó sin reservas en Puerto Rico, durante varios aňos, a partir de Rubén del Rosario (1965-1985), que propuso para el espaňol caribeňo un sistema triangular de siete fonemas, con cuatro grados de abertura. Los estudiosos dominicanos fueron más cautelosos ante esta posibilidad. Ni Henríquez Ureňa (1940), ni Jimenez Sabater (1975) hacen referencia al desdoblamiento fonológico en el espaňol de la República Dominicana, reconociendo, en cambio, la redundancia de marcas de superficie de los morfemas subya-centes, como las siguientes: a) la -e del alomorfo -es, como en: [můhére] por mujeres b) el alomorfo -se, como en [kafese], [sofáse], por cafés, sofás 18 EL ESPANOI. DE AMERICA c) la oposición de numero marcada en los determinantes, como en [el péřo]/[lo péro], por elperro/losperros d) la presencia del pronombre sujeto, como en [tú känta]/[él kánta], por tú Caritas/él canta e) los alomorfos iniciales se-, he- en oposiciones del tipo [etuôjánte]/[setuôjánte, hetuÔjánte] por estudiante / estu-diantes. En cuanto al espaňol de Cuba, Cristina Isbasescu (1968) negó el desdoblamiento fonológico vocálico; más tarde, Haden y Matluck (1973) lo admitieron, sólo en el caso de la vocal /e/. En época más reciente, la espectrografía dialectal, aplicada al espaňol antillano (Clegg, 1967; Hammond, 1976; Alemán, 1976), pone en duda la existencia del desdoblamiento fonológico, y prueba: a) que la abertura de la vocal final por pérdida de /-s/ final no es sistemática; c) que no se distinguen singulares y plurales, en pares míni-mos, por el timbre cerrado/abierto de la vocal final por pérdida de /-s/; d) que, por tanto, deben intervenir otros factores, sintácticos o semántícos, para mantener la oposición de numero, y e) que la duración de la vocal parece ser, incluso, más impor-tante que el timbre, en la oposición de pares mínimos del tipo pastilla/patilla, pescado/pecado, etc. Fuera de las Antillas, el desdoblamiento fonológico vocálico fue propuesto para el espaňol porteňo por Honsa (1965) y dura-mente rechazado por Foster (1975). Vásquez (1953) lo anotó en Uruguay, y Cassano (1972) en Paraguay, pero es necesario allegar materiales recientes de estos países y hacer calas experimentales sobre los datos recogidos. • Estado de la cuestión Hoy, después de varias investigaciones, se sabe que los morfe-mas de numero y persona se manifiestan de muy diferentes maneras en la superficie, haciendo redundante, cuando aparece, la varíacíón del timbre vocálico. Lopez Morales (1983) ha identi-ficado en Puerto Rico, además de lo anotado hace aňos por los IA PRONUNCIACION 19 estudiosos dominicanos, las siguientes «marcas de pluralidad» dentro de la frase nominal: a) presencia de un modificador numeral, que obliga a inter-pretar pluralidad en: hace un pal de aňo(s); ...habían como dieh casa(s); ...y tiene sei nieto(s); b) ausencia de determinantes singulares, como en: uno se bus-caproblema(s); parece que ahora va a hacelpelíčula(s); c) núcleo de frase nominal con valor semántico de pluralidad, como en: un grupo de zángano(s); d) frase nominal cuya semántica exige complementación plural, como en: una institución para niňo(s). La polémica en torno al desdoblamiento fonológico en el Caribe necesita investigaciones que ofrezcan, antes de nadá, los valores fonológicos «normales» de las vocales de la zona. Conocer los timbres normales de las vocales permite interpreter adecuada-mente las variaciones que puedan adoptar estas vocales en deter-minados contextos. Lamentablemente, sólo conocemos los valores normales de las vocales del espaňol de Puerto Rico. A contínuación se ofrece el triángulo acústico correspondiente, junto con el triángulo de las vocales generales. 2.000 1.000 500 2.000 1.000 500 Un triángulo acústico de las vocales Un triángulo acústico de las vocales de Puerto Rico. Vaquero y Guerra (1992) espaňolas. Quílis (1993) La comparación de los dos triángulos demuestra que las vocales puertorriqueňas tienden a ser más abiertas. Son, además, más largas. 20 EL ESPANOL DE AMERICA 1.1.2.4 Labialization de vocales La labialízación de las vocales silábicas de los diptongos decre-cientes en /we/ es fenómeno detectado en regiones peninsulares desde el siglo pasado. Lo anotó Navarro Tomas (1923) como caracteristico del habla de Madrid y ha sido estudiado moderna-mente por Quilis (1965), en casos como [bwoenö] bueno, [no xwoéyo] no juego, etc., como etapa anterior a [o], tan frecuente en [lóyo] luego, [pós] pues, donde el proceso ha sido: [oJ< [wo]<[we]. Este fenómeno aparece documentado desde hace aňos en Nuevo Mejico por Espinosa (1930), y en otras regiones de Hispa-noamérica, como Chile, Ecuador o Perú. Silva Fuenzalida (1953) se refiere a la labialización chilena de los fonemas /i e/ y cita el caso de si, cuya vocal labializada puede tener, en distintas situa-ciones, sentido enfático, dubitativo y hasta negativo. La realization labializada del fonema /e/ en [moéh] mire, puede asimismo expresar mofa, desprecio o incredulidad. 1.1.2.5 Vocales finales /-e/ /-o/ El cierre de las vocales /-e/ /-of finales es un fenómeno general en el fonetismo del espaňol, que sigue, a su vez, una tendencia fonética general: «la fuerza articulatoria disminuye al final de palabra y su consecuencia es el cierre de las vocales abiertas». (Iorgu Iordan,1967). El proceso se cumple en las hablas populäres y campesinas de algunas regiones hispanoamericanas, favorecido por la presencia de consonante palatal anterior. Casos como [létji] leche, [notji] nochi, [äptju] anchu, [mutjuj muchu, [gáyu] gallo, y otros semejan-tes, ya fueron encontrados por Henríquez Urefia en Nuevo Méji-co, Arizona y California. Lope Blanch (1990) lo ha estudiado en el estado mexicano de Michoacán, donde es frecuente, también, en contacto con otras consonantes. Navarro Tomáš (1948) presenta el cierre de las vocales finales /-e -o/ como rasgo del habla campesina puertorriqueňa y anota que, en general, el ensordecimiento de la vocal final parecía haber alcanzado en Puerto Rico, hacial930, grados avanzados. [A PRONUNCIACION 21 1.1.2.6 Alternancias vocálicas Son frecuentes, en niveles populäres de todos los países, las alternancias vocálicas, recogidas en Chile por Silva Fuenzalida (1953), o por Alvarez Nazario en el habla campesina de Puerto Rico (1990). Veamos los tipos siguientes, con ejemplos en Quilis, (1993): • Alternancias de /e, a, o/ con [0] «cero», como en: [bendrimpasißlej, por vendréimpasible [la patronôrôénä], por la patrona ordena [el ôomíQgúltimô], por el domingo ultimo [mändílJo j , por me han dicho [semäywén], por se me agüen • Alternancias de /e, i/ , ante /a, o, u/: [tu peinjäôornä], por tu peine adorna [nweßjanö], por nueve aňos • Dos vocales idénticas se pronuncian en un solo sonido, como en: [kásarnäríya], por casa amarilla [alkplj. por alcohol 1.1.2.7 Alargamiento vocálico El alargamiento vocálico, presente en las vocales tónicas de muchas regiones, y de acuerdo con el sistema de la lengua espa-ňola, no tiene valor fonológico, sino expresivo o enfático. Dentro de estos patrones generales, se pueden hacer algunas observacio-nes dialectales. ANTILLAS En el espaňol de Cuba, el alargamiento de las vocales tónicas es rasgo fonético esporádico ( Isbasescu, 1968), además de ser propio del habla popular, en casos como [känsáro], cansado (López Morales, 1992). Hace algunos aňos, sin embargo, se pos-tuló, para el espaňol cubano, la hipótesis del «alargamiento vocá- 22 EL ESPANOL DE AMERICA lico compensatorio» en los casos de pérdida de /-s/ implosiva interior de palabra (Hammond, 1978). Según esta hipótesis, exis-te un alargamiento consistente de la vocal anterior a /-s/ implosiva interna, cuando se elide dicha consonante. La oposicion en pares mínimos, del tipo [pe:káôo] pescado/ [pekáôo] pecado; o [partíya] pastilla/ [patíya] patilla, convierte la cantidad vocálica en rasgo distintivo, en esta distribución interna. La teória, que nece-sita experimentos en muestras más amplias, no puede aceptarse por el momento. En cuanto a Puerto Rico, ya Navarro Tomáš seňaló el especial acento de la Isla, basado en la oposicion vocálica débil/larga y fuer-te/breve, según la cual, si la protónica se reduce, la tonka aumenta su duración, como en [nésasátrjo) necesario, y donde aquélla se alarga, la tónica se recorta y abrevia [f epi:kBl] repicar. Este fenóme-no es desconocido en otros dialectos. El alargamiento vocálico (vagamente detectado por Henri-quez Ureňa) es uno de los rasgos fonéticos vocálicos más sobresa-lientes en el espaňol dominicano, sobre todo en la región del Cibao, con fines expresivos (Sabater, 1975). CHILE En Chile, según Silva Fuenzalida, tienden al alargamiento las vocales en sílaba abierta, sobre todo antes de palatal, como en [mu: tjo] mucho, [á: T|ô] aňo. MEXICO En Mexico el alargamiento vocálico es recurso estilístico, como en el resto del mundo hispánico, pero, en Yucatan, se pre-senta como hecho condicionado por infuencia indígena del maya: para Lope Blanch (1983), la presencia de golpe glotal con-diciona el alargamiento de la vocal siguiente, como en [nô?dí:ga] no diga, [le5á:se] le hace. 1.1.2.8 Nasalización vocálica ANTILLAS En el espaňol antillano, la nasalización vocálica aparece con más intensidad y frecuencia que en el resto de los dialectos hispá- IA PRONUNCIACION 23 nicos. La nasalización puede alcanzar en el Caribe a todas las vocales de una palabra con nasal, como en [sänhwan]San Juan, [säliämô] salíamos, [empes^J] empezar, además de nasalizarse las vocales en los contextos esperados, que son los siguientes: a) ante nasal, en la misma sílaba, como en: [pát)]pan, Lleksjión ] lección, b) tras nasal, como en: [méh]mes, [nota] nota, c) entre dos nasales, como en: [nípô] niňo, [mono] mono. En el espaňol dominicano, y en Puerto Rico, puede, incluso, llegar a desaparecer la nasal implosiva, quedando fuertemente nasalizada la vocal anterior, como en [tapô] tapón, [pelo] peló. MEXICO Según las encuestas hechas para el Atlas de Hispanoamérica, en los estados del Norte de Mexico, el relajamiento de la nasal final, y la nasalización vocálica por pérdida de esta nasal implosiva, son frecuentes en hablantes de baja cultura. 1.1.3 Resumen sobre el vocalismo hispanoamericano 1.1.3.1 En el espaňol de America, se man tiene inalterado el sistema fonológico vocálico de cinco unidades. 1.1.3.2 Con carácter vulgar o rústico, y distinto grado de intensidad, aparecen en Hispanoamérica las vacilaciones vocálicas generates a todos los dialectos hispánicos: alternancias, trueques, cambios, diptongaciones, monoptongaciones y ultracorrecciones de todo tipo. 1.1.3.3 Algunos fenómenos, como los siguientes, son caracte-rísticos, por su intensidad, de determinadas regiones • Del Caribe: Polimorfismo en el timbre de las vocales finales por pérdida de /-s/; Fuerte nasalización vocálica, con pérdida, incluso, de la nasal final. Esta pérdida de nasal se ha recogido recientemente en zonas de Mexico. 24 EL ESPAŇOL. DE AMERICA • De las zonas del altiplano mexicano hasta regiones andinas Debilitamiento extremo, y pérdida, de las vocales átonas, favo-recido por el contacto con S. • De Yucatan La presencia de cortes glóticos entre fonemas, vocálicos o consonánticos. Este rasgo necesita más investigation. 1.2. EL CONSONANTISMO 1.2.1 Caracterización GENERAL 1.2.1.1 En las regiones donde se hace la distinción entre /s/, grafia s, y /8/, grafias c, z, el sistema consonántico de la lengua espaňola Consta de 19 unidades. Estas regiones corresponden, en general, al centro y norte peninsulares, donde se distingue entre: /kasa/ casa /póso/ poso /sien/ sien y y y /ká8a/ caza; /póOo/ pozo /8ién/ cien 1.2.1.2 En las regiones donde no se hace la distinción entre /s/ y /6/, el sistema consonántico de la lengua espaňola consta de 18 unidades. En estas regiones no existe el fonema interdental fricativo sordo /8/, como resultado de una larga evolución que acabó imponiendo /s/. Las hablas donde este proceso se ha cum-plido son seseantes, y corresponden a amplias zonas del Sur peninsular, Canarias e Hispanoamérica. A continuación aparecen los ejemplos anteriores, en regiones de seseo: /kasa/ casa /póso/ caza poso /sién/ l pozo sien \ cien 1.2.1.3 El espaňol de America, por ser un conjunto de modali-dades seseantes, tiene 18 fonemas consonantes, que son los siguientes: f třes sordos /p t k / Seis fonemas oclusivos sordos : třes sonoros /b d g / LA PRONUNCIÄCION 25 Cuatro fonemas fricativos: třes sordos /f s x / uno sonoro /y/ o./}/ Třes fonemas nasales: /m n n/ dos vibrantes / r f / Cuatro fonemas líquidos: dos laterales /% 1/ Un fonema africado, palatal sordo /t}/ 1.2.1.4 El consonantismo hispanoamericano es extremada-mente polimórfico en sus realizaciones. Además de los alófonos generates de cada fonema, condicionados por el contexto, el espaňol de America presenta muchas otras realizaciones geográfi-cas, en distinto grado de coexistencia y aceptación social. Por otra parte, las modernas investigaciones dialectales van demostrando que son muy pocos los alófonos exclusivos de deter-minadas regiones, puesto que la mayoría está presente en más de un territorio, americano o peninsular. Lo caracterizador, por lo tanto, está en el valor que adquieren los alófonos en cada varie-dad, de acuerdo con su frecuencia y aceptación. El polimorfismo del espaňol de America, su característica más evidente, se explica si tenemos en cuenta la variedad de factores (históricos, geográficos y sociales) que han condicionado las hablas americanas desde el siglo xvi. Dentro de la extrema variedad resul-tante, el consonantismo americano no constituye una parcela aparte, puesto que lo caracterizador de las hablas americanas descansa en tendencias estructurales de la lengua historka, presentes en todo su ámbito. No debe sorprender, por lo tanto, que ambos lados del Atlántico compartan procesos importantes de evolución y que sea cada día más aceptable identificar lo dialectal en los valo-res sociolingüisticos de las soluciones compartidas. La originalidad de los dialectos descansa en la unidad linguistica que ni siquiera el reajuste fonológico del seseo ha podido romper. 1.2.2 LOS FONEMAS OCLUSIVOS EN EL ESPAŇOL DE AMERICA 1.2.2.1 Sonorización de los sordos prenucleares /p-1- k-/ Estos fonemas se realizan en el espaňol de America con los 26 EL ESPANOL DE AMERICA alófonos sordos generales. La sonorización de estos fonemas, de extension y vitalidad no muy bien conocidas, se ha recogido en los siguientes territorios: [bisáfa] pizarrra [kämbánä] campana [páda] pata [gugarátja] cucaracha Cuba, centro y Occidente, con ejemplos como: (Quilis, 1993) ECUADOR, costa y sierra, con ejemplos como: (Quilis, 1992) PANAMA, con ejemplos como: (Quilis y Graell, 1992): Perú, habla costeňa popular, con ejemplos como: (Caravedo, 1992) YUCATAN, tras nasal, poco frecuente, en: (Lope Blanch, 1987) [trómbo] trompo [golümbjo] columpio [buTído] [mônido] [t/ágra] [sabátos] [logos] [gápa] [katóligo] [éboka] burrito monito chacra zapatos locos capa católico época f [lo kÓmbro] lo compro [diferéj^de] diferente ländesj antes 1.2.2.2 Debilitamiento y refuerzo de los sonoros /b d g/ Aunque, en algunas regiones, los fonemas sonoros /b d g/ denen alófonos oclusivos en contextos donde el espaňol general tiene fricativos, las realizaciones más frecuentes de estos fonemas siguen la tendencia del sistema al debilitamiento correspondien-te. Los estudios actuales permiten ofrecer los siguientes datos al respecto: • ANTILLAS Si exceptuamos las realizaciones oclusivas [b d g] después de [1] [r] en la parte occidental de Cuba, como en [alba] alba, es general en las Antillas la tendencia general del sistema al debilitamiento fonético de las oclusivas sonoras. Incluso en Cuba, son mayoritarios, en posición intervocálica, los alófonos extremada- IA PRONUNCIACION 27 mente abiertos [ß] [ß] , llamados cuasifricativos (López Morales, 1992). La tendencia al debilitamiento es más intensa en la dental, como prueban las palabras puertorriqueňas melao, asopao, y las formas [níu] nido, [déo] dedo, del habla vulgar y rústica. En San Juan, se da actualmente una alofonía variada que incluye frica-ción plena [ô], cuasifricativas relajadas, mayoritarias [5] y elisiones totales [ao]. En la República Dominicana, el debilitamiento intervocálico de [ô] avanza considerablemente, con elisiones del tipo [ló] lodo, [maúro] maduro, no detectadas por Henríquez Ureňa en 1940, pero recogidas por Jimenez Sabater en 1975. A pesar del avance del proceso, la elisión de [-Ô-] está fuerte-mente estigmatizada en el Caribe; esto explica que las formas en -ado, con fricación, se conserven en las hablas cultas. CHILE En Chile, el habla familiar culta pierde la sonora dental en la terminación -ado; el habla popular extiende esta elisión dental a otros contextos, como en [déo] dedo, [meiko] médico , y debilita en extremo la velar, como en [aßuxero] agujero, [ä^úxa] aguja. (Oroz, 1964). COLOMBIA En Colombia parece existir distribución geográfica de alófonos oclusivos y fricativos donde el espaňol general tiene fricativos: mientras, en la costa, el debilitamiento general puede llegar a la elisión, como en [tjuásko] chubasco, en zonas del interior coexis-ten alófonos oclusivos y fricativos en niveles cultos, como en [ser-bésa] / [serßesa] cerveza. (Montes, 1992). ECUADOR En Ecuador, la articulación oclusiva de la /-d-/ intervocálica se consideró, en el pasado, propia del espaňol serrano, frente al relajamiento de la costa. Las ultimas investigaciones de campo en ešte pais no permiten sostener esta oposición geográfica de forma tajante, pues la distribución de variantes fuertes y debilitadas de los fonemas oclusivos es mucho más compleja. Sólo la terminación -ado ofrece soluciones algo más claras: en las regiones altas se tiende a la conservación de la fricativa [-a5o], mientras 28 EL ESPANOL DE AMERICA que se pierde con frecuencia en la costa, [-ao], en niveles populäres. (Quilis, 1992). MEXICO Sólo en algunos puntos del pais (Oaxaca, sobre todo) son persistentes los alófonos ociusivos sonoros [b d g] donde el espaňol general tiene fricatívos. Son más frecuentes en mujeres, en distri-bución libre, y no tienen implicaciones fonológicas. Alvar (1965) recogió casos de oclusivas sonoras intervocálicas como [yobjéndo] lloviendo, [dádos] dados, [yégwa] yegua, junto a casos de fricativas en [yaße] Have, [yóôo] yodo, [yúyo] yugo, lo cual demuestra que se trata de un hecho polimórfico. PANAMA El debilitamiento intervocálico de los sonoros /b d g/ parece que ha avanzado en Panama en los Ultimos aňos: las recientes encuestas para el Atlas de Hispanoamérica sólo recogen casos espo-rádicos, entre hablantes no universitarios, de alófonos ociusivos sonoros después de [1] [r], como en [kálbo] calvo, [bérde] verde, [álgo] algo, pero abundantes casos de: a) elisiones del fonema /b/, como en [tauréte] taburete b) vocalizaciones, como en [táyla] tabla c) elisiones frecuentes de [-d-] en la terminación -ado d) fricativa velar [y] después de pausa, como en [Tána] gana e) elisiones de [-7-], como en [áwa] agua (Quilis y Graell, 1992) PERÚ En el espaňol costeňo del Perú, las fricativas sonoras [ß ô y] desaparecen en posición intervocálica, como en [tóo] todo, [nó pwée ser] no puede ser, [traáxa] trabaja, mientras que, en el espaňol amazónico, se oclusivizan en frontera de palabra, como en [la bída] la vida (Caravedo, 1992). URUGUAY En la zona norte de Uruguay, area «abrasilerada», son noto-rias las realizaciones oclusivas de los fonemas /b d/ intervocálicas, como en [dedo] dedo, [abáxo] abajo, además de la articulación labiodental [v], en casos como [váka] vaca. ( Elizaincín, 1992). IA PRONUNCIACIÓN 29 PARAGUAY En Paraguay, el debilitamiento de las sonoras está muy avanzado: las oclusivas sonoras tienen articulaciones muy débiles entre vocales, con elision popular, y, en posición iniciál, /d g/ son fricativas (Granda, 1992). VENEZUELA En Venezuela sobresale la variación extrema del fonema sono-ro dental /-d-/ en posición intervocálica, condicionada por varia-dos factores linguísticos; su elisión tiene indices muy bajos en Caracas, donde la conservacíón fricativa es la, norma (D'Introno y Sosal979). 1.2.2.3 Alófonos específicos de der tas regiones • /g/ > [y] > en Chile Es característica de Chile la articulación fricativa prepalatal del velar sonoro /g/, frecuente en lengua culta, tanto en posición iniciál, [yéfa] guerra, [yüjida] guinda, como en interior, [siyé^te] siguiente, [páye] pague. Rabanales (1981) cita esta realización ade-lantada del velar sonoro /g/ ante /e i/, paralela a la del velar sor-do /k/, oída por extranjeros como [kj] en [kjéso] queso. • /p t k/ > [ph/p:] [th/t:] [kh/k:], y oclusiones glotales, en Yuca- tan En el espaňol de Yucatán, región mexicana de rasgos fonéti-cos peculiares, se han recogido las siguientes realizaciones de los fonemas ociusivos sordos /p t k/: a) alófonos ociusivos aspirados [ph, th, kh] [aphárte] aparte [lo phídenj lo piden [thjémpo] tiempo [thenia] tenia [amakha] hamaca [akhí] aquí b) alófono de oclusión larga [p: t: k:] [se p:wéda] sepueda [es p:ekénô] es pequeňo m EL ESPANOL DE AMERICA [no t:éť)go] no tengo [la k:árně] la came c) oclusiones glotales, entre vocales y consonantes, que no deben confundirse con consonantes glotalizadas. La oclusión glotal /••/, propia de muchas lenguas amerindias, se produce en la laringe mediante el cierre de la glotis. Puede ser un fonema oclusivo laringeo, percibido a manera de explosion brusca en la laringe, llamado también golpe o corte glótico. Las oclusiones glotales, antes o después de vocales y consonantes, se han seňalado como características del espaňol yucateco. Ejemplos tornados de Lope, 1983: vocal final de palabra+?+oclusiva sorda [no s tjéne] no tiene vocal final de palabra +?+ oclusiva sonora[a9 bér] a ver cons, final de palabra +?+ oclusiva sorda [las 5 káye] las calles cons, final de palabra +? + oclusiva sonora [nos' besámos] nos besamos pausa +?+ consonante oclusiva sorda [ kola] Cola. vocal +?+ vocal [tu5 ixa] tu hija [no s óiyo] no oigo d) dos alófonos glotalizados [ť k']. Se producen cuando, en la articulaáón de un sonido, interviene el golpe glotal. En las consonantes oclusivas glotalizadas, o «heri-das» del maya, por ejemplo, el golpe glotal interviene en el momento de la explosion de la consonante, y es uno de sus ras-gos pertinentes. No deben confundirse estas consonantes glotalizadas o «heridas» con las oclusiones glotales que preceden o siguen a vocales y consonantes La diferencia obliga a distinguir [la ? kasa] la casa, con oclusión glotal entre vocal y consonante, y [la k'ása] la casa, con consonante glotalizada, propia, tal vez, de hablantes bilingües de lengua materna maya. El espaňol yucateco tiene oclusivas glotalizadas o heridas en voces de origen maya, como [búťo], [k'ól] [skatik'] o en voces aisladas del espaňol, sin repercusiones fonológicas; El rasgo glotalizado afecta sobre todo a la [k'] (Alvar, 1969). LA PRONUNCIACIOX 31 1.2.2.4. Fonemas oclusivos en posiäón final de sílaba ANTILLAS El espaňol caribeňo, con la variación que lo caracteriza, suele debilitar las implosivas de los grupos consonánticos, sobre todo en los niveles rústicos y populäres. En la Republica Dominicana, Jimenez Sabater (1975) relacio-na la conservation de los grupos consonánticos con las palabras de difusión reciente, llegadas con los medios de comunicación, y la pérdida de las implosivas de dichos grupos con las palabras patrimoniales, transmitidas sin la implosiva correspondiente. Registra, además, el polimorfismo habitual de la zona: junto a las neutralizaciones normativas y las elisiones, aparecen asimilacio-nes, realizaciones relajadas, aspiraciones y vocalizaciones. ARGENTINA La supresión de la primera consonante de los grupos, presen-te en la lengua rural argentina, se consideró fenómeno italiani-zante en la región bonaerense. (Vidal de Battini 1964). Segun los datos recientes de Fontanella (1992), el proceso de nivelación iniciado en el siglo xix en la Argentina, sobre la base del espaňol culto capitalino, ha ido desprestigiando los fenóme-nos rústicos y vulgares, entre ellos la elision de los grupos consonánticos. CHILE Las neutralizaciones chilenas del tipo [könseksjön] concepción, [aksolúto] absoluto, que han sido explicadas por ultracorrección, podrian relacionarse con la tendencia a la velarización, presente en otras regiones. Se trata de un fenómeno que hay que conocer mejor en su extension y estudiar con más cuidado. La norma culta informal de Chile tiende a simplificar los grupos consonánticos, con gran polimorfismo, y, en el habla popular, se llega a frecuentes vocalizaciones, como en [aysolúto] absoluto, [káysula] Capsula, [payto] pacto. (Rabanales, 1981). COLOMBIA En el Atlas Lingiiistico de Colombia se registran rastros de implo- 32 EL ESPANOL DE AMERICA sivas en los grupos consonánticos, y, si consideramos que ešte atlas recoge habla popular, podemos afirmar que estos grupos denen bastante fuerza en el pais, con predominio culto de los alófo-nos generales. En la lengua vulgar y rural, puede haber, sin embargo, vocalizaciones del tipo [tájsij taxi, [inýejsjon] inyección. La dental implosiva tiene especial desgaste en la costa, mientras en el Sur, en la sierra mariňense, se conserva ordinariamente como fricativa en el habla culta formal, como en: [ustéô] usted, [bojpdáÔ] bondad, [berdáÔ] verdad (Montes, 1992). ECUADOR En la costa ecuatoriana, la dental sonora /d/ final de palabra se conserva generalmente entre universitarios; los no cultos, la reali-zan fricativa [Ô] o la eliminan. En la sierra, por el contrario, se neu-traliza en una interdental sorda [0], [berÔáo] verdad. (Quilis, 1992). MEXICO Es característica de la altiplanicie mexicana (Lope,1983) la articulación plena de los grupos consonánticos, en todos los nive-les expresivos, sin ningún tipo de neutralización, como en: [abstrákto] abstracto, [eksámé"n] examen, [kapsula] Capsula, [elipse] elipse. Teniendo en cuenta el caso especial de Yucatan, donde apare-cen fonemas en final de palabra que no denen en espaňol general esta distribución, no sorprende encontrar aquí articulaciones oclusivas finales en voces yucatecas de procedencia indígena, como tup 'benjamín', sik 'axila'. Estas distribuciones, sin cambiar el sistema fonológico del espaňol yucateco, contribuyen a perfi-larlo como modalidad especial en sus hábitos articulatorios. PANAMA En Panama (Quilis, 1992) hay gran polimorfismo en la neutralización de las oclusivas implosivas, con una amplia gama de posi-bilidades, que incluye la elision completa. Es frecuente la neutralización con oclusivas sonoras y, en el caso de las labiales, con oclusíva sorda. Ejemplos: a) /-p -b/ > [-p] : [kapsula], cápsula, [apsorbér] absorber b) /-t -d/ > [-d] : [aridmětíka] aritméiica, [adnúsjon] admisión c) /-k -g/ > [-g] : [defégto] defecto, [ignorante] ignorante LA PRONUNCIACION PERU En el espaňol costeňo del Perú es frecuente la tendencia a la velarización de las implosivas ante consonante, como en: [ogser-bár] observar, [agmítír] admitir, [arígmética] aritmética, [ágto] acto. A la velarización culta de las implosivas se opone la elisión popular, lo cual permite interpretar el fenómeno como una etapa intermedia en el proceso de debilitamiento. La velarización afec-ta también a las nasales, como en [tänbjen] también, que es cate-górica en posíción prepausal, [känsjffn] canción. (Caravedo, 1992). VENEZUELA El habla informal de Venezuela, menos en la región andina, neutralíza las tres parejas de oclusivas en un sonido posterior sor-do [k] ante consonante sorda, y en un sonido posterior sonoro [g] ante sonora. (Bentivoglio, 1992). Esta tendencia a la velarización, documentada, como hemos visto, en Chile y Perú, se ilustra en Venezuela de la manera siguiente: /p, t, k, b, d, g/ + consonante sorda > [k + consonante sorda] + consonante sonora > [g + consonante sonora] Ejemplos : Neutralización general Neutralización venezolana /t, d + sonora/ étnico advertir [éóniko] [aobertír] [égníco] [agbertír] /p, b + sorda/ absoluto apto [aßsoluto] [aßto] [aksolúto] [ákto] /k g + sorda + sonora/ acto [áyto] [aktoj ignorar [i"ynôrár] [ignôrár] 34 EL ESPANOL DE AMERICA • El grupo TL La secuencia /tl/ suele ser tautosilábica en el espaňol de America, [á-tlas], con excepción de Puerto Rico, donde es heterosilá-bica, con dental fricativa sonora mayoritaria [ácvlas] atlas En Mexico este grupo tiene frecuencia considerable por influencia indígena y aparece, además, en posición iniciál y final de palabra, no posibles en espaňol. La familiaridad con voces como tlapalería, ixtle, tlaco, náhuatl, junto a topónimos como Acati-tla, Atlixco, facilita que los hablantes mexicanos pronuncien cómodamente como explosivo el grupo consonántico [ti] . Este grupo suele presentar muchas vacilaciones en otras regio-nes, entre hablantes rurales e incultos; los campesinos dominica-nos mayores, por ejemplo, cambian la dental del grupo por bilabial o velar, y la 1 por r, y dicen [aplá^tiko], [aklátytiko], [atrstytiko], por Atlántico. 1.2.3 LOS FONEMAS FRICATIVOS EN EL ESPAŇOL DE AMERICA 1.2.3.1 Observaciones generales Con la ausencia del interdental sordo /9/, los fonemas fricati-vos del espaňol de America son cuatro: /f, s, j o y, x/. En las varie-dades seseantes, sin /6/, el fonema /s/ es dental, a diferencia de la articulación alveolar que tiene en los dialectos distinguidores, donde se opone al interdental /6/. 1.2.3.2 El seseoy el fonema /s/, en la escritura: s, c, z. • Panorama general Después de una larga história de reajustes y valoraciones extralinguísticas, iniciada con la primera nivelación antillana, de signo andaluz, el seseo, con /s/ no ápicoalveolar, acabó imponién-dose en el espaňol de America. Es uno de sus poquisimos rasgos generales, aunque no exclusivo, pues lo comparten con Hispano-américa la mayoría de los dialectos meridionales de la Peninsula Ibérica y las Islas Canarias. La /s/ del seseo es polimórfica, y ya Canfield (1962) registró cuatro variantes de /s/ en el espaňol de America, de las cuales, la LA PRONUNCIACION 35 de mayor extension era la dorsoalveolar convexa, articulada con el predorso de la lengua contra los alvéolos inferiores. El Mapa II de su obra clásica presenta esta «ese» en las Antillas, Sur de Mexico y Guatemala, Costa Rica, Panama, Sur de Venezuela y gran parte de Colombia, Perú (no andino), Ecuador y Bolivia; asimis-mo, en Uruguay, Paraguay, todo Chile y casi la totalidad de Argentina. Esta «ese» es la típica andaluza, difundida en el Sur peninsular con el prestigio de Sevilla {Cfr. Alvar, 1979). Este mismo Mapa II de Canfield presenta otra variante de /s/, que él llama ápicodentalplana {coronal, en Quilis, 1993), de menor extension e importancia, que aparece en Honduras, El Salvador, Nicaragua, Norte de Venezuela, en una zona del interior de Bolivia y en una pequeňa franja occidental argentina. Para articular esta segunda variante, el ápice de la lengua se acerca a la parte alta de los incisivos superiores, con el predorso piano. Canfield documenta una tercera variante ápicodental redondea-da, en zonas altas del continente, y un islote colombiano de ápicoalveolar castellana. • Datos particulares Investigaciones particulares más recientes nos presentan las siguientes realizaciones de /s/ en determinadas regiones: ANTILLAS En el Caribe, a pesar de que existe gran polimorfismo, la /s/ presenta dos variantes mayoritarias en coexistencia: una dental, con el ápice de la lengua al nivel de los incisivos superiores y otra predorsal convexa. En cuanto a la realization ápicoalveolar, de tipo castellano, recogida hace algunas décadas por Henríquez Ureňa en Santo Domingo y por Navarro Tomas en Puerto Rico, parece que ha ido retirándose, pues hoy es prácticamente desconocida en las Antillas. Es frecuente en Santo Domingo (Jimenez Sabater, 1975), y se da en Cuba (Isbasescu, 1968) la aspiración de /-s-/ intervocálica, tanto en interior de palabra como en fonotaxis, en casos como [nôhótro] nosotros, [sínko he^taßo] cinco centavos, [la hemäná pasáôa] la semana pasada, [éhe] ese . Esta aspiración prenuclear es esporádica en Puerto Rico, y en estilos de habla muy especiales. El debilitamiento de la /-s/ final de sílaba, en cambio, es un proceso en marcha, de gran extension, que los dialectos caribe-ňos comparten con muchas variedades hispánicas. 36 EL ESPAŇOL DE AMERICA En Puerto Rico y Cuba, donde las elisiones de /-&/ final son frecuentes, es norma la aspiración, favorecida en posición interior de palabra y ante consonante; la posición final de palabra, por su parte, favorece la pérdida. En la República Dominicana, en cambio, los indices de elision, en todos los contextos, son muy significativos en los sociolectos altos, junto a altísima frecuencia en los bajos. (López Morales, 1992). A partir de las etapas en que se encuentra el debilitamiento de /-s/ final, las investigaciones modernas sobre los dialectos antillanos demuestran que Cuba y Puerto Rico, donde la norma es la aspiración, son modalidades conservadoras frente a la moda-lidad más innovadora, la dominicana, con altisimos indices de elision. En el Caribe continental, el sociolecto alto de Caracas es, a su vez, una modalidad conservadora de aspiración, frente a los sociolectos panameňos, el cubano de Miami y el venezolano de Mérida, que tienen indices muy altos de pérdida. La /-s/ final desaparece en estos territorios, tanto si es marca de morféma ([kasa]casas, [bjéné] viertes) como si no lo es ([ma] más, [éntónse] entonces, [mäí] maíz). Las investigaciones sobre la manifestación de estas marcas morfémicas en la superficie han demostrado que, sin rastros de «eses» finales morfémicas, existen muchos elementos en el discurso encargados de garantizar la comunicación. ARGENTINA En Argentína, el seseo se realiza con s predorsodentoalveolar con-vexa fricativa sorda. Hay rastros de ceceo rural, en retirada, en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y territorios próximos. La variación argentina de la /-s/ implosiva está condicionada por facto res sociolinguísticos y estilos de habla. (Donni de Miran-de, 1992). Menos en Stgo. del Estero, donde ya Vidal de Battini (1964) había encontrado una s implosiva sibilante tensa, en Argentina hay debilitamiento general de /-s/ implosiva, sobre todo en el litoral, en etapa de aspiración mayoritaria, pero con asimilaciones y hasta con pérdidas. Existen muchas zonas de coexistencia polimórfica. CHILE En Chile es general el seseo con s predorsopostdental (Rabanales, 1981). La /s/ final presenta en ešte pais todas las variantes: desde las L\ PRONUNCIACIÓN 37 asimiladas, debilitadas o aspiradas, hasta las elisiones; la norma culta formal restituye la ■* final, y la inculta la aspira y pierde ante pausa [akjéjoh día] aquellos días. COLOMBIA En Colombia, la lengua culta tiende a sonorizar la /s/ en cual-quier posición: [káza] casa, [azúnzjón] Asunäón (Flórez, 1964), y el habla inculta (a veces la culta informal) tiende a la aspiración y elisión de la s- prenuclear: [nôhótros] nosotros, [si henôra]/ [si enôra] si seňora. En algunas regiones costeňas colombianas, la /s/ tiene timbre interdental, sin distinción de edades ni de niveles, y en regiones de Antioquia se oye una s apical de tipo castellano. Colombia puede dividirse en dos grandes variedades geográfi-cas respecto al tratamiento de la -s final: la que mantiene la sibilante, continental-interior, y la que ofrece todas las etapas del proceso de debilitamiento, costera o baja (Montes, 1992). En posición final de sílaba, la aspiración llega en las costas al nivel culto y en casos específicos a la elisión, como en [séi peso] sets pesos, [trestaj dó] tránta y dos, [el bú] el bús, o a asimilaciones como en [dikko] disco. En la costa hay interdentales, entre muje-res, y en el dialecto andino no hay aspiraciones. Investigaciones sobre Cartagena demuestran que la retención de la sibilante, cuando ocurre, no obedece a factores funcionales; como en el Caribe, entra en juego una serie de factores que operan en la fonotaxis y condicionan la retención, aspiración o pérdida de -s (Becerra, 1991). Se mantiene la -s final ante vocal siguiente, por el silabeo: los amigos, los otros, y ante pausa es frecuente la elisión, en coincidencia con el estrato popular de Cuba, Filadelfia y San Juan. ECUADOR La /s/ ecuatoriana es predorsoalveolar convexa, más tensa en la sierra que en la costa. En la sierra y Oriente se mantiene la /-s/ final y en la costa se aspira, se conserva o se pierde, con gran polimorfismo. (Quilis, 1992). MEXICO La /s/ mexicana es generalmente predorsoalveodental, especial-mente tensa en la altiplanicie, donde la tension es más fuerte en 38 EL ESPANOL DE AMERICA position implosiva, mientras que en las tierras bajas se aspira. En Jalisco y zonas circundantes la /-s/ final se nasaliza, como en [adjósn] adiós, [pwésn] pues, etc. (Lope, 1983). La «ese» yucateca (Alvar, 1969), como en la mayoría de Mexico, es también muy tensa, con escasísima articulación postdental, y, ante consonante oclusiva sonora, se mantiene sorda con mucha frecuencia , sin que dicha consonante se haga fricativa. En Oaxaca (Alvar, 1965) exísten palatalizaciones de s ante /p t k/, como en [káspa, apésta, Faškár] caspa, apesta, rascar, fenomeno documentado en castellano en el siglo xvi. Ante oclusivas sono-ras, la /s/ se sonoriza en hombres y se mantiene la oclusiva. PARAGUAY En Paraguay la s es predorsal convexa; hay una postdental plana y una interdental ciceante entre ancianos. La s final se aspira. (Gran-da 1992). PERÚ En Perú la /s/ presenta mucha variation: en general, el espa-ňol costeňo tiene s predorsal, con aspiraciones y elisiones, y, en el andino hay s apical, con alguna presencia de interdental, sin aspiration implosiva. El debilitamiento de -s final no está tan avanzado en la costa peruana como en el Caribe pues hay resistencia a elidirla, e inclu-so a aspirarla, en zonas del norte y del sur. La aspiration es signi-ficativa en la capital, ante consonante, llegándose a producir un segmento velar fricativo ante velar: [kuxko] Cuzco. La elision se propaga poco a poco en hablas populäres, y la aspiration se tole-ra en niveles medios. El proceso está en marcha, sin que haya alcanzado indices significativos de cero fonético, propios de zonas innovadoras. (Caravedo 92). VENEZUELA La /s/ venezolana es predorsoalveolar en casi todo el pais y dentalen los Llanos. La -s final puede realizarse como [s], [h] o cero fonético, dependiendo de factores contextuales, del estilo de habla y del nivel sociocultural, aunque la aspiration es mayoritaria (Bentivo-glio, 1992). LA PRONUNCIACION 39 1.2.3.3. Elyeismoy elfonema /]/ o /y/, en la escritura: y. • Panorama general Las dos soluciones básicas dadas en Hispanoamérica a la opo-sición de las palatales sonoras, lateral y fricativa /%/ /y/, son las siguientes: a) la nivelación de los dos fonemas en uno, la más extendida, con realizaciones diferentes del único segmento resultante; está presente en el Caribe, Mexico, Centroamérica, Venezuela, gran parte de Colombia y de Perú, el oeeidente de Ecuador, Chile, casi toda Argentina y Uruguay, y b) la distincián de ambos fonemas, con realizaciones diferentes de cada uno, presente en Paraguay, zonas centrales del continen-te (que incluye parte de Perú y de Bolivia, y el Norte de Chile y Argentina), más el oriente de Ecuador y una franja central de Colombia (Canfield, 1964, Mapa V). La nivelación, con pérdida de la lateral palatal /%/, se manifies-ta, a su vez, en dos resultados: a)yeísmo, nivelación mayoritaria, con realización más o menos abierta y b) žeísmo, con realización rehilada: Fonemas Resultados de la nivelación /V y /y/ yeismo zeismo [ž] Ejemplo: pollo/poyo [póyo] / [póyo] [póio ] / [póio] En el Rio de la Piata, Uruguay y pequeňa zona interior colombiana [póžo] / [póžo] La distincián fonológica, por su parte, se puede realizar en el espaňol de America con tres parejas de alófonos: ■ 40 EL ESPANOL DE AMERICA Fonemas Alófonos Ejemplo: pollo / poyo [X] y [y] = lipo de distinción mayoritaria: [póA.o] / [póyo] A/ y /y/ [ž] y [y] = en Stgo. del Estero y centro colombiano: [póžo] / [póyo] [X] y [ý] = en Paraguay: [póta>] / [póyo] En síntesis, respecto a la pareja de fonemas /X/ /y/ en el espaňol de America, y a grandes rasgos, puede decirse: 1Q que es mayoritaria la nivelación yeísta, con articulación más o menos abierta, [y] o [J], y 2s que la distinción de ambos fonemas, minoritaria, se realiza sobre todo con [X] / [y]. • Datos particulares Investigaciones de campo más recientes obligan a precisar los informes generales sobre algunas regiones. ARGENTINA En las zonas žeístas argentinas, la rehilada sonora [ž] ha experi-mentado un proceso de ensordecimiento que, favorecido por las mujeres y los sociolectos medios, es casi general entre los jóvenes porteňos de hoy. Esta rehilada sorda [š] es significativa en Bahía Bianca, favorecida también por las mujeres jóvenes, y ya está pre-sente en Rosario, a 300 Kms. de la capital. Es un fenómeno, al parecer, en expansion (Donni de Mirande, 1992). BOLIVIA En Bolivia hay distinción de /X/ y /y/ en la variedad andina occidental y yeísmo en Oriente y Sur (Mendoza, 92). CHILE Hoy es general la nivelación yeísta en Chile (Rabanales, 1992). COLOMBIA La tradicional distinción colombiana de /X/ y /y/ en el espaňol andino oriental parece ser hoy, sobre todo, fenómeno rural, y el zeísmo de ciertas zonas altas del interior, más esporádico de lo IA PRONUNCIACIÓN 41 que se creía (Montes, 92). Colombia es fundamentalmente yeísta, con elisiones totales en la costa: [gayína] o [gaína] gallina. ECUADOR Ecuador, yeísta en la costa, presenta actualmente gran varia-ción en el interior. Menos Ambato, que es žeísta, la sierra distingue los dos fonemas palatales con distintas soluciones: En Quito : Fonemas Alófonos Ejemplos: pollo / poyo ft] / [y] [póAo] | /X/ / /y/ [ž] / [yl [póžo] /[póyo] [dz] / [y] [pódzo] J En Oriente: /X/ / /y/ [X]/[y] [póAo] /[póyo] MEXICO Sobre la nivelación mexicana, sabemos hoy que es general en la costa veracruzana, con yeísmo muy abierto de la fricativa, [i], frente al refuerzo žeísta existente en las hablas del interior, donde se han recogido rehilamientos más o menos intensos [ž] [ý] en Oaxaca, Puebla, Ajusco y Guanajuato (Alvar, 1965). Entre la alti-planicie y las tierras bajas, existe además una zona niveladora de transición, donde las mujeres refuerzan o rehílan, con [ž], y los hombres abren la articulación, con [i] (Lope, 1983). La articulación abierta está presente, también, en los estados del Norte, según las encuestas del Atlas de Hispanoamérica. PANAMA En Panama, el yeísmo se realiza con los alófonos generales del fonema /y/, con una excepción: en posición iniciál después de pausa, y en contra de lo esperado, es fricativo (Quilis y Graell, 1992). PARAGUAY Paraguay distingue las dos palatales, con algunos casos de yeísmo y rehilamientos individuales (Granda, 1992). 42 EI. ESPANOL DE AMERICA PERU Sabemos que el yeísmo peruano, generalizado en la costa, tien-de al debilitamiento en Lima, donde va ganando aceptación entre jóvenes y socioiectos altos, con pérdida total de la fricativa [y] en el Norte: [Kutjío] cuchillo, [mäntekía] mantequilla, [truhío] Trujillo. Entre los hablantes mayores de la costa sur, que-dan restos de la distinción antigua, con muchas vacilaciones: [ga-Aina], [gayina] gallina (Caravedo, 1992). 1.2.3.4 Elfonema /f/, en la escritura: f. Este fonema presenta en Hispanoamérica tres variantes, con distinto grado de polimorfismo en cada territorio: a) el alófono fricativo labiodental sordo [f], general y normati-vo, con variaciones más o menos debilitadas, b) un alófono fricativo bilabial [(p], y c) un alófono aspirado [h]. • Alófonos bilabial [q>] y labiodental [f] del fonema /f/ Es general la coexistencia de los alófonos bilabiales y labiodentales de /f/. Sin que puedan precisarse sus distribuciones, en algunos territorios, el alófono bilabial [9] esta favorecido ante el diptongo /ué/, como en las for mas antillanas: [(pwéra] fuera, [(pwéyo] fuego. El alófono bilabial predomina en algunas regiones, como en Panama, Paraguay y Colombia, donde sólo Bogota y sus cercanias prefieren el labiodental. En otras, existe cierta distribución geo-grafica, como en Ecuador, donde el bilabial es propio de Oriente, frente al polimorfismo existente en el resto del pais; el bilabial también es propio del espaňol amazónico del Perú, donde puede convertirse en labiovelar, como en [emcpwermo] enfermo. En el espaňol yucateco, el alófono bilabial [
[-1]
Es frecuente en las hablas antillanas, sobre todo en final de palabra, con variantes intermedias entre l/r. Esta lateralización, característica del espaňol de Puerto Rico: [beldá] verdad, [amól] amor, [beníl] venir, está, sin embargo, estigmatizada en dicha isla, y tiende a evitarse en los estilos cuidados de habla.
El alófono lateral, con relativa frecuencia y en todos los nive-les, está presente en Panama, y, con bajos niveles de aceptación,
lA PRONUNCIACION 51
se ha recogido en Colombia, la costa ecuatoriana, Venezuela y Argentina.
• Cero fonetico: /-r/ > [j0]
Aparece, sobre todo, en posición final de palabra. En las ciu-dades de Panama y Cartagena la pérdida es frecuente (Lopez Morales, 1983). Vive también en Canarias.
La geminación del tipo [kobbáta] corbata, [kánné] came, frecuente en Cuba y presente en las demás modalidades caribeňas, es una de las consecuencias de esta pérdida. Navarro Tomas (1948) recogió en Puerto Rico casos de asimilación como [átta] alta, [lágga] larga, [kwénnó] cuerno.
• Alófono aspirado: /-r/ > [-h]
El alófono aspirado tiene menor extension; está presente esporádicamente en las hablas antillanas, como demuestran los ejemplos cubanos recogidos por Quilis (1993): [péhla] perla, [éh-nja] hernia, [fahmásja] farmaáa, [sohprésa] sorpresa.
• Alófono vocalizado: /-r/ > [-i]
La vocalización de /-r/ implosiva es característica de la Repú-blica Dominicana, en cuya región del Cibao, Jiménez Sabater (1975) recogió muchos ejemplos del tipo [kwéjpoj cuerpo, [tá|Oe] tarde, [můhéj] mujer.
En Puerto Rico nunca se ha recogido este alófono vocalizado; Navarro Tomáš sólo registró ejemplos aislados, en las montaňas, del tipo [dájle] dark, hoy totalmente desaparecidos, que recogió la literatura costumbrista del siglo pasado.
• Alófono sibilante : /-r/ > [-s]
Tiene poca extension, en casos como [kásné] carne, en hablas incultas del Caribe.
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EL ESPANOI. DE AMERICA
1.2.5. VELARIZACIÓN DE NASAL IMPLOSIVA [t)]
1.2.5.1 Observaáones generates
Cada uno de los fonemas nasales, sonoros, bilabial /m/, alveolar /n/ y palatal /n/ tiene, respectivamente, un solo alófono en la lengua general: bilabial [m], alveolar [n] y palatal [n].
Los tres fonemas nasales mantienen en espaňol su validez fonológica en posición silábica prenuclear, razón de que se distin-ga entre [kárna] cama, [kánä] cana, y [kánä] caňa, mediante articu-lación labial, alveolar y palatal, respectivamente. Estos fonemas nasales pierden su validez fonológico-distintiva en posición post-nuclear, razón de que se neutralicen en un segmento nasal, el archifonema /N/, realizado, entre otros, como labial [m], alveolar [n], palatal [n], etc., según sea el lugar de articulación de la consonante siguiente.
Todo esto quiere decir que, en final de sílaba, el lugar de articulación de las nasales no es pertínente en espaňol, razón de que, por ejemplo, la preposición en, con archifonema nasal, presente los siguientes alófonos:
Archifonema
Alófonos
en/eN/
bilabial:
labiodental:
alveolar:
palatal:
velar:
en bien...
en fin...
en la casa...
en chorro...
en cuanto...
[em bjěn]
[era f in J [ěn la kasa] [ěn tjóľo]
[en kwän to I
Es precisamente esta posición implosiva, en la cual tiene lugar la neutralizacion fonológica, la que favorece todas las realizacio-nes dialectales.
La realización de /-N/ implosiva es sumamente polimórfica en todas las variedades del espaňol. Su debilitamiento orgánico, manifestado en los alófonos generales presentados arriba, tam-bién hace posible la velarización [n] de nasal ante cualquier consonante y en final de palabra, seguida o no de pausa. La tendencia a la velarización, de origen andaluz, representa una etapa de avance en el proceso de desgaste articulatorio de la nasal implosiva; en las hablas más innovadoras, ešte proceso, condicionado por varios factores linguísticos y sociales, llega a su culminación con la pérdida total de la nasal.
IA PRONUNCIACION
53
1.2.5.2 Datos particulares
ANTILLAS
En las hablas antillanas, la nasal velar [-n] en final de palabra ha alcanzado frecuencia en algunos territorios y está presente en otros. Navarro Tomáš (1948) la registró en Puerto Rico como característica de la Isla, y, en 1980, Humberto López Morales pro-bó cómo aumentaba «drásticamente al final de palabra», mien-tras disminuía su frecuencia en posición interior. Algo parecido ocurre en Cuba, donde no es significativa la velarización nasal en interior de palabra y sólo en algunos puntos del Oriente cubano se velariza en final de palabra ante vocal iniciál de la palabra siguiente, como en [énáywah] en aguas.
En el espaňol dominicano el debilitamiento de la nasal final parece haber avanzado, pues el fenómeno más frecuente es la elision total, con fuerte nasalización de la vocal precedente (50%), seguida de velarizaciones plenas (40%) y debilitadas (7%). (Jimenez Sabater 1975).
PANAMA
Aunque la velarización y elision de /-N/ prepausal se ha reco-gido en Panama con cierta vitalidad (Cedergren, 1979), las encuestas para el Atlas de Hispanoamérica no recogieron en Panama [-n] velar como índice de juntura interna abierta; esto quiere decir que no hay diferencia en la pronunciación panameňa de casos como enaguas y en aguas, o entre enojo y en ojo. Ambas pare-jas se pronuncian con nasal alveolar (Quilis, 1993):
en aguas enaguas
OTROS PAÍSES
en ojo [enaYwas]
enojo
[enôho]
En las costas venezolanas se pronuncia una velar [n ] en casos como: [énágwas] en aguas y enaguas, [énóho] en ojo y enojo, lo cual confirma el avance del proceso en el continente costeňo. (Benti-voglio, 1992). El fenómeno se extiende hacia el Sur, por las costas colombianas ( con casos de bilabial [-m] en la región surocciden-tal (Montes, 1992), y convive en Ecuador con otras realizaciones que incluyen la alvolar [-n] (Quilis, 1992). Se intensifica, a su vez, en
54
EL ESPAŇOL DE AMERICA
las costas peruanas, donde las nasales se velarizan con mucha fre-cuencia en posición interior de palabra y, de forma categórica, en posición final, como en: [tanbjén] también. Este proceso, con aceptación general y en todos los contextos, está mucho más avanzado en las costas de Perú que en las zonas caribeňas.
En el resto de los países, son mayoritarias las realizaciones normativas en coexistencia con otros alófonos.
1.2.6 El fonema africado palatal sordo /tf/.
1.2.6.1 Observaäón general
La lengua espaňola tiene un solo fonema africado, palatal, sordo /tj/ o /č/, representado ortográficamente por ch, como en [ótjo] ocho, [nótfe] noche, [kutjíyo] cuchillo. Sólo puede aparecer en posición iniciál de sílaba, razón de que no exista ninguna palabra que acabe en /tf/.
1.2.6.2 Datos particulares
La alofonía dialectal de ešte fonema incluye realizaciones que van, desde la articulación africada propiamente dicha, con dos momentos de igual duración [oclusión + fricación], hasta el debilitamiento total de la articulación, con la pérdida del momento oclusivo y la articulación fricativa; asimismo, el lugar de articulación puede ser palatal o alveolar. Tenemos estudios particulares sobre:
ANTILLAS
El polimorfismo caribeňo se manifista una vez más ante las realizaciones posibles de ešte fonema africado, que, en Puerto Rico, pueden organizarse en seis tipos, con marcada tendencia a la fricación. El análisis acústico de la /tf/ o /č/ puertorriqueňa permitió identificar fricaciones en alófonos que se perciben como africadôs, lo cual permite, a su vez, trazar las etapas y ten-dencias del cambio en la comunidad estudiada, cambio que pare-ce favorecido por las generaciones jóvenes. (Quilis y Vaquero, 1973).
También en el espaňol dominicano la alofonía es considerable. Jimenez Sabater recoge siete variantes, de las cuales una es claramente fricativa, viva en el Sur del pais. En Cuba aparecen
LA PRONUNCIACION
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también fricativas, en posición intervocálica, aunque no con tan-ta frecuencia.
OTROS PAÍSES
La variante fricativa del africado sordo es única en Panama capital; en el resto del pais, ešte alófono coexiste, en distribución libre, con alófonos africadôs.
Con menos frecuencia, aparecen los alófonos fricativos en regiones mexicanas y en Chile y Colombia. En el resto de los territorios son escasos, y los africadôs, mayoritarios, pueden incluir una variante con oclusión prolongada a la manera adheren-te de las Canarias. Esta /c/ adherente ha sido documentada recientemente en Ecuador y fue mayoritaria en Puerto Rico a principios de siglo (Navarro Tomas, 1948).
1.2.7 CONCLUSIONES SOBRE EL CONSONANTISMO HISPANOAMERICANO
1.2.7.1 El seseo, con articulación mayoritaria de /s/ predorso-dental, es el rasgo compartido por todas las modalidades del espaňol hablado en America. Su sistema consonántico Consta, como en las hablas andaluzas y canarias, de 18 unidades, sin el fonema fricativo interdental sordo /jo/.
1.2.7.2 La nivelación de los fonemas palatales /X/ y /y/ en el palatal fricativo [y] es la consecuencia mayoritaria; existen amplias zonas de realización žeísta [ž], que tiende modernamen-te al ensordecimiento [š].
1.2.7.3 Dentro de la variación existente en todos los territorios, la tendencia al debilitamiento consonántico se manifiesta en:
a) las sonorizaciones de las oclusivas sordas;
b) las realizaciones fricativas sonoras, y las elisiones, donde el espaňol general tiene alófonos oclusivos;
c) las distintas soluciones de las vibrantes multiples prenuclea-res: alveolares fricativas, asibiladas y velares, además de los casos de debilitamiento orgánico relativos a la /-r/ implosiva.
d) la velarización de la nasal implosiva, y la elisión, más exten-dida en posición prepausal y final de palabra que en interior.
e) la ašpiráciou de la /s/ implosiva, extendida por amplias zonas, como etapa intermedia en el proceso de desgaste articula-
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EL ESPANOI. Dt: AMERICA
torio de la sibilante, que puede llegar a la elision total en las modalidades más innovadoras.
1.2.7.4 Existen regiones de alofonia especial, por contacto con lenguas indigenas, como Yucatán y zonas andinas. Estos alófonos especiales no tienen repercusión fonológica y, en la mayoría de los casos, afectan a unidades léxicas indigenas (las consonantes heridas del maya) o viven entre hablantes bilingües.
EJERCICIOS
1.1 VOCALISMO
1.1.1 Subraye, en el texto siguiente, las palabras que reflejan vacilaciones fonéticas vocálicas:
Aunque semos amigos, no te voy a pidir que hagas una injostisia. Tendré toda la pasensia del mundo y voy a esperar, p 's, los trenta días; pero cuando recoja el mais, agarro el caballo y me voy al pueblo, a cabil-diar.
1.1.2 ^Cuál de las realizaciones fonéticas subrayadas no es de carácter vulgar general? <{Dónde puede aparecer?
1.1.3 Escriba las palabras subrayadas arriba, en los espacios vacíos que aparecen a continuación, e identifique el tipo de vaci-lación que demuestra cada una.
1.1.4 En las formas siguientes, identifique el fenómeno vocáli-co que es característico de ciertas regiones y conteste a las pre-guntas que aparecen a continuación.
Muches gras* s. Vinieron tod°s los amig^s. No vamPs a saber lo qu3 pasa. Antes, pPs'samenP.
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EL ESPANOL DE AMERICA
P <;De qué fenómeno se trata? 2ä <;Dónde se ha documentado? 3- iQué consonantes lo favorecen?
1.1.5 Identifique las marcas de pluralidad nominal, en el siguiente texto dominicano:
La mujere sirvieron lo cafese. Hasia par de aňo que no lo veían, por-que se lo llevaron a un hospital de enfermo mentale. El grupo de loh pre-sente no dijeron ná cuando él aparesió; no querian buhcarse problema.
1.1.6 Identifique los fenómenos vocálicos presentes en: a. [pós] b. [xwoéyo] c. [lóyo] d. [létji] e. [ántfu]
1.1.7 Estos fenómenos, <;son exclusivos del vocalismo actual hispanoamericano? <;Cuáles de ellos son regionalismos rústicos?
1.1.8 Conteste:
a. <:Es pertinente, en el espaňol de America, la labialización vocálica?
b. Las vocales nasalizadas de ciertas regiones, .Json fonológica-mente orales?
c. £Se puede asegurar que los timbres abiertos vocálicos, por pérdida de -S, son fonológicamente pertinentes?
d. El debilitamiento extremo y la pérdida de las vocales áto-nas, <;es exclusivo de la altiplanicie mexicana? <; Se debe a sustrato indígena? Dé razones de sus contestaciones.
e. <;Se mantiene el sistema vocálico del espaňol en America?
1.2 CONSONANTISMO
1.2.1 Las siguientes formas reflejan fenómenos fonéticos con-sonánticos regionales. Identifíquelos.
a. [kämbánä] Cuba; b. [gohímpjo] Ecuador; c. [diferénde] Yucatán; d. [méláo] Puerto Rico; e. [tjwásko] Colombia; f. [tauréte] Panama; g. [dádos] Mexico; h. [# Tána] Panama.
EJERCICIOS 59
1.2.2 Identifique las realizaciones dialectales en las siguientes formas, asi como la región en la cual pueden aparecer.
a. [yínda] b. [kjéso] c. [aphárte] d. [prekénô] e. [tu ? íxa] f. [la • kasa] g. [la k'ása]
1.2.3 iQué demuestran las siguientes formas, respecto a las realizaciones consonánticas implosivas?
Chile: a. [kônseksjôn], [aksolúto] b. [ausolúto], [káusula]
Panama: c. [kapsula], [apsorbér] d. [aridmětika], [admisjón]
e. [defegto], [ignorante]
Perú: f. [ogserbár], [agmitír], [ágto], [tänbjén]
1.2.4 <