Francisco de Quevedo ‘Amor constante más allá de la muerte’ Cerrar podrá mis ojos la postrera Sombra que me llevare el blanco día, Y podrá desatar esta alma mía Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de esotra parte en la ribera Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua fría, Y perder el respeto a ley severa. Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido, Venas, que humor a tanto fuego han dado, Médulas, que han gloriosamente ardido, Su cuerpo dejará, no su cuidado; Serán ceniza, mas tendrá sentido; Polvo serán, mas polvo enamorado. Incluido en Poesía varia. Francisco de Quevedo. Ed. James O.Crosby. Ediciones Cátedra - Letras Hispánicas, nº 134. Undécima edición. 1997. Luis de Góngora Mientras por competir con tu cabello Oro bruñido al sol relumbra en vano, Mientras con menosprecio en medio el llano Mira tu blanca frente al lilio bello; Mientras a cada labio, por cogello, Siguen más ojos que al clavel temprano, Y mientras triunfa con desdén lozano Del luciente cristal tu gentil cuello, Goza cuello, cabello, labio y frente, Antes que lo que fue en tu edad dorada Oro, lilio, clavel, cristal luciente, No sólo en plata o vïola troncada Se vuelva, mas tú y ello juntamente En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. Incluido en Sonetos Completos. Luis de Góngora. Edición Biruté Ciplijauskaité. Clásicos Castalia. Editorial Castalia (Madrid).