Capítuixj 3 LA R IMA 1. La rima, components más iiamattvo del verso La r im a consiste en la identidad total o parcial cle los sonidos a partir -inclusive- de la ultima vocal tónica del verso. Asi pues, para que exista rima es neeesario que al menos dos versos la contengan. Como en éstos de Gairilaso de la Vega: 7 a »{|Uť cou raslro abuwlante 11 A hacen baňar el rostro del amante.»1 Como decíamos con aníerioriclad, los coniponent.es del verso espaňol son: la rima, el metro, la disposición de los acentos en el interior de cada metro (esquema acentital), las pausas y la esfrofa. Esl.os coniponentes se eticuentran, en la realidad del poema, entremezclados y coiijuntados. Sin embargo es neeesario esUidiarlos por separarlo, para mayor claridad exposí-tiva. En este examen de los elementos integrant.es del poema, eonienzaremos en primer lugar por la rima, ya que es el que mejor identifica al verso aute la mayoría de los receploresA 1 i.a Setra minúscula (a I transcribe la lima i*« los versos de arte nienor -de tí .i K sílabas-. v la letni uiayúscula [Aj, la rima «:n Io.s tie arte isiavoi - simplemenie sin signu. * Los pueblos hispanoliablam.es r.ontiiiúan aíin hov identiíicando lenguaje versificado con lenguaje rimado. «Echar una poesia» presu-pone siernpre dedr algo eon rima, aurtque la medida exaela de los versos (alle, ei esquenu! acenmal no «• manienga v H texlo earezea de esiro-(a.s. IA METRICS ESPAXOI.A fcN SI' OONTEXTO ROMAN'ICO El autor del Libro de Alexandre, cuando desea mostrar la :j,i',in difereiicia que separa la versificación del mester de cle-recía -nuestra primera escuela culta- respecto a la versificación popular de los jug! a ses, escribe esta faniosa cuaderna via: « Mester trago lerraoso, non es de ioglaria, mester es sen peccato, ca es de clerezia, fablar curso rimado per la quarierna nia a sillauas cuntadas, ca es grant maestria.» EI «curso rimado- o rim a consonante, la «quaderna uia» 0 estrofa poemática, v las «sillauas cuntadas* o metro, pare-ce» eťectivamente en este moments) los pun tales de la versificación culta, que comienza en el siglo XIII y Hega hasta nuestros días, El ritrao acentual y el de pausas son. elemen-tos raucho más sutiles, y aparccerán bastánte más tarde en la conciencia poétiea y erítica. 2, lA RIMA. Y U. (.ÓMPUTO SILÁBICO DEL VERSO ; Eo la lengua espaňola, la inmensa mayoría de palabras son de acentuación Hana o paroxítona. Po- co estr fir o ''e estiTictura gramatical es la norma métrica. Po > f 1 i i < e puto silábico del verso cotno para establece: \« ''n 1 n -\ < ca espaňola, pues, considers que la riraa It ir ° S '4 mática'\ y determina el róniputo métrico de u 1 >«•, ?o. >i t i verso termina por palabra aguda, tenernos r'rr» i ayn\ i or -putám os una sílaba más, y si termina por s\i1 'bi 1 nnn 1, rima esdrújula, y computamos una sílaba ~>e 10«. i n < 1 «Balada triste del pájaro de agua», de Juan li r>»n i iu / 6- [... I «a esas nubes grises í) a (aigadas de lágrimas... • • "sc> 1. vs <íil i ) i a si >!i! mi i " V < o u ' <)' ,. il 1, (,,!',( o! -', < '* 11« ni, i 1 < lei i( . 1 . 1 1 ti, ii,' ) "1 >! j ii 1 'i ,< 1 1 1 > !v ' '1 11 - ) 1 i 11 -i i „ a ' si 1 R t o > 11 > i «i 11 i 11 < 1 " l i i c , f • ' ' , 11 < ) 1,1 . ' . li ' a 1 11 < ] > i li 'i li< ( \ !( , !'K i tí * • • 1 ' ,1 < lili" i1.' LA RIMA 59 6 -- A la íarde rosa 6 a das una esperan/a 6 - de música gris, 6 a de niebla dorada» 3. TlPOS BÁSICOS DE rima: coxsonantií Y asonante Si entre dos o más versos tenernos identidad total de soni- dos a partir de la ultima vocal íónica, hablamos de rima consonante o total (fr. «rime», port, «rima eonsoantť", ital. «rima períétta»). Como en estos versos de Fernandez de And rada: H A " Fabio, las esperan/as cortesanas 11 - prisiones son do el amhicioso muere, i 1 A y donde a! más active salen canas» En la rirna consonante tieneu que ser iguales los soni-dos, no Jas grafías; p. ej. «cava» y «alaba» riman conso-nanteniente. Si entre dos o más versos sólo tenernos iguaklad de vacates a partir de la ultima sílaba accnluada, pero no de consonan-tes, estamos ante rima asonantc o parcial (fr. «assonance», port. «rima toante» o «assoante», ital, «assonanza» o «rima imperíetta» ,5. Asi en estos versos de Sanjuan de la Cmz: 12 A «Que bien sé yo la fonte que mana y corre a a antique es de nothe.» La rima marca la írontera del verso, y está refor/ada por la pausa versed. 4. Versos six rima Una tercera posibilídad de los versos, además de la con-sonancia y asonancia, es la «rinia c:ero»: la ausencia de rima. Lsto sucede con un conjunto de formas poemáticas rena-centistas que aspiran a reprodurir la métrica grecorroma-na, careiite de rima: enciecasílal>os sueltos, heptasílabos suel-tos, estrofa sáfico-adónica, ele. SueSen ser Uamados versos LA MF.TRICA ESPANOLA F..X SI.: CONTKXTO ROMÁNICO LA RI MA 61 •>•:> íl-,-- i, hl.mcos". También encontramos rima cero cn n íl i. , i-)' >o-'s de verso libre (aunque no en todas). La n na - ;',•{) siempre es indicio de métrica culta, ya que d ve.>í::t'.k'ioi) popular considera la rima indisociable del v*:<» - pieOne la rima asonante. Suena asi en la elégia de i.i.rüdui Zaidoya a Jose Luis Hidalgo: 11 0 1 1 0 ! 1 0 7 0 «vComo guijarros caen nuestras voces sobre tu saeho puio? ; Vivos? ^Duermes? f'Reposas cn la tierra? ;IIas traslimdido tu cora/.ón al airc?» 5, OtUGF.N DK LA rima La versificación latina culta, de base cuantitativa, no tenia rima. Se oree que si la tenia, en cambio, la poesia popular latina. Adeniás de esta posible existencia de rima en la poesia latina popuiai; encontramos en Retórira figuras como el homeotéleuton y el homeóptoton, cuyo sonido es proximo o igual a la rima, sólo que aľectandc a ' i '"< -> • figuras de diťdón -según rnuchos investic t(U,u ■ m i * •» vasaron a ia poesia1*', dada la retorización c caracteriza a la Edad Media, Los cantos litúrgicos e himnos cristiai o-. ' n (p. ej, «Dies irae, dies illa»), y de alii pasa a to. •> •. <. toy romances. Igualmente la encontramos en la po. m] e v Como i-.i 1 Lan ccs «vcrs btane» y el mgtes «;>ían K v j j, . í |,i -d i ! , - V Kjlť ľ> )'• V'L 1 í 'I Ti. j) u i ľ(i v i oil ] > >..(■» i ( ici so li') í ciL i io I, s. \i , 1 s Si Slil"),- Iii 1 < S ''S ), < < i « sl 1 ^'t í1' i \n i »,'< < M" ). " l m vo. 1 o l», „ í , . , ' o i , i • 1 < . i p > ! 1 O 1, !< / v' 1 1 ' iJi > u t]í» í a, * ) iSA ,s 3 1 s t ^ í í j s í i mi))-. / «legum......., y lerminadón de rnienibn , i i t íl 1 i i t i i i m ::urso v en la prosa artistka para finalizar isocol< ■ m n i. i i i i i ľ I S í ' ]S )1 ^ 1 'P ' >" 1' l -.HÍÍ í !5 s S >> i O *" j . s ' i i .~ ti i ) a n r i i los cantos goliárdícos medievales. La rima perfecta, (conso-nanie) se encuentra ya en himnos latinos del siglo XI. Se considera el «Salmo contra los donatistas» (ano 393), de San Agustín, como el primer document© latino ríinacio. Son más de 200 versos eon rima tnonosilaba en -e, y con un eslribillo que tiene asonaneia bisilaba («Omnis qui gaudetis de pace / modo verum indicate*). Se cree que esta nove-dosa manera de versificar sea una imitación hecha por San Agustín de algún hirnno eantado donatista. tomando exac-tatncnte su estructura: una especie de «contrat'actum». üesde entonces, el iiso de la rima se hizo cada vez más frecuente. Sedulio (s. v) ia emplea a tnenudo, sobre todo en forma asoname. El graniático Virgilio Maróti (finales fiel s. v) aporta en sus escritos una. gran cantidad de versos, mayoritariamente «ritmicos» (acenttiales, no cuantitativos), procedentes de grupos silábicos binarios y ternarios, que él Hama respectivamente espondeos v dáctilos, pero que tie-nen ya las características de la inéíriea romance. Abundan en ellos las rimas consonantes y aso.oant.es; 5 a «Man* et kina a a concumint una ä b vice atlante a b temporum grande»7. Los poetas iíricos espaňoles de la época visigótica dan eabida en sus himnos a rimas, tan to asonantes como consonantes. En Frances, la « assonance* se encuentra en. ia Chanson de Roland (c, 1100-1130) y en la poesia anterior al síglo vri; en cambio, en versiones épicas de este ntisrno terna a finales del siglo xil (los íextos llainarios -Roneesvaux«). en el «roman» de Chretien de Troves (finales del s. xil) v en los trovadores provenzales (ss. xn-xill) la rima consonante ya es obligácia. En itaiiano, la «assonanza» pervíve hasta el siglo Xlii v la encontramos, por ejeniplo, en e! -Canííeo delle creature- cle San Francisco de Asís. En poríiignés y en espaňol, la asonancia singla toda la tradición poética. í)!ros vecsos; 62 IA MÉTR1CA ESľAXOI.A KN -Si' <30NlKXľO ROMÄXICO K í MA 83 6, Cl.ASKS DF, RIMA, SKGUN SU OlSl'OSICION 6, 1, Rima amiinua y rima pareada Se dice que la rima es continua (fir. «suivie»; port. «segui-da»; ital. «continuata») cuando todos los versos de un poema la presentan. Suele ser asonante8; la agrupacion de versos en estos cases de rima continua suele ser la «serk> (o «tirada»), y el poema que la presenta se llama «monorrirno» si solo ofre-ce una, y «en series» si debido a su gran extension cada < iet-to numero de versos cambia la rima (p. ej. el Cantor de Mio CM). El Modernismo, en su amor por la literatura priniitivay buscando especiales efectos niusicales, recurre a veces a la rima continua asonante; sobre todo Juan Ramon Jimenez, del que podemos ver un ejemplo: «Columpio». 8 a «Desde mi alma a tu alma 8 a yerran tu alma y mi alma, 8 a por entre las etiramadas 8 a abatidas de Iragancia, 8 a que el sol poniente ongalana 8 a de iranspareneias rcmiamicas-» Encontramos una cierta universalidad i - "s de rinias entre las diversas culturas. En la eo'ia p m in muchos pueblos, hallamos la serie indet' " sos: lliada y Odisea, Chanson de Roland, C a n ť u ď v < ! > h Beowulf, Cantar de los Nibelungos, etc. Salv> n 1' '* 111-1 homéricos, sin rima, todos los dernás piest >i i i 11 r 1 im nua, asonantada. Fuera de la serie, hallarros i n » -en" ^ y consonante en los tercetos monorrimos cV Du •> m , o en los cuartetos monorrimos del meste i de cle í ^ í i tiempos más próximos, el Modernismo re- >, <"> iiieniido eon rima pareada o geixiela; fr. Ärhro* oi h v < «rima emparelhada»; ital. «rima baciata»: aa bb, etc.), bien Aunrjue también hay aigiln taso dc consonnncia coniiniia en cstruc-fnra esiroika, como el poema «I.os eiios- de Ricardojaymes Freyre (1899), en octavas monorrimas. (Véase el capítuto L>: Poetnas esfrófícos, I). separados en estrof'a, bien insertos en una serie. Sin rima, la «sioka» de dos versos en el Ramayana y el Mahabharatta, el dis-tico elegiaco grecolalino, los distieos y tercetos paralelisticos hebreos, babilonios, egipcios y finlaiideses; la pareja de versos rimados de Auamin et Nicoktte, o bien las series de rima pareada del primifivo teatro espaňol (p. ej. Auto de los Reyes Magos), o la poesía hagiográfica y los «debates» de los priineros siglos (Vida de Santa Maria Egipcíaca, Elena y Maria, etc.)9. 6. 2. Rima alterna y rima abmzada Cuando la rima tiene la distribución /abab/ se llama alterna. crazada o encadenada (fr. «rímes croissées»: port. «cruzada» o «encadeada»; ital. «alterna»), y cuando la tiene ,/abba/ se ľlarna rima abrazada (fr. «rimes ernbrassées«; ital. «incrociata»). í a alterna y la abrazada son las dos distribu-eiones de rimas más frecuentes a partir de la Eclad Media. En los poemas tncdievales anibos tipos son intercambiables, encontrándose una disposición u otra, e incluso am bas, en hu inisrno poema. A partir del Renacimiento se distinguen. Veamos u n ejemplo de rima abrazada y otro de alterna en el «Poerna de los dones», de f. L. Borges: 1 i A «Nadie rebaje a lágrima o reproche 1 1 B Esta declaración de la maestría 11 B De Dios, que eon magnífica irónia i 1 A Me dio a la vez los libros y la noche. 11 C De esta ciudad de libros hizo dueňos í 1 D A unos ojos sin luz, que sólo pueden 11 C Leer en las bibliotecas de los sueňos 11 D Los insensatos párrafos que ceden>-!" ľ.n la literatúra espaňola, como en la (taliana, el poema eon rima pareada suele tener earácter no Iírico sino narrativo, didáctico, dramatico, etc. I.a literatúra románira que más utiliza este fipo de rima es la ľrancesa í para lemas nairanvos, histórieos -crónicas - y didáaicosr Brunetto Laäíni {c. 1220-1293), por su inílnjo, !o usa en heptasílabos en su Tesorcíto. La poesía jnglaresra italiatia de los siglos xiii y xiv prefiere también esta rima eoii metros íluí■tuantes. Obsérvese tfimo Borges inicia iodos sus versos eon letra raavúseiila eon índejK-ndenda de la sintaxis, a diferencia de la norma espaňola. LA MKT RICA ESPAXOLA FX SI' CONTEXT*) BO.MÁXICO I,A RLV1A 65 ima arromanzada ids la propia del tipo poemático llamado romance: aso-'j;t;í;-\ v dislribuida en el poema cada dos versos, los pares, i,o< \ensos impares no reciben rima. En el romanet;, parece que resulró de la bipartición del amplio verso épieo en sus dos hemistiquios, con Jo cual el verso correspondiente a! primer heinistiquio quedó suelto, v la asonancia monorri-nia del segundo heinistiquio afectó a los versos pares, Desde el romance, esta disposición de rínias se extiende a. otřas estructuras poemáticas. Asi a la silva arromanzada, řreeuente en el tardo Romanficismo v en el Modernismo. Vearnos unos versos del poema "Los tristes», de Rosalia de Castro: i 1 - «ľ)e la torpe ignorancia que confunde 7 a !o mezquino y 1« inmenso, I í - do la dura mjusiicia del más alto, II A dc la saňa moria! fie los pcqueíios, 11 - no es posibie que huyáis cuando os conocen il A y os buscao, coino busca el zorro hambriento 11- a la indefensa tórtola en los rampos; ? a v al querer esronderos» 6. 4. .Rima de libre dislribuäón y dispersa Hablanios de rima de libre distribúciou cuando en un .i'ji u1 a i ■•<. • i o. aór ď1 ,"vvn iór v ■ u -li^vd m Je As" <'t i ' vťy'"' ' 1 Oí '-"M'b >' n t ■ <. -'\i ,)>, i, v ■< o ; í > ^ ,o 1 •> • < > s " \ ,Kwi < s n o . 1 ^ Ha it i e* rinía 1 n> o , nante de 1 .unos la con U 1 I ^ . i 1 - >) aparece sólo en mementos de gran sabiduría métrica (Modernismo, Postmodernismo), cuando algún poeta, mediante ereación personal o mediante la adopciou cle u n tipo poemático experimental renuncia a la alta periodicidad de la rima con-sagracla. Produce un efecto paradójico de torpeza métrica (por mezelar verso suelto y rima, y porque ésta no sigue nin-giin esquerna de distribúciou), o bien u n efecto cle refmada sutileza acústica. Con frecuencia se cla en poemas de una cierta extension, y comprende varias rimas. Asi en «Elvira de Alvear», de forge Luis Borges, eserito en endecasílabos, encontramos unas poeas asonancias dispersas11. He aquí algunos versos: 1 - oTodas las cosas tuvo y lentamente 1 - Todas la abandonaron. La hemos visto 1 - Armada de belleza. La oiaňana ä A Y e! claro mediodía le rnostraron, 1 - Desde Sa cumbre, los hermosos reinos 1 A De la tierra. La tarde fue borrándolos. [...] i B Yel goce de perderse en el erraiite 1 - no del tiernpo (no y laberinto) 1 B Yen los lentos colores de las tardes. 1 - 'ľodas las cosas la dejaron, menos 1 C Una. La generosa cortesía i - la acompaňó hasia el 11 n de su jornada, 1 - Más allá del rlelirio y del eclipse, 1 C Dl- híí iiiodo í asi aiigclico. De Elvira '" Las palabras que están en posioión de rima son éstas: lentaniente -visto - maňana - mostraron - reinos - borrándolos - infinita - dado - dis-tancias - confunde - verso - verdaderas - símbolo - batalla - lawrcles -maňte - laberinto - tardes - nienos - cortesía -Jornada - eclipse - Elvira -arios - ultimo. IA METRIC,A t'.SI'AXOLA KN Sľ COXTF.X'I'O ROMÁXICO i .A RIM A 67 ; i ...... Lo primero que vi, hace tan tos anos, » ..... Fue ia sonrisa y es tambien lo ultimo.» Vax cuanto a ia naturaleza de la rima que aparece dispersa, puede ser ronsonantc o asoriante. L,o que disüngue la rima dispersa de la de libre distribucion es Ia abundante presencia en aqueila de versos sueltos. 7, RlMAS ESPEQALES: RlMA INTERNA Y LEONINA, RlMA DOBLADA yen Ecx). Rima derivada. Rima de c:\bo roto 'S < i " (, v. "> ' - ' la rima: Edad Media, Rcnac •■i ., 'ho la difictii x 'Iii» •«•{,' 1 , „ 1 ' j a is c < i % í \ V<•<'( .'.s ~>o a:' >. ■ d p> >e i," aid d . F . \] u ( < -!a L- i :>;c if ' ' ^ i 1, : -v ir, ,í i 11 ŕ '! ', ; IV) > r, • |i s, ' '•' a , ,o , , vn i'ra i*>ií*i i ' (ť* s sooi i" ' "> 'n 1 )•, into- pr - , ) i c í 1 « '«> , »)<• s ;> "'i' s -s) \ r- a' r ju i - ,i ' * it , i! ] i* !() ^1 S' 1 J i »i , , • m , i «i 'i»f r, i 'N » '»i c ' c ' 11 , 'x -> j 1 ii. cíť i.i o /')< ,i da í rmag'u , n.upu sí axuus. . . > >r*is \ ií< >\i a ii u • ■ s- "n - t n 'r i -'»«i t '< 1 s , ' i i i r i » i «i . ) t t xi 1' i i < 1 i -tr~ h . ,'.vdoss, ^gí. ' a r hi.a . . I ,n te 'i. \ \t i 'í'íos 'ti'hres -es ( ' , at t 'Ys m (inn n adv; i * c e1 t ' m j s '< o 1 'i>. e' s ,) »\ ' vi' ni,i ^ i i t . ' -.í 'I ľ H l ! í .*M* ľ- ' \( t v i U,)ti\ i " (. s, »' "í" i i1 «- ) n t 1 lv r ' • • :ws" , i h'im'1!,' .o , 1 iKi )'';*■ i i 1 s " ťiľ i "li) > > ! ' i'1 'X v* • ,ji • s' - ^ S' j i 1 i , r „ < t - í- ,,i n < , f . i " íl ! . ' [ ' ! mi wjn. ü'aire.- 15 Coüio en esios \ersos de CJémcni Marot (l-i9t> 1544): "La Manche n.ionibeiie belie soHveiit je vois pi iant criaiit- 68 LA METRIC \ KSi'AXOC A ť\ SC CONTKXTO ROMÁMCX) LA RIMA 69 ta a la parte final del verso. En esta position se repite la rima df>s veces. La rima dobiada está presente en la poe-sia provenzal, y en la francesa tardotnedieval conoce grau éxito. En Esparia tenenios algunos poemas barrocos que ia pre sen tan, corno im soneto de Lope de Vega cuya tota-lidad citamos en el capitulo de Poemas de forma fija, y que comienza asi: «Dichoso aquei que en iin comprado p rado, la vida solitaria apura pura» La rima en eco, a stí. vez, puede ronstituir una modalidad de la rima dobiada, una parte de la cua! se trasiada al verso siguiente, como en el «encadenado»14. El «eco» surge en el Renaciniiento, en Juan del Enrina: «Aunque yo triste me seco, eco retuniba por mar v tierra. Yenra»' En el Cancionero General este poema figura 1 en de «Eco», El procedimiento pasó a constittiíi , y los poemas que lo presentalian fueron lianu Pensaioos que los ecos son el desarrollo en la m liana cle los juegos eon la rirna, tan desarrollado- no 1 s frovadores y entre los poetas franceses de los sigfr's \ (, i' '. En el Barroco encontramos rimas en eco, a • «baile» de Quevedo ütulado «Los nadadores»: «El que ciimple lo que manda, aiida, anda, an da, anda. Quien de ordinaries socorre, corre, corre, «irre, corre. 1' Kl «encadenado» consiste en repetit", en iniciál de ve i que termina el verso anterior. Juan del Erwina (cap. viii) lo f una gala de trobar que se llama encadenado. que el eonsonante que acaba el tin pif. en aquei comienca el oiro; assi conio una eopla que di/.e: So, t.DHU nlo ser native native cíl vuestro poder poder íbehoso snr bivo« Cíl. Paul Ziunlhor (1978). El que regala y no cela, vuela, vuela, vuela, vue!a, Quien guarda, cela y enfada, nadá, nada, nada, nada.» Modernamente la ha cnltivado Ruben Dario en «Eco y yo». Entresacamos algunos versos: «-Titve en momentos distances, antes, que amat los dulces cabeilos bellos de ia Ilusión que ptimera era de mi alrá/ar andaluz ln/.» Por lo que a laň e a la rima derivácia, seňalareinos que los trovadores practicaron este tipo, consistence en situar en posición de rirna paiabras morfológicamente rouy próxi- maslh. Este procedimiento se eneuentra en los Cancioneros espaňoles de los sigtos XV y XVI con los nombres de «arte de macho e femea», «inanzobre» (del gallego «mordobre») y «doble»1'. Cotno en estos versos del Cancionero General: «La í'e de amor encendida nu' tiene lan encendido, que al reniedio que se ha vidu iso hay Jugar teniendo vida.» En cuanto al «cabo roto», es u n procedimiento que apa- rece esporáclicatnente en la poesía burlesca de los siglos xv-XVII, donde se omite la ultima sílaba átona de las paiabras en "' Veanios un ejemplo de (luirai.it d'Espanha, que transeribimos de dos en dos versos, y reai/ando en negri ta las rimas derivadas: «Dona, sitot no.us es preza de ľamor don íeu sei pres, antra ne.fr, pol íar conqueza ta i per qu'eu si a conques. í '.ai anira. mos eoi s non deriha tsí.ns piai/ que in.uiľauíľa.in denh n i que ja a nii atenha. pos qn'ieu a. ves non atenh. Vital inaneir'ai enpreza ah mori nos qui s>s enpres en vos aan.u , i;em aprc/a. don'ab bel cot s gen! apres. 17 Cfr. P. I e Ct-níi! (1952: 121460). i,A MÉTRICA KSPAŇOIA EX SU CONTF.XTO ROMÄNKX) I.A RÍMA 71 posidón ne rinia, y ésta actúa sobre la sílaba tónica que se r hm ■tfra. Asi v:i ílervantes: «No te metas en dibu-, Ni en saber vidas a je-; Que en !o que no va ni vie-Pasar de largo es cordu-.» Eníazados ta! vez con las «rims trencate» provenzales18, cuaocitias por los poetas gallegoportugueses, los versos de cabo roto o cle «pies cortados» aparecen ya en Juan Alvarez Gato -tal vez su inventor-, pero se desarrollan sobre todo en el Barroco. Apoitamos más ejemplos a! tratar de la décima espinela y de! soneto. 8. Recias de i as rimas consonant I » 'v^ n ' Forman un con junto de obser va. -i^v>; i) <;' > iv a garantizar la eufónia de este element') <'' ~r<~ ■>.' n ^ í -tan. a la rima asonante son todas per: consonante, prohibitivas, 8, 1, Reglas de la rima consonante 1. Una palabra no debe rimar ccr^s «_o m-vvi 2. La rima debe ser briliante, sí>< i-l^n 11 • - cuando se produce entre p >a t m> n " "* n ^ < ->ps.- 18 En las «rims trencatz* la palabra final {i \o mi.'vkmiM i i * *, el comienzo sirve de rima, y el final inicia í u so s'»»» * j ii c» 1 > t •> a los versos con tmesis. (Véase este conce 1(1 Dentro de esta regla cabe coniem ^> s i • i i b » afean el poéma: a) «Rima homónima o idéntica»: Cuan "o ji i > ción cle rima aunque con distinta acepció ticipio femenino). b) «Autorrima»: Cuando una palabra en sentido propio rima consigo misma en sentido figurado: p. ej. so! (astro) y so! (ojo). c) «Rima paróninia»; Se produce entre una palabra simple y otra com-puesta, o entre primitíva y derivácia: p. ej. amor - desamor. rabies («rima obvia o facil») es poco expresíva: p. ej. padre - madre20. 3. El diseňo de la rima consonante debe ser nítido en el poéma. De ah í que todo lo que lo eonfunda (proxi-midad de varios tipos de rima, o mezcla de asonancia y consonancia) deba ser evitado21. 4. Es agradable que la rima sea variada en el poéma. Por eso usar la misma consonancia en tres o más versos consecutivos resulta monó ton o y debe ser evitado. Freute a esta regla encontramos una i m po r taňte excepción al comenzar nuestra literatúra (la «cuaderna via») y en nuestro siglo (Moder n is m o). 5. La palabra en posicíón de rima recibe el ultimo acen-to del verso, eI más importante. Si en esa position se encuentra una palabra átona, se produce un choque entre la lectura gramatical, que pide atonicidad, y la lectura métrica, que exige tonicidad. El resultado -entendemos— es una seiniacentuación, que entraría dentro de los casos que denominamos «acentuacion rítmica secundaria». Por eso stiele evitarse el uso de palabras átonas en posición de rima. Esta norma tiene algunas excepciones en épocas de gran experimenta- 2,1 Dent.ro de esta regia contemplamos varios casos: a) Debet! evitarse las «rimas gastadas»: arnor - dolor; gloria - victoria; sentimiento - pensamiento. b) Igualmente deben evitarse las «rimas morfologicas», donde existen innunierabies palabras de la misma categoria: p. ej. participios, o adver-faios en -mente. 21 En esta regia entran los siguienf.es casos: a) No debe haber «rimas interna«» ocasionales, ni consonantes ni aso-nantes, entre la palabra final de verso y alguna del interior. b) Dos rimas consonantes no deben rimar, a Sil vez, asonanteinente. Este efecto de confusion lo cncontramos, sin embargo, a veces hasta el Siglo de Oro, Asi en Fray Luis de Leon: •<;Oh, sucne de contino, Saunas, vuesuo son en mis oidos, por qui en e! hi en divino clespierta los sentidos, quedaiuio a io deinäs amorteckios!» LA MÉTRÍCA ESPAŇOLA FA' SU CONTEXTO ROMÁNICO I..A RIMA 73 l,,sa«i r>u '.rica, c o m o son el Siglo de Ore y el Mo-.lerirsmo^ -asi en el siguiente ejemplo, de Amado Nervo-. fambién en el Postmodernismo se emplea de vez en ctiando"3. «;Pobre espíritu que avanza con su galera po r los oceanos, hada Dios y nn ribazo que no a'c 6. Por último, nna recomendacio i • -r-» plimiento menos necesario es 1 a diferencia de la métrica frarii es ningún mérito usar «rima: igualdad de fonemas en la tok ca~. 24 í e 'ľ) sen í :;sDaí " El situar palabras átonas en posición de sión entre acentuación grarnalical y acentua también, dentro de la literatúra ťrancesa, en sa «Chanson ďautomne»: «Totif suffocant K t bleme, qnand Sonne ľheirí';.' Je inc souyíens Des jonrs andens Et je pleure: El je m'en vais Au veril nianvais Qiíí m'enipoľM Deea, dela, Pareil ä !a Feuillc morte.» 2'' Asi en el soneto de Jorge Luis Borges «J'v '> ^ U cuarteto es éste: « 1'odas las cosas son palabras f1' Idioma en que Alguicn o Aig<: Kscribc esa infmita algarabía Qitc es la história del mundo. n s i , > i *M Por nuestra parte, ereernos que ctiando 1; to disereto (p. ej., en «cariraturs - postura») con otras palabras en «-ura», y no con una ser ra», etc.) y porque aíecta sólo a un sonido de i rima en «-ura»), es mny tolerable. En cambio to negative la rima rica cuando afecta a tma - n • -ctiando engloba varios sonidos. i (nm - tľi.stn de a i; 8. 2. Reglas de la rima asonante 1. En nn poéma con rima aguda, lo único necesario es la igualdad de la vocal tónica. Asi en el «Romance del conde Arnaldos* riman estas palabras: mar - Juan -cendal - dirá - va. 2. Iin poéma con rima asonante admite la presencia de algunas consonancias, sobre todo si están espaciadas. (Hasta el siglo xvi es frecuente encontrar mezcla de consonancia y asonancia en una misma composición). 3. Además de la «rima asonante perfecta» -la usual-, se distingue la «rima asonante diptongada o atenuada» (es decir, entre vocales plenas y vocales acompaňadas de semivocal o semiconsonante, en diptongos e incluso triptongos; p. ej. : dar, Sebastian, hay). Lo que cuenta para la rima asonante es el núcleo vocálico, no su periféria. Veámoslo en unos versos de Juan Ramón Jimenez: «iQué esencia penetrante cle fragancias podridas! Entreabierto está el jardín, y nadíe sale, cohio si fuera un cementerio.» 4. Por el mismo principio, pueden rimar palabras lianas con palabras esdrújulas (p. ej.: lágrima --guarcla; mur-ciélago - menos), siempre que hava identidad entre la vocal tónica y la final de ambas palabras. La razón de este caso, llamado «rima asonante esdrújula», es que la vocal postónica de la palabra esdrújula es poco perceptible, por lo que no cuenta métricamente, ni para el cómputo silábico ni para la rima. Como en estos versos de Juan Ramón Jiménez: «Todo erece al deseuido: los evónimos síri talár, que se miran en el légamo verdeluz; los resales, cuyas rosas cuelgan cle los cípreses verdínegros...» 5. Las vocales de la serie velar (o, u) o las de la serie palatal BII Bil 7 - IA MKTRIC.A ESPANC)L-\ h.\ SI' OOXTEXTO ROMÁXKX) (i", i), en posición átona final de palabra, pueden dinar en ire si. siempre que la vocal tónica en ani bas pala bras sea la misma. P. ej. nace - cáliz. Veamos en José Cadalso una iimestra de «asonancia simulada o equivalente»: «Oiros al campo raso, las distancias midienrio que hay de Venus a Martě, que hay de Mercurio a Venus.» 9. LlCENCIAS AOENTUALES DE LA RIMA: SÍSTOLE Y DIASTOLE Con el fin de íacilítar la rima en algunas palabras de especial rareza (p. ej. «lampara-»). se havenldo admitiendo modificar la position del acento en la palabra que debe rimar con aquélla. La anteposicicm dei acento (p. ej. «mám- para» en vez de «mampara») se Haina sístole. For el contrario, la postposición del acento se denomina diastole. Veámosia en estos versos de Jose Maria Valverde («El peca-do del lenguaje»): I í A «Dei miedo original, sólo me půdo II B mi palabra salvar. Vendo su mano 1 i B a! mundo en avaiancha de oceano, IIA de vienío contra el cora/ón desnudo.» También hay diastole en estos versos de Francisco Pino: 8 - «La voz en colnmna de aves 8 a y claveles se levanta; 8 - velan y ascienden condones 8 a la sangre de nuestra Ra/a 8 - v con la sangre laureies 8 a para la írente de Espana.» Sístole v diastole son raras en la poesia del siglo xx. Se encuentran con mncha mayor frecuencia en los siglos anteriores.'2'' l.A RIMA 10. RESl'MEN Como sintesis de lo expuesto, podemos senalar que la rima puede ser: 1. Por el nümero de soiüdox que la integran: - consonante - asonante 1.1: Carencia de rima: verso suelto 2. Por el lipo prosodico de la palabra que la porta: -aguda - llana - esdnijula ", Por su äkposkidn en la rsirofa o porma: - rontinua - pareada - abrazada (lipo abba) - altetna (lipo abafa) - arronianzada - de libre distribuciön - dispersa 4. Rimas ('speciales: - interna y leoninn -- dobiada y en eco - derivada -- de cabo rofo Cfr. Juan del Kneina, cap. vüi.