Španělská literatura v období 1850-1914

                                                                                   Katarína Repiská

                                                                                             434822


Peñas arriba – José María de Pereda


El libro que acabo de leer se llama Peñas arriba y fue escrito por José María de Pereda. Fue
escrito en 1895 y pertenece a la corriente realista, naturalista. Es un libro demasiado extenso de
más de 500 páginas.

Lo más llamativo de la obra es el personaje de Marcelo o mejor dicho, el desarrollo en cuanto a su
comportamiento, su espíritu, de su percepción del mundo teniendo en cuenta su origen ciudadano. Yo
diría que la obra es como un experimento social donde se puede observar la adaptación de un hombre
proveniente de la ciudad al ambiente muy rural y totalmente distinto al que él está acostumbrado.
Marcelo recibe una invitación de parte de su tío Celso para que se vaya a vivir al valle de
Tablanca y a hacerle compañía. Marcelo es un abogado de 32 años, vive en Madrid y está acostumbrado
a la alta sociedad, le encanta viajar mucho y conocer el llamado gran mundo, frecuenta salones,
teatros, tertulias, o sea lleva una vida elegante. Sin embargo, Marcelo dice que ya no estaba tan
enamorado de su vida elegante y que ya empezaba a sentir cierta languidez de espíritu, por eso la
carta de su tío llegó a tiempo. Parece como si una parte de Marcelo quisiera quedarse en su mundo
cómodo madrileño, y la otra marcharse e ir a vivir con su tío a una casa escondida en medio de las
montañas, lejos de la civilización y del mundo. Después de pensarlo Marcelo decide irse a buscar a
su tío. Al principio, al llegar a la casa no siente ninguna relación con la naturaleza. Parece que
hasta está sufriendo demasiado por las condiciones a las que tiene que adaptarse y también por el
frío que hace el valle de Tablanca. Describe su estado psíquico:

“Pocas noches he pasado en mi vida tan largas, tan tristes y de tan insoportable desasosiego, como
la de aquel día. Porque visto y reconocido ya en todas sus fases, a lo ancho, a lo largo y a lo
profundo, el terreno en que tenía yo que dar la batalla, pero batalla a muerte, contra los hábitos
y refinamientos de mi vida de hombre mundano, comodón, melindroso y elegante, había para que las
carnes me temblaran.”

Para Marcelo el hecho de llegar a este valle le provoca un choque, digamos emocional y también
cultural, algo así como cuando viajamos a un país con distinta cultura. Poco a poco se va
sumergiendo a ese nuevo mundo, y, es un gran observador. Se puede decir que casi todo el libro está
compuesto por las descripciones que hace Marcelo al observar todo lo que lo rodea; lo que ve, lo
que escucha, lo que siente, si habla de alguien pues lo describe por completo, tanto su aspecto
físico, como psíquico, su ropa, su comportamiento, su estilo de caza por ejemplo, la vestimenta de
la gente, sus casas - son los típicos caseríos de País Vasco con la planta baja para el ganado,
luego el cuarto de la familia y la cocina y en el piso más alto un desván, aparte de eso describe
también cómo habla la gente, al principio le cuesta trabajo entender el cántabro del siglo XIX. La
naturaleza dentro la obra juega un papel muy importante ya que no es solo un lugar donde transcurre
la acción sino que parece ser un lugar hasta mítico. A primera vista Marcelo podría parecer un
hombre demasiado arrogante y orgulloso de su estilo de vida, pero él siempre se acerca a la gente
con cierto cariño ya que todo le da mucha curiosidad. Les hace preguntas a todos con los que se
encuentra en los pueblitos que va conociendo. Un día conoce al médico de su tío y éste le dice su
visión sobre la gente de la ciudad. El médico piensa que la gente vive en las ciudades como en una
jaula, encerrados entre sus cuadros y libros, sin poder moverse ni respirar, o sea todo lo
contrario a los pueblitos montañeses. Sin embargo, Marcelo le explica que no es tan cierto, que son
meros estereotipos, que la gente en las ciudades sí se aburre entre tantos libros y cuadros.

Hay una frase, bueno hay muchas, que me han gustado mucho, una de ellas es:

“¿Por qué ha de ser el hombre de los campos el que se eleve hasta el hombre de la ciudad, y no el
hombre de la ciudad el que descienda con su entendimiento, más luminoso, hasta el hombre de los
campos para entenderse los dos?”

El libro contiene ideas muy muy buenas y aunque fue escrito a finales del siglo XIX, sigue válido y
actual hasta hoy en día, y, a veces hasta da sensación de que estamos leyendo un libro filosófico.
Después de estar un tiempo viviendo en la casa del tío, Marcelo se pregunta a sí mismo como podía
ignorar tanto tiempo los paisajes rurales y la naturaleza, le fascina tanto el mundo rural. Cabe
mencionar también la relación amorosa con Lita, que seguro es una de las razones por las que siente
tanta conexión a ese valle solitario. En fin, es claramente demostrable la transformación de la
percepción del mundo de Marcelo.


Peñas arriba, José María de Pereda, Editorial Minimal 2015 (lector electrónico)