Lucía Etxebarria – Beatriz y los cuerpos celestes La narradora de la historia es una chica madrileña – Beatriz (Bea). La novela empieza en el presente – Bea tiene 22 años y después de haber estudiado 4 años en Edinburgh vuelve a Madrid. Tiene que decidir que va a hacer con su vida – si regresa a Edinburgh donde la espera su novia Cat o se queda en España. Poco a poco nos enteramos de los sucesos del pasado de Bea (mediante retrospectivas). Beatriz parece ser una lesbiana pero más tarde se revela que es bisexual. Lleva años enamorada de su mejor amiga Mónica. Bea es muy depresiva y ansiosa –sufre por alguna enfermedad psíquica – tal vez la bipolar. Tiene relaciones muy problemáticas con su madre. Cuando Bea era pequeña la quería a su madre muchísimo. Pero resultó que su madre estaba obsesionada con Bea porque su marido ya no la quería y se sentía sola. Quería controlarla a Bea y estar todo el tiempo con ella. Pues en adolescencia se distanciaron mucho y Bea empezó a odiarle a su madre. Su „relación“ consiste en disputas, gritos y escenas histéricas. El padre es casi ausente – viven juntos en un piso pero casi no comunican. Parece que no le importa mucho su hija. Mucha gente piensa que Bea es una chicha rara. Mónica es su única amiga y su refugio. Pasan juntas casi todas las tardes después de las clases. Mónica no se parece nada a otras chicas. Es muy excéntrica, rebelde, inteligente, divertida y hermosa. Ella también tiene relaciones complicadas con su madre y se rebela contra ella de diferentes maneras – por ejemplo con su forma de vestirse y con su comportamiento sexual – tiene relaciones sexuales con muchos chicos y hombres. Cuando tiene 17 años, empieza a tomar drogas. Beatriz nos revela las semanas oscuras que concluyeron en su abandono de Madrid hace 4 años: la familia de Mónica fue de vacaciones y Mónica se quedó en casa para estudiar. En realidad no estudiaba nada y pasaba el tiempo con su novio Coco (un drogadicto y traficante). Bea empezó a vivir en la casa de Mónica después de una disputa terrible con su madre. Mónica y Coco la envolvieron en el mundo de drogas, clubs y crímenes. Después de varias noches en clubs (en donde vendían drogas), entregas dudosas a los jóvenes de un barrio lujoso, un rebato y otras situaciones peligrosas un día Coco mezcló varias drogas e intentó a violar a Bea. Por la mañana, cuando Bea lo encontró en el cuarto de baño, parecía muerto (por la causa de sobredosis o mezcla de drogas con alcohol). Mónica decidió llamar la ambulancia, huir del hotel y dejar a Coco así. Bea no podía creer que Mónica era capaz de abandonar a su novio y dejarlo solo en aquel estado en el cuarto de baño de un hotel. Bea quedó con Coco pero después recordó que él había intentado de violarla y ella no tenía responsabilidad de él. A Bea le parecía que ya no conocía a su mejor amiga y no sabía en donde refugiarse como no quería volver a la casa de sus padres. Mónica decidió empezar una nueva vida con su admirador Javier y casarse con él. A Bea le parecía absurda aquella idea y no creía que Mónica iba a ser capaz de vivir una vida organizada y aburrida. Bea tuvo que regresar a casa y cayó en una depresión profunda. Pasó un tiempo en hospital y todo agosto en su cama. Su padre le propuso ir a estudiar a Inglaterra. Allí pasó 4 años estudiando inglés y la literatura inglesa, conoció a Cat y empezaron a vivir juntas. Salieron juntas 3,5 años. Pero sus depresiones continuaron y echó de menos a Mónica. Por eso decidió volver a Madrid, por lo menos para las vacaciones. Ni siquiera le dijo a Cat si iba a volver. De nuevo en Madrid quiere encontrar a Mónica. Su madre le dice que Mónica toma tratamiento de drogas en un centro cerca de Madrid. En el centro encuentra a una Mónica diferente – más gorda, sin su belleza anterior y sin la luz en los ojos – parece una estrella extinguida. Mónica le cuenta que no había soportado la „vida normal“ con Javier, lo abandonó y volvió con Coco. Coco por fin de verdad murió por sobredosis, pero más tarde. La adicción de Mónica empeoró y tuvo que venir allí. En el centro ha encotrado el sentido de la vida en el trabajo en el jardín y en la vida colectiva en la comunidad. Beatriz está horrorizada y Mónica le parece una fanática. Con este encuentro por fin acaba algo que le impedía a Bea a vivir su propia vida y quizás amar a Cat. Siente un alivio y después de regresar a la casa de sus padres decide llamarle a Cat. Espera que todavía no es tarde. Parece covencida de que la vida y el amor sin grandes pasiones y emociones complicadas va a ser suficiente para ella – el amor tranquilo y la vida segura con Cat. El estilo y las metáforas de Etxebarria me parecen mediocres. Sus metáforas astronómicas hasta me irritaban. Lo mismo sus reflexiones en estilo „New age“. Su novela muestra varios rasgos de la literatura popular, pero también varias calidades. Su talento consiste, según mi opinión, en una estupenda caracterización de los personajes y en la composición de la novela – transición de una escena a otra mediante motivos semejantes. El ambiente de las drogas y traficantes no me interesa en absoluto, pero no puedo decir que la novela no me haya gustado nada. Aunque no pienso leer otro de los libros de Etxebarria, éste ha sido una experiencia interesante para mí. Katarína Gecelovská