1 LITERATURA, SIGLO XX «Si la literatura no lo es todo, no vale la pena perder una hora con ella. Eso es lo que significa el "compromiso"... Si cada frase escrita no halla resonancias en todos los niveles del hombre y de la sociedad, no significa nada. La literatura de una época es la época digerida por su literatura.» J.-P. SARTRE, Situations, IX. «Por un fenómeno que nadie se ha preocupado de explicar, la sensibilidad literaria ha precedido siempre en nuestro siglo a los acontecimientos históricos, que han venido a confirmarla. [...] Aunque se crea hoy día poco útil la literatura dentro del cuadro de la ensefianza, sigue siendo el único barómetro que permite prever el porvenir y comprender el presente. Y es que quienes la hacen presienten el tiempo que va a hacer mafiána, el viento moral o inmoral que va a soplar, los huracanes de la história...» R.-M. ALBÉRĚS, Panorama de las literaturas europeas, 1900-1970. La Biblioteca. M. E. Vieira da Silva. 2 1. LAS GRANDES CORRIENTES DE LA LITERATURA EN EL SIGLO XX la. CULTURA Y LITERATURA EN EL MUNDO DEL SIGLO XX Libros de consulta Las transformaciones sociales e ideológicas 1. Hasta la primera guerra mundial. 2. El periodo de entreguerras. 3. De 1945a 1968. 4. Del 68 a nuestros dias. LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO 1. Corrientes irracionalistas y vitalistas. 2. El Existencialismo. 3. El Psicoanálisis. 4. El Marxismo. 5. Observaciones. Los movimientos estéticos a principios de siglo EL ESCRITOR EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO CUADRO DE GRANDES CORRIENTES DE LA LITERATURA UNIVERSAL la) HASTA LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL 2q) LA LITERATURA DE ENTREGUERRAS 3q) DE 1945 HASTA NUESTROS DÍAS lb. EL PANORAMA ESPAŇOL Libros de consulta EL MARCO HISTÓRICO Y SOCIAL 1. De principios de siglo a 1923. 2. De la Dictadura a la Guerra Civil (1923-1939). 3. La «era de Franco (1939-1975). 4. La «transicion» y la democracia. GRANDES CORRIENTES DE LA LITERATURA ESPAŇOLA LA LITERATURA ESPAŇOLA EN LOS PRIMEROS AŇOS DEL SIGLO DE 1914 A LA GUERRA CIVIL DE LA GUERRA CIVIL A NUESTROS DÍAS ANEXO LA PERIODIZACIÓN Y EL METODO DE LAS GENERACIONES Naturaleza muerta con velador. Georges Braque. 3 El principál objetivo de este capítulo introductorio es ofrecer un cuadro de conjunto de la literatura espaflola de nuestro siglo, pero enmarcado previamente en el panorama mundial y especialmente europeo. Es una apretada síntesis iniciál... y forzosamente insuficiente será lo que concierne a campos colindantes con la literatura. Por lo demás, indicamos desde ahora al frente de cada lección un escogidísimo numero de obras cuya consulta resultaňa utilísima para el estudio de las cuestiones expuestas. la. CULTURA Y LITERATÚRA EN EL MUNDO DEL SIGLO XX Libros de consulta (he aquí, entre tantísimas, tres obras especialmente valiosas para situar y ampliar las nociones que se exponen en esta lección): 1. HAUSER, Arnold: História soáal de la literatúra y el arte. Madrid, Ed. Guadarrama, 3 vols. (Col. «Punto Omega», n. 19-21. [Obra clásica, de la que nos interesa ahora el vol. III.] 2. ALBÉRES, R. M.: Panoráma de las literaturas europeas, 1900-1970. Madrid, Eds. Al-Borak, 1972. [Apasionante visión de conjunto de la literatúra en el horizonte de la história de las ideas.] 3. RIQUER, M. de, y J. M. VALVERDE: História de la Literatúra Universal. Barcelona, Ed. Planéta, 10 vols. [Hermosa obra de consulta; véanse los tomos 8 a 10.] Las transformaciones sociales e ideológicas La llamada «aceleracion de la historia» da a nuestro siglo un ritmo vertiginoso en el que se suceden las guerras, se modifican los mapas, se producen fuertes convulsiones sociales, junto a la ebullición de ideologías, el desarrollo fulgurante de las ciencias y de las técnicas, la rápida sucesión de «ismos» artísticos y literarios... Comencemos por atender a las vicisitudes sociales e ideológicas, (ligadas al acontecer político), distinguiendo cuatro etapas: /. Hasta laprimera guerra mundial. • Los afios que median entre 1895 y 1914 son una encrucijada para el mundo. Por un lado, es una época de expansión económica: «segunda revolución industrial», «gran capitalismo», afianzamiento de los grandes imperios coloniales... • En consecuencia, la burguesia vive una etapa de esplendor (su belle epoque). Frente a ella, las masas obreras, cada vez más extensas y organizadas, luchan por mejoras y cambios sociales. • Ello se traduce, en el piano ideológico, por un enfrentamiento creciente entre los credos liberales y los socialistas. Y en ese marco se situará igualmente el malestar de ciertos intelectuales.* •La guerra del 14 cerrará esta etapa. De ella: saldrá Europa profundamente transformada y, a la vez, debilitada. La hegemónia mundial pasa a Estados Unidos y al Japón. Y en Rušia se ha producido la revolución comunista (1917). En adelante, la oposición de fuerzas en el 4 mundo será de nuevas dimensiones. Comienza realmente una nueva etapa de la história contemporánea. 2. EIperiodo de entreguerras. • Pasado 1920 se produce una recuperación y hasta cierta eufória: son los happy twenties («los felices anos 20»). Pero las tensiones sociales e ideológicas están lejos de aliviarse. El comunismo se endurece con Stalin. Enfrente surge el fascismo italiano (1922: Musolini en el poder). Se hab la de un debilitamiento de la democracia liberal. Y el crack de 1929 denuncia una honda crisis del sistema capitalista. Sucederán los dark thirties («los sombrios anos 30»). • En este clima, Hitler y el nazismo toman el poder en Alemania (1933). En cambio, en Francia se implantará el Frente Popular (1936). Se 11 ega asi al ápice de los enfrentamientos ideológicos que estallarán con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). 3. De 1945 a 1968. La torre roja. Robert Delaunay. La expresividad de las estructuras rotas, pujantes, es un claro simbolo de la fuerte innovacion estetica del siglo XX. Siguen ahos angustiosos para una Europa desgarrada; nada mas explicable que la angustia existencial que luego estudiaremos. El Occidente europeo se halla aprisionado entre dos 5 grandes bloques: los EE.UU. y la Europa comunista. Los dos grandes sistemas rivales -capitalismo y socialismo- se encarnan ahora en dos gigantes. Y son los anos de laguerrafría. • La recuperación europea se iniciará, en parte, gracias a la ayuda de Norteamérica, cuya influencia ha ido en aumento pese a los esfuerzos por robustecer la conciencia europea y su unidad económica (Consejo de Europa, 1949; Mercado Común, 1957...). • En lo ideológico, los enfrentamientos se suavizan a partir de 1960 («coexistencia pacifica»). El comunismo ruso irá adoptando posiciones menos combativas. Y los partidos socialistas occidentales moderan también sus posiciones y derivan hacia la social-democracia. • Paralelamente, en lo social, Europa accede a un Neocapitalismo y una nueva consolidación de la burguesía, a costa, sin embargo, de concesiones a los obreros (mejoras salariales, seguridad social, etcétera). Y se desemboca, en fin, en la soáedad de consumo. 4. Del 68 a nuestros días. Pero el progreso materiál irá acompanado de servidumbres causantes de un nuevo malestar: los impulsos a consumir más (publicidad) llevan también a trabajar más (pluriempleo); se degrada la calidad de vida (masificación, agobios, contaminación...). Como respuesta, surgen nuevos movimientos revoluáonarios que aspiran a un cambio radical (asi, en mayo del 68 en Francia). O significativos movimientos «contraculturales»y «marginales» (desde los hippies..). • En los anos 70, el problema energético desencadena una nueva crisis (recesión, paro...) que sólo se irá superando en los anos 80. Curiosamente, ello va acompanado por un neo-liberalismo y hasta un neo-conservadurismo. O un desencanto de sectores antes combativos. El llamado espíritu posmoderno muestra su escepticismo ante las pretensiones de explicar y organizar racionalmente el mundo, su desconfianza ante las «utopias» políticas y su incierta vision del futuro. Como dice Octavio Paz, «el siglo xx es, en cierta medida, la historia de utopías que acaban en campos de concentracion». • Pero la historia sigue y 1990 marca un excepcional hito histórico. Por una parte, las transformaciones en los países del Este, la reunificación de Alemania, la distensión y los acuerdos sobre el desarme abren horizontes de esperanza. Pero, por otra parte, el conflicto del Golfo Pérsico pone, en esos horizontes, la marca de la tragedia. LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO • Desde fines del XIX, una série de descubrimientos lleva a un profundo replanteamiento del pensamiento científico. Se resquebrajan muchos de los presupuestos sobre los que se había asentado la ciencia moderna que culminó en el Positivismo: si se habían establecido unos métodos firmes y una imagen del universo, tales métodos y tal imagen quedarán radicalmente transformados por los nuevos hallazgos de la Matemática, de la Logica, etc., pero sobre todo de la Física, que echa por tierra la concepción newtoniana del universo. Son decisivas las teorías sobre la estructura de la materia y sobre la energía: aparición de la física «quantica» (Planck, 1900), teoría sobre el átomo de Rutherford (1911), estudios sobre la radiactividad artificial de Joliot-Curie, etc., que conducirán a la Física atómica y sus tremendas aplicaciones posteriores. Paralelamente, son incalculables las repercusiones de la Teoría de la Relatividad, expuesta por Einstein entre 1905 y 1915. La ciencia, a partir de todo ello, se encuentra ante una realidad cambiantey complejísima. La seguridad positivista será sustituida por la idea de indeterminación (Heisenberg). Como dijo el 6 químico Poincaré, ya no se puede afirmar que una teória es «verdadera» , ni «falsa»: sólo se puede decir si es «util». • Las incertidumbres teóricas no impiden, por supuesto, espectaculares avances concretos. El progreso técnico transforma la faz del mundo: piénsese en las repercusiones de la meteórica sucesión de inventos como la radio y la television, el automóvil y el avion, los cohetes y los satélites artificiales, los ordenadores... Los avances de la Química abren la «era de los plasticos». Los de la Física hacen posible -además del cerebro electrónico- el robot, el rayo laser o las bombas más terribles. La Biológia y la Medicina aportan las vitaminas (1911), las sulfamidas (1935), los antibióticos (Fleming descubrió la penicilina en 1929), o los órganos artificiales, los transplantes, la fecundación in vitro..., a la vez que sus investigaciones sobre la manipulación genética o sobre el cerebro abren insospechados horizontes, esperanzadores o inquietantes. • En suma, se ha ensanchado prodigiosamente el dominio del hombre sobre la materia..., pero también han aparecido graves amenazas: guerra nuclear, contaminación, nuevas posibilidades de control de las conductas o de la mentě... Asi, nuevos motivos de angustia aparecen junto a los de origen social o politico: habría que recordar la estremecedora carta de Einstein al presidente de los EE.UU., ya en 1951, sobre el peligro de destrucción del planeta. O las recientes advertencias de los ecólogos. LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO • A finales del siglo xix y principios del xx -paralelamente a la crisis de la ciencia- la Filosofía da un notorio cambio de rumbo motivado por la crisis del positivismo y del raáonalismo. De ahí, nuevos enfoques y nuevos métodos para explicar la realidad: desde la Fenomenología y las nuevas corrientes de la Logica y la Epistemología, hasta el moderno Estructuralismo. (Nos limitaremos a dedicar unos parágrafos muy sucintos a ciertas corrientes del pensamiento que tienen una relación muy directa con la creación literaria.) 1. Corrientes irracionalistas y vitalistas. • Es muy sintomático que, desde principios de siglo, alcancen gran difusión doctrinas de este tipo iniciadas antes, algunos de cuyos portavoces figuran entre los grandes precursores del pensamiento contemporáneo: son Schopenhauer (1788-1860), para quien el mundo se movía impulsado por fuerzas ciegas e irracionales; o Kierkegaard (1813-1860), con su vitalismo angustiado; o Nietzsche (1844-1900), que exaltaba los impulsos vitales sobre la razón. • Asi se constituyen en nuestro siglo unas filosofías vitalistas, entre las que se situaría, por ejemplo, el pensamiento de Henri Bergson (1859-1941), para quien la realidad es algo dinámico que no puede apresar la razón, sino la intuiáón (idea que hallará un eco en Antonio Machado, como veremos). Pero, sobre todo, las corrientes vitalistas —entre las que habrá que situar a Unamuno y que serán punto de referenda para Ortega— se prolongarán en el existencialismo. Veámoslo. 2. El Existencialismo. 7 • Es uno de los grandes movimientos filosóficos del siglo XX, presidido —en sus manifestaciones más memorables—, por el alemán Martin Heidegger {Sery Tiempo, 1927) y el francés Jean-Paul Sartre {El S er y la Nadá, 1943). • Frente a las filosofias esencialistas (las que hablan de la «esencia» del hombre y de las cosas), Heidegger proclama que la esencia del hombre se reduce a su existenáa. Ser hombre es un «estar en el mundo» , como «arrojado ahi» , sin razón, y abocado a la muerte (el hombre es un «ser para la muerte»). Asumir tal condición con «autenticidad», sin cerrar los ojos, lleva a la angustia existencial. • Sartre desarrollaría las causas de esa angustia e insistiría en lo absurdo de la existencia, ideas que expone no sólo en su obra filosófica, sino también en novelas y dramas, como veremos. 3. El Psicoanálisis. • Volviendo a comienzos de siglo, hemos de aludir a las doctrinas del médico vienés Sigmund Freud (1856-1939), que no son sólo un tipo de terapia psíquica (el Psicoanálisis propiamente dicho), sino que suponen unos conceptos de fondo que alcanzarian ecos decisivos en el campo de las Letras y las Artes. • En medio de la citada atmosféra de irracionalismo, Freud se sumerge, precisamente, en el análisis de los impulsos irracionales (o subconscientes) del hombre y elabora una nueva concepción de la personalidad. Según él, el hombre está regido por unos impulsos elementales que lo orientan hacia el placer, pero a tales impulsos se opone a menudo la conciencia moral o social que los reprime y los sepulta en el subconsáente (o «inconsciente» ). Asi, en lo más hondo de nuestra personalidad se almacena un complejo material psíquico (deseos frustrados, impulsos reprimidos, etcetera) que nos acompana sin que lo advirtamos normalmente. Sin embargo la presión de esa energia o carga subconsciente explica muchas veces u orienta nuestra conducta, nuestras reacciones, y en particular la creación artística y literaria. Si la presión de lo subconsciente se hace insostenible, provoca las neurosis. • Más adelante, Freud completó sus doctrinas con un análisis del malestar de la cultura (cf. su libro El malestar en la cultura (1930)) poniendo de relieve el papel que la realidad social y cultural desempena en la represión de las ansias de felicidad del hombre. Asi, la vida es frustracióny conlleva una angustia semejante a la senalada por los existencialistas. El hombre buscará alivio o consuelo a sus dolores y frustraciones por diversos caminos, entre ellos el arte y la literatura (cf. el concepto de sublimacióň). • Las teorías de Freud tienen que ver, por tanto, con la literatura, de diversos modos: descubren al escritor aspectos y resortes de la psicología humana antes ignorados (su exploración más audaz será, como veremos, la del Surrealismo);j aportan al crítico nociones sugestivas acerca de los mecanismos más oscuros de la creación literaria. 4. El Marxismo. Aunque surgido en el siglo XIX, es indudablemente una de las doctrinas más operantes en el XX. El Marxismo pretende ser más que una doctrina política: una concepción total del mundo. Oponiéndose al Idealismo, parte de la materia y del trabajo del hombre por dominar a la naturaleza (la producáón). Asi, la história es un proceso dialéctico (esto es, de conŕlictos, de luchas) que avanza de un modo de producción a otro, mediante saltos cualitativos o cambios revolucionarios en los que se destruye un sistema y se implanta uno nuevo (asi, por ejemplo, se pasó del sistema feudal al sistema capitalista burgués y se pasaría de éste a 8 un sistema socialista): estas serian, de manera esquematica, las lineas fundamentales del marxismo ortodoxo. Otras ideas de este marxismo ortodoxo (o vulgär, o "escolastico") serian las siguientes: los distintos sistemas, basados hasta ahora en la propiedadprivada, han dividido a los hombres en poseedores y desheredados, en explotadores y explotados; de ahi la lucha de clases, que hace avanzar la Historia hacia una sociedad (la comunista) en que tal division desapareceria. Sin embargo, mas que hablar de "marxismo", habria que hablar de "marxismos" (p. ej., la tradicion escolastica estalinista —sovietica o no— es diferente de lo que el hitoriador norteamericano Perry Anderson Hämo "marxismo occidental"). La infelicidad y las angustias humanas tienen, pues, para Marx, causas historico-sociales. Y ante ello propone —junto a la teoria— una praxis politica revolucionaria: segun plantea Marx en la tesis 11 de las Tests sobre Feuerbach: «Los filosofos no han hecho mas que interpretar el mundo de diversos modos; pero de lo que se trata ahora es de transformarlo» (las tesis fueron escritas en 1845 y publicadas por primera vez por F. Engels en 1888 como apendice a la edicion aparte de su Tudwig Teuerbachy elfin de lafilosoßa cläsica alemana). Del Marxismo surgio una corriente de Sociologia de la literatura. Y en el se han basado escritores de todo el mundo que han concebido la literatura como «un arma»; un medio para contribuir a transformar el mundo. Veremos muestras de esta concepcion social de la literatura a lo largo de estas lecciones, y nos ocuparemos de ella especialmente en los caps. 9y 10. 5. Observaciones. • Con puntos de partida muy distintos pero con interesantes convergencias ocasionales, el Existencialismo, el Psicoanalisis y el Marxismo tienen en comün el ser pensamientos que se enfrentan con el vivir humano concreto. Ello explica su enorme repercusion fuera del ambito estrictamente filosofico. Ya se vera —insistimos— como han encontrado eco en la literatura cada vez que el escritor ha intentado dar salida a los estratos mas profundus de su ser, y expresar o combatir las angustias y miserias humanas. • Frente a las filosofias que proponen una explicacion racional del mundo (pensamientos llamados «fuertes» , como el marxismo), han surgido en los Ultimos ahos formas de pensamiento posmoderno, al que ya hemos aludido (y que un filosofo ha llamado «pensamiento debil» ). En su escepticismo ante las pretensiones de explicar y organizar racionalmente el mundo, puede verse cierto resurgir de la veta irracionalista de que hablamos para empezar (vuelve a hablarse mucho, por ejemplo, de Nietzsche). En literatura, ello parece traducirse en un nuevo interes por lo intimo, por lo individual (frente a lo social o los «grandes problemas») y una marcada atencion a las metas esteticas. Los movimientos esteticos a principios de siglo Los avatares de las ciencias o de la filosofia encuentran un notable paralelismo en los profundus cambios que se observan en las artes durante los primeros lustros del siglo XX. Los artistas, como los cientificos o los filosofos, desechan nociones y enfoques antes solidamente establecidos. Y en todos los terrenos surgen movimientos que rompen violentamente con los presupuestos artisticos vigentes. • En la pintura, las novedades son ostensibles. Contra el academicismo realista o el 9 impresionismu, se suceden vertiginosamente diversas vanguardias con nuevas propuestas artísticas: fauvismo, expresionismu, cubismo, futurismo, abstracción... Entran en crisis los fundamentos figurativos del arte, se distorsiona la realidad para acentuar el dramatismo expresivo (expresionismu) o se geometriza en busca de nuevos efectos estéticos (cubismo). Una fecha clave es 1907, con «Les demoiselles d'Avignon» de Picasso. Pronto el cubismo del mismo Picasso, de Juan Gris o de Braque tiende a la abstracción. Y entre 1910 y 1915 aparecen las primeras obras claramente no figurativas (Kandinski, Mondrian, Klee). Un vendaval parece haber pasado por los terrenos de la pintura, como por los de la Física o las Matemáticas. • Notables son también las novedades en las demás artes. La arquitectura incorpora nuevos materiales, como el hierro (Torre de Eiffel, 1889) o el cemento armado, lo que le permite crear nuevas estructuras. Asi, la escuela de Chicago alza los primeros rascacielos, aparece la estética industrial, se sientan las bases del funáonalismo arquitectónico... • La escultura rompe igualmente con la tradición. Aparecen formas más fluidas o distorsionadas, o se traducen los hallazgos del cubismo (Archipenko). E idéntica renovación podría estudiarse en el campo de la música (Ravel, Stravinski...). En décadas sucesivas los movimientos de vanguardia alternarán o convivirán con formas de arte comprometido (social) o con nuevos enfoques figurativos (hiperrealismo), sin que falten -en fechas más cercanas- pregoneros del «ocaso de las vanguardias» y del paso a la posmodernidad. Pero vayamos ya al campo de la literatura. EL ESCRITOR EN EL MUNDO CONLEMPORÁNEO En medio de los conflictos sociales, de las mutaciones cientificas y técnicas, de las contradicciones existenciales, etc., ^cómo se sienten, qué pasa con los escritores? • Recuérdese que, con el Romanticismo, habia nacido el descontento del artista en una sociedad burguesa. De ahi, un complejo de sentimientos como los de no plenitud, aislamiento, margireación, soledad, angustia... Más tarde, con el Realismo, el escritor se enfrenta a menudo con la sociedad con una actitud crítica, más radical con el Naturalismo. A la vez, las tendencias hacia «el arte por el arte» y el movimiento simbolista eran como un volver la espalda a una realidad insatisfactoria para refugiarse en mundos bellos y sugestivos. Claro que todo esto tiene que ver con lo que se ha dado en llamar la autonómia de los campos deproducción artistka. • En el siglo XX, las cosas no varian sustancialmente, si bien hay algunas rupturas importantes: seguimos, en cierto modo, dentro de un amplio ciclo cultural que se abrió con el Romanticismo (de «neorromanticos» han sido calificados algunos movimientos de nuestro siglo). En la sociedad contemporánea, a menudo, el intelectual —decia Sartre— «pretende poner en tela de juicio las verdades establecidas y las conductas que en ellas se inspiran». Con todo, las actitudes que adoptan los escritores pueden ser muy variadas. He aquí las más noto rias: a) La angustia es frecuente. Ya Nietzsche decia que «la existencia es absolutamente insoportable». Y de un «sentimiento trágico de la vida» arranca la linea que conduce al existenáalismo. La expresión literaria de tal angustia será especialmente visible a principios de siglo y en las cercanias de las dos grandes guerras (o de la Guerra Civil, en Espana), segun 10 el ensayista y filosofe Ortega y Gasset, esto es producto de un mundo deshumanizado que «nos lleva nadie sabe dónde» (Kafka). b) La esperanta religiosa puede ser una respuesta a la angustia. La fe podrá dar sentido a la vida y llevará a exaltar los valores espirituales frente a un mundo materializado. Pero también nos hallaremos a veces ante una religiosidad conflictiva, dramática (desde Unamuno). De los temas existenciales y religiosos hablaremos en el cap. 3. c) La protesta soáaly política será otra de las grandes posturas. Estaremos entonces ante una literatura comprometida, de testimonio o denuncia, que encontraremos desde principios de siglo en formas diversas y que estudiaremos, entre otros lugares, en el cap. 9. d) Pero también caben posturas «escapistas», que vuelven la espalda a las realidades angustiosas. Asi la evasión hacia el pasado, o hacia horizontes exóticos o refinados, que vemos desde ciertas corrientes finiseculares {Modernismo, Decadentismo..) hasta ciertas tendencias cercanas («novisimos» , «posmodernos»...). e) A estas tendencias suele ir unido el estetiásmo. Puede ser otra forma de escapar de la realidad gris (un refugiarse en la «torre de marfil»); pero también puede ser una forma de rebeldía a su modo: un reivindicar la belleza contra la mediocridad «burguesa». Insistiremos en ello al tratar del Modernismo (CAP. 2). Y estudiaremos otřas manifestaciones de arte puro, en que el escritor proclama su independencia y la autonomía de su creación, guiada a veces sólo por «el placer del texto». O reivindica la belleza como curación o alivio de la angustia: según una frase sugestiva, «la dicha de la escritura nos compensa de la desdicha de la existencia» (Doubrovski). Estas son las posturas más destacadas de los escritores en el mundo contemporáneo, como tendremos ocasión de ir viendo. Recientemente en Espana se tiende a replantear temáticas sobre el "compromiso", la relación del escritor con la practica política, asi como un "distanciamiento irónico" más fuerte que el del pensamiento debil posmoderno. Aunque puede hablarse de una cierta ruptura con el existencialismo, en generál predomina una estética subjetivista y experiencial, más o menos problematizada. Todas estas poéticas (experienciales, "comprometidas", distanciadas...) comparten y se mezclan en el campo literario con un culturalismo vacío y los residuos de un posmodernismo reaccionario. Por otro lado, hay que considerar la importancia fundamental de la literatura escrita por mujeres y las literaturas pro-nacionalistas, las cuestiones de identidad, la literatura de gays y lesbianas (etc. etc.). Las cuestiones a tratar son demasiado complejas para abordarlas en un manual como este, que sólo quiere ser una introducción. Un estudio serio es inabarcable. Por otro lado, las etiquetas y clasificaciones más o menos académicas son una espada sin filo, porque, como siempre, la vida es más rica que cualquier manifiesto o programa. 11 CUADRO DE GRANDES CORRIENTES DE LA LITERATURA UNIVERSAL En este curso debemos estudiar la literatura espanola del siglo XX, pero con referencias al horizonte mundial, especialmente europeo, en que se enmarca. Naturalmente, es impensable resumir en el espacio de que ahora disponemos el vasto y complejisimo panorama de las literaturas extranjeras de este siglo. Pero sera ütil anticipar aqui un cuadro de aquellas grandes corrientes —no todas las grandes corrientes— y de aquellos grandes escritores que han hallado mayor eco entre nosotros y que seran objeto de atencion en diversos momentos del curso. Se tratara —como va a verse— de un esquema muy sucinto, apenas mas que un puro mdice. Y su objeto no es que el alumno lo aloje en su memoria desde ahora, sino que lo tenga a la vista, en los momentos oportunos, para ir situando con claridad y orden las tendencias y nombres que vayan surgiendo. • Entre [corchetes] hacemos referencia a aquellos capitulos y lecciones en que se hablara de las corrientes o autores que a continuacion se consignan. • Dividimos este panorama en tres grandes periodos, con un criterio analogo al adoptado antes. 1°) HASTA LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Enlazando con lo dicho en paginas anteriores, la literatura se enmarca en la crisis de fin de siglo —con sus cambios en el pensamiento, en la sensibilidad, etc.— y se hace eco muy especialmente de las corrientes irracionalistas y de la nueva psicologia. Por lo demas, deben destacarse, en conjunto, las siguientes lineas: - Pervivencia del Naturalismo y reacciones contra el. - Estela fecunda del Simbolismo. - Primeras manifestaciones del Vanguardismo. Pero veamos lo que ofrecen los principales generös. POESIA La pervivencia o el acendramiento de una poetica simbolista, el desarrollo de ciertos enfoques misticos y las primeras experiencias vanguardistas constituyen lo esencial del lirismo de principios de siglo. Del Simbolismo arrancan, junto al Modernismo hispanico. diversas corrientes como el Decadentismo, presidido por el italiano Gabrielle D'Annunzio [2a]. Desde un acendramiento del Simbolismo se va hacia una «poesia pura» cuyo precursor seria un Rilke [3a], y que se manifiesta ya en los comienzos de Paul Valety. Las notas misticas, de diverso signo, definen al frances Paul Claudel, al irlandes Yeats o al aleman Stefan George [3a]. La primera Vanguardia esta representada por el Futurismo italiano (manifiesto de Marinetti, 1909) y el Futurismo ruso (manifiesto de Mayakovski y Jlebnikov, 1912). En una linea muy singular se situan dos figuras excepcionales: el frances Apollinaire y el americano Ezra 12 Pound. Y en plena guerra ya (1916), surge el Dadatsmo [7a]. TEATRO Del teatro realista se pasará a nuevos enfoques, con los precedentes de dos dramaturgos escandinavos, el noruego Ibsen y el sueco Strindberg, modelos de un teatro de ideas desde posturas inconformistas. A ello se afiaden otras lineas: El teatro simbolista tiene su maximo representante en el belga Maurice Maeterlink (El pájaro a^ul, 1908). Una de las aportaciones fundamentales al teatro del siglo XX es la del italiano Pirandello, con sus novisimas plasmaciones escénicas de una trágica imposibilidad de realizarse, en obras como Ast es si asi os parece de 1916 y otras (su obra maestra, S eis personajes en busca de autor, seráya de 1921) [3a]. Otras aportaciones importantes serían las del irlandés George Bernard Shaw, el francés Claudel, etc. Y citemos el teatro expresionista (Ernst Toller y otros en Alemania). Ya aludiremos a ciertas afmidades entre el expresionismo y el teatro de Valle Inclán [5b]. NOVELA Junto a los continuadores del Naturalismo —que no citaremos— hay que destacar a varias figuras ya clásicas del género y los comienzos de grandes renovadores del arte narrativo. Un precursor imprescindible es Henry James, que escribe desde 1860, pero cuya obra cumbre, Los embajadores, es ya de 1903. La depuración estilística y ciertos nuevos enfoques narrativos (por ej., sus ideas sobre el «punto de vista») hacen de él uno de los maestros indiscutidos de los novelistas posteriores. En Inglaterra (con otro precursor como Oscar Wilde, muerto en 1900), es famoso Rudyard Kipling (el autor de El äbro de la selvá), junto a Joseph Conrad, que da a la novela de aventuras nuevas dimensiones humanas. En Alemania, surge la figura gigantesca de Thomas Mann, con sus primeras obras maestras (su cima, La Montana Mágica es posterior, de 1924). Otro gran novelista es Hermann Hesse, con obras que van de Peter Camen^ind (1904) aEllobo estepario (ya de 1927). En Francia, André Gide, desde un inconformismo moral, muestra inquietudes de fondo y forma, con tonos que van de la irónia al lirismo (EI inmoralista, 1902; Los sótanos del Vaticano, 1914...). Y pasamos a consignar los comienzos de tres autores mucho más audaces que se convertirán en los más grandes renovadores de la novela contemporánea. Ante todo, el francés Marcel Proust, que en 1913 inicia su gran ciclo narrativo En busca del tiempo perdido. El irlandés James Joyce se da a conocer en 1914 con los cuentos de Los dublineses. Y el checo de habla alemana Franz Kafka publica en 1913 La metamorfosis e inicia al ano siguiente Elproceso. Nunca se insistirá lo bastante en lo que representan estos autores [cf. 3a y, sobre todo, lib]. 2°) LA LILERALURA DE ENLREGUERRAS El periodo que hay entre las dos guerras mundiales es —como vimos— de gran ebullición ideológica, anuncio de profundus enfrentamientos. En literatura, la misma ebullición: es época de experiencias y búsquedas en los diversos generös; es, sobre todo los afios 20, la época de la efervescencia vanguardista. POESÍA Siguiendo lo apuntado en la etapa anterior, lo esencial de la lírica de este periodo puede repartirse en dos grandes campos: el de las diversas manifestaciones de «poesia pura» y el de las vanguardias. En la linea de la «poesia pura» (muy heterogénea en realidad) situaríamos la plenitud de Valéry, en Francia, o el rigor y la hondura del angloamericano T. S. Eliot (autor de La tierra 13 baldía, uno de los grandes poemas del siglo). Ambos autores fueron bien conocidos por los poetas del «27». Junto a los anteriores cabría situar a otros grandes poetas cuya influencia nos llegaría más tarde: el portugués Pessoa, el griego Cavafis..., mientras que Italia nos ofrece a figuras como Saba, Ungaretti, Montale o Quasimodo, que se reparten entre la «poesia pura» y la vanguardia. La poesia de vanguardia está presidida por el Surrealismo. sin duda la experiencia poética más importante del siglo —y de la que nos habremos de ocupar con cierto detenimiento En una linea experimental muy singular continúa su obra Ezra Pound, con sus espléndidos Cantos iniciados en 1919. Y debemos destacar la altura que alcanza la poesia hispanoamericana de este momento, especialmente la vanguardia, con las aportaciones de un Vallejo o un Neruda [14a-b]. TEATRO La variedad de la escena de entreguerras abarca desde pervivencias de corrientes anteriores (Realismo, Simbolismo) hasta propuestas renovadoras que se polarizan en torno a dos nombres: Brecht y Artaud. Del Naturalismo al Simbolismo van las obras de Eugene O'Neil, la figúra más importante del teatro norteamericano. En la estela del Simbolismo teatral —con elementos nuevos— estarian, al menos en parte, los franceses Juan Anouil o Jean Giraudoux, y en Inglaterra el ya citado Eliot, junto a J. B. Priestley. Pero habrá que conceder la maxima atención a esos dos autores de los que surgirán las dos tendencias acaso más importantes del teatro posterior: Bertolt Brecht, con sus propositus sociales y politicos [9 y 13 a]; y Antonin Arthaud, con su idea de un teatro ceremonial e integrador de otras artes («teatro total») [13a]. NOVELA Es impresionante la riqueza de la narrativa de este periodo, que nos ofrece algunas de las máximas figuras de la novela moderna y artifices esenciales de su renovación. He aqui una apretada nómina: La novela francesa está presidida por el magisterio de Proust, que culmina en estos afios su gigantesca obra [11a]. Y aparecen nuevos nombres y nuevas inquietudes, en relación con lo que se estudiará en 3a: inquietudes religiosas en Bernanos o Mauriac; inquietudes humanistas de diversas raíces en Montherlant, Malraux, Saint-Exupéry (el autor de ElPrinäpito), etc. En Alemania, junto a Thomas Mann en su plenitud (La Montana Mágica, 1924) y las ultimas obras de Kafka (Elcastillo), brillan grandes novelistas como Hesse, Musil, Broch, Jünger... La literatúra de lengua inglesa nos da, en 1922, con el U Uses de Joyce, la experiencia narrativa más audaz hasta el momento [11a]. Otras cimas estarian ocupadas por Virginia Wolf o por D. H. Lawrence. Y se revelan nombres que daran sus mejores frutos tras 1945: Lawrence Durrell, Malcolm Lawry, Graham Greene, George Orwell... En los Estados Unidos la acción renovadora corresponde a la importantisima «generaäon perdida», de incalculable impacto mundial: Dos Passos, Scott Fitzgerald, Steinbeck, Hemingway y, sobre todo, William Faulkner [IIa]. Figura aparte seria la de Henry Miller. La URSS nos ofrece un panorama muy distinto: los novelistas han de ajustarse a la doctrina oficial del «realismo socialista» [9], cuya figura más representativa seria Shólojov, con El Don apadble, por ejemplo. • Senalemos que el final de este periodo coincide con los afios de la guerra civil epanola, que es un aldabonazo para intelectuales y escritores de todo el mundo, y que suscita una «literatura comprometida» que continuará durante y depués de la II Guerra Mundial [4a y 14 9]- 3°) DE 1945 HASTA NUESTROS DIAS Se trata, evidentemente, de un periodo muy largo: ya hay quienes proponen dividirlo: antes y despues de 1968 (fecha importante por muchas cosas, entre otras por lo que supuso en la evolucion de las mentalidades y de la sensibilidad). En cualquier caso, y mas que nunca, seria vano pretender que recogieramos aqui la complejidad de estos ahos. Destacaremos — como Hneas comunes a todos los generös— las siguientes: - Im literatura existenäal [3a]. - Im literatura comprometida, o de testimonio y protesta, que se corresponde sea con un «realismo critico» , sea con una «nueva objetividad» [9]. - Nuevas corrientes experimentales. POESIA De entre la multitud de tendencias que proliferan en una etapa tan amplia, podriamos aludir a una poesia angustiada junto a una poesia «comprometida» o inconformista, a un lirismo intimista junto al esteticismo, a diversas corrientes de poesia experimental (entre las que pervive —o renace— el Surrealismo)... No tendremos ocasion de volver este curso sobre el campo de la poesia extranjera y no hay lugar aqui para detalles. Pero consignemos la presencia de grandes poetas europeos, desde Francia (Michaux, Prevert, Rene Char...) hasta Grecia (Seferis, Elytis), pasando por Inglaterra (W. H. Auden), etc. En los Estados Unidos, conviene citar, por su caracter representative y su influencia, a los «Beatniks» (los «apaleados»), movimiento «contracultural» de rechazo de la vida burguesa americana que, en la poesia, tiene como principal figura a Allen Ginsberg. TEATRO El drama existencial, muy propio de la posguerra, convive con el de testimonio y protesta, a lo que se suman pronto nuevas corrientes experimentales, entre las que destacaremos el teatro del absurdo. En Francia, la corriente existencialista da importantes frutos teatrales con Sartre y Camus [3a]. El teatro del absurdo, testimonio de un malestar profundo que se vierte en formas nuevas, nace en Francia a comienzos de los ahos 50 por obra de un rumano, Ionesco, y un irlandes, Beckett, y se extendera luego a otros paises [12a]. De Inglaterra, citaremos un teatro de testimonio y denuncia representado por los Young Angry Men («jovenes airados»): Osborne, Wesker... En los EE.UU., una linea afin es la de Arthur Miller o Edward Albee. Mas compleja es la obra de Tennessee Williams. Y en lengua alemana, la linea inconformista se manifiesta en los suizos Dürrenmatt o Frisch. Mas preocupado por la renovacion del lenguaje escenico esta un Peter Handke. Sobre diversas lineas de teatro experimental, cf. [12a]. NOVELA Es el campo en que la riqueza y la diversidad son maximas. Por supuesto, las tendencias se clasificarian, con salvedades, en las mismas casillas que los otros generös (lo existencial, lo social, lo experimental). La novela existencial de la posguerra vuelve a tener, en Francia, sus maximas figuras en 15 Sartre y Camus [3a]. Las inquietudes existenciales alternan o se combinan con las sociales en grandes novelistas italianos como Pavese, Pratolini, Moravia, Calvino... Algunos de ellos cultivan un «neorrealismo» , que es desbordado por la ironia o el lirismo en el caso del ultimo autor citado. Entre las corrientes experimentales de posguerra, tendremos que ocuparnos del nouveau roman («nueva novela» francesa) [11a]. Pero, al margen de esta y otras corrientes, hay, en Francia, otros novelistas de envergadura, de Marguerite Yourcenar a Michel Tournier. Estados Unidos sigue dando importantes narradores: Truman Capote, Salinger, Carson Mc Cullers, Norman Mailer, Saul Bellow... O, dentro de los Beatniks, Jack Kerouac. De otros paises solo recordaremos nombres que, por alguna razon, han sonado especialmente entre nosotros. De Inglaterra -aparte algunos autores ya citados- Anthony Burgess o Evelyn Waugh; de Alemania, Gunter Grass o Patrick Suskind; de Rusia, Pasternak o Soljenitsin; de Grecia, Kazantzakis... Y, en fin, un lugar de primer orden dentro de la narrativa mundial es el que ha alcanzado la narrativa hispanoamericana. Pero de esta produccion, tan cercana a nosotros, nos ocuparemos de modo especial en las ultimas lecciones de este curso [15]. lb. EL PANORAMA ESPANOL Libros de consulta He aqui unas importantes obras de conjunto que deberan tenerse presentes en adelante: 1. TUNON DE LARA, Manuel: Medio sigh de cultura espaiiola (1885-1936). Madrid, Ed. Tecnos, 1971. [Situa la literatura en medio de otras manifestaciones culturales e ideologicas.] 2. MAINER, Jose Carlos: EaEdadde Plata (1902-1931). Madrid, Eds. Catedra, 1981. [Ofrece una vision rica y solida de la literatura espaiiola del primer tercio del siglo.] 3. [VARIOS]: Historia de la literatura espaiiola, dirigida por R. O. Jones. Barcelona, Ed. Ariel. [Vease el tomo 6, El siglo XX, por G. G. BROWN, y el 6/2, Uteratura actual, por S. SANZ VILLAN UEVA.] 4. [VARIOS]: Historia de la literatura espaiiola, planeada y coordinada por J. M. DIEZ BOROUE. Madrid, Ed. Taurus. [Vease el tomo IV, siglo xx.] 5. RICO, Francisco (Dir.): Historiaj critica de la literatura espaiiola. Barcelona, Ed. Critica. [Esplendida seleccion de estudios con introducciones orientadoras. Veanse los vols. 6, a cargo de J. C. MAINER; 7, de V. GARCIA DE LA CONCHA, y 8, de D. YNDURAlN.] 6. PEDRAZA, Felipe, y Milagros RODRIGUEZ: Manual de literatura espaiiola. Tafalla, Ed. Cenlit. [Extensa obra en curso de publicacion; consultense los vols. VIII y siguientes.] EL MARCO HISTORICO Y SOCIAL Graves crisis y hondos enfrentamientos ideologicos —en parte heredados del siglo xix— componen el marco en que se desarrollara la creacion literaria. Hagamos un repaso previo de las grandes etapas por las que pasa la Espaha del siglo xx, antes de ver la evolucion de nuestra literatura. 1. De principios de siglo a 1923. • La crisis de fin de siglo. con el «Desastre del 98», es la consumacion de la llamada "'decadencies espahola (tal es el momento historico que veremos reflejado en El drbol de la 16 cienda de Pio Baroja (cap. 3c)). Sin embargo, durante los primeros anos (Alfonso XIII alcanza la mayoria de edad en 1902) nada cambia en el sistema politico: «turno» de gobiernos conservadores y liberales, parlamentarismo poco representativo, etc. • Tal sistema corresponde a una sociedad dominada por una \)ligarquia de grandes terratenientes y de financieros, netamente conservadora, que controla las elecciones (recuerdese el caäquismo). Por debajo, esta la pequena burguesia que suele ser reformista; de ella surgen intelectuales y escritores disconformes (sintoma de la llamada «crisis de la conciencia burguesa»). En ultimo termino, la clase obrem: proletariado en las zonas industria-les y, sobre todo, masas de campesinos, todos en muy duras condiciones de vida y en los que prenden las ideologias revolucionarias (el socialismo y la UGT [Union General de Trabajadores], fundada en 1888; el anarquismo y la CNT [Confederacion Nacional del Trabajo], 1911). • Dos grandes convulsiones sociales jalonan este periodo: la Semana trdgica de Barcelona (1909) y la huelga general de 1917. Las consecuencias de esta ultima son decisivas: acaba el regimen de partidos turnantes y acceden nuevas fuerzas al primer termino de la escena politica (Valle-Inclan recogera las tensiones de este periodo en Laces de bohemia (cap. 5b)). • Mientras tanto, la guerra europea del 14-18 ahonda el foso ideologico entre los espafioles: los progresistas son «aliadofilos» y los conservadores, «germanofilos». Ademas, la neutralidad aumenta, curiosamente, las desigualdades sociales: enriquece a los industriales (proveedores de los contendientes) y empeora la condicion de las clases bajas, victimas de un gran aumento de los precios. • Tras la guerra europea, la situacion espanola se agrava: recesion economica, agitacion campesina y obrera... la crisis llega a ser total. Y a ello se afiaden los reveses de la guerra de Marruecos (Desastre de Annual, 1921), nuevo motivo de malestar, especialmente en los militares. Fabrica del Carmen, de la 'Sociedad de Altos Hornos de hierro y acero' en Bilbao segün un dibujo de comien^os de siglo. 17 2. De la Dictadura a la Guerra Civil (1923-1939). • Ante la gravedad de la situación, el general Primo de Rivera implanta, tras un coup, la Dictadura... jpor concesión del rey!. Pero, aparte victorias en Marruecos y el restablecimiento del orden publico, poco pudo resolver. Los problemas de fondo siguieron pendientes. La oposición creciente de las clases medias y de los intelectuales, y una nueva crisis (consecuencia de la depresión mundial de 1929, el crack) llevaron a la dimisión de Primo en enero de 1930. • La misma monarquía ha quedado debilitada. La oposición republicana se une y, en 1931, triunfa en las elecciones municipales en las grandes ciudades. El rey, deseando evitar enfrentamientos, deja el trono. Y el 14 de abril se proclama la Segunda Republica. Era el triunfo de las clases medias, transitoriamente aliadas con los sectores obreros, frente a la vieja oligarquia. • El historiador P. Vilar ha dicho: «La Dictadura habia gobernado sin transformar; la República intentará transformar y gobernará dificilmente.» El nuevo régimen surgía en medio de una grave crisis mundial y de fuertes enfrentamientos en el seno del pais que acabarán haciendo inútiles los esfuerzos. Asi, a una primera etapa de ambiciosas reformas (1931-1933), sucede un bienio contrarreformador que ha de reprimir fuertes movimientos revolucionarios (Asturias, octubre del 34). Las masas populäres desbordan a los gobernantes, y en febrero del 36 se constituye el Frente Popular. El comunismo ha adquirido una fuerza notable; y ha surgido, con la Falange (1933), un movimiento fascista inspirado en el nacional-socialismo alemán y el fascismo italiano. • Espana es un volcán que estalla el 18 de Julio de 1936. La Guerra Civil es el maximo enfrentamiento de los bloques sociales e ideológicos que hemos visto en tension durante la história precedente. La victoria será de los sectores conservadores y de la ideológia tradicional. 3. La «era de Franco» (1939-1975). • Los primeros anos de la nueva -y mucho más férrea- dictadura están marcados por el hambre, el aislamiento internacionál, los odios, las represiones, el «partido unico», la censura severisima... Durante los anos 50, se inicia una tímida liberalización (que aprovecharán los escritores) y una apertura hacia el exterior (entrada en la ONU, 1955). Se producen los primeros movimientos universitarios y obreros. Y los problemas económicos imponen en 1959 un Plan de Estabilización, cuyas primeras consecuencias son el paro y la emigración masiva. Los anos 60 son los del desarrollo, que situará a Espafia, por fin, en la Europa industrial. El auge del turismo incide notablemente en la economía, en las costumbres, en las mentalidades. A la vez, crece la oposición al régimen, incluso desde sectores católicos (influencia del Concilio Vaticano II). • Y llegan los anos finales del franquismo. Čada vez es más patente el desfase entre la modernización del pais y su régimen politico. Y se han ampliado los sectores sociales que alimentan la oposición, cuyos partidos y organizaciones sindicales son cada vez menos «clandestinos». Tal es el panorama cuando muere Franco el 20 de noviembre de 1975. 4. La «transicion» y la democracia. • Proclamado rey Juan Carlos I, y con el posterior gobierno de Adolfo Suárez (junio de 1976), se suceden los pasos que conducen a una democracia: referendum para la reforma política (XII-1976), legalización de los partidos, retorno de exiliados, amnistías, supresión de la censura, elecciones a Cortes (15-VI-77), nueva Constitución (1978), desarrollo de las Autonomias... El mundo asiste con asombro a este proceso único: la transicion pacifica de 18 una dictadura a una democracia. • No faltan, con todo, los obstáculos. De nuevo una apertura política se produce en el marco desfavorable de una crisis mundial (la energética, iniciada en 1973), con lo que la situación económica espanola alcanzará una gravedad suma (inŕlación, paro...). En lo politico, junto al incremento del terrorismo, hay intentos involucionistas como el frustrado golpe de estado del « 23-F» (1981), pero la democracia sigue adelante. • En 1982, el PSOE accede al gobierno iniciando una nueva etapa que se prolonga tras su nuevo triunfo en las elecciones del 86. Espafia —que había ingresado en la OTAN en 1982— entra en la Comunidad Económica Europea en 1986, con lo que consolida su puesto en el exterior. En lo interior, se advierten signos de superación de la crisis en un nivel «macroeconomico» , pero la vida cotidiana sigue presentando problemas (paro, persistencia de desigualdades económicas, insuficiencias funcionales...). El panorama que acabamos de trazar será tenido muy presente -adecuadamente ampliado y precisado- al estudiar cada una de las grandes etapas de la literatura espanola de nuestro siglo. Etapas de las que ofrecemos una esquemática vision anticipada en los epígrafes siguientes (léanse consultando -a la vez- los Cuadros Cronológicos). GRANDES CORRIENTES DE LA LITERATURA ESPANOLA LA LITERATURA ESPANOLA EN LOS PRIMEROS AŇOS DEL SIGLO • Desde fines del siglo xix, hay en Espafia —como en otras latitudes— corrientes de tipo inconformista o disidente (relacionadas con la llamada «crisis de la conciencia burguesa»). En literatura, se traducen por impulsos renovadores, a menudo agresivamente opuestos a tendencias anteriores, como el realismo, el prosaísmo poético, etcetera. • En un principio, se llamó modernistas a los jóvenes escritores partidarios de una nueva literatura. Más tarde, tal denominación se reservaría para aquellos autores -sobre todo poetas- que encauzan su descontento más bien hacia la búsqueda de la belleza, de lo exquisite; es decir, que se proponen ante todo una renovaáón estética. • En cambio, aparecerá la etiqueta generation del 98 [sobre el concepto de generación literaria, véase el anexo a este capítulo] para otros escritores que -aunque animados de análogo afán renovador- conceden especial atención a los problemas del momente historko: decadencia, miseria social, atonía espiritual. DE 1914 A LA GUERRA CIVIL • En 1914, Azorín escribe: «Otra generación ha Ilegado... Dejémosles paso». Hay, en efecto, nuevos aires ideológicos y literarios. Comienza el magisterio de Ortega y Gasset, cuva revista Uspaná (fundada en 1915) acoge el reformismo liberal. Alcanzan notoriedad nuevos novelistas, como Gabriel Miró o Pérez de Ayala. La poesía de Juan Ramón se despega del Modernismo e inaugura la «poesia pura». Un gran cnsayista coetáneo, D'Ors, bautiza las nuevas tendencias: es el Novecentismo. Otros hablarán de generación del 14. • Dentro de esa «generacion», el genial Ramón Gómez de la Serna («Ramon» por antonomasia) abre nuestras ventanas al vanguardismo europeo. La literatura de vanguardia irá ganando terreno y alcanza su máximo ímpetu hacia 1925. La Revista de Occidente, fundada en 1923, acoge en sus páginas a las nuevas tendencias, como hará La Gaceta Literaria, creada 19 en 1927. • Enlazado con el vanguardismo, pero integrandolo con otras tendencias (poesia pura, neopopularismo, etc. ) se halla cl grupo poetico del 27, «nueve o diez poetas» que comienzan a publicar entre 1920 y 1928. Con ellos sc alcanza un «segundo siglo de oro» de nuestra Urica o la cima de la Edad de Plata de la literatura espanola. Novecentismo, Vanguardismo, grupo del 27: son tres ondas que se suceden con amplias zonas de coincidencia, en poco mas de quince anos —aunque algunos de sus miembros continüan creando hasta hoy o poco menos—. • Hacia 1930, las circunstancias politicas favoreceran una literatura compromeüda,y se hablara de «poesia impura», de «novela social». Pronto la Guerra civil incrementara en los escritores la voluntad de tomar partido, y la muerte, la carcel o el exilio aguarda a no pocos de ellos. DE LA GUERRA CIVIL A NUESTROS DIAS • Tras la guerra, la literatura vive unos anos de büsqueda. Se ha hablado de una «generacion escindida». Doblemente escindida: por una parte entre «el exilio» y «el interior»; por otra, en el mismo interior del pais, entre una literatura arraigada y una literatura desarraigada. Compondrian la primera quienes parecen sentirse serenamente instalados en el mundo (Rosales, Panero, etc.). La segunda es una literatura angustiada, transida de malestar (como las obras iniciales de Cela, Blas de Otero o Buero Vallejo). • En torno a 1955, un buen nümero de escritores parece haber encontrado un camino claro: el del realismo social, una «literatura de urgencia» que intenta denunciar, o al menos dar testimonio de miserias e injusticias. Poetas como Otero o Celaya quieren contribuir a «transformar el mundo en que vivimos». Por el mismo camino van novelistas como Delibes, Aldecoa, Fernandez Santos, Sanchez Ferlosio, Goytisolo..., y dramaturgos como Buero o Sartre. Se ha dicho que un precursor de esta linea es, en cierto sentido, Camilo Jose Cela con Im colmena (1950) —lo cual es muy discutible. • Pero el realismo social -tan importante en su momento- acabara por anquilosarse. Ya ciertos poetas notables (de Jose Hierro a Claudio Rodriguez, pasando por Gil de Biedma, Valente, etcetera) se resisten a encerrarse en los cauces de la «poesia social». Y la novela busca pronto nuevas formas; y en esa renovacion de las tecnicas narrativas hay una fecha clave: 1962, en que se publica Tiempo de silencio de Luis Martin Santos. Por ese camino seguiran otros novelistas (Benet, Marse...). E identicas inquietudes innovadoras mostraran ciertos autores de teatro (Antonio Gala, Carlos Muhoz...). • Hacia 1968 -por citar un hito sehalado- el realismo social queda definitivamente atras. Ya no se piensa que la literatura pueda transformar el mundo: se intentara transformar la literatura misma. De ahi las nuevas corrientes de experimentaciön. Asistimos a un nuevo vanguardismo. En poesia, surgen los llamados «novisimos» (Gimferrer, Carnero...) y otros. En novela, junto a los innovadores ya citados, aparecen autores nuevos y audaces (Guelbenzu, Mendoza...). En teatro, se asiste a las propuestas de grupos independientes o de autores como Ruibal, Nieva, Martinez Mediero... Advirtamos que la büsqueda de nuevas formas no supone necesariamente el abandono de los propositos de denuncia -que a veces es muy acida-, pero tales propositos van por cauces muy distintos del realismo. • A partir de 1975, y sobre todo en los anos 80, el experimentalismo se modera. Las tendencias se diversifican. Hay nuevos tanteos, nuevas büsquedas, pero tambien un retorno a lineas mas tradicionales (por ejemplo, el lirismo intimista, la narracion pura, la comedia costumbrista...). Aün es dificil sehalar notas comunes o lineas dominantes en la literatura mas reciente. 20 ANEXO LA PERIODIZACIÓN Y EL METODO DE LAS GENERACIONES Las disciplinas históricas necesitan establecer con claridad las etapas o períodos (periodización) que enmarcarán los hechos estudiados. La História literaria del siglo XX suele tomar como base de periodización el concepto de generaciones: asi, se habla de «generacion del 98», «del 14» ,«del 27», etc. Haremos aqui unas precisiones sobre generación históricay generación literaria. • En História, el método de las generaciones fue iniciado entre nosotros por Ortega en 1933. Según él, una generaáón es el conjunto de hombres naádos en una «%ona de Jechas», no superior a quince anos,y que cowparten un mismo «mundo de creenäas colectivas». La concepción del mundo cambiaria con cada generación. Tal teória presenta -junto a cierta utilidad- no počas dificultades. ^Por dónde trazar el corte entre una y otra generación si, como decía Menéndez Pidal, «todos los dias nacen hombres»? <;Y no es corriente que hombres de la misma edad presenten notables diferencias de ideas, gustos, etc.? • Tales reservas parecen haberse tenido en cuenta al precisar el concepto de generaáón literaria. No bastará que unos escritores sean coetáneos: hacen falta, además, unos requisitos para poder hablar de generación «literaria». Petersen senalaba en 1930 los siguientes: a) Nacimiento en afios poco distantes. b) Formación intelectual semejante. c) Relaciones personales entre ellos. d) Participación en actos colectivos propios. e) Existencia de un «acontecimiento generacional» que aune sus voluntades. j) Presencia de un «guia». g) Rasgos comunes de estilo (un «lenguaje generacional»). h) Anquilosamiento de la generación anterior. Ante tal concepción, se impone una observación elementa: los escritores que reunan todos esos requisitos no serán nunca toda su generación [histórica], sino sólo una fracción de ella, un grupo. Constituirán, en todo caso, un grupo generacional. Es decir: el uso de la palabra generaáón, en el sentido ya tan habitual que Petersen le dio, es una impropiedad léxica. Y ha de tenerse conciencia de ello, aun si —por comodidad— se sigue empleando dicho término en vez de grupo, escuela, movimiento, etc. Asi pues. la llamada «generacion del 98» no es sino un grupo dentro de una generación histórica a la que también pertenecen los «modernistas»; y la «generacion del 27» es, propiamente, un grupo de poetas en medio de otros muchos escritores de las mismas edades y muy distintas tareas. Y queda el caso de autores difícilmente «encasillables» en la generación que les corresponderí: tendremos ocasión de ver ejemplos eminentes... • En suma, el método de periodización por generaciones merece reservas. Y su aplicación rígida ha podido forzar y deformar las realidades. Lo importante sería atender —sin esquemas preconcebidos— a la evolución de la literatúra, senalando las aŕinidades y las diferencias que se nos impongan a medida que estudiamos autores y obras. Y ya se verá si tales observaciones coinciden con la teória de las generaciones o no. 21 Ramón Gómez de la Serna. Óleo de Gregorio Prieto El genial Ramón Gómez de la Serna ironizó sobre la teoría de las generaciones en esta gregueria: «Es difícil determmar cuándo acaba una generación y comienza otra. Diriamos más o menos que es a las nueve de la noche.»