SJIIA117 Španělská literatura 20.století II, Patrícia Gajdošová, 475627
La Guerra Civil Española en el teatro de Fernando Fernán- Gómez- Las
bicicletas son para el verano y José Sanchis Sinisterra- ¡Ay, Carmela!
Para empezar, es importante decir que el objetivo de este ensayo es identificar y
justificar las principales diferencias entre las dos obras que pretenden abordar un mismo
episodio histórico. El trabajo va a tratar el tema de la Guerra Civil Española. Hay que
demostrar lo que les diferencia uno del otro y como se nos presenta el tema a través de los
recursos utiliazdos..
Primero, la obra de Fernando Fernán- Gómez- Las bicicletas son para el verano es
una obra teatral cuya objetivo no es mostrar los acontecimientos históricos tal como han
sucedido en España durante la Guerra Civil, sino que a lo largo de la historia nos propone una
visión de la vida cotidiana de una familia de la clase media en unas consecuencias peculiares
que intentan sobrevivir. En otras palabras, los personajes no protagonizan lo ocurrido sino lo
sufren. El autor escribe el texto literario con la intención de recordar aquella época de su vida
a través de esta familia. Fernando Fernán Gómez dice: “Pero yo no quería hacer una tragedia,
ni siquiera un drama, sino algo sencillo, cotidiano, en que las situaciones límite, si existían, no
lo parecieran."
Es una obra circular, ya que empieza y termina con la misma escena. A pesar de esto,
las dos escenas nos ofrecen un contraste significativo, dos distintos puntos de vista. Dado que
al principio se nota el optimismo inicial de la vida, imaginando la guerra posible, al final se
nos muestra un cambio radical, señalando la situación actual y el pensamiento pesimista
después de la guerra. En total, no hay un análisis histórico, pero gracias a las situaciones por
las que pasan las familias deducimos lo básico del contexto histórico y político de entonces.
A continuación, con el tema principal en la obra se van desarrollando otros subtemas
causados por la Guerra Civil como el hambre que pasan las familias a lo largo de toda la
historia, el sexismo representado en el papel de Manolita, que debe trabajar para ganar dinero
para poder pagar los estudios de su hermano. Como ejemplo, vemos lo importante que
significaba una botella del anís en la época de hambre que se ve al final al obtenerla de una
familia como regalo. Se desarrolla la sexualidad adolescente de Luisito y aún su relación con
Maluli y María. De mismo modo, la imágen de la relación entre Manolita y Julio, al que
primero rechaza por su personalidad torpe y luego quedando con un bebé del otro hombre al
pensarlo bien, mejor se casara aunque lo fuera con éste.
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En comparación, la obra ¡Ay, Carmela! de José Sanchis Sinisterra, como el mismo
autor dice “es una elegía de una guerra civil en dos actos y un epílogo”. Aunque los
acontecimientos en la obra suceden durante la guerra civil, son justo las circunstancias bélicas
que marcan a los personajes y la trama de la obra. Cabe decir que es una obra sobre “el teatro
bajo la guerra civil” según las palabras del propio autor. En otras palabras, es una memoria
histórica de un pueblo que ha experimentado la tragedia de esta guerra. Está representada por
dos personajes de clase baja que son artistas cómicos y patéticos de variedades con mínima
conciencia política. Por error se encuentran en la zona nacional donde les obligan a actuar
para las tropas y animarles. Ya que son artistas, tienen que realizar una Velada para celebrar
la victoria de las tropas vencedoras en el Teatro Goya de Belchite.
El mensaje de la obra se refiere a la dignidad humana. Carmela, ya muerta,
apareciendo en forma de una fantasma, percibe la importancia de no ser olvidada. Cuando
está muerta la percibimos de manera diferente. En fin, los muertos tienen dignidad en
comparación con la vida durante la guerra. Como ejemplo nos puede servir la escena de
Paulino haciendo pedos para divertir a los demás. Los muertos tienen dignidad hasta que
caigan en olvido. Lo que pretende hacer Carmela, es aparecerse para que no le pase esto. Lo
peor para los muertos es que la gente se olvide de ellos.
Durante toda la obra, observamos una dualidad de dos personajes, de dos diálogos, así
que dos psicologizaciones de personajes. Se mezcla la realidad y lo más allá, después de la
muerte, a través de Carmela. Dado que, vemos la parte real y la fantástica por el espacio
mágico e irreal con los encuentros ficticios. En cuanto al espacio, hay uno existente y
reconocido mezclado con lo imaginario de „más allá“. Asimismo, los personajes son
ausentes- Carmela y presentes- Paulino. Sin embargo, se trata de dos bandos de diferentes
ideologías. En toda la obra hay una combinación de lo vulgar y lo súblime, el humor y la
ironía.
Lo que no vemos en la obra de Fernando Fernán- Gómez es la comicidad, que pese
a la situación en la que se encuentra la pareja de ¡Ay, Carmela!, posee este rasgo por el que la
obra tuvo mucho éxito. Primero, es la comicidad basada en los diálogos, los espectáculos de
variedades que sirven para entretener al público. La comicidad demostrada en el lenguaje de
los dos, o sea, en el lenguaje popular, crudo y vulgar. Aparece el episodio con García Lorca
con el humor negro e ironía y la poesía dedicada a Carmela (pp.214-215). Tmbién, se ve en el
uso ridículo del italiano por parte de Paulino.
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En la obra Las bicicletas son para el verano, por un lado, tema de la guerra está
presente durante toda la historia También se ven las distintas ideologías representadas por los
personajes, así que podemos rápidamente conocer las aspiraciones políticas de cada uno.
Sabemos que la Guerra Civil Española empezó por el conflicto entre dos bandos- el nacional
y el republicano por lo cual, vemos que los personajes están divididos en grupos. Los
republicanos, los representa Don Luis con toda su familia, aunque su mujer es más
tradicional, conservadora pero acepta los ideales de su marido y se adapta. Los nacionalistas
están representados por Doña Antonia, Julio y Pedro. Asimismo, hay un personaje- Anselmo
que es de los anarquistas, lo que se nota en su discurso utópico de cómo va a terminar la
guerra.
Por otro lado, en la obra ¡Ay, Carmela!, del comportamiento y de los diálogos
podemos deducir que Carmela tiene unas inclinaciones políticas, consciencia política natural
y espontánea, antifascista e inculta. Es una persona vital, una mujer de un pueblo andaluz. Su
personalidad es muy transparente, sincera y directa. Vive por impulsos. Es una folclórica, más
vulgar y solo quiere actuar. Por su temperamento y estas ideas al final acaba fusilada. Carmela
no actúa impulsada por una conciencia política, sino por un impulso de humanidad hacia los
condenados a muerte. Ante los prisioneros extranjeros, los brigadistas, piensa como "madre".
Por el contrario, Paulino no es consciente de nada acerca de la política. Lo tiene un poco
confundido. Es un hombre muy sumiso aun cobarde, ya que es más consciente del peligro que
está por venir. Lo único que quiere es sobrevivir. Él es lo opuesto a ella. Piensa antes de
hablar, por lo que se muestra su falsedad de sus palabras. Nunca dice lo verdadero que piensa
por el miedo, que le dan las consecuencias posibles.
Según mi punto de vista, hay algo que puede llamar la atención y me gustaría
explicarlo- los títulos. Con este de Las bicicletas son para el verano Fernán Gómez pretende
mostrar el tiempo de la paz. El verano significa la paz cuando uno descansa, relaja y se
divierte. Al principio, la bicicleta significa algo divertido, un instrumento para pasar el verano
con los amigos. El padre le dice a Luisito que no se preocupe, que el año que viene tendrá otro
verano. Al final vemos el cambio que se ha producido a causa de la guerra, por lo cual dice el
padre „Sabe Dios cuándo habrá otro verano“ y que no ha llegado la paz, sino la victoria, que
significó el comienzo de otra época trágica. Con todo esto, el padre se refiere no solo al
verano, sino al tiempo de la alegría sin guerra.
En comparación, lo que sabemos del titulo de la obra de José Sanchis Sinisterrra- ¡Ay,
Carmela! es que procede de una canción popular- El paso del Ebro. Es una canción famosa
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del ejército republicano refiriéndose a la batalla del Ebro, la más cruel y sangrienta. El título
pare una exclamación a un llanto, una lástima por lo ocurrido a Carmela que es un símbolo de
la España vencida en la guerra civil.
En conclusiön, las dos obras pertenecen a la época de la Guerra Civil Española. A
primera vista pueden parecer las obras típicas con el fin de contar una historia política del
país. Lo que nos demuestra un análisis más profundo es que el tema de la Guerra Civil
Española se refleja en ambas obras, pero de distinto punto de vista sin ser el protagonista. Es
un tema universal, que puede aparecer en mucho textos y aplicado en cualquier conflicto o
acontecimiento, sin no ser el tema principal. Las bicicletas son para el verano es más bien,
una historia que describe la vida de una familia ordinaria viviendo unas situaciones
extraordinarias como el hambre, el peligro, el miedo por la vida. en un ambiente hostil.
Mientras Ay, Carmela es una historia de la humillación y el grito de la dignidad. En
particular, demuestra las circunstancias de la Guerra Civil que destruye las vidas de 3
“artistas”- Paulino, Carmela y Gustavete- los tres capturados por un grupo nacional. Los
personajes tienen diferentes funciones. A lo mejor, la más importante es la de Carmela que es
un símbolo de los muertos que si no son recordados se van olvidando. Para ella la dignidad es
la honra y su representación es una memoria histórica, de dignidad personal y colectiva. Todo
esto con un entorno sentimental y artístico en un complejidad de la condición humana capaz
de situaciones heroicas.”
Bibliografía:
FERNÁN-GÓMEZ, Fernando, Las bicicletas son para el verano, ed. Manuel Aznar,
Barcelona, Vicens Vives, 1996.
SANCHIS SINISTERRA, José, ¡Ay, Carmela!, ed. Manuel Aznar, Madrid, Cátedra, 1991.