168 Góngora 1612 (M 416) FABULA DE POLIFEMO Y GALATEA(24) (24) El Polifemo homérico aparece por primera vez enamorado de Ga-latea en un ditirambo de Filóxeno de Citera (s, iv a. de C), y más tarde en los idilios VI y XI de Teócrito (siglo m). Ovidio (Metám., XIII, 738-897), introduce en el relato la figúra y metamorfosis de Acis, y es su versión la que Góngora sigue de cerca, aunque con diferencias significa-tivas: en Ovidio la misma Galatea narra la história a su amiga Escila, y Polifemo se muestra celoso de Acis, a la vez que enumera prolijamente sus riquezas. Góngora en cambio, que extiende hasta 480 endecasílabos (sin la dedičatoria) los 160 hexámetros del poeta latino, empieza con la descripción de Sicília y del gigante, se demora al recrear, en bellísima escena muda, los amores de Acis y Galatea, y hace luego que Polifemo interrumpa su canto al ver unas cabras entrar en un vinedo, lo que lo Ileva a deseubrir a los amantes ocultos. El desenlace es, acorde con la ira del cíclope, fulminante. El texto de la fabula que aquí se ofrece sigue el del ms. Ch. salvo en varios casos defendibles a partir del aparato erítico: v. 220 segur (K, L, N, BI, Pell.), que D. Alonso (=DA) también prefiere al seguir de Ch, E, I, Vie; cf. nota 104; v. 289 dispensa (E, I, K, L, N, Vie.) frente a piensa, error de Ch; v. 350 tierra (Paa, Pell.), mejor que y tierra (Ch, E, I, K, L, N, Vie.); v. 362 troncó ( = truncó), Iectura propuesta por L, N, Pell. y Vilanova en lugar de tronchó (Ch, E, I, K, Vie), verbo raro entonces e inusitado en G., v. 459 Java (Paa, E, I, K, L, N), que corrige el error laua de Ch y Vie; y v. 473 con esto (Paa, E, I, K, L, Vie.) donde Ch y N traen que honestos, var. que ereen más poética O. Macrí y Jorge Gui-llén (De los nudos, que honestos más suaves=De los nudos más suaves que honestos). Se acepta en cambio la versión de Ch y no la de D. Alonso en tres casos: v. 176 sigan (var. apoyada por Paa, E, I, K, L, N, Vie; DA lee siga), verbo en plurál inserto entre dos sujetos, como en M 396, v. 58: La adulación se queden y el engaňo; v. 184 al día (E, I, K, L N, Vie), y no el día, como transcnbe F. Delbosc y aceptan Pell. y, con otras razones, DA; v. 454 o en hilos (E, I, K, L, N, Vie), sin disyuntiva en DA. Hemos proeurado además agilizar un poco la puntuación de DA, errada en algunos lugares: la coma de v. -313 (tras alfombra) obliga a otra al fin de v. 316; parece mejor eliminar ambas si se mantiene el pa- Antología poética 169 AL CONDE DE NIEBLA<25) 1 Estas que me dictó rimas sonoras culta sí, aunque bucólica, Talía,1 i oh excelso conde!, en las purpúreas horas2 que es rosas la alba y rosicler el día,3 ahora que de luz tu Niebla doras,4 5 escucha, al son de la zampoňa mía,5 1 Talía: «pastoral musa: llámala asi porque canta de Polifemo, que era pastor o cabrero» (SC). 2 «Las del amanecer, porque entonces está el ingenio más fácil para ejercitarse en cualquier estudio, principalmente en los versos» (SC). 3 rosicler el día: «cuando nace, que se ven aquellos celajes rojos, causados de la luz en las .heridas nubes» (SC). 4 Efectivamente el Conde prefería residir en Niebla, en vida de su padre. «Válese, pues, nuestro poeta del equívoco, haciendo sol al Conde, cuya luz ilustraba aquella villa suya» (SC). 5 zampoňa: instrumento de vien-to propio de pastores; como no es posible cantar mientras se toca la zampoňa, hay que interpretar: 'escucha este canto pastori!' (D. Alonso). réntesis. Sobran las de fin de vv. 166, 307, 347, 394 y 473. Más graves son las siguientes: v. 159 (tras prolija); cf. nota 82. Y v. 195, el punto y coma tras habido desliga a Simetis de su aposición; cf. nota 93. Por últrmo • algún ms. ofrece en v. 384 una puntuación más gongorina que cambia el sentido: mi voz, por dulce cuandó no, por mía. i (25) Don Manuel Alonso Pérez de Guzmán el Bueno (1579-1636), un-] décimo Conde de Niebla, era hijó del séptimo Duque de Medina Sido-; nia, don Alonso, a quien sucedió en el ducado y cargos anejos en 1615. Se había casado con D.a Juana de Sandoval y de la Cerda (+1624), híja del Duque de Lerma. Según Rodríguez Marín fue hombre melancólico y estoico que, abrumado por la poco airosa actuación de su padre en las jornadas de la Invencible y del saco de Cádiz en 1596, intentó borrar j su mal recuerdo con la defensa de Cádiz en el nuevo desembarco inglés j de 1625, y con famosas prodigalidades entre las que cuenta su protec-ción a varios ingenios. Góngora debió de conocerlo en su visita de 1607 al Marqués de Ayamonte, suegro de un hermano del Conde. no Góngora Antológia poética 171 si ya los muros no te ven, de Huelva, peinar el viento, fatigar la selva.6 2 Templado,7 pula en la maestra mano8 el generoso pájaro su pluma,9 10 o tan mudo en la alcándara, que en vano aun desmentir al cascabel presuma;10 tascando haga el freno de oro, cano, del caballo andaluz la ociosa espuma;11 :. gima el lebrel en el cordón de seda, 15 y al cuerno, al fin, la citara suceda.12 3 Treguas al ejercicio sean robusto, ocio atento, silencio dulce,13 en cuanto ! •m debajo escuchas de dosel augusto,14 j del músico jayán el fiero canto.15 20 j Alterna con las Musas hoy el gusto, 6 «peinar el viento significa, tal como afirmaba Andrés Cuesta, 'cazar con avcs, que parece peinan con sus alas el viento', y, al propio tiempo, como quería Pe-llicer, 'limpiar el viento de las aves que lo pueblan', cazándolas con halconcs» (A. j Vilanova); fatigar la selva: frase usadá por Virgilio, e imítada por Garcilaso, para '-' aludir a la caza, según Pellicer. 1 «templar es término propio de la cetreria. El j día antes que han de cazar previenen los cazadores el pájaro dándole poco susten-to para que esté más fácil al vuelo y esta prevención se llama templar* (SC). " mano: del maestro cetrero o del cazador. 9 «pulir vale lo mismo que alisar» (SC). «Es instinto frecuente de las aves asear con el pico las plumas» (Pell.). generoso: «de noble estirpe, de ilustre linaje» (Vilanova). 10 El halcón estaría «tan callado j en la percha, varal o cetro, que, quiera dar a entender con el silencio, o reposo, ; que le falta el cascabel» (Pell.). 11 La espuma del caballo, en quietud for/osa, ] haga cano el oro con que lo enfrenas. 12 Al ejercicio de la caza suceda el dc la v; poesía. 13 Góngora acentúa su egersis mediante el trueque de atributos. 14 «io- ) sel es la cortina con su cielo que ponen a los reyes y después a los iítulos* t (SC). 15 músico (adj.); jayán: gigante. '! que si la mía puede ofrecer tanto clarín, y de la Fama no segundo,16 tu nombre oirán los términos del mundo. 4 Donde espumoso el mar sicilíano 25 el pie argenta de piata37 al Lilibeo,18 bóveda o de las fraguas de Vulcano19 o tumba de los huesos de Tifeo,20 pálidas seňas cenizoso un llano, cuando no del sacrílego deseo, 30 del duro oficio da. Allí una alta roca mordaza es a una gruta,21 de su boca. 5 Guarnición22 tosca de este escollo duro troncos robustos son, a cuya grena23 menos luz debe, menos aire puro 35 la caverna profunda, que a la pena; caliginoso24 lecho, el seno obscuro 16 tanto / clarín (encabalg. abrupto): tan poderoso; no segundo (litotes): prime-ro, no inferior. 17 argenta de piata parece pleonasmo, pero según SC es «voz provincial muy usadá en Andalucía», sobre todo en Córdoba, donde significaba dar brillo de oro o piata al cuero de los borceguíes; por eso Góngora usa la metafora pie. 18 Lilibeo: sinécdoque por Sicília, de la que es promontorio occidental. 19 bóveda o (=o bóveda): «Los entierros huecos, por estar hechos en esta forma, se llaman bóvedas» (Covarr.). En Sicília, o en las islas Lípari, se situaba la oficina o herrería de Vulcano, que Góngora imagina subterránea. 20 Tifeo o Ti-foeo: el ultimo gigante monstruoso, hijó de la Tierra, que intentó derrocar a Zeus (=«sacrílego deseo») y acabó aprisionado bajo el Etna. 21 « + dat.: sirve de. 22 guarnición: «aderezo, adorno que da ŕuerza y galantéria. También se dice guarnición de soldados... El poeta alude a esto segundo queriendo que los troncos robustos, esto es los árboles, fuesen guarda y segurídad de aquella peňa» (SC). 23 «greňa es la cabellera revuelta y mal compuesta» (SC). 24 caliginoso: te-nebroso (cult.). 172 Góngora Antológia poética 173 ser de la negra noche nos lo enseňa infame turba de nocturnas aves, gimiendo tristes y volando graves.25 6 De este, pues, formidable de la tierra bostezo el melancólico vacío26 a Polifemo, horror de aquella sierra, . barbara choza es, albergue umbrío y ředil espacioso donde encierra cuanto las cumbres ásperas cabrío27 de los montes esconde: copia bella28 que un silbo junta y un peňasco sella. 40 45 y al grave peso33 junco tan delgado, que un día era bastón y otro cayado.34 55 Negro el cabello, imitador undoso de las obscuras aguas del Leteo,35 al viento que lo peina proceloso36 vuela sin orden, pende sin aseo; un torrente es su barba ímpettioso que, adusto hijo de este Pirineo,37 su pecho inunda, o tarde, o mal, o en vano surcada aun de los dedos de su mano. 60 7 Un monte era de miembros eminente29 este (que, de Neptuno hijo fiero,30 50 de un ojo ilustra el orbe de su frente,31 émulo casi del mayor lucero) cíclope, a quien el pino más valiente,32 bastón, le obedecía, tan ligero, 25 La turba de aves nos muestra «que el seno escuro desta gruta de Polifemo es tenebroso lecho de la negra noche» (SC). 26 bostezo: metafora ya lexicalizada en el lat. hiatus. Para D. Alonso el hipérbaton formidable... I bostezo expresa «la prolongation característica del movimiento fisiológico del bostezo». Pellicer por su parte observa que Góngora «va siguiendo la alusión de haber llamado boca» a la entrada de la gruta. 27 Nuevo hipérbaton distensrvo. Para Espinosa Medrano (1662) «aquella transposition acompafiada del ásperas, con su acento dactílico y despefiado, insinuaba el arrojo de las cabras». 28 copia: abundancia (cult.). 29 e-minenle: sobresaliente (cult.) cf. v. 417. 30 De Neptuno y de la ninfa Toosa, hija de Forcis. 31 orbe: orbita y a la vez esfera, mundo. 32 valiente: fuerte (cult.). La hipérbole está ya en Virgilio. No la Trinacria38 en sus montafias, fiera 65 armó de criieldad, calzó de viento, que redima39 feroz, salve ligera su piel manchada de colores ciento: pellico40 es ya la que en los bosques era mortal horror al que con paso lento 70 33 «Peso grave, el muy pesado, que no se puede buenamente llevar» (Co-varr.). 34 cayado: «el báculo del pastor, con que encamina y rige el ganado, que por la parte de arriba está torcido y tiene un gancho para asir con él el pie de la res» (Covarr.). 35 Leteo: rio del Hades (que Pell, se esfuerza en identificar con el Guadaiete), cuyas aguas, que Góngora supone obscuras, infundian el olvido en quien las bebía o atravesaba. 36 proceloso: borrascoso, tempestuoso (cult.). 37 En los Piríneos, según Diodoro Sículo, V, 35, «se encendió fuego [pyr], por el descuido de unos pastores, que abrasó todo el monte, de modo que se de-rritieron las minas de plata, oro y plomo en tanto grado que corrian arroyos de metal» (Pell.). Adustus en lat. significa 'quemado'; Góngora prosigue el concepto iniciado en v. 49: el cíclope es un monte surcado por ríos y torrentes. Cf. vv. 389-391. 38 «Trinacria es Sicília, dicha asi de sus tres ácrois, promontorios: Pa-chino, Lilybeo y Peloro» (Pell.). D. Alonso sefiala una correlation en los vv. 66-67 . 39 redima: libre, preserve (cult.). w pellico: «de piel se Hämo pellico el zamarro que traen los pastores» (Pell.). 174 Góngora Antológia poética 175 los bueyes a su albergue reducía,41 y el tributo, alimento, aunque grosero, pisando la dudosa luz del día.42' ! del meJor mundo> del candor primero.(26) 10 Cercado43 es, cuanto más capaz, más lieno, de la fruta, el zurrón,44 casi abortada45 que el tardo otofio deja al blando seno 75 de la piadosa hierba encomendada:46 la serba, a quien le da rugas el heno; la pera, de quien fue cuna dorada la rubia paja y, pálida tútora, la niega avara y pródiga la dora. 80 11 Erizo es el zurrón, de la castaňa y, entre el membrillo o verde o datilado,47 de la manzana hipócrita,48 que engafia a lo pálido no, a lo arrebolado, y de la encina (honor de la montafia, 85 que pabellón al siglo fue dorado)49 41 uesper ubi e pastu uitulos ad tecta reducit (Verg., Georg., IV, 435): 'cuando el ocaso vuelve los terneros del prado a las majadas'. 42 La luz del crepúsculo; cf. Sol., I, v. 48. (Este verso da título a un libro de poemas juveniles de C. J. Cela.) 41 cercado: «en Andalucía se llaman cercados de fruta los huertos pequeňos donde hay solamente variedad de frutales» (SC). 41 zurrón: «la bolsa grande de cuero con su pelo» (Covarr.). « casi abortada: «al derramarse el zurrón, colmado a rebosar, deja caer fruta verde y no madura, es decir, caída antes de tiempo» (Vi-lanova). 46 La fruta seronda o invemiza se recoge en otoňo y se deja madurar entre paja o heno. 47 datilado: del color del dátil o de la miel. 48 la manzana hipócrita «engaňa al revés de los hipócritas, que estos mienten con la color penitence y cenicienta y por de dentro están sanos; y la manzana está con muy hermo-sos colores [a lo arrebolado] y dentro podrida» (Pell.). 19 «Porque fue el primer árbol de la primera edad del mundo que liamaron de oro, y no habiéndose fabri-cado casas ni chozas, servía a los mortales de amparo y abrigo» (SC). (26) La construcción de esta undécima estrofa es una de las más cé-lebres dificultades en la poesía de Góngora (otras dos, también del Po-lifemo, se encuentran en las estrofas 22 y 23). He aquí el comentario de Pellicer al v. 85: «Muchos doctos advirtieron a D. L[uis] que enmendase este verso, porque dice arriba que el zurrón era erizo de la castaňa y de la manzana, y agora dice de la encina, y suena que era erizo del árbol; porque aquel de había de estar con el tributo: del tributo; en el zurrón no venía la encina sino la bellota. Nunca lo quiso dar segunda esponja D. L.; yo cumplo con advertirlo.» El gongorista polaco Zdislas Milner envió a Alfonso Reyes en 1931 la solución que parece preferible (A. Reyes, «La estrofa reacia del Polifemo», NRFH, VIII, 1954, 295-306): El zurrón es erizo 1) DE la castaňa y —entre el membrillo o verde o datilado— 2) DE a) la manzana hipócrita, que engafia a lo pálido no, a lo arrebolado, y b) el tributo —alimento, aunque grosero, del mejor mundo, del candor primero— de la encina, honor de la montaňa, que fue pabellón al siglo dorado. El hipérbaton de la encina... el tributo hace tomar el de por homólogo de los anteriores, lo que produce la confusion. Posteriormente se han propuesto otras lecturas, basadas en los antiguos comentaristas: la metafora erizo aäudiría al animal de ese nombre que recoge frutos en otoňo, pinchándolos en sus púas, lo que permite decir que el zurrón es erizo... de la encina (E. Carilla); por su parte R. Boniiaz Nuňo se inclina a considerar el de en vv. 81 y 83 como subjuntivo de dar. 176 Góngora 12 Gera y cáfiamo unió (que no debiera)1 cien cařías,51 cuyo barbaro rúído de52 más ecos que unió cáfiamo y cera albogues duramente es repetido; la selva se confunde, el mar se altera, rompe Triton su caracol torcido,53 sordo54 huye el bajel a vela y remo: jtal la música es de Polifemo! 90 95 Antológia poética 14 Purpureas rosas sobre Galatea la Alba entre lilios cándidos deshoja:58 duda el Amor cuál más su color sea, o purpura nevada, o nieve roja. De su frente la perla es, eritrea,59 émula vana; el ciego dios se enoja y, condenado su esplendor, la deja pender en oro al nácar de su oreja.60 177 105 110 13 Ninfa de Doris hija,55 la más bella, adora, que vio el reino de la espuma; Galatea es su nombre, y dulce en ella el terno Venus de sus Gracias suma.56 100 Son una y otra luminosa es trella lucientes ojos de su blanca pluma: si roca de cristal no es de Neptuno, pavón de Venus es, cisne de Juno.57 15 In vidia de las ninfas y cuidado61 de cuantas honra el mar deidades era; pompa del marinero nino alado 115 que sin fanal conduce su venera.62 Verde el cabello, el pecho no escamado, ronco si, escucha a Glauco63 la ribera inducir a pisár la bella ingrata en carro de cristal campos de piata. 120 50 «Dijo D. L. cera y cänamo uniö, debiendo decir unieron, en buena gramäti-ca; pero valiöse del ejemplo de los antiguos poetas» (SC); que no debiera (por sus terribles efectos): expresiön vulgär, censurada por SC. 51 La zampona o siringn solia constar de siete o nueve canas de distinta longitud, a las que Göngora llama albogues. 52 de: por. 53 El dios Triton, hijo de Neptuno, «rompiö su caracol torcido, ya fuese de espanto, ya de envidia, o por Ventura por querer con el son confundir el que hacia Polifemo» (SC). La envidia de Triton en ocasiön similar aparece en Virgilio, Aen., VI, 171-174, como ya advirtiö Vilanova. 54 sordo: si-giloso. 55 Doris, la oceänide esposa de Nereo y madre de las cincuenta nereidas, una de ellas Galatea. 56 Las tres Gracias, hijas de Zeus y la oceänide Eurinome, son Aglaya, Eufrösine y Talia; representan la verdura, la alegria y el resplandor segün SC, y acornpanan a Venus. 57 Galatea, cuyo nombre ya sugiere el color de la leche (gälactos), es blanca como un cisne (ave dedicada a Venus), y posee her-mosos ojos (=estrellas) en su plumaje, como el pavön o pavo real (ave dedicada a Juno). 58 La mezcla de rosas rojas y de azucenas para sugerir el color rosado procede de Virgilio, Aen., XII, 68-9. 55 eritrea: del mar Rojo o Eritreo. 60 El dios Amor casliga a la perla, por haber competido con Galatea, colgändola de su oreja en forma de arracada o pinjante. 61 cuidado: objeto del amor. 62 pompa: acompana-{ miento suntuoso, en este caso de enamorados que reman como forzados en la venera o concha de Venus, conducida a ciegas (=sin fanal o linterna) por su hijo. Cf. p. 55. 63 Glauco: pescador de Eubea que, habiendo visto cömo unos peces re-vivian al contacto con una hierba, la mordiö y quedö convertido en divinidad marina, con cola de pez. En la tradicion mitolögica se conoce su cortejo de Escila; el de Galatea, por Glauco y Palemo, es invenciön tardia. Góngora Antológia poética 179 16 Marino joven, las cerúleas sienes64 del más tierno coral65 eine Palemo,66 rico de cuantos la agua engendra bienes, del Faro odioso67 al promontorio extremo;68 mas en la gracia igual, si en los desdenes 125 perdonado algo más que Polifemo, de la que, aún no lo oyó, y, calzada plumas,69 tantas flores pisó como él espumas. 17 Huye la ninfa bella, y el marino amante nadador ser bien quisiera, 130 ya que no áspid a su pie divino, dorado porno a su veloz carrera;70 mas, icuál diente mortal, cuál metal fino la fuga suspender podrá ligera que el desdén solicita?71 jOh cuánto yerra 135 delfín que sígue en agua corza en tierra! 18 Sicilia, en cuanto oculta,72 en cuanto ofrece, copa es de Baco, huerto de Pomona:73 6t cerúleas: de color azul oscuro. 65 «El coral tiene esta propiedad, que dentro del agua es verde y blando, y en sacándole del agua se enrojece y endurece» (Pell.)- 65 Palemo y Leucotea son las divinidades marinas en que se transforman respectivamente Melicertes y su madre Ino, nodriza de Baco, cuando esta, enlo-quecida por Hera, se arroja al mar con su hijo en brazos. 67 Faro odioso: el de Mesina, en el Peloro, donde se situaban los monstruos Escila y Caribdis. 68 extremo: el Lilibeo. 69 calzada plumas: latinismo sintáctico. 70 Ya que no áspid, como el que mordió a Eurídice cuando huía de Aristeo, al menos manzana de oro, como las que Hipómenes arrojó para entretener a Atalanta y vencerla en la carrera. Cf. p. 237. 71 solicita: provoca. 72 oculta: en trojes y bodegas. 73 Pomona: hamadríada, diosa de los huertos, esposa de Vertumno. tanto de frutas ésta la enriquece, cuanto aquél de racimos la corona. 140 En carro que estival trillo parece, a sus campanas Ceres no perdona,74 de cuyas siempre fértiles espigas las provincias de Europa son hormigas. 19 A Pales75 su viciosa76 cumbre debe 145 lo que a Ceres, y aún más, su vega Hana, pues si en la una granos de oro llueve, copos nieva en la otra mil de lana.77 De cuantos siegan oro, esquilan nieve, o en pipas guardan la exprimida grana, 150 bien sea religion, bien amor sea, deidad, aunque sin templo, es Galatea, 20 sin aras, no: que el margen donde para del espumoso mar su pie ligero, al labrador, de sus primicias78 ara, 155 de sus esquilmos79 es al ganadero;80 de la copia (a la tierra, poco avara) el cuerno81 vierte el hortelano, entero, 74 Ceres víaja en un carro tirádo por dragones alados. Según Vilanova, la ex-presión a sus campaňas Ceres no perdona alude «no solo a la incesante labor y cultivo de la tierra para extraer sus copiosas cosechas, sino al rencor de Ceres contra la tierra donde tuvo lugar el rapto de su hija» (Prosérpina). 7S Pales: dios, o diosa, del pastoreo en Roma. 76 viciosa: fértil (cult.). 77 la una... la otra: hiatos. «Notese cuán ajustadamente repartió la lluvia a los campos en el trigo, a los mon-tes la nieve en la lana» (Pell.). 78 primicias: primeros frutos. 75 esquilmos: pro-ductos obtenidos de la leche de cabras y ovejas. 60 es ara... al: sirve de altar al... 81 de la copia... el cuerno: la cornucopia o cuerno de la abundancia, pródi-go con Sicilia. Cf. nota a Sol, I, 202-5. 180 Góngora Antológia poética 181 sobre la mimbre que tejió, prolija si artificiosa no, su honesta hija.82 160 21 Arde la juventud, y los arados peinan las tierras que surcaron antes, mal conducidos, cuando no arrastrados de tardos bueyes, cual su dueňo errantes; sin pastor que los silbe, los ganados 165 los crujidos ignoran resonantes de las hondas,85 si, en vez del pastor pobre, el Céfiro84 no silba, o cruje el robre. 22 Mudo la noche el can, el día, dormido, de cerro en cerro y sombra en sombra yace. 170 Bala el ganado; al misero balido, nocturno el lobo de las sombras nace, cébase y, fiero, deja humedecido en sangre de una lo que la otra pace. jRevoca, Amor, los silbos, o a su dueňo 175 el silencio del can sigan y el suefío!í27) 82 Aunque D. Alonso interpreta mimbre... prolija: 'canasta grande', parece pre-ferible, a la vista de v. 458, entender prolija (esmerada) y artificiosa como predi-cativos de hija. 93 «Lo mismo que al labrador le sucede al ganadero, porque si aquel no atiende a la guía de sus bueyes, este se descuida con el ganado, de modo que ni le silba cuando se derrama ni le recoge con la honda» (Pell.). M Céfiro: viento del oeste, que sopla en primavera. (27) Estos dos versos son tan obscuros que Pellicer les llamó «el enigma de la Esfinge». Los gongoristas del siglo xvn, y con ellos D. Alonso y A. Carballo, concuerdan en interpretarlos como SC: «]Oh Amor, vuel-ve los silbos del pastor al ganado!, esto es, restituye al ganado su pastor, ! 23 j La fugitiva ninfa, en tanto, donde ', hurta un laurel su tronco al sol ardiente,85 tantos jazmines cuanta hierba esconde 1 la nieve de sus miembros, da a una fuente.(28> 180 Dulce se queja, dulce le responde un ruiseňor a otro, y dulcemente 85 El laurel es el árbol en que se convirtió Dafne, perseguida por Apolo: de ahí que su ramaje no deje pasar los rayos del sol hasta el tronco, sobre todo al me-diodía. que enamorado sigue a Galatea. O, si no quisieres, siga al descuidado amante el perro, inütil ya por el silencio y el suerio.» A. Vilanova varia el final: «Haz, por lo menos, que si el pastor descuida como el can Ia vigilancia del rebano, pueda como aquel [^el pastor?] gozar del silencio y del suerio, es decir, pueda tener algün descanso, y estar mudo por la noche y dormido durante el dia.» Recientemente A. Sänchez Romeralo lo ha entendido de otra manera: puesto que los pastores, absortos y em-bebecidos en su cuita amorosa, no se ocupan del ganado, el Amor debe hacer volver (=revocar) los silbos, o si no, que los perros sigan a su due-no en el continuo velar y lamentarse, con lo que las ovejas estarän guar-dadas. (28) Otro pasaje dificil de descifrar. Tres son las principales interpre-taciones: 1) «Echöse sobre las hierbas que marginaban una fuente, cu-biiendo de jazmines (estos son sus miembros) tanta hierba cuanta pudo ocupar su cuerpo» (Pell.; SC, Diaz de Rivas, D. Alonso). 2) «La ninfa, recostada en el margen de una fuente, refleja en sus aguas tantos jazmines de sus miembros blanquisimos como hierba esconde la nieve de su cuerpo recostado sobre el cesped» (Vilanova; G. del Corral, C. C. Smith). Y 3) «Galatea, abatida sobre la fuente, sumerge en ella la cabeza para beber o (y) refrescarla». La parte de su cuerpo que queda sobre la hierba es nieve, la parte reflejada en el agua es jazmines (F. Gonzalez Olle). Ten-gase en cuenta que la idea de reflejo, propia de las dos ültimas versio-nes, se ve algo dificultada por los v.. 219-220: cuando Galatea se alza, es «ingrata a los verdes märgenes», no al agua; y tambien por las estro-fas 27, 28 y 34 donde la fuente es designada como arroyo cuya agua bulle y forma «dulce estruendo» y espumas. 182 Gongom Antológia poética 183 al sueňo da sus ojos la armonía,86 por no abrasar con tres soles al día. \ 24 i. Salamandria del Sol, vestido estrellas, 185 latiendo el can del delo87 estaba, cuando (polvo el cabello, húmidas centellas, si no ardientes aljófares,88 sudando) llegó Acis, y, de ambas luces bellas dulce occidente viendo al suefio blando,89 190 su boca dio, y sus ojos cuanto pudo, al sonoro cristal, al cristal mudo.90 25 Era Acis un venablo de Cupido,91 de un fauno, medio hombre, medio íiera,92 en Simetis,93 hermosa ninfa, habido, 195 glória del mar, honor de su ribera. El bello imán, el ídolo dormido que acero sigue, idólatra venera,94 86 «Y la armonía dulcemente entrega sus ojos al sueňo» (SC). 87 can del delo debe de ser la constelacíón del can mayor donde está la estrella Sirio, o Caní-cula, oculta por el sol a fines de julio. El can es, asi, como una salamandra, ani-mal que no se quemaba en el fuego, según se creía, y sus latidos o ladridos son los calores estivales. Cf. Quevedo, ed. Blecua, n.° 314. 88 Trueque de atributos entre las centellas y las perlas (=aljófares). 89 «Como llamó luces a los ojos, pro-sigue en la alusión y les da por occidente el suefio» (Pell.). 90 Correlación ter-minada en quiasmo: dio la boca al agua y los ojos al cuerpo de Galatea (cristal mudo). 91 «Cuando hería con él "Cupido no era como con flecha ordinaria sino como con venablo [akís, en griego], rompiendo lo más fuerte» (Pell.). 92 «Eran los faunos dioses de las selvas, los pies de cabra y el rostro de hombres» (Pell.). 93 Simetis: en Ovidio, una ninfa hija del río de Sicília, Simetho. A ella se refiere el v. 196, que D. Alonso, por un error de puntuación en el verso anterior, cree anfibológico. 94 Correlación. La imagen del acero (término aliterativo con Acis) atraído por el imán procede de Claudiano (Pell.). ríco95 de cuanto el huerto ofrece pobre, rinden las vacas y fomenta el robre.96 2 00 26 El celestial humor recién cuajado que la almendra guardó entre verde y seca,97 en blanca mimbre se lo puso al lado, y un copo, en verdes juncos, de manteca; en breve corcho, pero bien labrado, 205 un rubio hijó de una encina hueca, dulcísimo panal, a cuya cera su néctar vinculó la primavera.98 . 27 Caluroso, al arroyo da las manos, y con ellas las ondas a su frente, 210 entre dos mirtos que, de espuma canos, dos verdes garzas son de la corriente.99 Vagas cortinas de volantes vanos corrió Favonio lisonjeramente100 95 rico: cargado. 95 «Fomenta la miel el robre porque la labran las abejas en las colmenas, que son ciertas cortezas de alcornoque, el cual es una especie de robre, que en hojas y fruto se parece a la encina» (SC). 97 Celina Sabor ha mostra-do que Góngora alude al mito frigio acerca del origen del almendro, relatado por Pausanias, VII, 17, 10-11: Zeus durante el sueňo emitió esperma (=celestial humor) que al fecundar la tierra dio origen a Agdistis, genio hermafrodita. Los dioses, asustados, le cortaron sus órganos viriles y en el lugar donde cayeron nació un almendro con los frutos ya en sazón (uno de los cuales dejó encinta de Atis a una hija del río Sangario). 98 Anota D. Alonso que este «es el único sistema de correlación trímembre que hay en el Polifemo»: huerto-almendras, vacas-mante-quilla, roble-panal. 99 El mirto y la garza (ave surgida de la ciudad de Árdea, ven-cida por Eneas) estaban consagrados a Venus. 100 «E1 viento suave, al moverse, parece que se descorre a sí mismo, parece como unas cortinas de vagos volantes que se desplegaran y plegaran» (D. Alonso, que seňala una aliteración en v. 213 correspondiente al soplo del Céfiro o Favonio). 184 G angora Antológia poética 185 a la (de viento cuando no sea) cama101 215 de frescas sombras, de menuda grama.102 28 La ninfa, pues, la sonorosa plata bullir sintio del arroyuelo apenas,103 cuando, a los verdes märgenes ingrata, segur se hizo de sus azucenas.104 220 Huyera; mas tan frio se desata un temor perezoso por sus venas, que a la precisa fuga, al presto vuelo, grillos de nieve fue, plumas de hielo.105 29 Fruta en mimbres halló, leche exprimida 225 en juncos, miel en corcho, mas sin dueňo, si bien al dueňo debe, agradecida, su deidad culta,106 venerado el suefio. A la ausencia mil veces ofrecida, este de cortesia no pequefio 230 indicio la dejó, aunque estatua helada, más discursiva y menos alterada. 101 cama de viento: catre de lienzo (D. Alonso, cuya puntuación parece la ünica viable). Hay un juego de palabras similar en v. 255. 102 grama: cf. Sol., I, nota 9. 103 La ninfa, despierta por el viento, escucha el murmullo del arroyo; si la des-pertase el agua movida por Acis, este no tendría tiempo para esconderse. 104 segur: hoz. «Al ponerse en pie para emprender la fuga, fue como si una segur hu-biese cortado de golpe todas las azucenas, pues tal parecia su cuerpo blanquisimo tendido sobre la hierba» (Vilanova). SC y Ch leen seguir, que también hace sen-tido. 105 Correlación con trueque de atributos; el sintagma, habitualmente apli-cado a un rio helado, era grillos de hielo. «Quiso huir y no pudo porque el temor la dejó torpe; lo que decimos quedarse helado» (Pell.). 106 culta, participio (sub-sufijo) como pide el quiasmo, no adjetivo: respetada, adorada. 30 No al ciclope atribuye, no, la ofrenda; no a satiro lascivo, ni a otro feo morador de las selvas, cuya rienda 235 el suefio aflija107 que aflojó el deseo.108 El nifio dios, entonces, de la venda, ostentación gloriosa, alto trofeo quiere que al árbol de su madre sea el desdén hasta allí de Galatea.109 240 31 Entre las ramas del que mas se lava en el arroyo, mirto levantado, carcaj de cristal hizo, si no aljaba,110 su blanco pechö, de un arpön dorado.111 El monstro de rigor, la fiera brava, 245 mira la ofrenda ya con mäs cuidado, y aun siente que a su dueno sea, devoto, confuso alcaide mäs, el verde soto.112 32 Llamaralo, aunque muda, mas no sabe el nombre articular que mas querria, 250 ni lo ha visto, si bien pincel suave113 lo ha bosquejado ya en su fantasia. 107 aflija: sujete (?); quizá sea preferible la version primitiva: afloja. 108 aflojó: aoristo gnómico. 109 «Quiere Amor colgar por trofeo, en el mirto, árbol de Venus, el desdén de Galatea* (Pell.). 110 El carcaj, más pequeňo, llevaba virotes, y la aljaba saetas. 111 arpón dorado: las flechas doradas de Cupido infundian amor, las de plomo aborrecimiento, según Ovidio. 112 Le pesa a Galatea que el bosque sirva más de alcaide (tenga oculto por más tiempo) al devoto dueňo de la ofrenda. 113 pincel: la flecha que Amor le habia asestado; cf. vv. 270-2. 186 Góngora Al pie (no tanto ya, del temor, grave)114 fía su intento, y, tímida, en la umbría cama de campo y campo de batalla,115 255 fingiendo suefio al cauto garzón halla. 33 Elbulto vio y, haciéndolo dormido,116 librada117 en un pie toda sobre él pende118 urbana al suefio,119 barbara120 al mentido retórico silencio que no entiende: 260 no el ave reina asi el fragoso nido121 corona inmóvil, mientras no desciende, rayo con plumas, al milano pollo que la eminencia abriga de un escollo,122 34 como la ninfa bella, compitiendo 265 con el garzón dormido en cortesía, no sólo para, mas el dulce estruendo123 del lento arroyo enmudecer querría. A pesar luego de las ramas, viendo 114 grave del: pesado por el, 115 «Cama de campo llamamos unas muy capaces y extendidas» (SC); aquí 'lecho de tierra'. Vilanova ha encontrado la fuente literal de este verso en la Vida... de San Joseph, xviü (1607) de Valdivielso. 116 haciéndolo: creyéndolo. 117 librada: mantenida en equilibrio, cerniéndose (cult.). 118 sobre él pende: sobre Acis. «Se alargó a acechalle librada en un pie solo, propia acción del que va a examinar con secreto alguna cosa» (Pell.). La es-cena, según Vilanova, proviene de la Gerusalemme de Tasso. 119 urbana al sue-ňo: «cortes con el sueňo, pues no quería despertalle» (Pell.). 120 barbara: «igno-rante del mudo lenguaje de Acis dormido» (Pell.). 121 fragoso: «cosa áspera, de piedras» (Cövarr.). 122 Puede entenderse, con SC, que el águila, casi inmóvil, se čierne sobre el nido del milano; o con Pell., que «asiste sobre la punta de la roca donde tiene el nido». El v. 264 es ambiguo; escollo, aquí como el it. scoglio, 'roca, peňasco'. 123 dulce estruendo: oxímoron horaciano. Antológia poética 187 colorido124 el bosquejo que ya había 270 en su imaginación Cupido hecho con el pincel que le clavó su pecho,125 35 de sitio mejorada, atenta mira en la disposición robusta aquello126 que si por lo süave no la admíra, 275 es fuerza que la admire por lo bello. Del casi tramontado sol aspira a los confusos rayos, su cabello;127 flores su bozo es,128 cuyas colores, como duerme la luz, niegan las flores.129 280 36 En la rústica grefia yace oculto el áspid, del intonso130 prado ameno, antes que del peinado jardín culto531 en el lascivo,132 regalado seno: en lo viril desata133 de su vulto134 2 85 lo más dulce el Amor, de su veneno; bébelo Galatea, y da otro paso por apurarle la ponzona al vaso. 124 colorido: coloreado. 125 clavó (trans.): atravesó. 186 aquello: la proporción armoniosa de su cuerpo. 127 El cabello de Acis era, pues, castaňo. 128 Metafora virgiliana. 129 duerme la luz no significa el crepúsculo, como entiende Parker, ya que la escena transcurre al mediodía, sino los ojos de Acis. 130 intonso: no cor-tado (cult.). El tópico viene de Virgilio, 3.a égloga, como seňala Pellicer. 131 culto: cultivado, cuidado. 132 lascivo: refinado (cult.). 153 desata: deslíe. 134 vulto: rostro (cult.). 188 Góngora Antológia poética 189 37 Acis aim mas de aquello que dispensa la brujula del sueno vigilante, 135 290 alterada la ninfa este o suspensa, Argos136 es siempre atento a su semblante, lince penetrador de lo que piensa, cinalo bronce o murelo diamante: que en sus palad'iones137 Amor ciego, 295 sin romper muros, introduce fuego. 38 El suefio de sus miembros sacudido, gallardo el joven la persona ostenta y, al marfil luego de sus pies rendido, el coturno besar dorado intenta.138 300 Menos ofende el rayo prevenido al marinero, menos la tormenta prevista le turbo139 o pronosticada: Galatea lo diga, salteada. 39 Mas agradable y menos zaharena,140 305 al mancebo levanta venturoso, 135 brújula: resquicio, ranura (mirar por brújula era locución usual por 'atis-bar'). 136 Argos Panoptes, pastor insomne con el cuerpo cubierto de ojos, a quien Hera encargó la custodia de ío transformada en novilla. 137 Aimque el paladio era una estatua de madera que representaba a Atenea o a su amiga Palas, y que fue robada de Troya por Ulises y Diomedes, en época de Góngora se llamó pala-dión al caballo de madera, repleto de aqueos, que los troyanos, engaňados por Si-nón, introdujeron en Troya derribando parte del muro, lo que ocasionó la pérdi-da y el incendio de la ciudad. 138 «cotumo designaba dos calzados distintos: uno alto, propio de la tragedia, y otro bajo, usado por los cazadores y atribuido a las divinidades» (D. Alonso). 139 turbó: aoristo gnómico. 140 zahareňa: esquiva. dulce ya concediéndole y risuefia paces no al sueňo, treguas sí al reposo.141 Lo cóncavo hacía de una pefia a un fresco siťial dosel umbroso, 142 310 y verdes celosías unas hiedras, trepando troncos y abrazando piedras. 40 Sobre una alfombra que imitara en vano el tirio143 sus malices (si bien era de cuantas sedas ya hilo, gusano, 315 y, artifice,144 tejio la primavera) reclinados, al mirto mas lozano una y otra lasciva, si Hgera, paloma145 se calo, cuyos gemidos (trompas de amor) alteran sus oidos.146 3 20 41 El ronco arrullo al joven solicita, mas con desvios Galatea suaves a su audacia los términos limita, 141 No respetando como antes su sueno, sino interrumpiendo, con una batalla amorosa, su reposo; el valor de tregua es, pues, el contrario del habitual (c£. v. 17). 142 dosel: «un toldo que se colgaba en el techo para defensivo del polvo» (Pell.). 143 el tirio: cf. Sol., I, 614-5. 144 gusano..., artifice: clausula* absolu-las. 145 «Apenas se reclinaron en la hierba, cuando descendieron sobre un mirto dos palomas» (Pell.), aves que tiraban del carro de Venus; tanto su presencia como las lluvias de flores (estr. 42) poseen signification erotica. Este pasaje, senala Vi-lanova, procede de las Rime Boscherecce de Marino (1602). 146 «Llam6 D. L. trompas de amor a los gemidos de las palomas, para dar a entender que los aman-tes militan tambien» (SC). 147 solicita: incita. 190 Gongora y el aplauso al concento de las aves.148 Entre las ondas y la fruta, imita Acis al siempre ayuno en penas graves: que en tanta gloria infiemo son no breve fugitivo cristal, pomos de nieve.149 42 No150 a las palomas concedio Cupido juntar de sus dos picos los rubies, cuando al clavel el joven atrevido las dos hojas le chupa carmesies.151 Cuantas produce Pafo, engendra Gnido,152 negras violas, blancos alhelies, llueven sobre el que Amor quiere que sea talamo de Acis ya y de Galatea. 43 Su aliento humo, sus relinchos fuego, si bien su freno espumas, ilustraba las columnas Eton153 que erigió el griego154 325 330 335 148 Galatea, además de refxenar con suaves desvíos el atrevimiento de Acis, limita su respuesta a la armonía (concento) de las palomas, o bien limita a las aves su propio arrullo (A. Cuesta, cit. por D. Alonso, quien considera las estrofas 40-42 «el pasaje más sensual de toda la poesía espaňola clásica»). 149 Tántalo fue con-denado a padecer hambre y sed con frutos y agua a su alcance; Acis sufre como él en presencia de Galatea, cuyos miembros huidizos son agua (cristal) y cuyos pe-chos son manzanas (pomos). 150 no: apenas, no bien. 151 «Muy escasas descrip-ciones de beso se encontrarán en la literatura espaňola. En medio de tal escasez, no deja de resaltar más la alta temperatura de este endecasílabo» (D. Alonso). 152 Pafo en Chipre y Gnido en el Quersoneso cario eran ciudades consagra-das a Venus. «Toca aquí D. L. lo rituál de las bodas, que era esparcir flores sobre el tálamo» (Pell.). 153 Etón es uno de los cuatro caballos que tiraban del carro del sol. 154 el griego es Hercules, que erigió dos columnas a ambos lados del es-trecho de Gibraltar, extremo Occidental del mundo antiguo. Antológia poética do el carro de la luz sus ruedas lava, cuando, de amor el fiero jayán ciego, la cerviz oprimió a un roca brava155 que a la playa, de escollos no desnuda, linterna es ciega y atalaya muda.156 44 Arbitro1" de montafias y ribera, aliento dio en la cumbre de la roca a los albogues que agregó la cera el prodigioso fuelle de su boca; la ninfa los oyó, y ser más quisiera breve flor, hierba humilde, tierra poca, que de su nuevo tronco vid lasciva,158 muerta de amor y de temor no viva.159 45 Mas (cristalinos pámpanos160 sus brazos) amor la implica,161 si el temor la anuda, al infelice olmo que pedazos la segur de los celos hará aguda.162 Las cavernas en tanto, los ribazos163 que ha prevenido la zampoňa ruda 191 340 345 350 355 155 brava: alta. 156 «Atalaya es el lugar eminente de donde se descubre la cam-paňa; llámanse también atalayas los que asisten a ellas» (SC). 157 árbitro: algo que separa y domina por igual dos partes (cult.). 158 «La comparación del abra-zo amoroso de dos amantes con los apretados lazos de las vides en los olmos es un tópico vulgar de la poesía grecolatina».(Vilanova, quien encuentra precedente de este pasaje en Horacio, I, 36). Cf. la Tisbe, nota 89. 159 Quiasmo en verso bi-membre. 160 pámpano: «el sarmiento verde y tierno del extremo de la vid» (Co-varr.). 161 implica: enreda, entrelaza (cult.). 162 segur: aquí, 'hacha', lo que per-fecciona el concepto. Góngora anticipa el fin de la fabula. 163 ribazo: «cuesta pen-diente con algunas dejas a modo de gradas» (Covarr.). 192 Gongom el trueno de la voz fulminó luego:164 jreferidlo, Pierides, os ruego!165 360 46 «jOh bella Galatea, más siiave que los claveles que troncó la aurora;166 blanca más que las plumas de aquel ave que dulce muere y en las aguas mora; ígual en pompa al pájaro que, grave, 167 365 su man to azul de tan tos ojos dora cuantas el celestial zafiro estrellas!168 i Oh tú, que en dos incluyes las más bellas!: 47 »Deja las ondas, deja el rubio coro de las hijas de Tetis,169 y el mar vea, 370 cuando niega la luz un carro de oro, que en dos la restituye Galatea. Pisa la arena, que en la arena adoro cuantas el bianco pie conchas platea, cuyo bello contacto puede hacerlas, 375 sin concebir rocio, parir perlas.170 164 «Las cavernas y ribazos que habia atemorizado el son de su instrumento, hi-rió luego el trueno de su voz» (SC). 165 Piérides: sobrenombre dado a las musas, no por haber vencido en certamen y castigado a las nueve hijas de Piero. sino poi haber nacido, según Hesíodo, en Pieria (Macedonia), donde se originó su culto. Asi les llaman Virgilio, Juvenal y Garcilaso. 166 «Las flores siempre se cogen antes que saiga el sol, para hacer los ramilletes, porque no estando ofendidas de sus rayos, tienen más suave olor» (SC). 167 grave: majestuoso. 158 Juno habia en-gastado los multiples ojos de Argos en el plumaje del pavo real. 189 Tetis: no la nereida madre de Aquiles y hermana de Galatea, sino su abuela, esposa del titán Océano y madre de las oceánides. Sin embargo, el rubio coro al que pertenece Galatea es el de las nereidas; Tetis es metonimia frecuente por 'mar'. 170 Según Pli-nio, IX, 107-108, la madreperla concibe llenándose de rocio. Antológia poética 193 48 »Sorda hija del mar,171 cuyas orejas a mis gemidos son rocas al viento: o dormida te hurten a mis quejas purpúreos troncos de corales ciento, 380 o al disonante numero172 de almejas (marino, si agradable no, instrumento) coros tejiendo estés,173 escucha un dia mi voz por dulce, cuando no por mia. 49 »Pastor soy, mas tan rico de ganados, 385 que los valles impido174 más vacíos, los cerros desparezco175 levantados y los caudales seco de los rios;176 no los que, de sus ubres desatados o derivados de los ojos mios,177 390 leche corren178 y lágrimas, que iguales en numero a mis bienes son mis males. 50 »Sudando néctar, lambicando olores,179 senos180 que ignora aun la golosa cabra corchos me guardan, más que abeja flores 395 171 También el Polifemo de Ovidio reprocha a Galatea ser más sorda que el mar. 172 numero: cadencia (cult.) de las almejas tocadas como tarreňas o tejole-tas. 1,3 Porque los danzantes, repartidos en grupos, se entremezclan y sepa-ran. 174 impido: ocupo, embarazo (cult.). 175 desparezco (uso trans.): hago de-saparecer. 176 Al beber su ganado. 177 ojos mios: «Los poetas antiguos explica-ban la grandeza de su afecto poniendo el plural por el singular* (SC). 178 corren: uso transitivo. 179 lambicando: destilando como por alambique. 180 senos: es-rondrijos. 194 Góngora Antológia poética 195 liba inquieta, ingeniosa labra;181 troncos me ofrecen árboles mayores, cuyos enjambres, o el abril los abra o los desate el mayo, ámbar distilan182 y en ruecas de oro rayos del sol hilan.183 51 »Del Jupiter soy hijo, de las ondas,184 aunque pastor; si tu desdén no espera a que el monarca de esas grutas hondas, en trono de cristal te abrace nuera, Polifemo te Uama, no te escondas, que tanto esposo admira la ribera, cual otro no vio Febo más robusto del perezoso Volga al Indo adusto.185 52 »Sentado, a la alta palma no perdona su dulce fruto mi robusta mano; en pie, sombra capaz es mi persona 400 405 410 181 Cf. Sol, I, 919-925. «Más colmenas tenía Polifemo escondidas aun a la go-losina de la cabra, que flores liba [cult. intr. por Góngora] la abeja» (Pell.). Del v. 396 dice D. Alonso: «El quiasmo, la diéresis y la aliteración colaboran aquí para producir uno de esos bimembres gongorinos en que la simetría de las dos alas es perfecta». 182 ámbar: «cierta goma que se deštila de unos árboles, transparente y de color encendida como el oro» (Covarr.). 583 «Clara está la metafora: la rueca de oro, la cera; los rayos del sol, la miel» (Pell.). Coinciden los comen-taristas antiguos y modernos en destacar la excelencia de esta octava donde Góngora describe el melificio. 184 jupiter... de las ondas o Jupiter marino, como le Hama en otra ocasión a Neptuno. 185 Esta estrofa, de puntuación problemática, parece implicar una disyunción: ^si te ínteresa mi línaje, soy hijo de Neptuno; si no, soy el esposo más robusto, etc.'. Algunas fuentes, entre ellas SC y el ms. Paa, que da una versión primitiva, aunque plagada de errores, leen del perezoso belga en v. 408 (lo que haría interpretar lndo como 'hindú'). El adjetivo se aplica mejor al Volga, helado parte del aňo. Adusto es 'quemado, mořeno'. de innumerables cabras el verano. iQué mucho,186 si de nubes se corona por igualarme la raontafia en vano, y en los cielos desde esta roca puedo escribir mis desdichas con el dedo? 53 »Maritimo alcíón roca eminente sobre sus huevos coronaba, el día que espejo de zafiro fue luciente la playa azul, de la persona mía:187 miréme, y lucir vi un sol en mi frente, cuando en el cielo un oj o se veía; neutra188 el agua dudaba a cuál f e preste, o al cielo humano, o al189 cíclope celeste. 54 »Registra190 en otras puertas el venado sus afios, su cabeza colmilluda la fiera cuyo cerro levantado191 de helvecias picas es muralla aguda:192 la humana suya el caminante errado dio ya a mi cueva, de piedad desnuda, 415 420 425 430 186 qué mucho: £qué tiene de extraňo? 187 «Durante siete días apacibles del in-vierno incuba Alcíone en nidos que flotan sobre el agua. Entonces se aquieta el olcaje del mar» (Ovidio, Metám., XI, 745-8). Pero Góngora entiende que el alción anida no en el mar sino en sus cercanías. Por su parte Herrera (in Garc.) discute largamente si el mar puede o no servir de espejo. 188 neutra: indecisa (cult.). 189 Violenta sinalefa que impide la pausa. 190 registra: muestra, «por-que en los cuernos del venado se conoce la edad que tiene, y los cazadores suelen clavar a sus puertas las cabezas de los que han muerto» (SC). 191 cerro: el lomo o espinazo de un cuadrúpedo. 195 Las cerdas del jabalí comparadas con picas de los esguízaros o piqueros suizos son uno de los varios anacronismos que contie-nen las estrofas 54-58, inspiradas en T. Stigliani. 196 Góngora Antológia poética 197 albergue hoy por tu causa al peregrino, do halló reparo, si perdió camino.193 55 »En tablas dividida, rica nave besó la playa miserablemente, de cuantas vomitó riquezas grave194 por las bocas del Nilo el Oriente. Yugo aquel día, y yugo bien štiave, del fiero mar a la sanuda frente imponiéndole estaba (si no al viento dulcísimas coyundas) mi inštrumente,195 56 »cuando entre globos de agua196 entregar veo a las arenas ligurina hava197 en cajas los aromas del Sabeo,198 en cofres las riquezas de Cambaya:199 delicias de aquel mundo, ya trofeo de Escila, 200 que, ostentado en nuestra playa, lastimoso despojo fue dos días a las que esta montafia engendra harpías.201 435 440 445 PoliEemo, antes antropófago, clavaba en su puerta, como Caco, las cabezas de sus víctimas; ahora el amor lo ha hecho hospitalario. grave: carga- da. 195 «pretende adoptar las propiedades que en su dulce música tenia Orfeo, que sosegaba el mar y aplacaba el viento» (Pell.). 196 globos de agua (expr. que los comentaristas localizaron en Séneca): olas. 197 ligurina haya: nave genovesa. Aunque el haya no sirve para construir barcos, Vilanova aduce un pasaje similar en la canción 4.a de L. Carrillo, que era cuatralbo de galeras. 198 El Sabeo: el ha-bitante de Sabá, en la Arabia feliz, «madre de aromas» (Sol., I, 922). 199 Cambaya: «región de la India oriental muy fértil, y por el gran comercio, riquísima» (SC). 200 Escila, y Caribdis, monstruos míticos que perjudicaban a los navegan-tes del estrecho de Mesina. 201 harpías (mejor que arpías): tres seres femeninos alados, hijos de la oceánide Electra, cuya leyenda casi única es la del rey Fineo, a quien arrebataban lo que pretendía comer. Góngora denomina asi a los ladrones de náufragos, abundantes en aquel litoral. 57 »Segunda tabla a un ginovés mi gruta de su persona fue, de su hacienda;202 la una reparada, la otra enjuta, relación del naufragio hizo horrenda. Luciente paga de la mejor fruta que en hierbas se recline, o en hilos penda, colmillo fue del animal que el Ganges sufrir muros lo vio, romper falanges:203 58 »arco, digo, gentil, bruňida aljaba, obras ambas de artifice prolijo,204 y de Malaco rey a deidad Java alto don, según ya mi huésped dijo.205 De aquél la mano, de ésta el hombro agrava;206 convencida la madre, imita al hijo: serás a un tiempo en estos horizontes Venus del mar, Cupido de los montes.» 59 Su horrenda voz, no su dolor interno, cabras aqui le interrumpieron, cuantas 450 455 460 465 202 «LIama segunda tabla a la cueva porque la primera fue en la que da a en-tender que habia escapado del naufragio aquel mercader» (SC). hacienda, con ha-che aspirada. 203 «Diole un arco hecho del colmillo del elefante, que en las ribe-ras del Ganges se vio con las torres de madera al hombro desbaratar los escuadro-nes» (Pell.). 204 prolijo: minucioso. 205 «Fue dádiva de rey de Malaca a reina de Java, a quien sus vasallos adoran» (Pell.). En estas octavas, tan llenas de anacro-nismos comerciales en boca del Polifemo homérico, Góngora tiene buen cuidado de no mencionar el nuevo mundo, bien presente en las Soledades, según observa C. C. Smith. 206 agrava: carga (imperat.). 198 Gongom Antológia poética 199 (vagas el pie, sacrílegas el cuerno)207 a Baco se atrevieron en sus plantas; mas, conculcado208 el pámpano más tierno viendo el fiero pastor, voces él tantas 470 y tantas despidió la honda piedras, que el muro penetraron de las hiedras.209 60 De los nudos, con esto, más siiaves los dulces dos amantes desatados, por duras guijas, por espinas graves 475 solid tan210 el mar con pies alados: tal, redimiendo211 de importunas aves incauto meseguero212 sus sembrados, de líebres dirimió213 copia,214 asi, amiga que vario sexo unió y un surco abriga. 480 61 Viendo el fiero jayán, con paso mudo correr al mar la fugitiva nieve215 (que a tanta vista el libico desnudo registra216 el campo de su adarga breve) y al garzón viendo, cuantas mover pudo217 485 celoso trueno, antiguas hayas mueve: tal, antes que la opaca nube rompa, previene rayo fulminante trompa.218 62 Con violencia desgajó infinita219 la mayor punta de la excelsa roca,220 490 que al joven, sobre quien la precipita, urna es221 mucha, pirámide no poca. Con lágrimas la ninfa solicita222 las deidades del mar, que Acis invoca: concurren todas, y el peňasco duro la sangre que exprimió, cristal fue puro. 223 495 63 Sus miembros lastimosamente opresos del escollo fatal fueron apenas, que los pies de los ärboles mäs gruesos calzo el liquido aljofar de sus venas. 500 Corriente plata al fin sus blancos huesos, lamiendo flores y argentando arenas, a Doris224 llega, que con llanto pio yerno lo saludö, lo aclamö rio. 201 vagas (=mciertas, errantes)... sacrílegas: acusativo griego. Cf. Sol, I, 153 ss. 208 conculcado: hollado, danado (cult.). 209 hiedras: las de v. 311. 210 soli-citan: buscan. 211 redimiendo: librando (cult). 212 meseguero: «lo mismo que segador, o el que guarda los panes» (Covarr.). Acaso Góngora escribió el cauto en vez de incauto. 213 dirimió: desunió, separó (cult.). 211 copia: pareja (hal.). 215 «Llamó nieve a Galatea pór la blancura y io helado de su condición» (SC). 216 registra: muestra. «Era tan grande la vista del gigante que desde la mon-tafia de Sicilia veía las cifras [emblemas] de las adargas que traían los jinetes de África» (Pell.). Pero algún escoliasta recuerda que Virgilio había comparado el ojo de Polifemo con una adarga (Aen., III, 636-7). 217 pudo: aoristo gnómico. 218 fulminante trompa: sujeto de previene, porque para Gongora el trueno es anterior al rayo, lo que ya sorprendiö a los comentaristas. Sin embargo asi apa-rece en Ovidio, Met., II, 311-312. 219 Hiperbaton distensivo: «Parece que senti-mos con ese retraso del adjetivo todo el penoso esfuerzo del ciclope por arrancar la enorme pena» (D. Alonso). 220 excelsa: elevada (cult.). 251 al joven... es: al aplastarlo le sirve de urna funeraria o de pirämide. 222 solicita: aqui 'llama o invoca, impetrando ayuda'. 223 Fuerte hiperbaton: 'y la sangre que exprimio el pe-nasco se hizo agua pura'. Acis puede metamorfosearse en dios-rio por la ascenden-cia acuätica de su madre; cf. nota a v. 195 . 224 Doris: cf. nota 55; en el penültimo verso es metonimia mitolögica por 'mar'.