MUÑOZ MOLINA, A. (1991): El jinete polaco La novela El jinete polaco, escrita por Antonio Muñoz Molina me recuerda de cierto modo la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo. Saltos temporales, el pasado y el presente mezclado, la narración no lineal, todo esto está presente dentro del libro y conforme uno va leyendo, va descifrando la historia. Se trata de una novela narrativa, tiene un poco de ficción y al mismo tiempo posee rasgos del género autobiográfico. El protagonista de la novela, Manuel, evoca los recuerdos de la vida de un pueblo de Andalucía. El pueblo que aparece se llama Mágina y le sirve de maqueta al autor debido a que recuerda el pueblo donde él mismo nació. Es posible que el pueblo de Mágina tal vez es un reflejo de la sociedad española de aquel entonces a la que el protagonista ya no siente ningún vínculo. [...] me moría de tristeza viendo a mis padres envejecidos, a mis abuelos cada vez más decrépitos y torpes, a mis amigos enquistados sin un rastro de rebelión en su melancolía de provincias, más gordos, con menos pelo, con hijos y ocupaciones y amistades que ya no tenían nada que ver conmigo, recibiéndome cada vez que los veía con una hospitalidad atenuada por la desconfianza, como si íntimamente me echasen en cara una deserción que no era sino la consecuencia de una voluntad de huir que todos compartimos y que sólo yo cumplí hasta el final, no porque hubiera tenido más coraje que ellos sino porque la corriente que me empujó a mí fue más poderosa y no tuvo reflujo: me reprochaban que no hubiera asistido a sus bodas, que hubiera perdido el acento de Mágina, me hacían preguntas sobre mi trabajo [...] (p. 289) Gracias a número bastante elevado de los personajes, la novela logra formar poco a poco el mosaico de la vida de Manuel. Aunque la novela es ficticia, los personajes están inspirados en la gente que rodeaba al autor durante su vida, aparecen por ejemplo sus papás, su abuela, su bisabuelo y también algunas relaciones amorosas. Creo que es una novela bastante personal del autor, yo la disfruté, me gustó el estilo de cómo está escrita. El lenguaje no es difícil de entender y las descripciones detalladas ayudan a imaginar lo dicho/escrito, aunque es probable que haya gente que salta los pasajes descriptivos porque se aburren. A mí me gustaron, aquí hay una: VEO ENCENDERSE UNA A UNA las luces en los miradores de Mágina bajo un cielo liso y violeta en el que todavía no es de noche, las bombillas que parpadean y tiemblan en las esquinas de las últimas casas como llamas de gas y las lámparas que penden sobre las plazas y cuyos círculos de claridad oscilan cuando el viento zarandea los cables tendidos entre los tejados desplazando las sombras de las mujeres solitarias que caminan con la cabeza baja y la barbilla hundida en la toca de lana llevando una lechera de estaño o un badil de ascuas rojas tapadas con ceniza [...] (p. 16) Toda la novela es como un viaje místico a Mágina - corazón de su imaginación - para reconstruir el pasado mediante los recuerdos de su vida. Katarína Repiská UČO: 434822