7„ La definición lexicográfica I. La definition. La definition lexicográfica es la cxpresión del significado dc la unidad léxica que forma la entrada curi la ayuda de voces, locucioncs o smtagmas co noc i dos. Normalniciite nos referímos a ella con el sintagma definíciou linguistica. Más information: Fradin y Marandin, 1979; lOTgan, 1957; Rey. 1990; Robinson, 1950; Wagner, 1967; el traramicnto dc la definición desde el punto de vím» filosófico se cn-cuentra en Ricken. 1960. 1.1. El objeto de la definición, El objeto dc la definición se indica dc forma gc-nérica con la cxpresión unidad léxica, es decir, el clemenio léxico que es ohjeto dc definición en un diccionario, glosario, vocabulario, etcetera. Esu elementů léxico puedc consisnr en un signo (una Icita. por ejemplo). un grupo de signos que no forman palabra (*grafia. mtt-, ps-, mmm, psico-, etcetera), una palabra léxica (amar, ctudad), una palabra gramarical (el, un, su), una locución (ahi me las den tadas), un siniagina (libro inclinable), un antropónimo (Seco, Manuel). un topónimo (Vigo. Ponlevedra), una com-binación alfanuménca (ZJh R21), etcetera. La utilization del »magma unidad léxica simplifica cn la practica los problcmas que en lexicografia podría prewntar el empleo gcnčrico de palabra, vo/ no siemprc ade-cuada para denominar a todas y lada una de las form» léxicas que pueden ser ubjeio dc definición, explicación o tratamtento cn una obra lexicográfica. Esro no prcsuponc una solución, en general, a los problcmai definitorios dc la voz palabra. Ma* information: Alv.ir 1 vqutrt.i. 1976:23«.; Hajo Mra, 2000. 35 IS. Hey, 1V79: 19 sti Medina tiuerra, en Medina Ciucira (coord.}: 2003, 129-144; Porto DapCIU, 2O02, 26í-290,297-335; Reinhold Werner, cn Haensch yotro*. 1982. 188 ss., 229 ss. 1.1.1. La PALABRA, Con l.i vo/, pabbra nos referimos en lexicografia a la unidad del lenguaje aislable, compucsta de uno o más fonemas, portadora de signification y con función gramatical. Dada* las difkul-lades para definir csta vo/, con el mismo término nos rcícrimos a la forma gráfica limitada por dos espacios. comprenda o no signos dc puntuación u otros. Dec i r que la definición del terminu pj-labra trac dc eabeza a los linguístas es casi un lugar común. Como dice Casarcs 11950: 51-52), «|...J los más insignes eramáticos no acertaron jamás a ponerse de .icuerdo acerca de una definición del concep labra. Las tcorias más modernas aostiCMO que la palabra es un corte arbitrario prao 1.1.2. HL DESCRIPTOR, CfNERICO O Tŕ.BMINOGtNFMCO________149 iCn la frase, y considcran csta como ínia unidad indivisible del sislcma »vo que llaniamos lenguaje-. En cl jtiarto butônco de la lengua espaňola ■Academia (p. xi) sc ofrece esia defi-iponenu o sentencia de fonemas iucde aparecer en diversos contextos o tiones como unidad separable, libre y _,, jť una signiucación determinada« Vlvar Ezqucrra, 1976: 35). Reinhold ier (en Haensch y otros, 1982: 219 ss.) .taue -Sobrc cste icma [la definición dc ibra] existe ya una bibliografia abruma-.en la linguistica puramente teórica [>* d pie dc esta página y de las dos si-efites, una cuarentena de obras y traba-, íobrc la materia]. Pero cs sorprendente .ho dc que la pregunta por una defini-jn apropiada de la unidad 'palabra' haya jdo lugar a un sinnúmero dc respucstas Ótalmcnre distintas y que ninguna Je las nuchas soluciones propuestas haya cn-jntr.ido gran acogida, como ha ocurrido, )T ciemplo, con las distintas defimeiones los conceptos dc 'monema', 'morféma' 'lexcma'. [,..J Podría constituir también lasia cierto punto—una justificación ira esta omisión, cl hecho de que el tra-yiamiemo teórico de estc problema ha te-"nido hasta ahora poca intlucncia sobrc la 'astemática dc la lexicografia practica. Hl ;que tantos diccionarios de las más diver-sa* lenguas sigan basándose cn el concepto iradicional de 'palabra' se debe, apenas. a consideraciones ťundadas en la lingiiis-tica moderna. Ksta realidad no la pueden ocultar las exposiciones teóricas —cn parte muy poco satisfactorias— dc autores dc excelentes diccionarios-. Cita a continuation la definición de Hausmann: "Para el lexicógrafo la palabra es ante todo una unidad gráfica en el marco dc la convention ortográfica-, afirnuciÓD que. según Werner, hay que entcnderla cn el senti-do de que -por 'palabra', cn el modo de ser de la lengua llamado diseurso, se entiende una unidad gráfica entre dos espacios en blanco.. Coincide esta opinion ton la de otros autores, como Mounin, 1979, s. v. palabra: -De hecho, en la concienci.i lingufotíca de los no analfabetos, la palabra está vincula-da con su forma eserita: sc trata de la unidad limitada por dos bia neos, por un signo dc puntuación y un blanco o a la inversa*. Sin embargo, cl problema para los lexicó-grafos radica en una afirmación anterior de Mounin: «-menle n« es una palabra-, y, sin embargo, -menle es dcfinible —o explicable, si se quiere—, como lo es mmm, lagt, -grafía, auto-, etcetera. De aqui que la tendencia a hablar de unidad léxica para referirse a las emradas o lemas que no son palabras cn cl sentido habitual de csta palabra cobre cada vez mayor importancia. En cste senrido sc expresa Werner (cn Haensch y otros, 1982: 2311: -Aqui. como cn otros tratados sobrc un deternunado vocabulario o su deseripción, puede resultar útd dispo-ner dc un término genérico que se refiera a cualquier clase deelcmcntosde vocabulario que scan el objeto dc una deseripción —cs-pecialmente a los tratados en el diccionano—, sin que se trate solo dc monemai (o morféma s, lexemas, etcetera), palabras o un tipo determinado dc sinmoncmas, y sin que tampoco se excluyan posibles sinmoncmas hahitualizados, pero no lexicalizados, que son objeto de codificación. Por ello, em-plcarcmos aquícl término 'unidad léxica'-. Ľn general, es la solución que he adoptado cn esta ohta (como lo hice anteriormenic cn un curso de posgrado de lexicografia), ya que rcsuclvc cl problému de dar nombre al element« léxico que forma la entrada y es objeto dc definición o explicación. Mál information: Ahumada Lara. 1989: 16* ss.; Casares, 1941: 48 Ss.; Juilland, 1972; Krámsky, 1969; Togeby, 1949; una bibliografia, que debe actualizarsc, sobre la voz palabra: Reinhold Werneři en Haensch y otros, 1982: 219-221, n. 20: v. (.. pita !,i foimación de palabras, Siefan Ettingee, cn i [aentch y otros, 1982:233 ss. 1.1.2. El. DESCRIPTOR, CFNřRICO O Tf.R- MiNO GFNÉBíco. Conocemoscon estas de-signaciones la palabra o si magma con que se introduce la definición. U palabra descriptor, utilizada también 150 __________ 7. LA DHINIC1ÓN I.EXICOCkAFICA en bibliología para rcprescntar sin ambi-guedad las notion« que contiencn los do-cunicntos y las peiicioties dc recuperación dc information, cs asimismo palabra termi-nológtca que, no cabc dudá, rcsulta urilísi-ma lambiéu cn lexicografia, pese a que en ella se ha uiili/adu más la voz genérico <• término genérico. Por su utílidad y su signi-ficado parete prctcrible utilizar descriptor que genérico. En general, el descriptor ha de ser con-eepiualmente más genérico que Id umdad léxíca defioida. Sin embargo, ello nos lle-varia a la situation límiic en que c| término genérico no sería definable. Se utilita como descriptor la voz gené-rica más próxima a la palabra que se define; asi, penicilínu y estreptomicina deben «Her por descriptor la palabra antibiôtico (no medicamenio, que cs más amplio); por su lado, laburete, silla, sillón, diván. sofa ticnen por descripcor la palabra asiento (no mueble, que es más amplio); en cuanco a las vías de comunicación, la carretera es lln camino, pero la aulovía y la autopista son carreteias. En general, aunquc no siempre se cum-pie esra exigencia, la categoria gramatickí del descriptor ha de coincidir con la del definido. con objeto de que la definition « adecue al principio o Icy dc la sinonimia. El descriptor es generalmente la primcra palabra dc la definition. Sin embargo, hay C4SOS en que queda rclcgado a un segundo higar, com« en las deBniciones que comien-zan por -Conjunto de pcrsonas", »Espccie de paraguas*, -Cierto jucgo», -Moderna tendencia-, -Cada una de las aberturas.-, en que los descriptors son las palabras ppr-sonas, paraguas, juego. tendencia, abertu-ras. También queda en segundo lugar en las definicioncs que comietnan con siniagmas como -D-icese de-, «Aplícase a-, etcetera. La Academia suclc emplcar a veccs dos o mas descriptor« en la definición de una unidad ľŕxica. En principio, tal proccder es poco rccomendable, aunque solo sea por-que la definition sinonimica debe remjtir dc una unidad Iŕxica a un sinónimo, no a varios- Ejemplo: cosiumbrc. 1—1 f. Hábito, moiJo habi-tu a I de obra r. 1.1.2.1. El descriptor libre. Es la pa. labra o frase quet siu ťormar parte dc una lista cstabletida por un tesauro, represemi un concepto y sirve para definir voces y tér-minos de un corpus lexieográfico. 1.1.2.2. El descriptor tnetctliagiiístico. Es el descriptor que constituyc la denomination gramatical o lingütstica del térmíno definido. Ejemplo; ad libitum- Locución Unna que sigmŕica •a gusto, a vnUmiad-. En lexicografia, el descriptor mcraliiigiiisri-co debe formar pane de la description lin-giiistica, no dc la definición: ad libitum, loc. adv. 1«. A pusio, a vq-lunnd. En los casos de los parritipios, la Academia los define siempre de la misma forma: I« parritipios activos comienzan con informáciou gramatical seguida de la definición, genera I mentc relational: amante. |...| p. a. dc amar. Que ama. Ú. i. c. s. II 2. adj. Por ext., dícese de la* crcyente. p. a. de crcer. Que crcc. cspc-cialmeme el que profesa deicrminada fe religiosa. 0. i-c.s. lancinantc. p. a. de lancinar. II 2. adj. Ui-tese del dolor muy .i^udo. Sin embargo, los parritipios pasivos ticnen stempre una primera aceptión que no í* más que una information gramatical puö' ta como definición: .ihurrido, da. p. p. dc abwrir. II 2- Que causa aburrirnicmo. dcjiollado. da. p. p. de degollai- V.'.c-adj. I| 2. m. degolladura dc los vešli**-marcado, da, p. p. de marc«. I 2- wl- Muy perceptible. Hibla con marc*»0 acento andaluz. Un artictdo esctMO •;«" mart-aim agresmdad. 2.1. FUNIMMtNIOS 151 En cuanto a los aumentativos y diminuti-vos, figuran entrc parenresis, a modo de eiimología, cuando están Icxicalizados, y como primera acepción en caso contrario: solomillo. |D|im]. de solomo.) Kn los animates de matadero, capa muscular que se oíiiendc por entrc las costillas y el lomo. marida'fo. (Aum. despect. dc mando.] lam. Mando demasiado condcsccndicn- ic. hombrccillo. m. d(Ím). de hombrc. li 2. lúpulo. hombretón. m. aum. de hombrc. Para la graťía del descriptor metalingilísti-co,vcasccl párraťo 6-10.13. 2. Definition lingütstica, léxica o Icxi-cográfica. l.lamamos asi a la definición que infnrma acerca de palabras, no dc cosas ni de coneeptos. 2.1. ľunilamentos. La definición es la parte más importance del diccionario de lengua (y, por consiguiente, también del diccionario cnciclopédíco, en tanto que eomprende uno de lengua), sin la cuai este noexísriría; la parte del diccionario que re-quierc mayores conocimícnros para su ma-"ejo, tratamiento y construction; el banco de prucbas del lexicógrafo; cn definitiva, el arte supremo de la lexicografia, como la llama v. Imbs; -uno de los grandes caballos « batalla dc la lexicografia» íAlvar Ezquc-"»> 1976: SO); -la mcdula del articulo lexi-j-ograrico, la tarca más ardua que le loca al «■«icógraťo- (Seco, 1987: 20) o el principio >' nn del diccionario, como dice Ahumada Lara (1980. ce,. En la definition se esrablece una rcla- .n cnt(e třes términos: el definido. el ge- ""'CO \o descriptor) y el diferenciador o «Pwiftador. El término definido está for- ° P°' 'a unidad léxica que constituyc la ^trada; d término genérico cs cl descrip- ° concepto dc contenido generalmente im a,mp'io quc e' dcftn''ln que sirve para ten- T" la definició". V e' término dife- t,a■ norma «»manic e invariable de Us cosas, nacida de la causa primer.) o dc las cualidades y condiejo-nes de lasmismas. Deberia redaciarsc asi: «... o dc sus cualidades o condiciones". 2.3. ľrincipios de elaboration de la definition. Las nociones cmplcadas en las definicioncs deben ser expresadas por tcr-minos [descripUires o genérreos) que estén definidos en el mismo sistema en que w insertan o, en caso contrario, que scan gc-neralmente conocidos. Weinrcich (cit. Seen, 1987: 23 n.) pretende que para que sea ví« lida, la dcfinición debe esrar rormulada con palabras de ŕrecuencia más alta que la del rérmino definido. St csro ha de ser asi por necesidad, •cvidentememe las palabras de más alta frccucncia no scran en modo algu-no definililcs» (Seco, 1. cit.). Sin embargo, d definidor, siemprc que Ic sea posible, debe ascgurarse de que las palabras que emplea en la dcfinición son de fácil inteligencia para el usuario, y, en general, acomodar su diseurso en función del desrinatario del diccionario (v. 5 7-3.1). 2.4. Cualidades de la definition. Para que rcsulte aceptablc, la dcfinición ha de reunir cierto numero de cualidades, eptre las que destacan las siguientes: concision, completion, circularidad. 2.4.1. Concision. La dcfinición debe contcner solamente los caractercs esencia-les de la unidad Icxica que sc define, exp"-sada en una sola oración o periodo. 2.4.2. CoMťi.EClÓN. Aunque concise la definición ha de ser suficientc, pani '° cual debe corresponder rigurosamente i » unidad léxica que se define. 2.5.2. Uli-INIťlOS I>1 AD>l,riVOi 153 2.4.1. Circularidad. La circularidad rifcularismo es la cualidad que consisie cd obicncr una rclación tal entre el definido V c' definientc que puedan invertirsc y cl „ímero pueda, a su vez, ser definición del £gundo. El definido jr el definientc deben jer intcrcambiablcs en situaciones normales de lengua sin que se produ^an cambios de 'ij-1 ficacion. 2.5. Condiciones que ha de cumplir la definición lingúistica. Para que sea Icxico-grificamente accptable, la dcfinición ha de teeiise por ciertas normas. 2.5.1. LA LEY DF. LA P8UEBA I»F. LA SDSTTTUI1 principio olc)'de' S1NONIM1A V LA li dad. Según el sinontinia, la dcfinición sinónima de la unidad léxica definida. para comprobarla se somete cl artículo Icxi-{Ográfico a la prueba de la sustituibilidad (también llamada principio de suslituciôn o Prmcipio de sustituibilidad), prueba a que deben someterse cl definido y el sigmficado para comprobar que sc cumplcn los rcquísiios de la ley de la sinonimi», es deeir, que cl significado debc poder sustituir at fcrmino definido sin que el scntido sc allere. Como dice Seco (1987: 20), «la susiilm-bilidades cl banco de pruebas de la definición-, y anteriormentc: «[...] la dcfinición, para ser tal, cs tcóľicamentc una información sobre todo el conrcnidu y nadá más que el conienido. Si esta condición se cum-pJe, la definición deberá ser capaz dc ocupar en un enunciado dc habla el lugar del trrmino definido sin que por ello sc altere el sentido del enunciado-. Para alcanzar cstc objetivo se aplican normas o reglas distin-las según que se iraic de definir adjetivos, sustantivos, verbos, adverbios, locucioncs, etcetera. Más información: Ahumada Lara, 1989: 109 "guicntcs; Seco, 1987; 19 ss. 2.5.2. Definición ui'ai>;etivos. Para al aire. 31 una preposición: acreo, a. adj. De aire. 4) un pronombrc relarivo: aerifero, ra. adj. Que Neva o conduce aire. 2. Para facilitar la sustituibilidad, la formula -pertcneciente o relarivo a...» se sustiiuyc por una dcfinición relacional in-troducida por de y -relacionado con-. Asi, rural, ad], campo Pcnenecientc o relati debc definirse asi: idj. Del campo o relacionado rural, con cl. 3. No se consideran admisibles I finicioncs mediantc -Díccse dc...- o case a...-(v. S 7-6.1.1.) is dc-Apli- 2.5.3. Definition nr sustantivos. El descriptor, hiperónimo o gencrico de un sustaniivo debe ser: 1) otro susrantivo, seguido o no de es-pccificacioncs: maicmanca. ■-in ml ad. f. Ciencia que trata de la 2) una construed on sustantivadn: ministra (del lat. ministra). tra alguna cosa. i que mm is- 154 7. LA DEFINICIÓN LEXICOCkAHCA minisiro (de) lat. minister, -tri.) El que ministra alguna com». Sin embargo, tstas formulas La..., El... dc-berian desecharsc cn tanto que descriptorcs cn las definiciunes cuando falte un antece-dentc- En los ejcmplos anteriores» jcuál es el sustantivo clidido?: La fquěh El fquéi Por ejemplo, la Academia define asi cl sí-guience si magma: terceto cn discordia. t;| que media para u n jar una oesavenencia... Como la persona que actúa de tercero en discordia no ha de ser un hombre nccesa-riamentc, lo correcto habría sido definirlo dc la siguientc forma: tercero cn discordia. (Juc media para za n j ar una dcsavcncncia.-- O bien: tercero cn discordia. Persona que media para zanjai una desavenencia... He aqui otro ejemplo: gladiador. [...] El que en Ira jucgos pu-blkos dc \m comanos combatia con otro o con una bestia feroi. En rcalidad, habria que utilizar esclavo, hombre o persona, que son las voces que sirven de gcnérico o descriptor para definir la palabra glatttador. Scco (1987: 21) confirma la utilización pot la Academia de estas particulas encabe-zando las definicioncs de sustantivos: -Asi, si cl definido es un rtombre, la definíciou cstará constiiuida por otro nombre —sc-guido o no de cspecificaeioncs— o por una construction sustantiva (gencralmente *cl que...")", y pone este ejemplo: i.F.r.isTrt: -Profesor de jurUprudencia-; «El que cstudia jurisprudencia o leycs". En lo escneial, la Academia definía así esta palabra en $u edition de 1970. Sin embar- go, ya en la dc 1984 la sustítuyó por esta otra (que niantienc cn la dc 1992 y en U del 2001): Icgisia. [...] tom. Persona vmada en le-yes o profesor dc leycs 0 de jurispmd-rt-cia. II2. Persona que cstudia jurispruden-cia o Icycs. A sú vez, Ahumada Lara (1989: 233 ss.) dice que desde que en 1874 Cuervo hiticrn sus conocidas «Obscrvationes sobre el Dic-cionario dc la Real Academia Espaňola», ■ pa řece que debería haber quedado desre-rrada la definition de lipo rclacionaj paia los nombrcs; sin embargo, no ha sido así [..,]». Menciona una serie de palabras cn las que a ú n queda cl artículo determinante como descriptor: bukonero, berrador, pedrero, timoncl, sindico. En todos estos casos, la definición puede scr relaciona) con Que o bicn sustantiva con Persona que. 2.5.3.1, Genera del descriptor. En la definición de sustantivos, el género del descriptor no coincide siempre y necesaria-mente con el del definido: altemador. m. M equina electrica genera-dora dc eorricnte a I terna, madeja. [.„] f. Hilo recogicio... niadcro. [...] m. Picia de maděra... ojiva. f. Areo formado por dos circulos. pedantem, f. Vício de pedante. 2.5.3.2. Numero del descriptor. El numero del descriptor debe coincidir, cn general, con cl del wrmino definido; por ejem-plo, es incorrccta la siguicnte definición: código. m. Normas por las que se rige una rarna del derccho. La forma correcta cs: código, m. Conjunto de flormas per 's" que se tigc una rama del derccho- También debe derinirse en singular w-Wr el definido es parte de un todo que sc dc en singular: 2.5.5. OEFINICIÖN DE VERBOS 155 página. Cara dc una fioja de papel. La Academia tiene crrcjres a cstc respecto: predicción. [...] 2. Palabras que mani-fiestan aquelln que sc predice. Dcberia deeir: prediction. (...) Conjtinro dc..., 0 bien: prediction. [„.] Manifcstación de lo que se pred ice. 2.5.4. Definición de adverbios. Los adverbios. en general, pueden sometcrse a la Icy dc la sinonimia, aunquc cn algún caso esto resultc cicnamenre dificil; por ejemplo, debajo. adv. I. En lugar o pucsto inferior, respecto dc oiro superior. La Academia no cumple las condicioncs dc una buena definición en otros casos, como dcspués. ads1, i. y I. que denota posterio-ridad dc tiempo, lugar o situation. 2.5.5. Definición de verbos. En los diccionarios, los verbos dcfinidos y los de-"nidores deben cstar ť" modo infinitive, *egún las třes tcrminaciones dc los verbos cspaňolcs: amar, temer, parrir. '- Los verbos se definen por medio de °'to verbo o de una perífrasis verbal: '""ar. |...| (instar o alísar los metalcs. la madeta, etcetera, con lima. II2. fig. Pulir ""J obra. II 3. Hg. Debilität, cercenar al-Kuna cosa material o inmaterial. Para que una definición verbal ,ji -i-- <""j vniiiuviifii vcii»u se con- k «c accprablc debc resistif la piucba dc *f» tuihilidad. Asi, si decimos que El bai !l i° '"'"«to I" cerradura, la pruc- JVJ la sustituibilidad da este resultado: El la to"j° ha oslado O aiisado los metales. m,viera ttettera, con lima la cerradura. estorba aquí para que la prueba se cumpla. En eťecto, sobřa el complemento directo (los metales, la maděra, etcetera); suprimámoslo, y nos dará: El mecánico ba gastado o aiisado cor' Uma la cerradura (v. $ 7-2.6). 2. Los verbos transítivos se definen mc-diante otro verbo transitivo: quitar. [...) tr. Tomar una cosa separán-dola y apartándnla de otras, o del lugar o sirio en que esta ba. Son lextcográficamentě incorrectas las definicioncs dc un verbo transitivo medianre otro verbo transitivo ma's un complemento directo (dc lo cual hay abundancia de ejcmplos en lodo lipo de diccionarios): calcmar. |...| tr. Comunícar calor a un cuerpo haciendo que st cieve su tempe- ratura. definir. [...] tr. Fijar con clarídad, exac- tíiud y precision la signifícación de una palabra o la naturalem de una persona Si se somctcn a la prueba de la sustituibilidad, esta da los siguientťs rcsultados: Voy a calentar el cafe = "Voy a comuni-car calor a un cuerpo haciendo que se eleve su temperature el cafe. Sc trata dc definir esta palabra = *Se [rata de fijar con claridad, exactitud y precision la signification de una palabra o la naturaleza de una persona o cosa esta palabra. Como sc puede comprobar, hay repetición del complemento direct» cn cada caso, lo que hacc que la prueba de la sustituibilidad no se Cumpla. Para que sc cumpliera sena prcciso poder situar a un lado, sin omitirlo, el complemento directo, que no pertenecc al contcnido dc la definición, sino a su con-torno fv. $ 7-2.6). Por ejemplo, veamos de nuevo la definición academics de lunar-. fimar. |...| Gastar o alisar los metales, la maděra, etcetera, con lima. II 2. tig. Pulir una obra. (I 3. ŕig. Debil'tar, cercenar al-guna cosa material o inmaterial. 156 7, l.\ D1.MKICIÓN I(*K:o<.BA||i..\ tí contcnido de tales definiciones es cl si-guiente: limar, |...| Gastar o alisar con lima. II 2. fiß. Puljr. II 3. fig, Deblliiar. cercenar. Manuel Scco (1987: 39) explica que la mcnción del cümplememo directo en estos verbos es en la mayor parle de los casos in-ncccsarifli y que en cllos bašta con el contenido de la definición y sobra el contorno (5 7-2.6). Pone como cjemplo. cnire otros, el verbo sepultar, definido asi por la Academia: sepultar. (...) ir. Poner en la sepuhwa a un ililunro; enterrar su cuerpo. Al cŕeciuar la prueba de la sustituibilidad, li* da eSCC resultado: Al di.i siguienic srpulumos al muerto. = 'Aldia siguiente pusimoi en U lepullurj a in difunto al mueno. Si auprimimos los complements directus, que no siempre rcsultan im prescind ibles, obtenemos csie resultado: ■epohar. (...) tr. Poncr en la tepoltura; cnicrrar. Kfectuemos de nuevo la prueba de la susti-luibitidad: Al dia sifiuientc seputiamos al muerro. = Al ilia siguicnie pusimoi a In Upuitura al mueno. Scco aňade: "Pero el establcccr esta dis-linción [entre contenido y conlorno\ no lienc por qué llevar consigo negar la importancia Je informar cn el articulo lexicográfico, de alguna manera, acerca de esc complemen-io direcio que forma pane del contorno-. Se refiere himediatamente a que el primer diccionario que resolvió airosamente este problcma (ue el DGii.e, cuyas »es primeras ediciones fueron revisadas por Samuel Gili Gaya. En efecto, en casus como el aduci-do arriba, la mencionada obra registra los complement*» directos, pero Minánduh-entre corchetes cn cada caso. Včanse U ejcmplos que Scco exirac del DGlLE: decir. Manifeatar con palabrjs h.iMa<|M o cscriias, o por medio de oiro* signos U| peni.imienio o los estados afcctivo*|. cnircgar. Pooet |a una pers. o cost] ffl poder de otro. hidraiar. Combinar (una subsiancta| con cl agua. icpitiplicar. Multiplicar poi Mete |unj camidad]. sepultar. Poncr en la sepuliura |a un di riintiij; eiiii-rrar |un cuerpo). ver. ľcrcibir (los objeto-. marerialcs| por e I «cntidodc Id vista. Dc esta manera, -apartando- cl contorno, el contenido puedc umetené a Li prueba dc la sustituibilidad sin problcmas, lo que prueba que son definiciones bicn eonstrui-das desdc el punto dc vista dc la téenica lexicográfica. Soluciones semejames, pero utilizando paréntesis cn lugar dc curchetu —signo, aquel, menos neto que este pata tal tncncsicr—, fueron emplcadas prime-ramente en obras como el Dktiomaire general de 1 latzfeld-Darmcsictcr (1889-1900, 2 vols.), cl Oxford English Dictionary (1933), el Shorter Oxford Dictionary (3.' ed., 1944) y cl Concise Oxford Dictionary (S." ed., 1964) (datos de Seco, 1987: 41, n. 13-15). 3. Los verbos intransitive« se delinen con otro verho intransitivo o con un verbo transitivo y un complemento directo: coitu-r. I - I '»if- Muticaf > desmenmar cl alimento cn la boca y p magu. toser. (...) mir. Hacer ťuer/j > violencia con la respiráciou. (...) 2.5.6. llHIMlIÓN DE LOCUCIONES. Sicmpre que sea posible, las locuciones de-ben definirsc mediante un segmentci dc frase que en un contexto determinado aciue dc sinónimo: /urraiie a »no la badaná, tr. hg ) nun Daric dc golpes. II 2. tig. y fam. Mahn-larle de palabra. 2.6. COMÜNIDO V liOSTQKNO I». LA l>l tlNICIQN 157 Qjmo en el caso de los adjetivos (véase an-[Criormente, S 7-2.5.2). las formulas -Dice-..'.'.. (jjiAll'A CS LA DEFINICIÓN SINOSIMICA 159 (Útil: "que pucdc scrvir y aprovechar en alguna linea"), huelga advertir si "sc aplica a personas" o si "sc dice de cualquicr persona, animal o cosa"«. Se rcriere c! autor a las deh'nicioncs academical de las voces misencordioso y misero, de las que dice que pecan de redundantes. En efecto, dice la Academia en el dkaií92: miwricordioso, sa. [...) adj. Dicese del que sc conduclc de los irabajos y misc-riasajenos. D. t. c. s. misero, ra. adj. fam. Aplicasc a la persona que gusta de oír mucha* misas. l.a forma correcta de ambas definiciones es la siguiente: misericordioso, sa. [...] adj. Que sc conducts de los trabajos y misemi ajenoo. (C. t. c. s.) misero, ra. adj. fam. Que gusta dc oir muchas misas. 3. Definición propia. Definición que cumple la ley de la sinonimia (v. % 7-2,5.1). La definición propia dice qué significa [no qué es) aquello que sc define. Mas información: Seco, 1987: 22-23. _3.1. Definición Iriperonimica, definition par género proximo y diferencia es-pfcifica. definición inclusiva o definición aristotélica. Con estos nombres sc designs 'a definición en la que el descriptor cs el hi-Kronimo de Ja unidad léxica. rot ejemplo, sc emplea la definición 'F*ronimica cuando sc define oso con el 'Peronimo animal, o vaso con recipiente, i Cc,Cfa. En rclación con cstc hiperónimo, u "Hiidad léxica es su hipónimo, y lodas las P^iabras que pucden definirsc con el mis-nipcrónimo son cohipónimos entre si, Í°mo oso, cabra, vaca. etcetera, en rclación Jon animal, y vaso, jarro, plato, en relacíón - ,e"piente. El hiperónimo constituyc cl foľrľ0 Próxin"» de la unidad léxica, y la in-dui ,ICIOn quc se afladc al h'perónimo para i, "cada uno (o una) dc los (las)-. La parte cs cl merónimo; el todo es cl holónimo. No debe conťundírsc la rclación hiperoni-mia-hiponimia con la relacíón holonimia-meronimia. Mientras la primera es una ca-tegoría que incluye entre sus miembros una serie de hipónimos (v. S 7-3.1), la segunda se refierc a las partes que constiluycn un todo. Por ejemplo, en el primer caso el cuchillo es un hipónimo del hiperónimo cubierto y un cohipónimo de tenedor, mientras que nariz es un merónimo de cara (holónimo) y un comerónimo de labio. 3.3. Definición sinonímica o definición por sinónimos. Definición en la que la unidad léxica dc entrada remite a orra u otras de la misma catcgoría gramatical y dc igual sígníficado. 3.3.1. GkafÍA £N LA DEriNlCIÓN sino- 160 7. LA PEťlNICIŮH LĚXICOGBAFIC« nímica. En algunos diccionarios de len-gua, las palabras rcmitidas tmelen grariarse sin ningún diacríiico ripográfico. bere co. m. baicco. eombatir. intr. Acomcter, embestir. II fig. Contracted r, impugns r. Estos ejemplos están tornados del draf.92 y, como puede verse, cstc ricnc dos foimas de grafiarlas: en cl primer caso, con ncgri-tas del cuerpo del texco; en cl scgundo, sin diacritico. In rcalidad, tanto en estos casos como en los de OtTOS Iipos dc diccionarios (poi ejemplo, los técnicos), las voces remi-tidas debcrian grafiarse de forma distinta; en los dos ejemplos anteriores valdría la versalita. ber ceo. m. ba HC tú. eombatir. intr. acometek, ľmbíSTIB. II fig. contradecir, impugma». Como se ve, no es neecsario cmplcat iniciál mayúscula al comienzo de cada definieión (también aquí la Academia es irregular, piics en el primero de sus ejemplos rcmi-te sin mayúscula), puesto que las palabras que rcmitcn son autónomas: no dependen de una oración o clausula. 3.3.2. Remisión sinonImica. El sinó-nimo que actúa de deňnidor debc ir acom-paňado de luia breve explicación de la acepción cxacta a que se refiere, que suelc ser un resumen de esta. 1. La Academia tiene un comporta-miento irregular a este respecto; por ejemplo, III a u St'l 1". ;■■. IllJUSOlco. teňa. f. Ar. oruga. larva. Si consultants en el drae92 la voz oruga, comprobamns que tiene cuarro accpcioncs: una se refiere a una planta, la segunda a una salsa, la tcrccra a la larva y la cuar-ta a una Hanta arxiculada. Por consiguien-re, la aclaración a la remisión sinonímica está justificada. No es este el caso dc mau-seolo, que solo ticne una acepción, por lo que la Academia no aiiadc la explication del sinónimo. Sin embargo, el conipon;a, mienio académieo no es cl más adecuado por cuanto esta palabra puede verse eori-quecida con una o más acepciones en un momento determinado, y en esc caso, sa|vQ correction escrupulosa de la totalidad del diccionario (que no suele scr habitual), )a definieión scguirá enviando a mausoleo sin más precision. Por el contrario, en otros casos la Academia exagera su cclo; nor ejemplo, en Us voces oximel y uximiel (DRAE92), donde además, ameponc la explicación al sinónimo, forma que parece incorrecta dc realizjr la remisión (v. $ 7-3.3): oximel. m. Jarabé dc vinagre y micl, oji- mel. oxirnid. m. Jarabé de vinagre y micl, oji- miei. Bastaría con remirir en ambos casos a o//-miei, que es la voz preferida por la corporation, y aňadirle la aclaración: oximcl. m. ojimiel, jarabé, oximiel. m. ojimiel, jarabc. En cste caso si hace constar la Academia la aclaración signíficariva, siendo así que, al igual que mauseolo, ojimiel solo tiene actualmente una acepción. Podria haber-sc optado, como solución alternativa a la disposición actual (»rae92), por jiintar las dos palabras en una sola enrrada, puesto que van seguidas en cl orden alfabécico del DRAE. 2. Sin embargo, esa solución no es ideal: como principio lexicográfico, cada palabra debe tener so propia entrada, aunquc dos sinónimos vayan uno a continuación del otro, por cuanio en cualquier momento puede surgir una forma gráficamente intermedia, que vendria a crcar un scrio pro-blcma alfabctico. No afecta CSto a las alter-nancias aceniuales, pese a que la Academia ricnc algunos casos de alternancia accntual en dos artículos: noli. m. Col. noli. noli. m. Col. Palma cuyo fruto d; jecue. 3.J.2. kicmisios sinokImica __________ 161 [a redacción de esta Ucha, de acuerdo con las normas de la propia Academia, es: noli o noli- m. Cot. Palma cuyo fruto da aceíte. 3. Hay aťm otros aspectos en los que la Academia actúa arbitraríamcnte en la definieión por sinónimos. Por ejemplo, hemos visto (v. $ 7-3.1) que, dcspués de la entrada, coloca d sinónimo y seguidamente la aclaración del sígnificado. ľues bien, in-comprcnsiblemcntc, en otros casos ínvierie el orden: ;os! Voz para espantar la caza y las aves domén icas, ;ox! marcasiia. (...) Sulfurode hierro, pirita. La redacción corrccta dc cstas fichas y mucha« otras que sc hallan en el Diccionario académico debería haber sído: \0t\ \o\\, voz para cspaniar. marcasita. [...J pirita, sulfuro dc hierro. Sin embargo, tiene la Academia, al respecto, casos peores. Véase el siguiente: abanico. (...[ 6. Eeuad. Utcnsilio de forma cuadrangular, hecho de esparto o lotora, que sc usa para avivar cl fuego, jopbllo. Si acudimos a soplilh, vemos que la definieión es muy distinta: ioplillo. [...] 2. Rucdo pequeňo, común-mente dc esparto, con mango'o sin éU que se usa para avivar el fuego. Esto quicre decir que la palabra abanico, tal como sc emplea en Ecuador, no cs exac-lamentc cl soplillo que define la Academia, uno algo que sc Ic parece y sirve para lo tnismo. En consecuencia, procedería definir Qoanico, en su sentido ecuatoriano, asi: abanico. (...) 6. Fxuad. Soplillo de esparto o totoia de forma cuadrangu larvou cllo sc dice lo esencia) dc la definieión dc abanico para no ponerla como sinónimo de soplillo, sino para dísringuirla: no cs exactamente un soplillo (caso en cl cual remitiríamos a soplillo), sino algo que se Ic parece mucho; es de forma Cuadrangular y no redonda, y puedc ser dc esparto, como cl soplillo, pero también de totora, de lo que, según la Academia, no sc hace cl soplillo comúnmente. 4. A veces la Academia elimina el diacritico: meseabo. m. ant. Disminución o dano, menoseabo. Este cambio en la presentación de los datos y la graťta, pese a cstar muy extendido a lo largo del Diccionario, es incorrecto. El lexicógrafo debe tender a unificar criterios, con mayor razón en una obra, como la de la Academia, que aún cs domeňable por su extension. I.a grafía, pues, es: meseabo. m. ant. menoseabo, disminución o dano. Peor es el caso, que también se da en el Diccionario, en que por falta dc diacritico la voz que actúa dc aclaración puede comar-se por sinónimo definitorío. Véanse los si-gutentes ejemplos, entre tantos otros: mosqucta-)...) Silvestře. Escaramujo, ai- busto. escaramujo. (...) 3. Percebe, molusco. puerco. (...) Cerdo, animal. fréjol. (...) m. Judía, planta. Tai como están redactadas cstas fichas en el DRAE92, el termino mosquela silvestre tanto puede sustituirse por escaramujo como por arbusto; escaramujo. a su vez, tanto puede sustituirse por percebe como por molusco; puerco tanto puede sustituirse por cerdo como por animal, y fréfol tanto puede sustituirse por judía como por planta, lo cual es ťalso en todos csos casos y un desattno evidente. Las grafías correctas son, respec-livamence (según las actuates reglas acadé-micas (draeOI)): 162 7. LA PfcFINtCIÓN UXICOCKÁFICA mosqueta. (...) Silvestře, escaramujo (II ««al). escaramujo. [...] 3. percebe (llcrustá- ceo). puerco. (...) cerdo (II mamifero artiodác- tib). ťfófol. (...) m. judía (II planta papiliotiá- cea|. 5. Es asimísmo un mal sistema dcfinir un regionalismo mediante el envío a otro rcgiunalismo; esce ťenómcno se da, por ejemplo, en el siguiente caso: muir. (...) it. Ar. Ordcňar; mecer'. Si se busca mecer1 para conocer cn qué sentido está utilizado ordcňar, resuha que cl Diccionario dice (dkae92|: mecer'. (...) Asi. ordcňar. Es deeir, que para aclarar una palabra de sentido restringido utíli/a otra de sentido igualmeme restringido, y además en círculo vicioso. El mismo caso sc da en mule. m. Canlabria. lisa, mújol- Vamos a lisa, y dice: lisa. (...) 2. mújol. Si la Academia hubiera obrado corrccta-mentc, habría enviado dc mule a mújol, palabra que, además, está cn la misma página que mule. 6. Cuando se define por sinónimos debe renerse exquisiro cuidado en comptobar que la remisión es dirccta {de una palabra de entrada de un artículo a otra de otro ar-tículo en cl cual se halla una acepción que es definición de aquella). De lo contrario se producen remisiones sinonímicas exte-nuantes: picaposiľ. ni. Pkamaderos picarrelm- cho. piíMficlíncho. m. Picamadcros, pkapos- tc. picarro. m. Pkamaderos, pkanelíncho. picamaderos. tn, pájaro carpintero. La redacción correcta dc estc grupo de fi-chas debe ser la siguiente: picaposic. m. pájaro carpintero, ave. pi carrel inch o. in. pájaro carpintero, ave. picarro. m. pájaro carpintero, ave. pkamaderos. m. pájaro carpintero, ave. También se podría haber optado por těmi-lir las tres primeras entradas a pkamaderos, ave, pero sería crróiieo, pues se obliga al lector a dar un rodeo para llcgar a la solución, que es la definición del término cuyo significado se busca. 7. En oirfts casos, la Academia, en lu-gar de rcmitir a los sinónimos, optá por repetir la definición, incluso cuando las palabras van seguidas en el orden alíabético; por eiemplo, cpigramaiista {del lat. epigrammalista.] com. Persona que háce o compone epi- gramas. epigramista. com. Persona que nace o compone epigramas. En un caso como este podría la Academia haber remitido de la no preferida a la preferida. Como en la forma epigramatistaaa la etímología, parcce que esa sería la tornu preferida, por lo que bastaría reimnr de epigramista a epigramatisla, y allí dar la definición. Otro caso similar se da con las palabras morbididad y morbUidad, situa-das muy próximas cn el orden alfabético; la Academia da para ambas la misma definición: -Proporción de persotias que en-ferman en un sitio y tiempo-. En este caso ni siquicra existe ctimología para adivina cuál prefierc la Academia. 3.3.3. ACUMULACIÔN DE SINÓNIM0^' En muchos casos la Academia y otras weites definen un término mediante la '^r lacíón de vocablos más o menos sinomm del definido. El procedimícnto ťuc a«P'a!L por Casares (1950: 160), pero no s«n»P es recomcndable. Casares acepia Ve iK fina ufano como -arrogante, presontuo ^j engreído», tal como todavía hoy ti>B* .. define la Academia esa palabra. El Pr0" 3.3.3. AĽUMULACIÚN DE SINÓNIMOS___________ 163 micnto, con todo, es poco aproptado, y en consecucncia debe buscarsc una definición perifrástíca para todos los términos regis-trados como entrada cn un diccionario. Dc lo contrario se cae en defectos como los si-guientes: puta. (Dc or. inc.) f. Prostituta, ramera, muk' públic.1. Si, como es natural, buscamos cl significado de estas palabras para hallar el dc la enrrada, obtenemos el siguiente resuliado (ORAE92): prostituta. (Del lat. prostituta.) f. Mujcr que mantlem' relacioncs sexuales con bombres, a cambío dc dinero. ramera. (De rámo.) ť. Mujer que por ofi-cio iknc relation carnal con homhres. II 2. Aplícase también a la mujcr Lučiva, mujcr publica, ramera. Como se ve, la Academia no controls las remisiones, >• aíí define dos veces, aunque dc forma dísrinta, la misma palabra puta. tamo en prostituta como en ramera, Lo mismo le sucede en otros muchos casos, como cl Siguier»«: belcio. m. Valí. belez. menaje, ajuar. Hc aquí cómo define la Academia estas nes Palabras: oelez. (Dc <»r. inc., probablemente át| 1—1II2. Pane del metuje de casa, ajuar. mťna|c. (Od fc mé,^.) m. Muebles >■ acccwnos uc una casa. aiuar. [Del ár. as-suwar, los muebles del mc"ajc.) m. Conjunto dc muebles. ense-'« >' topas de uso común en la casa. Jä^'wn.que " palabra belezo debería m;—rSC «"«"do directamente a ajuar, y (o ^no deberia haberse hecho con la voz haiíľ ya quc la definíción suficiente se "'£ en ajuar. ■nos r "!? Casos»la definición por sinóni- Tíeri «?" °.cstos son d°s o más, sc con- o un importame problcma para cl usuario, y pone de maninesto la falta de eoherencia y cientificismo de la Academia al elaborar su Diccionario. Por ejemplo, cn la siguiente entrada: juňír. (Del lat, lungere.) tr. Ar. Poner el yugo. uncir, yuncir. Si buscamos mich nos dice que es »Arar o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bes-rias»; si buscamos yuncir no la enconrra-mos pocque la Academia arrastra, al pare-cer, una errata dc edición en edición; lo que registra es yungir. una forma anticuada que remite directamente a uncir. Se ve, pucs, que la Academia es redundante hasta ex-tremos incomprcnsibles, por cuanio utilita un arcaísmo (yungir) para definir un loca-lismo (juňir/, además de (brnus definítorias de por si, como poner el yugo- La solución lexicográfica a este problema consists en definir asi la voz juňir: junir. (Del lat. iungere.) tr. A', uncir, poner el yugo. He aquí otro caso en cl que es imposiblc saber qué quierc decír la Academia cuando define con dos o más palabras sínónimas: discurrir. [...] inir. Andar, camjnar, co-rrer por diversas panes y lugarcs. Analiccmos los componenrcá de la definición: andar. (...) intt Ir de un lugar a otro dan- do pasos. Ú. t. c. prnl. caminar. J..,)intr. (...JII2. Irandandode un lugar a otro el hombre o d animal correr. (■-■] intr. Ir de prisa. ir. (...) intr. Moversc de un lugar hacia otro apartado del que usa cl verbo ir y del que ejecuta el movimíento. D. t. c. prnl. (...) IÍ 3. Caminar de acá para allá. Puede comprobarse que cl verbo que define a los demás es ir, que a su vez puede delinirsc como "moversc dc un lugar bacia otro-, y que de hecho en esas acepciones los vcrbos andar y caminar son asimismo 164 7. LA DLMNICIÓN IF.XimCiKAHCA sinómmos. El vcrbo carter introduce un matiz difcrcneiador en relación con cstos dos. pucsto que, si bien también cs ir. es un ir dcprisa, no andando normalmcntc. Sin embargo, como ir es moverse. y este verb© no limita la velocidad de ejecución de la action, la definition perifrástica formal meine corrects del verbo discunir en esa acepción es la siguientc: discunir. [,„| mit. Movene poi divenu panes y lugans. Y ya que esiamos en la función de suprimir sinňnimos inútiles, debemos clegir entrc pane y lugar, siistantivos que en esta acepción signincan lo mismo: lugar. |...| í. Sitio o páraje. parle. (...) 4. Siiio o lunar. Por consiguicnte, una definición aceptablc de discurrir podría ser la siguienlp: discunir. |...| mir. Muvcrsc por diversi» lugares. Sin embargo, no se acaban aquí los problc-ma«* du esta definición. En cfecto, si cl lector bincít páraje, el drae Ic dirá que signihea "lugar, sitio-, y como ya sabemos lo que signincan lugar y parte, solo nos falta saber que signifies sitio: acudimos a csla palabra, que, finalmente, nos da la siguicme definición: sitio. [...] 2. I ug.it o lerrcno deiermina-do que cs a propositi para algun.i etna. Asi pues, aunque la anterior definición dc discurrir era accptable, alcanzará un mayor gudo de pcríección si la redactamos asi: diicunir. [...) mir. Movene por dlvenoi sitio». Obsérvesc, de paso, que en la definición de caminar sobra ta referencia -el hombre o cl animal-, pucsto que andar e$ una action que solo pue-den rcali/ar cl hombre o cl animal (v. $ 7-2.6). Má* information: Ahumada Lara, 1989: 146. 3.4. Definición antonimica. Definición en la que la unidad léxica se explica porsu contrario; por ejemplo, soltero, -que no está ca sado- (draeOI). 3.5. Definición serial. Definición de una unidad léxica que pcrrencce a una seht o grupo de palabras. Estas definiciones presentan especules dificuliades. En primer lugar, las derivadas de la falta dc unidad en la explication lexi cográfica que sirve para definir cada uno dc los miembros dc la serie. Ya se han cxpues-ro los problemas que cstc aspecto represen ta para la Academia en el Orab92. Pucdtn consultarse, en la misma fuente, las que co-rresponden a las palabras cuarenian, cm-cuenlón, sesenlán, setentón, oebentón, no-venlún, todas ellas definidas con formulas disiintas. I j mayor de las dificuliades en la definición de esie lipo dc palabras sc denva del hecho de que en algunos CMOS rcsultan prácticamcntc indefiniblcs. Por cjcmplo, al definir tunes diciendo que es el -primer dia dc la sctnana civil, segundo de la Imirgica», el DRAE92 nos deja en la inccrtidumbrc y nos obliga .i hacer un necorrido I ciegu hasta hallar el primcro y el tcrccr dias de la scmana, para siluar cxactamcnic cl luncs. Lo mismo succde con los no m b res de lo* mescs; por ejemplo, febreru es el -segundo mes del alio, que en los comunei none vein-tiocho dias y en los bisicstos veintinueve*. L©s mimcros presentan otro problcma; loi digitos se defincn mediante la suma dc la unidad inferior más una unidad; por ejemplo. Ires es igual a -dos y uno«; cuatro, • tres y uno-; cinco, a -cuatro y uno*; a partir de diet, se suma a esta cifra la que corresponda para definir la palahr.i: ati, trece es igual a -diez y ires-; las decenas jusias se defincn por la suma de tantal veces diez; asi, veintc es igual a -dos vecei diez-; ochenta, a «ocho veces die*.»; etcetera. Mas information: Bosque, 1982: 109-110. 3.6. Definición lalemiva. Definición 3.19. nniNiciON DE paiabkas I6.S c emplw como definienic ejemplos concreto* del definido. ' Bosque (1982: 111) pone como ejemplos dos palabras tomadas del dh.U: eicozof- [...] rn. Sensation dolorOM, como 'a 1ue P'oduce una qucmadura. loio. [—1 rubio, de color parecido al OIO. J.7. Definición completa. Definición que proporciona del definido loda la información que le correspondc, tamo linguistics como enciclopédica. 3.8. Definición suficienle. Definición que proporciona del definido la information minima necesaria para que la cntienda el lector medio. 3.9. Definición de cosas. Definición mediante description cnciclopcdicn. 3.10. Definición direcla. Definición en la que se define la unidad léxica, por contraposition a aquclla en que simplementc se remitc a oira. La definición direct« cs siempre susian-cial o relational, mientras que la definición sinonímica es indirecra. 3.11. Definición por el empteo. Definición de una notion que se deduce del empieo de esta en un ejemplo: de Barcelona a Madrid se tardan ocho horas viaiando en auUtmóvil. la definition de autontóvil séria, segúu ešte ejemplo,-vehículo que sirve para viajar de un lugar a otro". Algunos diccionarios, cipecialmente infantiles o eseolares, definen las palabras mediante un ejemplo. Ľs detir, en cstos casos se invierte cl orden normal de un diccionario, lo cual comporta ciertos pcligros, por cuanto, en lugar de partir dc casos reales rccogidos en corpus de concor-danciai para hallar las colocacioncs, sc parle de ejemplos inventados. algunos de ellos inverosímiles. que mc/cla, en una misma acepción, information léxica con información grama tical. Mil information: Ahumada Lara. 1989: 142 ss. 1.13. Definición exlensional. Definición en la que se enumcran lodos los objetos cnglobados en la categoria del definido. 3.14. Definición intensional. Definición en la que se enumcran todas las pro piedades del definido. 3.15. Definición genética. Definición que explica el definido como cl cfecto de la action que lo engendra. Casarcs (1950: 159) cjemplifica así esta definition: huella. Seňal que dcia ťl pie en el suclo. • Es detir, rcsultado visible dc pisar una supcrfitic que conserva la imprcsión reci-bída.- 3.16. Definición morfosemántica. Definition que sc apoy.i en la forma complcja del definido cuando la entrada cs un COm-puesto o derivado, do tal manera que se cstablece una idemidad de contcnidos apo-y.id.i en una identidad parcial de forma: fogonero: que cuida del fogón; carttativo: que ejercita la candad; entunicar: cubrir con una tunica; emplumar: poner plumas; secretamente: con secreto; etcetera. 3.17. Definición nominal. Definíciou que se limita a explicar el significado del definido mediante sinónimos o antóninios (v. S 7-3.21). Mil information: Ricken, 1960: 79 ss. 3.18. Definición operativa. Definición que indica las opcracioncs que produccn o con las que se logra el definido. 3.12. Definición hibrida. Definition 3.19. Definición de palabras. Defini 166 ?. LA DEFINICIÓN LÜXItOGBAFtCA ción que sc a pi it a a palabras mediantc description linguística. 3.20. Definición perifrástica. Dcfini-ción que sc expresa con una perífrasis. Más información: Ahumada Lara. 1989: 149 tiguienwi. 3.21. Definíciou real. Definición que consisie en la deseripción de la naturalcza y la esencia del definido. La definición real ha de contener el gé-nero proximo y la diferencia específica: hombre. Animal |gcncro proximo) ra-cional [diferencia espccihca). Más information: Kicken, I960: 79 ss. 3.22. Defimción suslanáal. Definíciou que empieza con cualquicr palabra o cons-trucción síntáclica que no sea un pronom-bte rclauvo o una preposición. 3.23. Definición leleológica. Definición que iuŕornia de la naturaleza de las cosas en razón del fin a que se dcsiinan. Por ejemplo, es una definición tclcológi-ca la siguicntc (Casarcs, 1950: 160): cspamajo. l.o que sc pone en los sem br J dos par;i espantat a los pájaros. 3.24. Definición lerminológica. Definición de un término lécnico en una terminológia. Má* información: Bessé, 1990; Rcy. 1979: 42 siguient«. 4. Definición impropia. También lla-mada explicación, cs la definición que in-cumplc la lev de la sinonímia. 4.1. En qué consisie la definición impropia. La definición impropia no define, no expresa qué significa el definido, sino que explica, dice qué e$ desdc cl punto de vjsta gramatical [se corresponds, pues, con el primer cnunciado del artículol. Suponc una excepción a !a ley de la sinonimia, que se cumple en todos los nombres y en la ú,, mensa mayoría de los adjetivos. verbos y adverbios. 4.2. Aplicación de la definición impropia. Sc someten a ella las palabras gia-maticales y las intcrjeccioncs. Por ejemplo: de. |Del lat. de.) prep. Dcnota posesión o pcrrcncncia. (...) d. (Del lat. Hie.) an. dctcr(ni). en gen. in. y n úm, sing. ihuy! (Del lat. hui.) interj. con que se dcnota dolor fisico agudo, mclindrc, o atorabro? no. (Del lat. non.) adv. neg. que con Ute sentido sc emplca princtpalmcnic res- pomliendo a pregunta. Si intcntamos hater cumplir la ley dc la si-nonimia mediante la sustttución del definido por la definición, la prueba no da resul-rado satisfactorio; por ejemplo, en la frase El amigo de mi hennanu //ego larde. no podemos sustituir El por su -significado«: Articulo determinado en gěnero mascuhno y numero singular amigo de mi berm&no llegó larde. En los demás casos sucede k» mismo, mutatis mutandis. Por lo demás, bueno sera decif que sc trara precisamente de »la otra« forma de definir en lexicografia; es deeir, que el he-cho dc que llamcmos impropia a la definición solo quiere decir que sc distingue de la propia porquc no se ajusta a la Icy de U sinonimia, que en general rige para el gm** so del caudal léxieo de cualquier lengua. Esta excepción para las palabras grainati-cales y las interjeeciones es perfeetamenic lexicográfica. Simplcmcntc, debe tcncisecn cuenta al estudiar la definición. Má* información: Sceo. 1987: 22-23. 4.3. La explicación, La explicación tí la expresión del contcnido gramatical de la unidad léxica que forma la entrada. Un ejemplo típico de explication pur* hallarse en la definición academic» de U* palabras cirineo y papisa. S. Pf hnición ENciCLorŕ.mt:A,_i)ii!>t.HiľriVA o i-xrr.Ks* 167 cirineo, a. [...] 2. m. h(,. y fam. Por alu-síón a Simón Cirineo, que ayudó a Jesus a Ikľjr la «tu/ en cl camino del Calvario, persona que ayuda a otra en algún traba-jo penoso. papi«, f. Vol sin verdadera aplicación, que quierc significar mujer papa, y que se invent" y sc ha usado únicameme para designar al pmonaje fabuloso llamado la papisa Juana. La forma correera dc la prímera definición cs la siguiente: cirineo, a. (...) 2. Ipor alusión a Simón Cirineo, que ayudó a Jesus a Nevar la cnu en cl camino del Calvario). m. fig. y lam. Persona que ayuda a otra en algún uabajo penoso. En cuanto a la segunda definición, no parete que la Academia deba ofrcccr esa larga explicación, en vez dc dedicarse a lo suyo, que es detínir palabras del caudal léxico. Por ejemplo, podría haber redactado la siguiente definición: papisa. I. Vluicr que cicrcc tas funciones Je sumo puntificc. (Hasia el presente solo sc ha u vado para designar al personaje fabuloso conocido como papisa Juana.) Más información: Scco, 1987: 23 y n. 15. S. Definición cnciclopédica, deseriptiva o extensa. Definición que informa acerca de cosas, describe procesos. explica ideas o conceptos, aclara situaciones, cnumera panes, tamaňos, formas, etcetera, en can-"dad nccesaria para dístinguir lo definido dc cualquicr otro término que se le pueda Pareccr. Incluso en los diedonarios de lengua j00" "lás razón en los enciclopédicosj, a la definition linguística le sigue en algunos «sos una pane que pucdc considerarse wnniciór, cnciclopédica. Seto (1987: 31J pone d ejemplo de lagarto, cuya primera a«pción tiene, en el drak84, dieciocho lí-"*as. Esre hecho sc da sobre todo con los "Ombres de animales y plantas. ya que en "os casos generalmente no bašta (o crce el lexicôgrafo que no bašta) con una definición linguística y ha dc auxiliarsc con una enciclopédica. Sin embargo, la Academia mezcla ton excesiva frecucncia, e innecesa-riamente, la parte de definición linguística con la de description cnciclopédica. Vcan-sc, por ejemplo, las siguiemes dcfinicíoncs (DRAE92J: epidermis. [...] f. Anal. Epitel io ecto-dčrmko que envudve d cucrpo dc los animales. Pucdc cstar formada par una sola capa dc células, como en los inver-tchrados. o pni numerosas capas cclula-res superpuestas, que eubren la dermis, como en los vertebiados. csófago. (...] m. Ami. Conducto que va desde la faringe al esrómago, y por d cual pasan los aliment os. Kxiste en los gusanos, artiópodos, moluscos. procor-,!.uios y vertebrados. lagrimco. [...] II 2. Hlujo indcpendícnw dc toda emotion del ánimo, por no poder pasar tas lágrmus desdc d lagrímal a las fosas nasales, o ser su secretion muy abundante por irritation del ojo. Et FÍntOflU de varias enfermedadet del ojo, de los párpados y de las vias lagri-malcs. La ultima parte dc las třes definiciones, después del punto, no tiene nadá que ver, linguística men te, con las definiciones anteriores, que son suficicntes, y no es iicccsario hacerla constar en un diccionario dc lengua como el académico. Parece, en algunos casos, material de relleno para justificar las columnas (cvitar lincas cortas a principio dc columna), por cuanto muchas otras palabras del Diccionario no llevan esas cxpli-caciones, sicildo asi que podría n llcvarlas. Seco (1987: 32) trata con sumo acierto este problema: "El lexicôgrafo entiende que su cometido es dar con precision el contcnido dc la palabra definida, y tiende a pensar que para cumplir esc comctido es neccsario que la definición contenga cl mayor numero posible dc cspccificadores. Por cs<», cuando dispone de abuildancia dc datos —como ocurre con dctcrminados nombres dc cosas—, no desaprovecha la ocasión de enriquecer con ellos su definición, ofretien- 168 7. LA QKFISICIÓN LEXICOCrAhC* definido unidad éxica dcŕinid descriptor + diferenciador palabra palabra o frai o frase Esructura füimal de la dcfinición do al lector una »nagen muy »completa-dcl objetu definido. Pcro l.i dcfinición Icxi-cográfica no sc propone —o no se debe pio-poncr— la imagen "complcta" del objeto, stno la imagen "suficieme", esto es, la que sc construyc por medio de los cspccificado-res necesarios para que el objeto quede, en la mente del lector medio, caractcrizada en sus rasgos relevantes y diferenciado respec-to a todos los rcsranrcs objetos que forman parte del mundo de ese lector medio«. Así pucs, la dcfinición ha dc scr suficicntc para cl lector a que la obra lexicogrática se destina, lo cual no quicrc deeir que sea ni complcta ni exhaustiva. Probablemente para otro lector más instruido, o incluso cspccialista en la materia de que trata la derinición, esta no sera complcta, pcro para hallar csta infor-mación debe el especialista buscar una fuen-tc cspccífica, no un diccionario dc lengua. Más in f of madon: Ahumoda Lara: 1989: 137 ss., 229ss.; Bosque, 1982: 111 ss.; Reinhold Werner, en Haensch y otros, 1982: 282 ss.; Seco. 1987: 30 ss. 5.1. Definíciou de predicación multiple. Dcfinición en la que una definidón lin-giiisitca va scguida dc una description en-ciclopédica para completar la información a porta d a por la primcra. 5.2. Definíciou mixta. Dcfinición que mezcla información léxica con información enciclopédica. 6. Dcfinicioncs defectuosas. En algu-nos diccionarios permaneccn enquistados desde hace liempo crrorcs definirorios de divcrso tipo. HI Icxicógrafo moderno debt hacer un esfnerzo por superar talcs errores para lo cual lo mejor es conocerlos, v con este fin se exponen a continuación cuantos crco que deben tcncr.se en cuenra al clcfimr además de los analizados puntualmcntc en otros apartados y artíeulos. 6.1. Definiciones incorrectas. La cons-trueeiön de una dcfinición es el más difícil dc los trabajos que corrcsponden al lexicó-grafo, y en consecuencia no siempre alcan-za cstc la perfection al iraiar dc dar tornu escrita al significado de una unidad léxica |v. $ 7-2.1}. Coma dice Fernándcz-Scvilla (1974: 68): «Es un tópico difundido —en cl curiosamente surfen cstar dc acuerdo los lingüistas y los usuarios del diccionario— cl dc que las dcfinicioncs de los diccionarios en uso no están bien hechas. Como rópieo, ticne su parte dc verdad y otra que HO lo es tamo. Ante esa observación más o me-nos jusrifieada sc adoptan diversas attitudes, unas constructivas (las dcfinicioncs son malas y hay que mcjorarlas) y otras negativas (las definiciones no son buenas porquc no cs posible conseguir una bucna dcfinición). Hay, por ultimo, quiencs adoptan una postura rcsignada pcro en el fondo negatíva: las definiciones son como son y no hay por que preocuparsei basta con que rcsultcn suficicntcs para cvocar el referiao- 6.1.1. FORMULAS DEFINITORIAS INCORRECTAS 169 a todo esto, cl lexicógrafo sude ser ciente —quizá más que nadie—dc las * -ncias; sabc que, con cl desarrollo de rlcticia, cada d'a se aprcn posibilidadcs »vas y se oftccen también niicvas solucio-En la actualidad, con los adelantos de Tlíxicología y la lexicografía debería ser íoiible definir ajustándosc lo más posible viuias normas que contribuyan a poner a HiSDOsición del usuario de los diccionarios u información suficicntc y correctamenre eUborada acerca de la unidad léxica. No pxisíc au", es cierto, una forma univoca de definir con absoluta perfección en todos los casos razón por la cual ciertos lingüistas a quienes el terna interesa siguen en la brčena, rratando de hallar formulas que satis-fagan los deseos dc unos y de otros. Entre-tanto, bueno setá tener en cucnta aquellos aspectos más dcstacados de las definiciones incorrectas (v. $ 7-2). 6.1.1. FORMULAS DEFIN1TORIAS TNCO- FREcrAS. Son incorrectas, especialmente en diccionarios de lengua, las dcfinicioncs de palabra* léxicas que comienzan con cualquicra de esras formulas definitorias, que se refieren al signo definido y no a lo que significan las unidades léxicas dc cn-trada (por lo cual las definiciones se con-vierten en explicaciones): Action y efeclo de... Aplícasea... Denominación que se apUca (o da) a... Dkesede... Entendemos por... Equivalea... Es... Ij> mismo que... Nombre que se da iaaphca) a... Pertenecienle o relativit a... Seaplicaa.., Se denomina asi... Se designaasi... Se llama... Signified... Signified lo mismo que... Sinónimo de... Son... Vale también... Vale tanto como... En los diccionarios antiguos, ya en el lesom de Covarrubias (1611), pero también, aunquc en menor medida, en cl Diccionario de autoridades (1726-1739), era costumbrc comenzar las dcfinicioncs con voces que, por cstar implicitas en todas las definiciones dc su mismo género, deben suprimirse, pues no solo no son prccisas, sino que impi-den cl cumplimienio de la prueba de la sus-tituibilidad. Manuel Alvar Ezqucrrra, en cl tercer prólogo al dgiix92 (p. xxxix), dice al respecto: -Se han suprimido las cstructu-ras del tipo dtcese de, se aplica a, etcetera, de modo que la defintción sea un cquivalcn-te gramatical del definido, esto es, que se re-Sera al significado de la palabra, no al signo litiguntici)". Gcncralmcnte la solución con-sisie en suprimir estos icrminos, como dice cl autor citado, salvo cuando se emplean no en una derinición, sino en una explication (por ejempio, en las palabras gramaticalcs), caso en el cual formulas como las mencio-nadas pucden rcsultar admisiblcs. Vcasc la dcfinición de exclusive: exclusive, adv. m. Con exclusion. II 2. Sigmfica que cl ultimo numero o la ultima cosa dc que sc hizo mention no sc torna en cuenta. Hosta elprimcto de ene- TO ULLLMVL. La segunda acepción no es una derinición, sino una explication. He aquí otro ejempio: acrco, a. ad). (...) 7. Dice« de los am-males o planias que viven en contacto dirccto con cl aire atmosfcrico. Si somctcmos csta dcfinición a la prueba dc la sustituibilidad con una frase como AlU encontrantos una planta aérea, nos da c) siguiente resultado: AlU encontramos una planta dtcese de los animates o plantas que vifen en contacto direcio con el aire atmos-férico. En estc caso no seria suficiente la solution de eliminar simplcmentc la formula ■Dicese de los° y redactar la derinición asi: aéreo. a. adj. [...] 7. Animal o plama que vivc en contacto dirccto con cl aire at-mosfŕrico. 1 f\) _______7. LA DEFINICIÓN LtXICOORAFICA La prueba de ta sustituibilidad nos da, en esre caso, el siguiente rcsultadu: Alliencon-tramos una planta animal o planta que vive en contacto directo con el aire atmosférico. Asi pues, ia forma de la definición en estos casos cs más compleja que en los analiiados hasta aquí. Como más adelante veremos, la solucíón habría de ser como la siguiente o una patecida: acreo, a. adj. [animal o planta) Que vive en contact» directo con el aire atmosfé-íico. En efecto, puesio que podemos prescindit meotalmcntc de lo encerrado enere corchc-tes, la prueba de la sustituibilidad nos da el siguiente rcsultado: Alli encontramos una planta que vive en contacto directo con el aire atmosférico. Sin embargo, podríamos haccr otra con-sideración: puesto que la definición se rc-fiere a algo que vive, y los seres vivos solo pucden ser animales o planras, esta indica-ción, que además es redundance, podria su-primirse sin que la definición perdicra sen-lido, caso en el cual bastaría con definir asi: ačreo, a. adj. Que vive en contacto direcio con el aire atmosférico. Más adelante veremos que tal redundancia no es la única de esta definición. He aquí un ejemplo con la formula «Aplícase a...-: georgiano, na. adj. Aplícase a un cstilo de arquitcctura del siglo xviu en lnglate-rra y los Esiados Unidos. Si sometemos csta definición a la prueba de la sustituibilidad con una frase como Aquel edificio era georgiano, nos da el siguiente rcsultado: Aquel edificio era aplícase a un estilo... La forma de la definición en estos casos es la siguiente: georgiano, na. ad). De esiilo arquitcctó-nico... En ešte contexto, Manuel Scco (1987: 2S-26) estudia la definición acadénúca de mis-togóg'co, que el drae92 define asi: «(.„] U 2. Por ex t., dicese también del diseurso o cscrito que pretende rcvclar alguna doc-trina oculta o maravillosa». Dice el autor: -Ante un adjetivo como mistagógico. el redactor [de un diccionario] sabe que esta voz significa 'que pretende revelar alguna doc-trina oculta o maravillosa', pero al mismo cícmpo sabe que esta voz se dice solamen-le de un diseurso o un eseríto. Lo primero scría una verdadera definición; lo segundo séria tan solo una explication sobre el uso de la voz. Pero, al considerar ncccsario i» omitir ninguna de las dus inťormaciones, el redactor re ú nt las dos dentro de un prcdi-cado unitario bajo la forma de la segunda l-cxplicacióii"}: justo la que es semántica-mente secundaria». Ointinúa Seco diciendo que »dos niveles difcrcntes de información —uno, sobrc cl contenido; otro, sobre el signo en cuanto tal; uno, definición pro-piamente dicha; otro, explícación sobrc cl uso— no debin ir mczclados en un misnw prcdicado, cuando se ha adoptado, con» hemos visto, un critcrio general de clara se-paración entre las informaciones que coos-tituyen el "primer cnunciado" —sobre cl signo en cuanto tal— y las que constituyen "cl scgundo cnunciado" —sobrc el contenido—. Y también, hacer ver la íneohereno* de someter altcmativamente toda unacUsf de palabras, los adjetivos, a dos modelos de definición de los cuales solo uno es he-mogeneo con el utilÍZ3do para las resume clases de palabras no grama ticales-. En opinion del autor citado, exisien va-rias soluciones para esce problema: 1) Separando con un punto anibos «■ pectos de la definición: blandcngue, Blando, suave. Dícese & person as. La Academia hizo uso de csta formula^ DRAE70, pero en cl. drae84, cuyo ^""J^ do ha mantenido sin cambio a este icsf*4* en el drae92. In hace al reves: 6.1.3. LA FORMULA -ACCIÓNY EFECTO OF. 171 blandcngue. |...| Referido a persona*, dc cuccsiva dcbilidad dc fucrzas o de áni- Como se ve, esta definición no resistiría la prueba de la sustituibilidad: Era un blan-dengue: Era im referido a personas. de ex-cesiva debilidad de fuerzas o de ánimo. 2) Por medio de cjcmplos situados a contiiiuación de la definición: eSirccho, cha. [...] 2. Ajustado, apreta-do. Vestido, zapato i-.siki.ciiu. 3) Colocando al principio, antes de la definición, la información sobrc el contenido: arret), a. adj. (animal, planta) Que vive en conracto directo con cl aire atmostc- Parcce que también sería accptablc si to dis-pusiéramos asi; acreo, a. adj. Que vive en contacto di-teao eon el aire atmosférico {animal o plantaf. O bien: acreo, a. adj. {animal o planta} Que vive en contacto directo con el aire aimosfé-lieo. w csta forma sc mantienen los dos niveles de información que deben darse accrca dc « entrada y se rcspeta la ley de la sinoni-l™*, que no cs posible mantencr tal como ■«acta la Academia csta palabra: «reo, a. adj. [...J 7. Dícese de lo> ani-■wales o plantat que viven en contacto oirecto con el aire atmosférico. quella forma de definir es obiigatoria en 8un0s «sos dc definición sinragmática: *'™° fclccio. En la pocsia gncga y lati-« verso cndccasilabo que sc compone * ^copies 1 ...I Esta definición no pcrmitc que sc cumpla la ley de la sinonimia, por lo que es preciso .iplic.ii alguna de las soluciones propucstas u otra que se le ocurra al lexicógraťo; por ejemplo, verso falccio. Verso cndccasilabo que en la poesia giiega y lamia sc componc dc cincopics (...) 6.1.2. SUSTANTIVACIÓN EN LA DEFINICIÓN de adjetivos. Según ya denunció en 1874 Rutin» Jose Cuervo, cs incorrect» comenzar la definición dc adjetivos con El. Lo, Persona, Cosa, puesto que sustantivan la definición e incumplen la regia de definir un adjetivo eon otro adjetivo; lo cjemplifi-caba cl sabio colombiano con la definición de amabte. que a la sazón se definía asi: ■ Lo que cs digno dc scr amado«, que no resistiría la prueba de la sustituibilidad: Es una persona amable se transformer ia en Is una persona lo que es digno de ser ama-do. Actualmcntc la definición es: »Que es digno de ser amado-, lo cual se ajusta a la prueba dc la sustituibilidad: Es una persona que es digna de ser amada. Esta limitación no afecta a la definición de sustantivos, que pueden ser definidos con una construcción sustantivada {v. % 7-2.5.3-2). 6.1.3. La formula -acción y efecto DE...». Son incorrcctas las definicioncs que encierran en una misma acepción los dos significados dc «acción y efecto de...» cuando se definen nombres de acción de-rivados dc vcrbos, puesto que una cosa cs la acción de hacer algo y oira el efecto que pucda producir [cuando lo produzca, que no es siempre); por ejemplo: excavación. f. Acción y efecto dc exca-var. Esta ficha debe redactarse así (como lo hacc ei DC1LÍ-92}: excavación. f. Acción dc excavar. II 2. Efecto de excavar. Aquella forma dc definir fuc ya denuncia- 172 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRAFICA da en 1918 por Julian Ribera («Los nom-bres de acción en e) Diccionario actual de la Academia», Baletírt de la Real Academia Espaňola, v (1918), 287-297). Según ešte autor (cit. Ahumada Lara, 1989: 235 s.), la construcción acetón y efecta de * inftnilivo cuenta con las siguientes ventajas: *!.*, ex-cusa de reperir la defiiticióil del verbo; 2", sugiere el recuerdo de la catcgoría grama-tical; 3", indica con suficiente claridad la etimología, seňalando c) verbo de donde deriva el nombre de acción; pero tiene una desventa ja grave: deja oseuro e incxplicado el sentido de la palabra, que queda ocul-to rras de esa formula tecnica >* nebulosa». Contra ella han reaccionado también Maria Molincr (p. xviii}; -La formula acción y efecto de empleada en el drae para deŕinir !m nombres de acción derivados de verbos es algunas veces excesiva y muchas más in-suficiente; pues si excavation es la acción y eťecio de excavar, no sc pucdc decir que lanzamiento, paso, trasbordo designen efecros además de acciones, puesto que cs-tas se consumen en si mismas y no dejan rastro ni efecto en algo o alguien; ni que purification sea efecto de purificar, pues el efecto se designa por pureza-, en cambio, no cs suficiente el término efecto para designar la niultiiud de ideas que, además de acción, expresan palabras taies como desunión, di* solution, atrancamiento, ideas que son es-tado, cosa becha, causa y muchas más; y no se piense que la naturalcza de csrc significa-do adicional es inherente al signifieado del nombre en cucstión; pucs si, por cjcmplo, invocation es a la vez acción de invoear y diseurso con que sc invoca, proclamation no es el diseurso con que sc proclama, cuyo nombre es proclama, y lo mismo pasa con ampliation y augmentation y reduction y disminución; [...)■>. Alvar Ezquerra, en el tercer prólogo al Dictionario general ilus-irado de la lengua espaňola (p. xxxix), dice; "Dentro de la definíciou, el cambio más importante, por el numero de veces que ocurre, es el dcsdoblamicnto de las dc-finicioncs que emplean la formula action y efecto de, dejando una acepción para la acción y otra para el efecto, pues son cosas distíntas el desarrollo de una acción v « resultado. [...]». En catalán sc separan (en el Dkciona,i de la llengua catalana, Barcelona, Encidn prdia Catalana, 1982); bufada /1 Acció de bufar; 2 I efeetc. 6.1.4, DeFINICIONES QUE COMIBNZa« CON artIculo. Son incorrectas las defini-ciones lingiiísticas que comienzan con ar-tículo: «El...-, -La...-, «Un...», -Una...» cuyo antecedente, por ignorarse, habria de ser la misma palabra dc entrada, con lo que se faltaría al más importante de los princi-piOS lexicográficos, según el cual la unidad léxica que sc define no puede formar pane dc la definición: eajero. (...) m. El que hacc cajas. definido, da. (...) La co« sobre la que versa loda definición. La solución consistc en sustituirlos por persona: cajeio. (...) m. Persona que hacc cajas, o por la palabra adecuada: definido. da. (...) Unidad léxica sobre U que versa una definición. En este caso, la solución es más clabnrada, puesto que incluso la palabra cosa debe evi-tarse en una definición. 6.1.5. Desajustes en la definición de vERBOs. Son incorrectas las definicio-nes que mezclan en una sola acepción el signifieado de im verbo transitivo y otro pronominal. Ahumada Lara (1989: 177-178) ofrece estos dos ejemplos: dortnir. (...) imr. Estar en aquel reposo que consistc en la inacción o suspension de los sentidos y de todo movimienio vo-luntario. 0. t. c. prnl. y algiina vez c. ir. DOKMiR la siesta, la borracbera. ťtiujar. (...) rr. Causar cnojo. Ú. m. c. prnl. 7. UHUNICIONHS INSUPICIHNTES O INCOMPl.ŕTAS 173 p, evidente que la forma pronominal, eno-Urse, n» Puetic definirsc como -Causar enoiö*. puesto que significa -Sentirenojo». Porconsiguientc.la forma pronominal debe „cupar acepción aparrc de la transiríva. En ■ cas0 de dormir, la forma pronominal no uet|c definirse con cl verbo estar, sino con entrar. Casares(l950:100) yaexponiaun error je este lipo. Deda: -En la ultima edición jcadémica (se refería, seguramente, a la dc 1947) han entrado algunos tecnicismos dc fonética, como africada, velar, dorsal, tfflplosiva, apical, etcetera. Las definício-nes correspondientes, debidas a (Tomas) Navarro Tomas, ser í an eienttficamente irreprochables si no rcsultaran viciadas por un detaile de técnica lexicográfica. Hoy lee-mos, p(or) ej(emplo], "Afbicado, da. adj. Gram, Dicese del sonido o letra cuya articu-lación consiste..." y al fin de la definición: *Ú*. ť c. S. ť." (úsase también como sustanti-vo femenino). Esto, dicho asi, no es verdad. Cuando se habla de "una africada", no se sobreentiende "sonido" ni "articulación", síno "letra". La rcdacción corrects del ar tículo habria de tener esta forma: "Akri-CADO, DA. adj. Fon. Dícesc del sonido cuya articulación... H2.DícesedelaIetraquere-nresenta este sonido". Y aquí cs donde está en su lugar "0. t. c. s. f."». Hoy, cuando menos, climinaríamos "Dícesc de...», y tat vez incluiríamos oiras correccioncs, pucs-10 que la "Ictra» no es fonética ni fono-lógica, sino gráfica, y por lo ranro debc definirse como la rcprcscntación gráfica de un sonido, pero no como el sonido mismo. 6.1.6. El NOMlmkOl. LA MATERIA Y 1)1.1. alcance GEOGRÄFICO. Son incorrectas las defmicíoncs que comienzan con cl nombre de la materia o del alcance geográfico a que sc refierc la enrrada: registra. Kn bibliolngia, cinta que... En estos casos, o se coloca la abrcviatura dc marca (por cjcmplo, Bibliol. para bibliolo-gfo) o sc incluye en la definición: rcgisno. Bibliol. Cinta quese «plica... registro. Cinta que en bibliologia sc apli-ca... La Academia tiene demasiados ejemplos de csta forma dc definir: calentura. (...) 4. En Cuba, descomposi-ción por íermemación lenta que sufrc cl rabaco apilado. II5- En Cuba, nombre de una planta silvestrc... coner. (...) 4. Traiándosc dc los vicmos, soplar o dominar. II 11. Dicho de pagas, sueldos o salarios, ir devengándose. pazo. (...) m. En Galícia, casa solariega, y especial men i c la cdificada en cl cam- po- sacada. (...) 2. En cl trcsillo, jugada en que el nombre ha hecho más bazas que ninguno de los contrario«. Estas definicioncs dcbcfían redactarse asi: calentura. (...) 4. Cuba. Dcscomposición por fermentación lenta que suíre el tabaco apilado. II 5. Cuba. Planta silvestrc... correr. | ...| 4. Soplar o dominar los vicn-tos. II11. Ír devengándosc pagas, sueldos o salarios. pazo. (...) m. Gal. Casa solariega, espe-cialmcntc la cdificada en cl campo. sacada. (...) 2. Jugada del trcsillo en que el hombre ha hecho más bazas que ninguno de los coniranos. 6.1.7. DEFINICIONES ÍNSUFICIENTES O INCOMPLETAS. Son incurrccras las defini-ciones que no informan acerca del definido en canridad minima suficiente o no ofrcccn todos los daios necesarios. Si tomamos, por cjcmplo, los nombres de las lenguas que se hablan en Espaňa, cl Diccionario nos da las siguientes defini-ciones: 9 caialán. (...) 7. m. Lengua romance ver-nácula que sc habla en Ciialuňa y en oi t os dom in i os de la antígua Corona dc Aragon. valenciano. (...) m. Varicdad del catalán, (sobra esta coma) que se usa en gran parte del antiguo rcirio dc Valencia y se siente alii comiinmpnte como lengua propia. 174 7. lA DEFINICIÓN LEXlCOCKAFltA vascucnce. [...] adj. Dícese de la lengua habtada pot pane dc los naturales de las provincial vascongadas, de Navarra y del icrrlcorio vasco francos. Ú. m. C. s. Hc .iquí cómo define la Academia en el drae92 (igual en cl oraf.01) la palabra gallego, que es el otro idioma hablado en Espaňa: sallcgo. (...) 8. m. Lcngua de tos galle-gOS. (Y cómo sc define la lcngua de los galle-gos? La Academia se molesca en definir una variedad dc una lcngua (es decír, ni síquie-ra alcanza la categoiía de lengua, como cs el C350 del valencianu según lo presenta la instíiución uiadtileňa), mientras que de un idioma como el gallego dice que es la "lengua de los gallegos'. Mutatis mutandis, lo mismo podría haber dícho del Catalan, el valenciano y el vascucncc. Son insuticientes muchas de las defim-ciones académÍC3S en las que sc omiten da-tos esenciales para la cabal intelección del definido. Por cjcmplo, no sc pucde definir carretera dicíendo que es -Camino publico, ancho y espacíoso, pavimentado y dispues-to para el transitu de vehículos- Joraf;92), porque csto mismo pucde decirse igualmen-te de la autovía y de la autopista. Lo que distingue a la carretera de la autovía y de la autopista es que tiene un solo carril en cada una de sus dos dírecciones o senrjdos de circulación, mientras que aqucllas tienen un mínimo de dos carriles. La palabta Camino 'via que sc construyc para transirar' con que se define la carretera es común a la autovía y a la autopista, por lo que no sirve para distinguirlas. 1'or consiguientc, una definición accptablc de carretera sena la que dijera: «Camino publico, ancho y espacioso, pavimentado, con un carril de circulación en cada una de sus dos direccio-nes y dispucsto para cl tránsito de vehícu-los". En esie mismo sentido es insuficientc la definición de silla dada por la Academia: -Asiento con respaldo, por lo general con cuacro paras, y en que solo cabe una pet* sona-. Esto mismo puede decirse del sillón. l'ata que sea correcta, la definición de silla debe deeir: -Asiento con respaldo, sin bra-zos y por lo general con cuatro patas en que cabe una sola persona». Hay algunas formulas manidas y etéreas que los lexicógrafos deben'an procurar no utilizar en SUS definiciones. Por ejempto, es-pečie de... Véase cómo define la Academia la voz calungo: calungo. m. Col. y Venez. Especic de pc-rro de pelo Crespo. Para entender esta definición es precise co-nocer el sighificado dc la expresión especie de, definida asi por la Academia: especie- [...] una especie de. expr. que sc antcponc a un nombre para indicar que el set o la eosa dc que sc rrata es muy sc* mcjante a lo que aquel nomhrc designa. Sc deduce claramcnte, pues, que et calungo es semejanre a un perro, pero no es un pc-rro, porque si !o fuera, bastaria con decir: calungo. m. Co/, y Vmet. Pcrro de pelo Crespo. En este mismo sentido es peor la definición dc quitasol cn et draf.92: quitasol. m. Especic dc paraguas o sotn-brilla usado pata tesguardarse del sol. Es un mistcrio par quo la Academia aeude a la analógia absoluta con paraguas si & trata de algo pareeido por la forma, pcr° de función tan distima. No hacía ŕalia uu-lizar la formula Especie de... para dehnif lo que en realidad es una sombrilla. Vease-por otro lado, cómo define la Academia Us dos voces que como descriptores o genen-cos utiliza para definir quitasol: paraguas. m. Utensilio portatil para W" guardarsc de la lluvia, compucsto de un basión y un varillajc cubicrto de tela q"e puede exiendeise o plcgarsc. sombrilla. (d|im|. de íomrwd.l í. 1-"ia' sol. 6.1.7. PFFINICIU.NES INSUFlClENTřS O INCOMPLETES 175 He aqui que nos hemos quedado sin definición para quitasol, porque si cs una especic de paraguas, evidentemente no es un paraguas, y sombrilla. que la Academia emplca como descriptor alternativo, es sinónimo del definido. En realidad, la definición de quitasol debería ser la siguienie: quiiasol. m. Utensilio. a modo de paragon*, para protegerse del sol. Esta falta de cieutificismo en las definiciones de la Academia sc da tambien en otros casos, como cuando define los femeninos por referencia al masculmo (del ripo «osa. Hembra del oso») o cuando define una ŕru-la por referencia a la planta o cl árbol que la produce. Véase; sandia. (...) f. Plama herbácea anual, dc la família de las cucurbitáccas, con rallo velloso. Flexible, rasrrero, [...J, fruio casi csférico, ran grande, que a vtces pesa 20 feilügramos, de corteea (...1.112. Frutodc esia planta. La Academia dedica casi catorce lineas para dennir (mejor, explicar cnciclopédica mentě) la planta, incluido su fruto, pero en la acep-cion que dedica a este, simplcmcnrc remite a la primera: «Fruto de esta planta-, con lo que el consuliante se queda chasqueado ii lo que quería era saber en qué consiste a sandia en tamo que fruto, salvo que se j* ^""a (no es seguro que ello suceda) eersc la acepción anterior, donde sc halla ,a «plícación de la planta. En el caso de ««on se da el mismo fenómeno que en san-*«; no asi en cereza, palabra dc la que dice Hue cs el »Fruto del cerezo. Es una drupa «>n cabillo largo, casi rcdonda, de unos dos íf"»imetros de dianietro, con surco lateral, P*' lisa de color encarnado más o menos ,í.Uľn' >' pulpa muy jiigosa, dulce y comes-c"; mutatis mutandis, en melocoíón da ™'Ěn "na definición descriptiva, semc-M j.a la dc cereza. Bien, ^por que razón en dcsLľ'i>nel6" y 0,ras Pfl|3t»ras semejantcs c» i ia '"formación con un «Fruto de ľ^PUnta. o -Fruto de csrc árbol. ^en de comenido definitorio; que En este mismo orden de cosas, la Academia y los resrantes lexicógrafos suelen in-lerrelacionar las definiciones o accpcioncs dentro dc un anículo. Casares (1950: 7) lo justifieaba asi: «|...| para no reperirse, cl Diccíonario define algunas acepciones con referencia a la que inmediatamente precede. Así, es frecuenre leer, cuando se trata de ani-males o planus: "Variedad que sc distingue de la anterior por ral o cual caracierisrica"; pero si entre dos variedades de palomas —y conste que el cjcmplo cs arbitrario— se in-rercala por exigencia del sistema alfabetico, la expresión figurada, "paloina sin hiel", la definición que viene detrás y que sería en este caso la de "paloma torcaz", no podría empezar diciendo "vatiedad que sc distingue de la anterior..."». He aquí algunos ejcmplos de csra manera de definir: qucda. (...) f. Hora de la noche, seňala-da en algunos pueblos para que todos se rccojan. lo cual se avisa con la campana. II 2. Campana desrinada a cste fin. II 3. Toque que sc da con ella. Para entender la tercera acepción cs nece-sario leer las otras dos en orden invcrso, es decir, primero la segunda y dcspués la primera (cl pronombrc ella, en efecto, sc rcficre a campana, que se halla en la segunda acepción, y no a queda), y, al propio tiempo, para entender (a segunda hay que leer asimismo (a primera. En el campo de los convencionalismos, de los que la Icxico-grafia no puede prcscindir, la pesadez que rcsulta de canta repetition hace que la pos-tura de Casares resulte admisible. Véase un ejcmplo dc lo que supondria rechazar esa postura y repetir la informacjón una y otra qucda. |...| í. Hora de la noche scnala-da en algunos pueblos para que lodos sc rccojan, lo cual sc avisa con la campana. II 2. Campana con que en algunos pueblos se indica la bora dc la noche en que todos deben rccogcrse. II $. Toque de campana con que en algunos pueblos sc indica la hora de la noche en que todos deben rccogcrse. 176 7. LA DFHNIC1ÓN LEXICOCKÁHCA Tcnemos un caso semejante en la definition de la expresión tomat mujer. Dice la Academia (drae92): ■omar mujer. )r. Conrracr mairimonio con clla. Si somctemos esta definition a la pcueba de la suscituibilidad, comprobamo* que alga talia: Antonio tomó mujer = 'Antonio con-Irajo matrimonio con clla. Molincr, en su DUF.96, la define como »Casarse un hom-bre», mejor que la de la Academia, pero que rampoco resiste la prueba de la suscituibilidad: 'Antonio se caso un hontbre. Sin embargo, si se prescindc idealmente de -un hombrc- (o sc coloca enire corchctcs en la escritura), la dcfinición es sustitujble: Antonio se casó. Naiutalmente, en la dcfinición se mantienc esa information, pero, como se ha dicho, encerrada entre corchetes: ■omar mujer. fr. Casarsc (un honihrc|. Estos casos son similarcs a los que se han analízado antes en relación con el género o con la definición de frucas o frutos por simple referencia al árbol o planta que los producen. Se trata claramentc dc falta dc dcfinición (decir -hembra del oso* o -fruto de esta planta» no son definiciones ni tam-poco remisiones). Deben buscarse, pues, mecanismos para coloca r cn su lugar las definiciones propias de cada acepción, que es lo que busca cl usuario. Son asimísmo insuficientes ottas definiciones que en el drab carccen dc referente. Perrccca (1985: 316) ofrece el caso de gal-dosiano: galdosiano, na. adj. Propio y característí-co de Pérez Galdós como eseritor, o que tiene semejanza con las dotes o ťualida-des por que s* distinguen jus obras. Como dice el citado autor, »[el lector] no encontrará en la obra jel Diccionario] cl artículo Pérez Galdós donde se indiquen las "dotes y c|u|alidadcs" que distinguen sus obras, sino que para ello deberá acu- dir a una cnciclopcdia, general o literarU» 6.1.8. Definiciones acifntIkicas c__ incorrectas las definiciones que no s'e jeran a un mínimo de cientificismo. pľ" ejemplo, esra de Maria Molíner {que cn J día comentó Gabriel Garcia Marque? *n vi Pa«, 19/5/82,9): tŕ día. (...JEspaciode "tiempo que tarda e| Sol en dar una vuclta complcra alredcdor dc la Ticrra. Ya es defectuoso mezdar cn un sinugma dos voces tan disrintas como Uempo y a. pacta (v. $ 7-6.2-1); pero no es eso lu per« sino hacer que sea et Sol el que dé una vuc|! ta en torno a la Ticrra, como qucria la Ib|c. sia en tiempos de Galileo, cn vez dc decii que cs el -Tiempo que tarda la Ticrra cn dar la vuclta sobre si misma». Sin duda no fue fruto dc la ignorancia de Maria Molincr, sino una desgraciada cquivocación, tat vez inducida por la definición que entonces (1956, repeiida en 1970) daba la Academia: día. (...| m. Tiempo que el Sol cmplca cn dar apa rente me nte una vuclta alredcdor de la Tierra. En el iirae84 y el dbae92 la Academia varió Itgeramcntc su definition, que sigue siendo rcchasable: día. [...] m. Tiempo que la Ticrra cmplca en dar una vuclta alredcdof dc su eje, o que aparcntcmentc emplea el Sol en dar una vuelia alredcdor de la Ticrra. En cl DRAF.01 da la Academia una bucna defición. He aqui las primeras acepciones dc la cntrada dia; día. [...I Tiempo que la Tierra emplea cn dar una vuclta alredcdor dc su eje; equi-vale a 24 horas. II2. Tiempo cn que cl Sol está sobre el horizonte. Pero la Academia tiene otras definiciones que no sc ajustan a la cxactitud cicntifica. Vcase, por ejemplo, la que da dc inclinable: 6.1.10. DEFINICIONES UNCiUfsTICAMENTE IXCORRH. [AS 177 inclinable [...] adj. Aplicasc a las'cdi-riones hcch3s desdc la invention dc la impienta hasta principios del siglo xvi. tf. t. c. í- m. definition debcria decir: nicunablc. |...| adj. (libro) Impreso desde la invention de la imprenta hasu finales del siglo xv. |0.t.c. s. m.) I* palabra no se aplica a las ediciones, ano a los libros (y aun cn estc caso es una corruption; primitivamente se aplicó a las imprentas, que cran las que estaban en la cuna, cs decir, en sus inicios), ni tampoco alcanna cl periodo a principios del sigh xvi, nooexacramente hasta finales del stglo XV. Hay enquistadas en los diccionarios más definiciones que nt> se ajustan a un mínimo de cientificismo- También en estc ajpecto la Academia es seguida por los de-mis lexicógrafos, que la copian sin crítica (salvo alguna excepción). Véasc cómo define )a Academia la palabra querubin cn c) DFAE92 (igual cn cl drakOI): querubin. (...) m. Teol. Cada u no dc los espíritus celestes caracierizados por la plcnitud dc ciencia con que ven y con-remplan la belleza divina. Forman el sc-gunclo coro. Del mismo tóno son las definiciones dc se-rafín, angel, arcángel y el resto de los component« del coro celestial. De las fuentes que he consultado, solo una aňade aleo de sentido común a su dcfinición. Asi define la palabra querubin la nelBO: QUERUBÍN n. m. (lat. cherubim, del nebr. kerulnm). Espirii" celeste. (Los qucrubines forman el primer coro dc la jcrarquia celeste según el scudo Dionisio Areopagita.) Parece que lo menos que puede haccrse cn estos casos cs indicar cn qué o quién sc inspira la definición (como hacc la propia Academia al definir edém -Según la Biblia, paraíso tcrrenal, )...)»), ya que, ral como la dan la Academia y (as restantcs fucntes, csta solo cs válida por razoncs de fc, que no son las que inspiran cl contenido de un diccionario. (Otra ciiestión es avefiguar si los querubines forman parte del primer coro o del scgundo, porque las opinioncs están divididas.) 6.1.9. Definiciones no desdobia-das. A voces, la Academia y los demás lexicógrafos juntan en una sola acepción la informacíón que corresponde a dos o más signifieados. Véanse los siguientes ejemplos del drae92: interlope- (Del fr. interlope.) adj. p. us. Dícese del comercio fraudulcmO de una nación cn las colonias dc otra, o dc la usurpation dc privileges conccdidos a una cofnpaňía para las colonias. Aplicasc también a los buqucs dedicados a cste iráfico sin autorizáciou, listcza. f. Cualidad dc listo; protititud, sagacidad. I.a solución dc cstos problemas ťonsiste en descomponcr el artículo monosémico cn la forma polisémíca que le corresponde: interlope (del fr, interlope.) adj. p. us. [Comercio de una nación) Que es fraudulent© cn lascolonias de otia. 112. [Bu-que] Dcdicado sin autorización al comercio fraudulent«) de una nación cn las colonias dc orra. listcza. f. Calidad dc listo. II 2. SAGACI- DAD. 6.1.10. Definiciones íinguístic^men-te INCORRF.CTAS. Hay cn el Diccionario académico, y a v«cs también cn los rcstan-tes, cicrtas definiciones con defectos dc redaction desde cl punro de vista lingüfetico. Véanse unos ejemplos: ciccro. |...| m. Impt. Lcciura, clařc dc Ic-tra. II 2. Impr. (Inidad de medida usada gcncralmente en tipografia para la justi-ficación de líneas, páginas, etcetera. Tiene 12 punros y equívale a poco más dc cuairo niiliinctros y medio. 178 7. lA PEHNICIÚN LťXIťOCRAnCA Aspcctos incorrccios cn esta definición: 1) el adverbío generalmente, ya que cl cí-cero conio unidad dc medida solo se usa, y siemprc que es preciso, cn tipografía; por consiguiemc, sobra y no debe aparecer cn ella; 2) la information complcmemaria que ia Academia oťrccc después del punro dc etcetera podría habérsela ahnrradu, puesto que es information ciiciclopédica, pero, si decide ponerla, debe haccrlo correctamen-te: >Tiene 12 puntos y equivale a 4,5126 mm». devocionario. m. Libro que coniienc vari as oraciones para uvo de los tie I es. Aspcclo incorrecio en esta definition: utí-lización inúril dc la palabra varias: »Libro que contiene oraciones para uso de los fie-les». quil. ni. Iiachís, un estupefaciente o nar-cótico. Aspectos que podemos considetar incorrec-tos dc esta definición: 1) sobra cl artículo indecerminado un; 2) sobra estupefaciente o bien narcótico, pucs con una sola de las voces es suficícnte (ninguna de las dos pala-bras actúa de descriptor de la definición de hachis cn cl drae92). En muchos de los casos que presenran problemas de esta indole sc deseubre que tales voces expletivas han sido aňadidas cn un momento determinado de la serie de ediciones del drae con objeto de ajustar las columnas y eviiar líncas cortas a prin-cipio de columna, pero tales "Soluciones-han quedado enquistadas cn cl Diccionario y van repitiéndose edition tras edition sin que nadie se percatc dc que lo que sirvió un di.i para rcsolver un problems dc estétíca bibliológica ya solo sirve de exponente de un trabajo de revision poco cuidado. 6.1.11. Definici on bs confusas. Por falta de análisis atento de los coinponcrites redaccionales de la definition, cn algunos casos la Academia registra acepcioncs confusas, cuyo sentido real no cs cl que refleja lo escrito. Vcase, por ejemplo, la definición de buque: buque. [...] 3. Mar. BarcO con cubierta que, por su tamaňo, sohdez y fuerza, cs adeciíiido para navegacioncs o cmprc&as m an t í ma $ de ímportancia. En relación con esta palabra, dice Garcia Marques (1982: 9): -Esto permite pregun-tarse, cn primer término, que emprcsas ma-ritimas puede acomcter un buque sin lencr que navegar, puesto que las dos funciones las establece cl Diccionario como diferen-tes. Y permite pensar, en scgundo tcrmino. que un buque no sirve para empresas flu-vialcs, porque solo s* dice que sirve para empresas maritima!»». 6.2, Falta de cobtrencia en la definición. Un diccionario debe scr un entrama-do consistent? de relacioncs cntrc los térmi* nos que lo forman. La falta de cohcrcncia y dc críterio unificador es motivo suficiente para dcscstimaruna labor lexicográfica que puede ser apreciable por otras causas. Vea-mos unos cjcmplos. 1. Los grupos dc palabras que forman scries deben definirse mediantc un modclo de definición que solo variará cn funcion del significado concreto dc cada palabra. Tomemos las voces que en el drae pertene-cen a la família de las que acaban en -poo con el significado de «ano»: bienio. (Del lat, bknnhtm.) m. Tiempo dedosaňos. tricnio. (Del lat. triewäum.) m. Tíempo o espacio dc tres aňos. cuatiienio- m. Tiempo y espacio dc tua- tro aňos. quínqucnio. |Dcl lat. quinquetuiíu'"-)a,m Tiempo de cinco aňos. wxenio. (Del lat. sexenníum.) m. Tiempo dc scis aňos. septťnio. (Del lat. septeniuni.) m. Ticm- po de siete aňos. decenio. (Del lat. decennlwn.) m. Pcno- do de die* aňos. quindenio. (Del lat. quindecemín"»^ m' Ěspacio dc quince aňos. milciiio. m. Pcríodo de mil aňos. Ŕ.3. DEFINÍCIOU CIRCULAR O f.N clHClTI.O VICIOSO 179 Prxlemos observar los siguientes desajus-ies por parte de la Academia: 1) no emplea demprc la crimologra, siendo así que sin duda dispone de la que da origen a las voces (fiatrienio y milenio; 2) para definir la mis-ma scrie eniptea las siguientes formulas: -tiempo de-, ■tiempo o espacio de», -tiempo y espacio dc-, -pcríodo de-, ■espacio de-. No solo sc trala, en cstc caso, de falta dc eriterio unificador a la hora de definir una serie de palabras, síno de cientincismo en las dcŕiiiiciones, puesro que hablando del -tiempo» no se puede emplcar la noción de ■espacio-. y aún menos combinarlos cn esas dos extraňas formulas »tiempo o espacio» (tri&tiofy »'tiempo y espacio- (cua-trienio). El »aňo» cs una medida relaciona-da con el -tiempo", no con el «espacio», y por constigiuente las definiciones correc-tas son las que h;tceii uso de la palabra tímpo. Si el lector quicre buscar otro caso seme-jante, consulrc en el dras92 las voces teňte-mozo, tentempié, tentenelaire y tentetieso: todas llcvan, cn el lugar dc la etimología, la forma de composicíón de la palabra menos en la ultima, tentetieso, que, como cn los dcinás casos, se deduce con facilidad. f 2. Otra serie de voces ídmitidas en el Diccionario con erfterios divergentes pue-den ser, pur ejemplo, los extranjerismos. En principio, eí compoftamtento del Icxicógra-ťo en relation con ellos debe ser de total cofierencia. Por ejemplo, si uno se define de una determinada manera. no parece que Ijaya raeones para no actuar asi con los demás. Pues bien, la Academia es diferen-. m. filme. ■"arketinř- IVe« lOglesa.) m. mercado-'ecnia. quark. (Del ing. quarkA m. řii. Tipo tcó- rico de piinículas... quasar. (Del ing. qUASl-ífe//AR radio source}, m. Astro». Cucrpo Lelcste dc apariencia... record. (Del ing. recordA m. marca, cl mc|or rcsuliado... test. (Del ing. test.) ffl. Kxamcn, pmeba. Vemos que una palabra emdamente inglesa, film, inneceiaria cn espaňol, ha sido regis-rrďda sin ninguna marca cn relación con su origen, como si la hubieran usado Qucvc-do, Góngora, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, etcetera; marketing, por su lado» es una voz ínglesa, como ya se vc, lo cual nos invita a preguntar qué pinta en un diccionario ruertcmente normativo como el de la Academia; sin embargo, quark, otro an-gJicismo crudo, cs, por lo visro, una palabra mil y espaňola que vicne del ingles quark; quasar cs un acrónimů bicn documenrado (lásrima que la Academia, que últimamenre se muestra muy anglicista, prcfiera la grafia quasar a cudsar, que también registra aun-que sin preferencia, cuando cn realidad cs esta ultima grafía la linica admisible); rŕ-cofd tienc una etimología accptable, pcro lest sufre del mismo mal que quark... In-sistimos cn que la Academia cdjta un diccionario normativo, y como tal no está obligada a conceder carra de naturaleza a grafias impropias del idioma espaňol, por más uso que rengan en la lengua ordinaria (los mostrados no pcrtenecen precisamente a niveles bajos o populäres, sino más bicn al contrario). Otra cos* séria si iu Diccionario fuera descriptivo, pcro no lo es, y no parece que la Academia deba merclar usos lexicográficos dc campos ran divcrsos. 6.3. Definición circular o en ctrculo vicioso. Definición defectuosa cn la que el definido y el definiente sc rcmitcn rccipro-camente. Puede producirse a) en el interior dc la propia definición: industria texiil, Indusiria que se dedka a la production de textiles. 180 7. LA DŕFIWICIÓN lbxicqcrAhca KXtil. Producto dc la industria textil. b) en el interior de un sistema dc definici ones: rccopilación. Acción y cíccio dc recopi- lar. rccopilar. Efeciiiar una rccopilación. Véase este ejemplo de la Academia en el URAE92: raer. [...] tr. Raspar una superficie qui- rando pelos, sustancías adheridas, pin- liita, etcetera, con instnimcnto áspero o eortantc. raspar. (...) cr. Ract ligeramcntc una cosa quitiínilult alguna parte superficial. £1 mismo fenómeno se da en casos semc-jantes, pero semánticamentě más coinple-jos. 1'ot ejemplo, el siguiente, extraído del DRAf.92: contienda (de contender.) f. Lidía, pelea, riňa, ba t alia. II i. Dišputa, discusión, debate. Es deeir, que para saber que entiende la Academia por contienda hemos de buscar, en principio (iucgo vcremos que la cosa sc complies mucho más), nadá meno* que cuatro palabras para la primcra acepción y třes para la segunda. Véase, en el cuadro de la págína 181, el círculo vicioso dc la detinición de contienda. En cuanto a la segunda acepción, como puede verse, es redundante en lelación con la primcra, por cuanto las tres palabras dc que consta, dišputa, discusión y debate, es-tán comprendidas en la primcra acepción. He aquí, pues, que el consultante, después de tan extenuante cjercicio, se qucda sin saber que signifies contienda, a pesar de que la Academia ha puesto a SU dísposición nada menos que dos acepcioncs y siete siuó-nimos. No vale aquí la reoria, sostcnida por alguilOS lingüistas, de que en cstos casos la definición consistc en la suma o imbricación de los significados de los diversos sinóni-mos, por cuanto cl sucesivo círculo vicioso ha hecho imposiblc conocer cl signified de cada una dc las palübras con que preten-didamente se define la de entrada. Uno dč los meritos del due66 de Maria Molincr es ha her desterrado dc él los sinónimos. Según confiesa la aurora (p. jO. ■(-.•) lasirtonimia está desterrada del diccionario como metodo definitorio y la definición de cada pa|a. bra se ha redaceado coloeándose ante clla sola, cncuadrada en frascs genuinas y con especial cuidado dc evitar la inŕluencia de cualquier sinónimo [..■]»■ Un caso particular de la definición circular es la tautológia, qi»c consiste en definir una noción mediante los mismos caracteres contenidos en el térmiiio dennido: industria textil es la que se dediča a la fabricación de textiles. Más información: Ahuinada Lara, 19B9: 8) SS-, 140 ss.; Alvar. 1992: 20-21; AIvbt Eí-querra, 1976: 50 ss.; 173; Bosque, 1982; ťcrnándcz-Scvilla, 1974: 68 ss., 96 ss.; Haensch, en Haensch y otros, 1982: 502 s.; Hausmann, en Hausmann y otros (cds.|, 1989-1991, i, 981-988; Upesa, 1992: 54-55; Marcus, 1970; Petrecca, 1985; Rcy, 1965, 1979: 39 ss; Seco. 1987: 15 ss., 21 ss., 16.5 ss.; Weinreich, 1975; Rcinhold Werner, en Haensch y otros, 1982: 259 ss., 282 ss. (v. una nómina bibliográfica en las pp. 260-262, n. 1); Wiegand, en Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, i, 530-588; erí-tica dc Cuervo: Sect», 1987: 188 ss.; pro-blemas formales: SecO, 1987: 15 ss.; teória desdc cl pumo dc vista filosóheo: Ricken, 1960. 6.4. Definición meíaforética. Definición deŕeciuosa que puede aplicarse con igual propiedad a cosas distíntas del objeto definido. 6.5. Definición negativa.^ Definición en la que la unidad léxica se define por lo que no es, en lugar de por Jo que es. En principio, la definición negativa es incorreera, salvo alguiios casos. Por ejemplo, es inaccptablc la de epíteto que propor-ciona la Academia: epíteto. [...] m. AdJctivo o particípio 6.6. OhDStCIÓN Rt DUN PASTI-. _____ 181 K jem plo dc definición cn círculo vicioso: contienda Hdia. f. Accióndelídiar. lidiar. (Del lat. Iitigare, luchar.) inu Batallar, pclear. batallar. (De hat alia.) inir. Pelear, rcňir con armas. pclear, (Dc pělo.) íntr. Batallar [círculo vicioso), combaur o contender con armas. reřlír. (Del lat. ringere, regaňar) Íntr. Contender o disputar altcrcando dc obra o de palabra. II 2. Contender con armas. combat í i- (Del lat. combattuere.) Íntr. pclear (círculo vicioso). conicndcr. (Del lat. contendere.) inir. Lidiar (círculo vicioso), pelear [círculo vicioso), batallar [círculo vicioso). disputar. (Del lat. disputare) tr. dcbaiir. II 2. Porfiar y aliercar con calor y vehemencia. U, c tntr. con las preposicioncs de, sobre, acerca de, etc. [...] II4. Contender [círculo vicioso), compctir, rivalizar. debarir. (Del lai. debattuere.) tr. Altercar. contender [círculo vicioso], discutir, disputar [círculo vicioso) sobre una cosa. II 2. Combatir [círculo viciosohgiicrreat altercar. (Del lat. aftercare, de alter, otro.) in«. Disputar [círculo vicioso), porfiar. discutir. (Del lai. discutere, disipar, resolver.) [...] II 2. Contender [círculo vicioso) y alegar razoncs contra cl parcccr dc otro. compctir. (Del lar. cotnpetere.) intr. Contender |circulo vicioso) dos o más pcrsonas entre si, aspirando unas y otras ton empeňo a una miíma cosa. rivalizar. inir. compeiir |círculo vÍcíoso|. porfiar. intr. Disputar [círculo vicioso) y altercar [círculo vÍcioso| obstinada-meme y con tenacidad. guenear. intr. Hacer guerra. guerra. (Del germ. 'werra, pelca, tumulto.) [...] Pugna, disidencia entre dos o más personas. pugna. (Del lat, pugna.) i. Batalla [círculo vicioso), pelea [círculo vicioso). euyo fin principal no es deieiminar o es-pecihear el nombrc, sino caractcrizarlo, Una definición corrects seria la siguicnte: cpitcto. [...] Adjctivo o participio cuyo fin principal es caracterizar el nombre. 6.6. Definición redundante. Definición que registra datos ya exprcsados explicita o implícitamente. 1. Es redundante, por ejemplo, la siguicnte definición; acreo, a. adj. (...| 7. Diccsc de los ani-malcs o planras que viven cn conracto directo con el aire atmosíérico. En principio, dchc suprimirsc «Diccsc de los-, redundancia parecida a la de las de-finicioncs que empiczan por -Es..,», -Sig-nifica...» o »Aplicase a...« {con su variante «Se aplica a...»), puesto que toda palabra detinida en un diccionario podria empezar dc una, al menos, dc las formulas dichas. Por consiguiente, la definición quedaria asi: aereo. a. adj. (...) 7. Animales o plantas que viven en contacto directo con cl aire atmosfcrico. Pcro, dado que la enrrada está cn singular, debe definirse con un sustantivo en singular, por lo que la definición puede qucdar asi: 182 7, LA DEFINICIÓN LEX ICOU KÁ ť IC A aérco, a. adj. |...| 7. Animal o planra que vive en contacto directo eon el aire at-mosfcrico, Sin embargo, pucsto que algo que vive en contacto directo con el aire atmosťérico solo puedc ser animal o plama, este dato puede suprimirse, de mancra que la defini-ción quedaría de la siguientc mancra: acteo, a. adj. (...) 7. Que vive en contacto direcio con el aire amiosfcrico. Aim encicrra alguna redundancia más; vca-mos: si un animal o planta vive en contacto con el aire, no hace falta deeir que tal contacto es directo, pucsto que eso es lo natural (sí liabría que decirlo en el caso contrario); suprimámoslo, pues, y veamos cómo queda la definición: aéreo. a. adj. (...| 7. Que vive en contacto con c| aire atmosférico. Podría pareeer que la definición ya cs co-rrecta, pero no es asi; en efecto, si la obscr-vamos bien, advertircmos que el aire, si no se dice lo contrario, siempre es attnosférico, por lo que no cs preciso decirlo; hecha la oportuna corrección, la definición, ahora sí, qucdarfa definitivamenre asi: aéreo. a. adj. (...) 7. Que vive en contae-10 con cl aire. Decsta mancra hemos podado la definición de palabras expletivas, inneccsarias para la intelección del discurso, y la prueba de la sustituibilidad sc realiza sin problemas. Si decimos que en una región dotcrminada hay plantas aéreas, podemos susticuir aé-reas por U definición apuntada arriba: »En esa region hay plantas que viven en contacto con el airc»- También la definición académica de ha-giogrufíd es redundante: hagiografía. (De bagiógrafo.) f. História de la vida de los santos. F.n efecto, bastaria con que dijera »Vida de los santos*, ya que vida signifies, en esta acepción, «Relación o história de las acetones notables ejecutadas por una persona durante su vida". U NEtSO tiene otro caso de redundancia: MUJER n. f. flat, mulierem). Hcmbra. persona de) sexo femenino de la cspccic humana. Es obvio que si es persona, pertenece a la especie humana, por lo que sobra decirlo. 2. Tambicn hay redundancia en la si-guiente definición: suidda. (Voz íormada a semejanza de bomiáda. del lal. sui, de si mísmo, y caedere. matar.) Persona que se suirida. Ú. r. c. adj. Aunqueambas palabras {suidda en la entra-da y suiáda en la definición) tienen oficios gramaticales disiintos, y por consiguiente la redundancia sc atenúa, una redaction nie-jor parece que sería csta: suidda. [...] Persona que se quiia la vída. No hacc íalta aňadir •violenta y volunta-riamente-, como dice la Academia en la definición de suicidarse, por cuanto la accioii de -quitarse la vida- es, en cualquier caso. violenta y voluntaria (la Academia no define el sintagma quiiarse la vida como sino* nimo de suicidarse* a pesar de que lo utiliM como definición de esta palabra 1-Quitarif violenta y voluntariamente la vída" Icursí-vas mías]), pero si lo haccn otras fuentes, como la nelSO.) 3. Otro caso de redundancia consi«c en la repetición de la informáciou: Mpuhar. [...] Ľt Poncr en la sepultura a un dífumo; enterrar su cucrpO- Como sc puede ver, poncr en la sePul"f^ a un difunto y enterrar s« cuerpo son formas de decir lo mismo, por lo 4« *£,, evítarse cstas corruptees en la denm" (en cstc caso academical. , 8. DtFINICtó.S LOGICA ___ 183 4. Tambicn hay redundancia en el si-guiente proceso: rulilanria. f. Brillo rutílante. fuliUntc. (...) p. a. de rutilar. Que runla. cutilar. [...] inir. poér. Brillar como el oro, o rcsplantlecer y despedir rayos de hiz. Es decir, que, ateniéndonos a cstas defini-dones, deducimos que un brillo rtititante cs un brillo que brilla como el oro. Hubiera bastado con definir asi: ruiilancia. f. Calidad o condición de rutílante. 5. Hav redundancia asimismo cuando la Academia define dos veces la misma no-ción en entradas distintas. Véase: abrir |dd lat. apenre.) tr. (...) 14. Tra-tándosc de cuerpos o c&tablcdmícnios politkos, adminisiratívos, científicos, litera tios, artistícos, comcrcialcs o industrially, dar principio a las rarcas, ejerci-cios o negocios propios de cada uno de ellos. abrir tas Cor/«, la Vmversidad. un lealrv. un café. apertura (del lai. apertura.) t. Anión de abrir. II 2. Tratándose de asamblcas. cor-poraciones. tcatros, ctečtera, acto de dar principio, o de vol ver a dirselo, a stis ta-rcas, estudios. espectáculos, etcetera. Podenios comprobar que la acepción 14 de abrir y (a 2 de apertura son exaetamente '» misma, expresadas de orra manera. Este ■enómeno, que sc da tambicn en la defi-iicion por sinónimos, muv propio de los diccionarios diacrónicos rcali/adns por equipos anónimos cuyas iníormaciones se van superponiendo o yuxtaponiendo en cl conjunto del Jnvcntario léxico, supone uno de los más graves defectos de un dicciona-rio, pucs indica que su redactor o sus redac-tores carecen de formulas para el dominio del caudal léxico que manejan. Tratándo-se del Diccionario académico, cl defec-to es mayor aún, pucs cste coneretamen-te fue expuesto por Lázaro Carreter en 1980. 7. Definición relacional. Definición, gc-ncralmcntc de adjetivos y adverbios, que comienza con un pronombre relativo o con una preposición. He aquí unos ejemplos de definición relacional: acumulativo, va. Que procede por acu- mulación. bien in tendon ada men tc. Con bucna in- tención. a degas, loc. adv. (...) fig. Sin conoci- miento, sin reflexion. Más informadón: Ahumada Lara, 1989: 233 siguient«. 8. Dcfinidón lógíca. Definición que describe la realidad designada por la palabra de entrada comenzando por las caracte-ríscicas más generale« hasta las más con-eretas. La definición logica se aplica con ca racier universal solamcntc al sustamivo. Más informadón: Marcus, 1970. o Las acepciones La acepción es cl significado en que se toma una unidad léxica. 1. Numero de acepciones. Los términos que sc definen en un diccionario pueden re-ner una, dos o más acepciones. Por el numero de ellas se disringucn las palabras en monosémicas (tienen una sola acepción), bisémicas (dos acepciones) o poiisémicas (más de dos acepciones). En general, lien-den a ser poiisémicas las voces de uso ordi-nario de la lengua {cama, por ejemplo, tiene 15 acepciones en el DRAfc92, y corona, 32), mientras que los localismos y los tecnícis-mos suclen tcncr solo una o, cuando más, dos {estrumpir, que en Salamanca significa »hacer explosion, cstallar, hacer ruido», tiene una, y riVtro. unidad de medida en tipo-grafia, dos). Tampoco una vor riene nece-sariamente el mismo numero de acepciones en fucntcs disiintas, ni, aunque coincidie-tan en numero, habrían de ser necesaria-mente las mismas. Por otio lado, el trascur-SO del liempü aumenta el numero de acepciones de algunas palabras; asi, en 1950 la voz dar tenia en cl dbae 38 acepciones (Ca-sares, 1950:22), mientras que hoy tiene 47, es decir, nucvc más. Con ťrccucncía los dic-cionaristas que no hacen obra original, sino de copia de otro u otros, tratan de disimu-iar cl modus operandi variando el numero de acepción« y su orden dentro del articu- lo, con el peligro, en el que algunos caen, de definir dos veces la misma idea dentro del mismo articulo, pero con palabras distimas. En rclación con la diŕicultad que presema U division en acepciones y subacepciones de una untdad léxica, Casares (1950: 58 ss.) dice que «hay que convenir en que la bifcir-cación en ramas, ramos y ramitos, llcvada hasta el ultimo extremo, perjudica notablc-mentc la perspectiva dc conjunro, aunque contribuya, por otra parte, a explicit la genealógia de cada una de Us acepciones. La excesiva condensación, en cambio. ticne cl inconvenicntc, sohrc todo para un die-cionario con citas, de que obliga a prcscin-dir dc muchas dc cllas, a veces prcciosas, so pena de juntarlas promiscuamente con mengua dc su cricacia ilusrrariva, a más de que no pexmite observar la fase en que se balla cl proccso dc cspccializacíón de las acepciones recientes». 2. Orden de las acepciones. El orden de las acepciones dentro dc un articulo multiple o polisémico varia de un dicciona-rio a otro. No existen normas generalmcntc aeeptadas para el ordenamiento de los sig-niŕicados ni rcsulta ťácíl darlas, pero cn los diccionarios de lengua pueden tenerse en cuenra las del cuadro dc la página 188. Los articulos de diccionarios generales normati-vos o descriptivos terminan con los «ntag- 2. ORDEN DE LAS ACEPCION1Š 185 c ísubentradas) formados con la palabra Jacnitada, la frascologia (frases hechr^ ias| y ití locUCiotics. Ho todos los diccionarios siguen este aucma en la ordenación de los materia-fľ pero si la mayoría de ellos (aunque solo a'porquc en algunos casos, al copiar cl de . Academia, copian también su «structural. Maria p*,olir,ei ÍP- XXVI")» tel»* o tejidos. ♦ Eiuímetación, gcneralmente en forma de columna, de persona*, eo-sas, canndades, etcetera, que $e ha« eon determínado ptopósitO- lisu. (Del gcnri. 'lista.) í. tira dc tela. Papel, cucro u otra cosa dclgada. • Sen« larga y estrecha o línca que, por sü^^ bínacíón de un color con otto, se for«» artificial o naturalmente en un ^."^ Cualquieia, y con especialidad ci> "<3 tejidos. • Enunieración, gentralnien« ' forma dc columna. dc personas, to* • 4.1. StNTIDO POR ANALOGA 10/ cantidad«*, «cetera, que se hacc con de-icrniinado propósito. El signo mis habitual, siguiendo el uso aca-dénuco, es la pleca doblc (II), pero, como puede verse en los ejemplos, se han usado otros, cntre ellos la barra doble (//). 2) Con una cifra: lista. (Del perm, 'lista.) f. tira dc tela, papel, cuero u otra cosa delgada. 2, Sena) larga y estrecha o línca que, por su combinacióti de un color con otro, se forma artificial o naturalmente en un cuerpo cualquicra, y con especialidad en telas o tciidcM. 3. Enumeración, generalmcnte en forma de columna, dc personas, caus, .antidades, etcetera, que se hace con determínado propósito. La primera acťpción no sucle llevar su numero, pero nadá se opone a que lo llcve. 3) Con un signo y una ciíra: lista. (Del germ, 'lista.) f. tira de tela, pa-pcl, cucro u otra cosa dclgada. ♦ 2. Seňal larga y estrecha o linea que, por su combination de un color con otro, se forma artificial o naturalmente en un cucrpo cualquicra, y con especialidad en ■elas o tejidos. » 3. Enumeración, gene-'almcnie en forma dc columna, de per-jonas, cosas, eantidades, etcrtera, que sc ha« con determínado propósito. fa K 'a grafía más utilízada y también la "«s claca (cualquiera que sea el signo). *' Sin signo ni numero: l«ta. iDcl germ, 'lista.) f. tira de tela, ppcl. cuero « otra cosa dclgada. Seňal a,6a> cstrcchaolineaquc, porsucom- «tfř'*'? dc Un Color Crtn otro' x fo,ma 'icial o naturalmente en un cuerpo Sfd * c' y COn c,iP,rc'aUda,, ««> wlas o foira .Enu|l,craciýn- generalmente en oi™!S , co,limi«^ dc personas, cosm, 2rí*1 c'"'"a' ^uc sc hace ««• dc-''""'nado propósito. Este sistcma, puesto en practica en algún diccionario, cs cl menos adecuado. Las acepciones deben sepürarse siempre, en ultimo extremo aunque solo sea con un espacio en blanco. Poť consigutente, cstc modelo solo sería admísible si cntre acepciones se cotocasc un ctiadratín (blanco in-suficiente, con todo, para rcflejar la diferencia que puede haber cntic una acepdón y la siguiente, con el inconvcnicnrc, además, de que la coincidencia dc un final de acepción con un final de linea suprtmc auromárica-mente la seňal, lo que pone de manifesto la prccaricdad del sistema): lista. (Del germ, "lista.) f. tira de tela, papcl, cuero u otra cosa delgada. Serial larga y estrecha o linea que, por su com-binación de un color con otro, sc forma artificial o naturalmente en un cuerpo cualquicra, y con especialidad en telas o tejidos. Enumeración, gcneralmcntc en forma de columna, de personas, cosas, cantidades. etcetera, que sc hace con determínado propósito. Ma* información: Ordenación de las acepciones: Casarcs, 1941: ISI s.; Fcrnándei-Sc-villa, 1974: 102 s>.; Upesa, 1992: 57 s.; Reinhold Wcmcr, en Hacnsch y otri», 1982: 314 ss. 4. Significación, significado o sentido. Contenido semántico o valor de una palabra, frase o sintagma en un context© deier-minado. También se endenden como sinónimos de acepdón. Más información: Antal. 1963; Dc Mauro, 1971; Lyons, »983; Ulimann, 1991. 4.1, Sentido por analógia. Sentido que adquiere una palabra por semejanza formal con su sentido recto o su primer sentido. Por ejemplo, la palabra donato, que normamente sc aplica a un antiguo tratado de gramálica elemental, extracto de la Ars grammatica dc Elto Donato, por analógia con cstesignificado (-elemental-)se aplica, en general, a los libros dc carácter elemental, 1 8. LAS ACEPCIONES 4.2. Sentido por antonomasia y por excelenci?- Sentido que adquieie una pa-labra o trase por ser la más importante, caractcristica o conoeida entre las de su cla&e. Por ejemplo, la palabra digeslo sc aplica, en sentido recto, a una colccción de textos cscogidos de juristas romanos, pero cuando la misma palabra, ahora cscrita con iniciál mayúscula, se reficre a la coleecíón de tex-tos jurídicos reunida por orden dc Justinia-no, la signíficación es antonomástica. La antonomasia es una v.iriedad de sínécdoque que consístc en utilizar un nombre propto por cl apelativo o a la in-versa. Según escribe Casarcs (1950: H9|, -La Academia da como equivalenrcs las formulas "por antonomasia™ y "por eNCelcncia"; pero tal vez al lexicógrafo Ic interese esta-bleccr una distinción entrc ambaS, que consisting en reservar "pot excelencia" para los casos en que se da el cfccfo cuantitativo, y dejar disponible "por antonomasia" para los restantes. Según esto, diríam(>s de Jcsu-eristo que es ei Salvador "por excelencia", puestoquc la universalidad y la tfascenden-cia dc su acción salvadora es la maxima que se puede conccbir; y el angel sería "por antonomasia" el mensajero celeste consabido, cl que no cabc coníundír con níngún otro, porquc solo a él Ic corresponde anunciar a Maria el misterio de ta Encarnacíón». Asi pues, la Biblia, el Diccionano, el Pigesto, cl Campeador son nombres antonomásticos, como lo son rterůn, barrabás, Magdalena. etcetera. Más información: Casarcs, 1950:118-119; Marline/ dc Sousa, 1993b, s. v. antonomasia. 4.3. Sentido por sinécdoque- Sentido que adquiťrc una palabra, sinragma, frase, locucíón, etcetera, cuando se emplea por orra, estando sus coneeptos respectivos en la rclación de genero a especie o viceversa, parte a todo o viceversa, singular a plural o viceversa, etcetera. Por ejemplo, adquíere sentido por sinécdoque la palabra fuego cuando *c emplea Orden dc colocacíón dc la.« accPcioDci l. Al-CANCF SICSIflCATtVO: 1) acepciones vulgares y corrient«; 2) accpcioiies aľlicuadas; 3) acepciones familiäres; 4} acepciones figuradas; SI acepciones dc provincialisinos; 6) acepciones hispanoamericanas; 7) acepciones técnicas; 8) acepciones dejerga o germania. 2. CaTIGORÍA GRAMATICAL: l| adjetívo; 2) Suitantivo; 3) adverbio. 3. Género: 1) acepciones masculmas; 21 acepciones femeninas. 4. iftjMSRO DEL SUSTANTIVO: 1) acepciones que se refiercn indistintanjenw al singular y al plural (sin iľdicaiíón alřu-nal; 2) acepciones que corresponden solo a( plo-ral. 5. Ve HBO: 1) acepciones cransiiivas; 2) acepciones iniraiisitivas; 3| acepciones pronominales; 4) acepciones impersonal«. en vez de casa, acero en vez de espada, cůU* pinn en lugar de diccionario con las cones-pondencias ť« otras lengttas, etcetera. 4.4. Sentido por extension. Sentido que lienc una palabra o frase por ampliation de su signincado recto u originario a otro concepto relacionado con él. Por ejemplo, la palabra corre signifies, en sentido recto, -conjunto de las perío-nas que componen h família y comiriva del rey-, y por extension se aplica tambicn a cualquicr otro grupo de personas que acompaňan á otra u otras en condiciones semejantes. Las acepciones por extension llevan a«-tepuesta la abreviatura p. cxt.: cademia no S. LAS SUBACEľClONES 189 , adj. Tacaňo, miserable. (U. t. c. s.) II * est Pobre, deseuidado, sucio o dc mala ffad'Un bar, una calle. una ropa cutre. emplea la misma graf) c. adj. Tacaňo, miserable. 0. i. c. s. II 2. „ »t., pobre, deseuidado, sucio o de mala idad: V" bar, una calle, una ropa cutke. vese que con esta grafía no puede js^ |a ley dc la sustituibilidad: -Sc de un bar cutrc» = .*Se trata de un or cxt., pobre, deseuidado, sucio o de a calidad». 4.5. Sentido familiar. Sentido natural cillo de las palabras y frascs, corricnte, ,pio de la convcrsaciňn o de la comiin nera dc expresarsc en la vida privada. 4.6. Sentido recto, literal n propio. Sig-jteficado que posee una palabra según su KHmer sentido (v. $ 8-4.10). ♦ 2. Significa-%o que adqutcre una frase, locución, giro, étera, según la suma de los significados jL-'iiscomponentes,elcualalguna vczpuc-V de resultar absurdo; a la pata la Hana. (Se •'ľ opone a sentido figurado,) 4.7. Sentido figurado o traslaticio. Sentido en que sc toman las palabras o frames cuando denoran idea disrinta de la que corresponde al sentido recto. (Se opone a sentido recto.) (Tambicn sc usan las formas íinonímicas acepcián figurada, sentido im-ptopio, sentido traslaticio.) Por ejemplo, Una cortina de color rosa; Tren de las ocho (sentido rectó) / Una corti-na de agua; Treu de vida (sentido figurado). El sentido figurado es muy corriente entre las acepciones de las palabras espaňolas. Al comienTO dc la acepción afectada se coloca la abreviatura fig. 'figurado': barloveniear. (De bartonenia.) in«. Mar. Ga-»ar dištancia contra el vienio, navegando de bolina. II 2. fig. y fam. Andar dc una pane a otra, sin permaneeer en ningún lugar. Las acepciones figuradas no $e derivan nc-ccsariamente de la etimología que figura al frente de la voz (v. Casares, 1950: 55 ss., 65). 4.S. Sentido irónico. Sentido en que se toma una palabra o expresión burles-cas incluidas en un enunciado formal serio para dar a entender lo contrario de lo que se dice. Por ejemplo, hay sentido irónico en la palabra bibliopepsia, definida, en cstc sentido, así: "Propensión a la lectura apresu-rada y fragmenraria de muchas obras, sin aprovcchamicntO". Tambicn hay sentido irónico en la definición de ibuena finca! que equivalc a jbuena hipoteca! 4.9. Sentidoprimitivo. Sentidoquepo-seen las palabras antes de experimentar las altcracioncs semántieas y cruces a que las someie la lengua a lo largo dc la história. 4.10. Primer sentido. Significado de una palabra que está mis proximo al scn-rido del étimo de que proviene, del cual se derivan los demás scntidos que la voz puede tcner. Por ejemplo, cl primer sentido de la palabra cinico, que hoy se aplica a cicr-ros filósofos scguidnrcs dc Diogenes, hit cl de «perro«, acaso por el gencro dc vida que adoptaron los filósofos de esta tendencia. 5. Las subaeepeioncs. Por subaeepekm entendemos la acepción que depende de otia. las partes que expresan los distintos matices de una acepción sc separan median-tc un signo dc menor entidad que el que sc-para entre si las acepciones; por ejemplo, si estas se separan con pleca doble (II), las subaeepeiones puden separarse con pleca (I); a veces se distinguen mediante letras: a, b, c, etcetera.