1 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL LÉXICO ĽSPAŇOL i. Propósito 1.1. El téma de csta contribución acerca do los olementos léxi-cos que han venido a conforiniir la lengua espaňola es imiy vasto. En primer lugar debemos decidir la manera de presentarlo. Aquí no es posible ir más allá do un breve ensayo, en el que se tratará cle sefíalar algunas líneas de la formáciou del vocabulario. Parece se impone un método diacrónico, que consign e succsivamente las aportaciones de los disiinlos pueblos que han ocupado la Peninsula ibérica o de los que han influido ah í de una manera u otra para dejar huellas de su acervo léxico, aunque homos op lado por poner de relieve lo fundamental y colocado en puoslos más modes tos lo accesorio. 1.2. Conviene no seguir el procedimiento de enumerar las con-tribuciones siluándolas en un mismo piano, desde la nebulosa pre-rromana hasta las lerminologias estadounidenses de moda. Creo equivoeado acluar—sobre todo para el periodo de formation, hasta el apogeo de la Reconquista— partiendo de un subslrato y un superstralo separados por un eje divisorio formado por el elemeiuo latino. NÍ aun suponiéndo que los ejemplos que se aducen sean exaclos, no nos parece el método más adecuado esc procedimiento de formar lisias más o menos largas de términos prelaliiios, latinos, germánicos, árabes, mozárabes, occitanos, etc., pues asi, al colocar esos aportes en idénlico nivel. se distorsiona un fan to la realidad. No todos esos componentes denen la misma transcendencia. Lo primordial es el elemento latino, que constiuiyc la base y cimiento del idioma; en realidad, la lengua espafiola es la continuation del latin hablado en la Peninsula; lo demás son algunos materiales advened i-/os que la história justifica o explica. 20 PARA LA HISTÓRIA DEL LEXICO KM'ANOI. 1.3. Dejaremos de lado el problema de la creación léxica, a pal lii de materiales ya existentes; cnlebmn en la TV, pasola o phi riempfeocu la India pen* el vivii, uimelfa 'dealer' o ehocolate'sli i i * en el nuindo de las drogas o ihnrizo en el de la delincuencia. Es un fenómeno que se ha dado siempre: farol Tanlarronada', puchem-zo'trampa electoral', pico 'cima', culebra 'linmui, chasco'. sutetoto res 'jilgiiero', orejón 'paperas', pultem 'falda', goto 'bolsa de pie ľ etc. Con lodo, paxece que en el idioma de las ciudades la creati-vidad melaťóľica es hoy nienoi que en los siglos ánreos. a expenses del prcsiamo o del calco servil, aunqtie éste es un puntO de vista quizá excesivamente subjetivo. Olios aspectos, que no vamos a tratar aqiii. son el de la creación onomatopéyica o fonosimbólica del género leh, tonto, Jofo, zonzo, ni el de ciímo se produce léxico a pariir de procedimien-los de deriváciou, composición o parasíntesis. 1.4. Tampoco el asunto de la oscuiidad přeladila nos delendrá demasiado. Por cuanlo respecta a los components prerromauos, nuesiros conocimienlos son escasos: los romanos. scgún Strábon, enconlraron grupos de pueblos como los lurdelanos, iberos, celtas, celtíberos, lusitanos y «montaňeses» o pueblos del None; hay varios sufijos de esas procedencias (sobre todo -wgo< ceha -*aiko\ cf. nother-nwgw, labtiego), algunos topónimos y nombres de persona, de signili-cación osciira las más de las veccs. En cambio. apelalivos seguros, que es |o que aquí nos inleresa, apenas si logramos ideniilicar algunos. I,os hisloriadorcs latinos aiesiiguan páramo que es celta, como *-bertin 'cuiia\ A los pueblos del Norte se les airibuyen voces como ,nava 'llano entre monlaiias', nbarea 'i lase de cal/ado', lama 'lecho', el dialectal sel (amtabro) 'prado'. No estam»>s seguros del eatácier M H-.l. I K.XIC») K.SI'ANOl Ľ I I."». Tainbién dejaremos de lado lo que podn'amos llamar la falacia del mo/árabe. Para muebos, los mozárabes son los cristia-nos luspanicos que vivioon bajo la domination sarracena y con-servaron no solo hi creencia y el CUltO siuo lambiéii la lengua románica. Son una especie de nunianiino.s de la laiinidad. No solamente eso: se habla del «mozárabc peninsular» como de un fenómeno unitario. Debió de haher una »apa inconlami nada, que mamuvo la herencia latina transmitida por los visigo-dos. Habrfa habidO una unidad lingfustica hispániea. ion supie-macia de la capital Toledo. I.os mozárabes de Ljsboa y los de Castilla serían hermanos o por lo menos primos hermanos de habla de los inallorquines o valeni i;uios, usuarios í-stos de lo que so ha dado en Hamat el «mozárabc levanlino». Todo ello es una invenciou (más o menos iniegrista crisiiana frente a los infieles agaienos) que parle de ľ. Simonel (1897-1903), sin la menor base cienlífica, pero con notable éxito. Esos vocablos ealificados de mozárabes han servído a algunos esludio-sos de côniodo cajón de sasire para meter allí voces al parecer de abolengo latino, pero cuya eiimología no rcsulta clara fonética-mente. A veces las motivaciones son más bajas. Lo que pudieron llevarse en su liuida los crisiianos de Al-anda-lus (tierra en donde muy pronto se impuso el monolingüisnio árabe) a los reinos cristíanos son voces del dialecto o la jerga andalusí, incluso romanismos pasados al árabe, pero no esa mirí-fica lengua inconiaminada. Que, como se ha prelendido, iihnoi zar, hoTchata, sapo, chanquete, cauchil, búcaro y tam os otros scan mo/aiabismos no deja de producir mucha desazón (cf. Colón, 1993a). Aquí no vamos a hablar de ese asnnlo. 2- El. LATÍN DE Hisiwnia 2-1- Conservaäutismo e innovation Concedemos al latín una importancia primordial, porqtie asi se desprende de los hechos comprobados y compiobablcs. En el caudal de esia lengua disiinguimos tres capas diastráticas o diaľá-sieas: 1. términos de la lengua elevada, perlene» tenieš al eslilo sostenido; 2.° términos familiäres del habla cotidiana; 3.° términos de la lengua vulgar. Para la noción de "tomar alimenlos*, poi ejemplo, tenemos: 08 PARA 1 .A HISTÓRIA 1)1 I. U All I) ESPAŇOL 1. EDERE 2. COMEDERE :i. MANIHICARE En la recepciou de ese lcxico por pane de la Iberorromania veriflcamos esos třes casos: 1. CAECUS (CSD. rifgo) ORBtlS *ABOCUUS 2. EMERE COMI'ARARI (esp. comprar) \i lAI'l \RI 3. SIL1.ERK TACERE ■i \i.:.\iu (esp. ((dial ) En general, las solucioncs I. y 2. son más Ireciienles <-n la Hispánia romána que en los demás dominios neolaiinos. Tomemos primero un texto en espaňo) medieval y veamos rapi-damenie qué e leinen tos predoniinantes contiene. 1 lemos elegido al a/.ar. de la General Bstoria de Alfonso el Sabin, cl texto que es traducción de los biblicos Proverbios XXX, 5-9 (Sanchez-Prieto-Ilorcajada, 1994: 279-280): r' Toda palabra de Dios es escu-do fecho con íucgo para los que esperan en £1. r' Omnis sermo Dei ignitus clypeus esi speraniibus in se '' Non cňadrás ninguna cosa a sus palabras d'cl, porque sea lepichendido e lallado mintro-so. ''lie addas qui« quam verbis illius ei arguaris inveniariisque men-dax 7 Dos cosas te rogue; iiom las deniegues, que me las otorgues .mu* que yo niuera; e son éstas: ' duo rogavi te ne denegues (id est da mihi qiiosque vixcro) mihi antequam moriar 8 vaiiidat e palabras iiiintrosas aluéngalas In de iní; iiicndigue-za e riqueza no-m la des, mas dame solamientrc las cosas que me son niesicr para mio vito | (Y/r. : nianlenjinicnloj; 8 vanitaiem ei verba mendacia longe far a me mcndicilalcm el divitias ne dederis mihi tribue lantuni victiii meo necessaria .KMfc.Vms tXJNSTI 11; |IVOS 1)1-1.1.ÉXKXJ ESI'ANl )|. 23 ■' (pie por veiitui a desqiic lucre farto de las riquezas non me atraya nin me enlaze a negar a Dios, e diga yo: -,-Quicn es el Seňor?, e oirossí arrequexado con mengua que non fúrtc nin perjure el nombre de mio Dios '■' ne forte mtiafus (divhiis) inli-cii» ad negandum etdicam quis esl Dominus et egcsUiie < oinpul- sus furer et perjuretn nomen Dei mci. Observamos claramcnte que todo el vocabulario de esu- trozo es latino; tan sólo hay la palabia riquezaf*), derivada del adjerivo riai, para dolar i per destral pera dolar I a enxoo I vne doloire I la chana 17. F.do.is.uel es. por comer I per menjar I [corner] I mengei I maniari IS. Exentero.as.aui. por desallar\ per scorxar I estripar I tirer hois les boyaulx on ce qui est par dedens: cľfondrer esbou-llier poisson ou aultre chose I sfundurari 19. Exfio.is. por atimpiar\ per neteiar I ~ I netloyer I annictari 20. Fauus.i. por el panalát la miel I per la bresca de la mel I ho ľavo de mel I miel en la brique ou en cire I la brisca di nielli 21. ľei veo.es.uel feruesco. por herver I bullir I ferner I bullir auoir chaleur: auoir ehault I bugliri 22. Follis.is. por la Juelle para soplar I per manxa pera bufar I ho lole ou pela de ve n to I souffle! a feu re I manticha 23. Krixorium.ij. por la sarlén I per la paella I a frigideyra I vne paelle a hire I la pattella oi sartagina 24. lmmaneo.es.si. por quedar dentro I per romandre dintre I - I ainsi deiuourer: en aulcun lieu persistei I cestári dinlru 25. Imploro.as.aui. por rogor casi llorando I piegar quasi pio-rant I pedir socorro I prier requerir demander impetrer I prcgari quasi changendo 26. Inquire).is.in(|uisiui. por buscar I per cercar I buscar I enquerir: enchercher I rhircari 27. Inscendo.is.iiiscendi. por subir I per munlar I subir I pour montér I achanari 28. Insero.is.inserui.insitus. por enxerir\ per empeltar I enxer-tar I planier: enter I insitari 29. Insidior.aris. por asserhar I per aguaytar I armar ciladas I 26 I'ARA 1-A HISTÓRIA DEI. LÉXICO ESPAŇOL espier: guayiier: attendre quelcun doleusement et en (raison I insidiari 30. Intestinum.orum. por las tripas I per los budells I as tripas I enirailles: ou boyaulx ! li budelli 31. Inuenio.is.inueni. por hallar\ trobar I achar I trouer: venir ens: ce que nous conuoitons ou querons I per irouari 32. Laciamen.mis. por estiércol para estercolar I fem per atemur I ho esterco de campo I - I fumcri per stercorari 33. Later.lateris. por el ladrillo I per la rajola I ho lijolo por vtY/.cr I argille cuitte de qua fit murus et tegitur domus tieu-iIt* I lu maduni 34. Loquor.eris. por hablar iialuralniente I parlar naturahnent I falar I parier naturellement I parrari 35. Luteum.i. por la iema del uevo I per lo rouell del ou I a gema do ouo I ~ I lu russo di louu 36. Meio.is.minxi. por mear\ per pixar I mijar I pissier: vriner rendre son eaue I pixari 37. Melimelum.i. por man f an a lemprana I per pouia primc-renca I macaäs doces I pour poinmes doulces qui sont men-res des premieres I pumo promin ti 38. Mensa.c. por la mesa O banco de cambio I la laula o banc de cambi I a mesa, ou bäco da cäbeador I table a menjer: ou banc de cliangeur I lauula oi banco di canio 39. Metus.us por el miedo I per la por I ho medo I peur I la pagura 40. Neptis.neptis. por la sobrina de ermanas I la nebodá de ger-niana I a neta, ou sobrinha I pour la niepce fille du til/, ou de la fill e I la neputi figlo di soru 41. Nihil indeclinable, por nada I per no res I nada I pour riens I iii-mi 42. Osciio.as.oscitaui. por bocezar\ per badallar I boce.jar I ouu-rir la bouche iiniiiodercment baaller I per badaglari 43. Pallidus.a.um. por cosa amariüa I per cosa grogga I consa amarela I de forme de couleur: luridus secundum pale: blaue I cosa ialina 44. Pica.e. por la picaca o pega ave I per la garsa ocell I a pega, ou picanco I oyseau: la pie I la carearacza 45. Pitacium.ij. por pedapo de hoja I per trov de fulla I um peda-ío da folha, ou a matricula I le (aeon ou semclure ou fou-llier ou le pertuis au soullier I peczo di fogla 46. Presso.as.aui. por apretani menudo I strenyer souint I apre- RlivMKNTOS CONS 1111 IIVOS DEL 1.ĚXICO ESPAŇOL :'-; mar f estraindre souuenl ou presser I stringiri frcqucnti-menti 47. Pulcher.a.um. por cosa hermosa I per cosa bella I cousa fer-mosa I beau: gracieulx de belle forme I cosa bella 48. Puls.pultis. por las puchas I les farines I a papa I wig poläge de farine vng chaudeau I la simulata 49. Puteo.es.piitui. por heder\ per pudir I fedcr I puyr: sentir al: estre puant I fitiri 50. Pyga e. por la na/ga I per la anca I a nadega I le pommeau ou sommite des fesses I la natura [sic] 51. Quero.is.quesiui. por pregunlar I per demanar I buscar, ou preguntar I querir: inuestiguer: demander: interroguer: demander conseil I spiari 52. Queror.eris.queslus. por se t/uexar I per claniar-se I qney-xarse I lamenter: querulier: se plaindre I lamentarsi 53. Reseco.as.cui. por cortar I per tallar I cortar I recoper: retainer: resquier: separer le mauuais du bon I taglari 54. Kucto.as.aui. por regoldarl per roiar I arrotar I reuper: faire reupes ou exprimer I arructari 55. Sero.as.seraui por rerrar\ per tancar I - I - I chudiri 56. Spuma.spume, por la e.sfwma I per scuma I a escuma I cscu-me I la scuma 57. Squamina.e. por la escama I per la escata I a escama I esca-lie coquille crusillc [squammo.as. escaillei ou oster les escailles] I scarda 58. Sumptito.as.ui. por lomar a menudo I pendre siivint I - I prendre souuent I per piglari IVequentimenti 59. Suspendo.is.di. por colgaro ahorcar I penjar I pindurar, ou enforcar I esleue de terre: prendre en hault I suspendiri oi impendiri 60. Trigeminus.i. por mtllizo uno de ires I per bessó u de třes I 05 tres gemeos I - I uno gemello di tri 61. Triticum.i. por el irigo I per lo formen t I o trigo I four mení pur I lu furmento 62. Ululua.e. por el autillo ave I per xuta axi com mussol ocell I a em uja aue I butor I lu scripichi auchello 63. Uro.is.ussi. por qtiemar\ cremar I queymar 1 bruller: ardoir I ardiri oi abrusari 64. Uva.e. por el razimo de uvas I exengló de raím I a vua I grappe atom les raisins I lu rappu di la rachina 65. Vaccus.a.um. por cosa vazta I per cosa buyda I cousa vazia. 28 PÁRALA HISTÓRIA nu. I íxito espaňoi ou desacupada I vuid: vain qui na plus ce quil auoit chose vuide I rosa uacanti 66. Verro.is.versi. por barter I per escombrar o raure I barrer l tore her: purger: baloyer: nestoier: rasen coyuer: baloyer I stupari 67. Vespertilio.onis. por el morciélago I per la rata penada I ho morcego I chauuesouris, vne vane qui a pennes I la lallari-la 68. Virus.i, por poneoňa o hedor I per lo verí o pudor I a peconha I venin I lu tossico oi feto 69. Volo.uis.uolui. por querer I vol e r I querer I voulloir: desirer I vuliii 70. Nullius. Por la lictida ron saugte I la naf'ra ab sang I a feri-da I plaie a sang I la lerila cum saiigu oi chaga. Nos en con tram 05 eon una latinidad más firme que la de los dcinás romances considerados. sólo igualada o alcanzada por el portugués, que en este aspecto compartecon el castellano una misma personali Herna (frenle al más plebeyo *c:amba; cf. IV. jambe, cat. coma, it. gamba). A lo largo del tiempo ha habido reorganizacioiies. Asi ave 62 ha dejado de sei un genérico para designar a los volátiles de gran lamaňo v retrocede aule su rival pájaro; segitr 16 se retrae aule el avanie del galicismo hacha; bocezar 42, rellejo de osoitarľ, se ha iransformado por inolivos lónicos en bostezar; pega v picaea 44, del lat. PICA, han hallado un compelidor en el onomáslico Urraca, de acuerdo con la tendencia de imichas lenguas que designan con nombres de mujer a pájaros parlanchines, f n csic ultimo apartado hallamos innovaciones t\v lipo semán-lico, coino (fiterer, que a partit del sentido de VELI.E ('t. num. 69) ha cobrado la signiíicación de 'amar', o la stibstitución de un virjo arcaisino como Java/ havo poi la ti ea< ión uIh<-«■I sustantivo part; el caso tie ennanas 40, es el adjelivo calificaúvo CERMANUS el que torna el pueslo de FRÁTER, m i en tras que pregun-lar (num. 51) muesďa una cruel manera de sonsacar una res-puesta interrogando al testigo de manera un tamo brusca con el cuenlo de un bas ión (PERCONTARI). Algunos casos de la lista ofrecen dificultades. ,;l*or qué motivo las lenguas hispánicas recorren a un germanismo bitseat 26, cuando el resio de la Romania mantiene un latín C1RCARE? F.I corrcla-to en Espaňa ha cobrado la significación belica de 'asediať. También doliente para sustituir a aeíírotus, se opone a una decision unitaria male HABITUS (Cf. fr. malade), que luego, contraria-mente al portugués, sustituye con un eufemismo enfenno 1. 30 PARA LA HISTÓRIA DEL LÉXICO ESPAŇOL Nos hemos m ovi do en ešte apariado de latinismos patrimonia-les dentro del corpus nebrisense seleccionado. Con mucha mayor holgura hablaríamos de otros lcxcmas arcaicos de cualquier clasc mantenidos en espaňol: ábrego, concertar, hombro, hebra, codorniz, césped, colmiUo, peer, heces, hórreo, feo, cuna, haz, ajeno, otoňo, cuntir-aconlecer, cuyo, cedo... (AFRICUS, CONCERTARE, HUMERUS, Fl bra, COTĽRNIX, CAESPES, COLLUME1.LUS, PEDERE, FAEX, IIORREUM, FOEDUS, CUNA, ACIES, ALIENUS, AUTUMNUS, CONTINGERE, CUIUS, CITO...) y los colocaríanios freute a algunas innovaciones nariz, rodilla, attar, matar, harto, caliente, harto, novillo-becerro, carnero, centeno, cama, veníana, los cualcs no siguen al latín NASUŠ, genuculus, aspickkk, OCCIDERE, 5ATULLUS, CALIPUS, VITULUS, VERVEX, AGNUS, SF.CAI.E, 1.EC- TUS, fenestra. Claro está que estos asertos son demasiado axio-mäticos y requieren aclaración. Asi, habrá que decir que fenestra > kiniestra vivió hasla el siglo xv, cuando quizá se vio acosado por uii lunnónimo; que lecho< LECTU aún es normal en el lenguaje un poco elevado y que convivió con su rival desde la alia edad media; que (h)inojo< CENUCULU todavía se mantiene en la expresión hin-carse de hinojos, etc... Con todo, hoy los resultados son los apunta-dos: nadie dice hiniestra sino ventana. 2.4. i-os cultismos Al hablar del léxico latino no hemos de ceňirnos al de carácter hereditario, que desde luego es la base, sino que hemos de tener en cuenta que, a lo largo de toda su história, el espaňol está reci-biencto elementos de la lengua culta. Por eso hablamos de cultismos tornados del londo latino y también del griego, generalmen-te de forma mediata. Estos vocablos doctOS pen e tra n tanlo por influjo eclesiástico en la alta edad media {gloria, espiritu, culpa, oration, virgen, vanulad, siglo), eomo traídos por los humanistas, prcrrenacentistas v renacentistas {adolescente, adusto, atento, auspi do, ...joven, ...viril, vulló); no olvidemos el influjo de las ciencias y de la téeniea {porosito, alopecia, diccionario, inyección; diámelro, elifh se, proyecio). Los idiomas cultos —latín y griego— son la fuente en donde constantemente se abrevan el espaňol y los demás romances, y constituyen la trabazón de ese conjunto de lenguas, que forman la Romania. No nos vamos a deiener aquí, pero hay que decir que, en ešte capítulo de los cultismos espaňoles, todavía están por realizar muchas monogralías que nos Orienten acerca EIEMEN IOS CONSTIIiri IVOS DEL LÉXICX) ESPA.ŇOI 3] de los centros propagadores y de las vías de penetración. ^De donde panen las modernas formaciones grecorromanas com o bidclela, nuclear, teléfono, helicóptero, topografia o endoscopia, etc., términos de ámbiio internacionál que hoy todo el mundo usa? Porque no vamos a caer en la ingenuidad de cierlo gran diccionario que para placenta da el término como venido del latín al espaňol en 1725 y al catalán en el siglo XIX (continuación del diccionario de Laběrnia de 1864), como si hubiera poligénesis (DECat, s.v. placenta). Rcquiérense cstudios de cada una de tales voces cullas y técni-cas. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que la mayoria de ellas entran en Espaňa de modo indirecto (a travcs del ľrancés y ahora del inglés americano) y que no parten de aquí, debido a aquella desidia del «que inventen ellos» que se arrastra des port, engo, cast. ant. yengo). Que después nitre/wwc», ya es otro asunto. Voy a exponer todavía unos ejemplos ilnsiralivos de esta diver- sidad. Los germanos son quienes fabrican eljabón (saipo); con su introducción trajeron voces que designaban sus propiedades: lal SKI'M (cf. Ir. écume, cat. escuma, it. schiuma, etc.); la Hispánia man-tendrá SPUMA > espuma. Asimismo *5KALJA desplazó el lat. SQUAMA en lodos I ados menos aqui (esp. escama). I.a profusion de sinónimos germánicos para deierminadas actí-liidi-s a lei (i v,is 'i.kixa.sj, ! kí;is\\ han dado buena cue n ta del lat. HlN<;i 'rechinar con los dienies' (cf. trances: grigner, grincer, fiances ani. erisner), conservado sin embargo en el esp. reňir. Un frán-cico *LAJTH barrió el lat. FOEDUS que sólo existe hov ni esp. feoy en port, feto (cf. fr. laid, cat. lleig). 5 Compares«, en el up« tojurldíco, sól,» la laiinizada Lex romána viágolhortín con l,t más barbara ítx nitka. ELEMEN |( iS (I >NS I 11 I IIV« is 11|■ | I I \K i) I SPANÍ H 33 Kl vocabulario guerrero, que es riquísimo entre los germanos (cf. la simbólica SUStitUClón de BELLUM por *WERRA ), nos inuestia la introducción m:ertare, cuya signi-ŕlcación originaria enla/a con el léxieo mililar; solainenie I Uspania ha mantenido uincertar (los otros romances denen relle-jos cultos, incluso el italiano). Pasando a otra esfera, tainbiéii el *SINN germánico hradia desde las Galias; Hispánia no lo conoce como forma hereditaria, pues sien, en un piincipio 'juicio, discrccióiľ. es un prestaniu galorromano, el cual rivalíza con Ins derivados de SENSUS (seso) y COKDATUS (acordado, ctterdo). Y digamos que esc sien, mediatarnen te germánico, luchará con una serie de voces de aholengo latino torno ions, PULSUS, rEMPORA, viTAlJA para lograr imponer-se con una signification diferente, concreta. Las expresiones para 'lamer' nan en latín lincere, que pervi- ve en rumano, y LAMBERE ; lal concepto se preslaba a suslilucio-nes de carácter onomatopéyico tomu *iappare (cf. cat. Hepar), que debieron debilitarlo y facilitar el triunfo del genu. *lekkON (cf. fr, lécher)', sólo Hispánia y Sardinia pei inanecieron lieles a I AM BERE. Final me nie indiquemos también que cuando los demás romances adoptan germanismos lales como *SPAIHON o *WAHTON para la noción de 'acechar', Hispánia re< urre al acervo latino lle-vando al extrnno una tendencia, ya iniciada en Roma, de la tra-ycetoria semántica de ASSECTAR1 (asseľhat; aauhai). Ksle ultimo caso inuesira que Hispánia adopta soluciones de lipo lalino, mien tras que el galorrománico y otras hablas neolatinas acuden a remedios ajenos a la romanidad (cf. fr. éjňei, guetter). :>. ľl ELĽMENTO ÁRABE :i. 1. 1 .a aportación arábiga a la lengua espaňola es muy conspi-cua y pOSiblementC la más iinporlantc en numero, si dejamos de lado el latín. Desde que en "I I l«>s árabes ponen los pies en la ľenínsula Ihcríca hasia su expulsion en 1492 el inllujo senu'lico se dejó sentir considerablemente. Incluso cuando avanza la reconquista quedan en territorio cristiano grand es masas de 34 PARA lA HISTÓRIA DFI.I.ŘXICO KSl'ANOI. población arabófona, que sigue terciando léxicamcuU*. No se puede afirmar que con l;t caída de Sevilla en 1248. la del Algarve en 12í>0 y la de Valencia en 1238, ya se acaba en la Espaňa cris-tiana el arabismo. Este está inuy presente en la toponímia (que aquí dejamos de lado) y abarca grandes parcelas cici vocabulario: la gucľi a, la agricultura, la artesanía, las artes, las ciencias, etc. Es ocioso dar listas de términos de comercio {quintal, arroba,almota-cén, alhóndiga, almacén), agricultura (noria, aljibe, acequia), de animates y plantas (alacrán, ardilia, jabaií, akofán; alkucema, arrayän, zanahoria, berenjena), de eocina (alfeňique, atmirez, jofaina, redoma), de indumcntaria (aijuba, albornoz, zuragiielles), de arquitectura (alarife, alcoba, axotea, zaguán, ajiviez), de rnincrales {azogue. alba-yalde, almagre), de arte militar (rebate, algara, atalaya, adaäd). La reláciou podría prolongarse mucho, aiuiquc en ella encontraría-mos pocos adjeiivos {rrurz, baldio, jari/o, horro) y pocos verbos (halagar, ackacar, aácalar). También cabe tener en cue n ta las voces grecolatinas que pasan a través del árabe: alcázar, almud, arroz, altramnz, aeelga, madrono, etc., que a fin de cuentas ya forman parte del acervo árabe andalusí. 3.2. Hay varios factories que conviene tener en cuenta al estu-diar nuesiros elementos : a) La distribúciou geográfica: no es igual el territorio del norte que los dominios meridionales; asi alhucema queda reducida al Sur mien tras que esf/liego es la voz del castcllano general (en espera de que ambas scan sepuliadas por la moda lonta de lavanda...); b) La dimension cronológica: alma-draque, adufe, exea, elcke, enaciado, almotacén, alfajeme, alfayate, maquila, atbéiiar, almogávar, atmunia, iilfoz y tantas voces más per-tenecen a la arquoologín filológica, ya que han desaparecido con la cosa designada o han sido sustiiuidas por rivales de otro origen (ci. albrilar por velerinaiio, zaquenor odre, azogtte por mtrcurio; raez por vil). Sin embargo, hoy en día, y ya desde Azon'n, hay entre los escriiores una tendencia a actualizar viejos arabismos, a causa dc su exolismo y su preciosa sonoridad: afféizar, affar, guadamecil, zaguán, aceňa, aljibe, alberca,... En el capiiulo «Las Nubcs» de su Ubro Castilla escribe Azorfn, por ejemplo, esta frase: «En la coci-na son cspcjos los arlel'actos y cacharros de «zý/urque en la espc-tera cuelgan, y los cán (s ( i »NSIIII I !Vi is |.| l | I.XK ( > t:SPAN( )l S7 contrario, csto es de Espana a Francia: grandeza, entresuelo, naivén (en su origen, lusismo). En el siglo xvin cniiaron galicismos a raudales: jefe, fusil, balu se; blonda, lisu, bude, bisutería, batista, petimetre; rutina. Nanos superfluos o consecuencia d<*l esnobismo se abandonaion paula-(inamenle: cocHcÓ 'amapohť. cocarda, elc. Hav que lener en cuen-ta que en esie siglo miichas voces (obran tin signifícado nuevo conio efecto del ascendiente de la Uustración solue la anasada cultura del pais: fanáiico, pasiou, apasionado, crisis, nitica, alucinar, plagin. 1'si.is voces no son galicismos ciimolngicos, existian antes del win en espaňol, pero ahora se Denan de otra sustancia ultra-pirenaica (cf. Alvarez de Miranda. 1992). También en el siglo \i\ el aporie de votes de la lecnica, de la nioda, del espectáculo l'i i-volo no cesa: cremalUra, garaje, ducha; restaurán, hotel; thai blusa, frac, canesv; cabaret, vodevil, revancha, ambigú. Kl frames ha sido también vehículo para que nos llegiieii lexeiiias de otros iiri'ge-nes, como bayadera (portugués) o merengue (eslavo). En realidad, son va galicismos. Rese al relroieso del galicismo en el siglo xx conlinúan hnpo niéndose Cčrminos de mucho uso como elite (pronunciación ail libitum), constatar; controlar, reciclar, ralenlizar, travesti, prél-á poiin, por contra. I n caso pieo< upaule es el de ordenador para el término inform á tico; primero se introdujo computadoia f por los aňos 1986-1990), lodavía vigenle en I lispanoamérica, que es un caho del inglés computer. Rem pronio se sustiluyó en Espaiia por ordenador, que es cah o del frames ordinatettr, con ello se crea una quiebra más en la uniclad del idioma común. Varios galicismos iuusuales en Espaiia arraigan en America, como chance, o bien nos Megan de ahí, como el h otřen do tnasacre (jfemenino!), masacrar. Rrecisamenie en cste campode la unidad lingüistica son los galicismos que no pasan al Nuevo Munilo, sin«. que allí vienen expresados por anglicismos, en donde bay de nuevo tiesgo de cscisión: ascensor, coche, volatile frenie a elevador (o lift'.), carroo timón. Alii está el peligro y no en botar-echar, halar estirar, guinea a banana-plátana, elc. No cabe duda de que los préstamos del francos consiiuiven la COntribución más importante de clcmcntos exiraňos en cspaiiol. A lo largo del tiempo se ha mantenido el flujo de galicismos v ello en los campos concepluales más variados. No obstante hay que decir que los investigadores, snbre lodo franeeses, ven más de la t učni i. purs ,i run nulo los supiiesto.s galicismos son OCCi 38 PARA LA HISTÓRIA DEL LEXlCO ESPAN01 Lanismos o caialanismos. O bien alguna de esas voces pasaron primero a.l catalán y de ahí Hegaron al espaňol, con i o cual ya no podemos hablar de préstamos franceses. Tal es el caso, exempli gratia, de chaßan,. chimenea, tosicler, claraboya, chambrana, bribón, entre otros. 4.3. Occitanismos y caialanismos. Cuanto acabamos de decir nos lleva a tratar ahora d<- estas dos fuentes de préstamo. Convengamos en que es una participáciou muchísimo más esca-sa (pie la del francos. El occitano, po r razones históricas, deja de tener tnílujo pasado el siglo xni; sus campos semánticos se redu-cen a la terminológia religiosa y a la vída palaciega o cortesana: rapellán, fraile, capilel, kostol; rima, trobadar, desdén, lisonja, prez, vihuela, flauta, balada, son, ruiseňor, refrán, ufano. Pocos más voca-blos se pueden seňalar inequívocamcnte de ese or ige n: cartabán, bürdet, burrica, embajada. Todos se tieneu que estudiar más a fondo, pues podría haber catalanismos o francesismos entre ellos. La misma precaución, o todavía mayor, sc ha de tener al elen-car gran numero de voces como caialanismos. Se ha exagerado mucho. No creo que lo sean, aunque lo contrario se afirme con rotundidad, traste, trasto, pantalla, linaje, tusón,vinagre, por ejem-plo. Es verdad que las tierras de lengua catalana han estado cons-laniememe en con ta c tu geográfico, cultural y politico con Oaslilla. y los préstamos han eheulado en las dos direeeiones. Por ello se hallan catalanismos en todos los ámbitos del espaňol. aunque no cabe exagerar su numero. El DECH, con loable ardor palriólico, lleva la contribution a extremos sovprendentes (cf. Colon, en ELH: II, 154-238). Otro rasgo que diferencia esta aportaeión de la de Occitania consisie en que aqui no ha habido solution de continuidad. Incluso en épocas de decadencia, ha pasado al espaňol léxico catalán, y además se ha hitroducido en los dialectos inmedíatos, aragonés y inurciano (baladre 'adelfV, melsa 'bazo', doncel 'ajen-jo\ rallo 'esparavel, red', etc). Entre los catalanismos tlebemos citar aquellas voces que hacen referencia a cosas típicas de las tierras del Este peninsular: hor-chata, paella, somatén, ensaimada, buíifarra, las/alias, barraca, payés, pedretial, sardana, barretina, etc. Pero no sólo eso. Voces catalanas existen en todas las esferas del léxico: en la alimentación (turrón, jlaón, aidoňate; calamar. K1.KMENTOS CONST!TLi'l I VOS IH-.l. LÉXICO ESPAŇOt. 39 pechina, sépia, mújol, rape), en la terminológia maritima (brújula, nálito, gobemalle, galéra, nao, remolcar), en el comercio {balance, a grand, tarifa, mercadeí) y en cualquier campo seinántico: davel, palmeta, escorzonera, imprento, viňeta, papel, galéra y galerada, fáma, aňorar. mate, rozaganle, cohete, esqueje, fetal, petal, sen. Son los citados algimos de los forasterismos de ese origen que parecen más seguros. También hemos de seňalar que, como quedó apuntado, el catalán sirvió