FSTUDI05 F1LOLOCICOS, 21 (1m6) El espanol vestigial en los Eslados Unidos: caracteríslicas e implicaciones teórieas par John M. Lipskí Es indiscutiblc ta presencia hispanica en les Estados Unidos de Norteamerica, gran parte de cuyo lerritorio peruneeiö en una epoca al imperio espanol y posteriormente a la Repüblica Mexicana. Flasta l;i actualidad se ha manlenido el idioma espanol en diversas zonas del pais, d fmulamcntales: Fernando Pr:NAiJO£A, Cliicauo Sociotiugitistics. Rowley, Newbury House, 1980; Rosaura Sanchez, Chicano Discourse. Rowley, Newbury House, 1983; Eduardo HfunAndez Chavez, Andrew Cohen, Anthony Beltramo (eds.), F.I loiguaje de los chicanos. Arlington, Cenlcr For Applied Linguistics, 1975; Jacob Oknstetn, J. Donald Bowen (eds), Studks in Sutttiiwe.st Spanish. 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"Some theoretical implications from rapid speech phenomena in Miami Cuban Spanish", lesis doctoral inedita. University of Florida 1976. 7 pero de incontestable impurtancia son los núcleos centroamerica-nos radicados en Nurva Orleans, Miami, Houston y Los Angeles, ademas de la creciente población de refugiados salvadoreßos dis-persados por los estados del suroeste*. Todas estas comunidades lingiiisticas han contribuido a la matizacion dialectal del castella-no hablado en Estados Unidos, y al mismo tiempo estos grupos han experimentado las influencias del bilingiitsmo anglohispano que caracteriza a la mayoría de los hispanoparlantes nacídos o criados en este pais. En el exterior, es generalizada la opinion de qui' los dialcctos hispanonorteamcricanos se van convirtiendo en hidridos parcialmente acriollados, resultado de una comunidad que habla en espaňul al ticmpo que piensa en ingle's. En realidad, la situación es muy otra. va que existen grandes cantidades de norteamericanos hispanoparlantes cuvo dominio del castellano no se distingue en absoluto del habla de los resnectivos paises ancestrales, salvo en el caso de préstamos léxicos del indes. Por otra parte, es posible scňalar el leneuaje de muchas personam en el que se destacan am-plios ejemplos de la descomposición del sistema gramatteal y aun fonológico del espafiol de acuerdo con los patroncs del ingles, de manera on? hav one admitir la eventualidad de una transforma-ción en hibrido bilectal a largo pIazo?. Un factor clave en la determinación de los desajustes sistemá-ticos entre los dialcctos del espafiol estadounidense v los dialectos latinoam-'ricanos contcmporaneos es cl dominio idiomático a nivel idiolectal, v el grado de integración sociolineüistica de las varias comunidades hispánicas. En cuanto al primer punto, hav que re-conocer la existencia de hispanoparlantes vestigiales: los semi-speakers ("hablantes a medias" del espaňol)*; son las personas en cuyas familias sc ha producido una dislocación idiomática del espaňol al inglés en el transcurso de una o dos gencraciones, y don-de existe una competencia lingüistica descquilibrada hacia los co-nocimienlos receptivos o pasivos. El caso tipico del hablanle vestigial corresponde al individuo radicado en una vecindad de habla inglesa, quicn suele cmplear el inglés como tinico idioma del hogar y del sitio de trabajo, quien habla espaňol con un grupo muy * Fernando PeSaloza, Central Americans in Los Angeles: Background, Language, Education. Los Alamitos, National Center for Bilingual Research, 1984; John Lipskí, 'Chicano Spanish and Central American Spanish", apareccra cn J, Ornstelx (ed)., Chicano Spanish; "Salvadoran Spanish in the United States", aparecerá en Ar.tldn; "English • Spanish in the United States and Central America: sociologuistic mirror Images", en Manfred GöRLacu, John Holm (eds.), Facus on the Caribbean. Amsterdam, John Benjamins, 1986, serie "Varieties of English Around the World". 8, págs. 191-208. 3 Sínchhz, Chicano Discourse; Lipskí, Linguistic Aspects; Pérez Sala, interferencia lingüistica: German de Granda, Transculturación e interferencia lingüistica en el Puerto Rico catitauporáneo: 1893-1968. Bogota, Instituto Čaro y Cuervo, 1968. * El conccpto del "hablame e medias" [.semi-speaker 1 proviene de los trabajos de Nancy Dorian. "The problem of the semi-speaker in language death", International Journal of t)ie Sociology of Language 12 (1977), 23-32, y "Language shift in community and individual: the phenomenon of the laggard scmi-spcakcr", fJSL 25 (1980), 85-94. reducidu de parientea mayores (quienes a veces viven cn lugares lejanos), y quien posiblemente pasa aňos sin hablar cl castellano, liabiendo dejado el ámbito de habla hispana en la niňez o aun en la infancia. El espaňol vestigial manifiesta carnct-risticas muy dife-rentes de las que definen a los dialectos espaňoles integrados y de uso cotidiano; al mismo tiempo, no se debe confundir c I habla vestigial con los csfuerzos titubeantes e inseguros de los extranje-ros que comien/.an a aprender el itlioma espafiol. Dentro de los Estados Unidos. el espaňol vestigial no se limita a determinadas zonas geográficas, sino que surge espontáneamente stempre que, en una família o ura comunidad, tiene lugar un des-plazamiento lingiiistjco del espaňol al ingles, seguido de un aisla-miento parcial o total da los demás grupos de habla hispana7. Por otra parte, hav que hacer constar un fenómeno lingüfstico de gran imporiancia para la dialeclologia hispánica: la existencia de pe-queňos grupos de habla castellana completamente aislados de las grandes poblaciones hispanoparlantes de los Estados Unidos, y cuyo leneuaje contiene raseos arcaicos e innovadores que en nada se parecen a los dialectos hispanonorteameriranos de mavor difu-sión, Estos núcleos aislados no han contribuido mavormente a la formación de los contornos diaLctales del espaňol estadounidense, pero sirven para arrojar un poco de luz subre los origenes de los dialectos hispánicos Ilevados al continente norleamcricano, y en-ploban raseos significativos para las teorias sobre la evolución y el ďľsaľľollo de los pidgins v criollos. En lo que va a continuación. intentaremos un rastreo panorámico de algunas manifestaciones vestigiales y marginales del espaňol en Estados Unidos, con cl fin de de5tacar las urandes divereencias entre este tipo de lcnguaje y cl espaňol estadounidense de uso corriente, y para demostrar los paralclos entre las hablas hispánicas marginales de Estados Unidos y los resultados de contactos lingülsticos afrohispanos y afroasiá-ticos de siglos anteriores. Concretamente, consideraremos el len-guaje vestigial de individuos norteamericanos de origen eubano (cu), puertorriqueňu (prI v mexicano (\tx); ad;más, para enmar-car el fenómeno del espaňol vestigial serán incluidos algunos datos provenientes del espaňol que aún se habla en la isla caribeňa de Trinidad (tr) y el castellano actual de Filipinas (f)8. Al mismo tiempo, efectuaremos una compaiación del habla de dos grupos aislados de mavor impacto dialectológico: los isleňos del estado de Luisiana (is), y las personas de habla espaňola que viven cerca del Rio Sabinas (rs), en el sector nororiental de Texas y la parte noroccidental de Luisiana. Hav que reiterar que los ejemplos vestigiales que han de pre-sentarse poco tienen que ver con el habla cotidiana de las grandes comunidades de oricen eubano, puertorriqueňo v mexicano radi-cad&S cn Eslados Unidos; provienen de una situación muy espe- de próxima publicaciíTén^u^JsZT P evolutionary paraUels", ■ Lipskí, "Creole Spanish and veštila! Spanish" JOHN M. 1-lPSKI cial de rápido desplazamicnto idiumático al margen de las prin-cipales comunidades hispanoparlantes. Vale lo mismo para los casus de Trinidad y Filipinas; en el primer pais, es el inglés (con sus varicdades acriolladas) el idioma principal9, mientras que en Filipinas es aun más fuerle el impacto del tagalog, y de otros idio-mas regionales". El caso de los isieňos es algo difcrente; éstos son descendicntes de emigrantes canarios que arribaron al territorio espaiiol de Luisiana hacia fines dri siglo xvjií11. AI pasar estc territorio a manos franccsas y posteriormente estadounidenses, los islefios apenas cambiaron su manera de vivir, debido al aislamien-to de la región que habitaban y a la falta de interes de los varios gobiernos por integrar a las poblaciones rezagadas de Luisiana. Después de la primera ola de emigración canaria, terminada en 1797, ceso casi por completo la llcgada de ciudadanos espaňoles a ki pantanosa parroquia de San Bernardo, aunque durante las ultimas decadas del siglo pasado llegaron a San Bernardo uno que otro marinero espaňol, que habían conocido a los islefios en el puerto o en el mercado franecs. Tan absoluto era el aislamienio de la pa- * Sylvia Möome, "The phonemic system of the Spanish dialect of Trinidad", Caribbean Studies 13 (1973), 88 98; "Trinidad Spanish pronouns: a case of language death in the Caribbean", en Rose Nash, D. Beiaval (eds.), Readings irt Spanish-English Contrastive Linguistics 3. San Juan. Inter-American University, 1982, pags. 206-28; "Morphophonemic illformedncss in an obsolescent dialect; a case study of Trinidad Spanish", de próxima publicación en Orbis; Robert Thompson, "A preliminary study of the Spanish dialect of Trinidad". Orbis 6 (1957) 353-72; Lipski "Creole Spanish and vestigial Spanish". * Antonio Qľii.is, "Le son dc I'cspagnol aus Philippines, un probléme de langues en contact", Revue de Linguistique Romane 44 (1980), 82-107; "His'toria, vicisítudes y resultados dc la lengua espaňola en Filipinas". Hispanic Linguistics 2'(1985). 133-52; Keith Winnom, "Spanish in the Philippines". Journal of Oriental Studies 1 (1954). 129-94; Spanish Contact Vernaculars in the Philippines. Hong Kong, Hong Kong University, 1956; J. Donald Bowen, "Hispanic languages and influence in Oceania", en Thomas Scbeok (ed ), Current Trends in Linguistics, t. 8. La Haya, Mouton, 1971. págs. 938-52; John Lipski, "Creole Spanish and vestigial Spanish"; "El espanol en Filipinas", de próxima publicación en Auuario de Letras; "Spanish in the Philippines: remark on vestigial usage", de próxima publicación cn Philippine Journal of linguistics. " El cstudio principal sobrc el diaiecto isleňo es de Raymond MtrCumiY, The Spanish Dialect in St. Bernard Parish, Louisiana* Albuquerque, University of New Mexico, 150; tambien "Los islefios de la Luisiana: superviven-cia de la lengua y folklore canarios", Anuario de Estttdios Atlánticos 21 (1975), 474 591; "A Spanish word-list of the "brulis" dwellers of Louisiana", Hispánia 42 (1959), 547-54, Vcanse tambien Samuel Armisttad, "Romances tradicionales entre los hispanohablantes del estado de Luisiana", Nueva Revista de Filológia H is pänica 27 (1978), 39-56; "Más romances de Luisiana", Nueva Revista de Filológia Hisptínica 32 (1983), 41-54; Beatrix Vhrei-A, "Isleno and Cuban Spanish", Perspectives on Ethnicity in New Orleans 2 (1979). 42-47; Joseph Gcillotte. Masters of the Marsh: an Introduction to the Ethnography of the Isleiios of Lower St. Bernard Parish, Louisiana. Nucva Orleans, University ol New Orleans, Dpt. of Anthropology and Geography, 1982; John Lipski. "the isleňo dialect of Louisiana and its importance for historical dialectology", Southwest Journal of Linguistics, de próxima aparición; "Rcducción de /s/ y Inf en el esparto) isleňo de Luisiana", Revista de Filológia de La Lagúna, dc próxima publicación. rroquia de San Bernardu, un mundo aparte a escasos kilómetros de Nueva Orleans, v tan tenaces eran los vínculos culturales con el archipiělago canariu, que hasta la penúltima generación de isleňos, éstos se creian espaňoles, y muchos no sabían, hasta llcgar a la adolescencia y salir dc pesca. que eran ciudadanos de los Estados Unidos, cuyo idiuma oficial y casi exclusivo era el inglés. Tuda-vía existe esla ultima generación, septuagenaria y octogenaria en su gran mayoria; y aunque la juventud islefia está plenamente integrada a la vida nacionál desde la década de 1940, los vie-jos todavía se refiercn a los norteamericanos no islefios como ex-tranjeros y aun como el gobierno. En las últimas dos generacíones, se ha efectuado una profunda dislocación idiomática del espaňol al inglés entre los isleítos, debido a una série de factores: el servieto militar prestado por muchos islefws durante la Segunda Gue> rra Mundial; la apertura de carreteras y mejora de las vías de co-municación entre San Bernardo y Nueva Orleans, en el sistema de educación publica, v los devastadores huracanes que han azotado la región con regularidad, ocasiunando el éxodo masivo de los tsleňos por todo el estado. En la actualidad, los islefios que todavía hablan el espaňol con soitura no pasarán de las 300 personas, de las cuales por lo menos la mitad son hablantes vestigiales. El espaňol que hablan es arcaieo en grado sumu, y muestra las seňas del abandonu y la falta de contacto con otros pueblos de habla hispana durante varías generacíones. Entre los Ultimos isleňos híspanopatkmtes, es notable la influencia del inglés, mientras que cn el pasado fueron incorporados muchos etementos léxicos del criollo francés de Luisiana. Los hispanoparlantes del Rio Sabinas se eneuentran en Luisiana, cerca de las aldeas de Zwolle y Noble (parroquia de Sabine) y en la comunidad de Spanish Lake, cerca del pucblo de Robeline (parroquia de Natchiloches). En Texas, viven en la comunidad de Moral, unos kilómetros al oeste de Nacogdoches; es posible que queden otřas personas de habla hispana más cerca de la frontera estatal, en el condado de San Agustin,;. Aun más que en el caso a La ünica referenda a estos grupos hecha por un lingüista es de Armistead, "Mas romances", pags. 41-2, "Three Spanish dialects in Louisiana", manus-crito inedito. University of California Davis, y "Adivinanzas cspartolas de Luisiana", en Dämaso Alonso, Diego Garc(a, Rafael Lapesa (eds.), Hornenaje a Alvaro Galmis de Fuentes. Madrid. Gredos. 1985. t. II, pags. 251-62; S. Armistead v H. Gregory, "French loan words in the Spanish dialect of Sabine and'Natchitoches Parishes", Louisiana Folklife 10 (1986), 21-30. Han surgido otros comentarios cn tomo a la existencia de tndividuos de habla hispana en el area del Rio Sabinas; por ejemplo Donald Sepu.yvoo, "Folk curnig in a Spanish community", Louisiana Folklife Newsletter 2:1 (1977); Jose Montero ije Pedro, Espafioles en Nueva Orleans y Utisiana. Madrid. Edicioncs Culture Hispanica, 1979. pags. 120-21; Carlos Fernandez Shaw. Presencia espanola en los Estados Unidos. Madrid, Edicioncs Culmra Hi pdnica, 1972, pags. 344-46; Francis Abernathy. "The Spanish on the Moral", cn The Bicentennial Commemorative HLttorv of Nacogdoches. Nacogdoches. Nacogdoches Jaycces, 1976, pägs. 21-33; T. Lynn Smith y Homer Hm, The People of Louisiana. Baton Rouj;l\ Louisiana State University, 1952, pag. 47; Hiram Gregory y James McCorkle, /-os Adacs: Historical and Archaeological Survey. Natchitoches, Northwestern Slate University, 1981. 11 de los islenos, ha desaparecido el idioma espafiol en la zona del Rio Sabinas; no quedaran mäs de unos 50 individuos en cada esta-do que hablan el idioma tun sultura, y tal vez la mitad son verda-deros hablantes nativos con plenas capacidades. Los individuos de habla hispana figuran cnlre los residentes de mäs edad; Jos rnäs jövenes han rebasado los 60 anus, y los mäs ancianos sobrepasan los 100 anos de edad. Igual que con los islenos, el idioma espanol desapareciö en la zona "del Rio Sabinas en el transcurso de poco mäs de una generaeiön, por razones similares. Los hispanoparlan-tes dcl noroccidente de Luisiana sc caracterizan por una vida muy sencilla, que consiste en la caza y la crianza de pequenos animales, la tala de madera y, en escala menor, el cultivo del algodön, Aun hoy en dia, algunos de los habiiantes mäs viejos viven en casas de ' palo" que carecen de luz electrica y tuberia de agua; utilizan Icila para la cocina v la calefacciön, y dependen de la crianza de pueixos y gallinas v de los pequenos huertos de verduras para el suministro de viveres. En la eomunidad de Moral, la mayoria de las personas de habla hispana fue criada en "ranchos" como medianeros o pequenos propiel;irios. Tambicn mantenian una vida de gran sencillez, pero el nivel de vida era ligeramente superior al de Luisiana, puesto que eran mayores las posibilidades agricolas y ganaderas. Es escasisima la documcnlacion histörica que perniita trazar los origenes de las comunidades hispanohablantes del Rio Sabinas, pero la inforcnaciön disponible indica una inmigraeiön dividida en etapas, que dura mäs de medio siglo". Espana intentö en varias ocasioncs poblar la parte uricnlal de Texas y el ärea adyacente de U El estudio mas dctallado es de Herbert Bouon. "The Spanish abandonment and rc-occupation of East Texas. 1773-1779", Quarterly of the Texas State Historical Association 9:2 (1905), 67-137; tambien Texas m the Middle Eighteenth Century, pags. 375446, y The Spanish Borderlands. New Haven, Yale University, 1921, pags. 227-251. Otros estudios de rclevancia son: Carlos E. CastaKeda en la seric Our Catholic Eritage in Texas. Austin, Von Bocck-mann-Jones Co. 8 lumos; en t. 2 (1936), The Winning of Texas l^3-173J pdgs. 144-5; en t. 3 (1938), The Mission Era: the Missions at Work 1731-1761, passim.; cn l. 4 (1939), The Mission Era: the Passing of the Missions 1762-1782, caps. 7 v 8, csp. pags. 298 302; en t. 6 (1950). The Transition Period: the Fight tor Freedom 1810-1836, cap. 8; George OtOCXBTT, Two Centuries in East Texas: a History of San Agustine Country and Surrounding Territory ftom 1685 to the Present Time. Dallas, Southwest Press, 1932, pags. 19-58; Luii is Nardi.ni, Mv Historic Natchitoches, Louisiana and us Environment. Natchitoches, Nardini Publishing Co., 1963, pags. 55-88; Bill Steewart, "The founding of Nacogdoches bv Antonio Gil Y'Barbo", pags. 34-38, en Archie McDonald (ed.), Nacogdoches: Wilderness Outpost to Modern City 17/9-1979. Burnet, Texas, Eakin Press, 1980: A. McDonjU.d. "Early Spanish settlement In Nacogdoches: missions", pags. 11-18; J. McRetnoixs, "Spanish Nacogdoches 1779-1821", pags. 19-25; "Mexican Nacogdoches 1812-1836". pags, 26-32. James McRirvNOLDS, "Familv life in a borderland community. Nacogdoches. Texas 1779-1860", tesis doctoral inedita. Texas Tech University, 1978; Rupert Robiksox, Texas: (he Lone Star State. Nueva York, Prenticc-Hall, 1943, pags. 41-47; John Beusib. History of Sabine Parish Louisiana. Many, Louisiana Sabine Banner Press, 1912, pags. 39-68; Antonio Acosta Rodriguez, La po-blacion de Luisiana espanota 1763-18(13. Madrid Ministerio de Asuntos E.xte-riores, 1979. pags 1*33 Luisiana, pero no Fue bašta 1716 que fueron fundadas las primeras misiones permanentes en Los Acs (San Agustín), Nacogdoches y Los Adaes (cerea de Spanísh Lake y Ruheíine). Las misiones fueron abandonadas tres aňos después. debido a los incesantes ataques de indios y franceses, pero la expedición encabezada por el Mar-auěs de Aguayo las reestableció def initivamente en 1721. AI ser ce-dido a Espaňa el territorio de Luisiana en 1762, el gobierno espaňol considero que era mas conveniente retirar a todos los pobladores de la probiemática región Lronteriza. En 1773. los residentes de Los Aes, Nacogdoches y Los Adaes reetbieron la orden real de abando-nar las poblaciones en el plazo maximo dc cinco dias, para reubi carse en Běxar (San Antonio). Después de varias gestiones reali-zadas ante el gobierno espaňol en San Antonio, Coahuila y la ciu-dad de Mexico, los adesanos en Béxar recibieron la autorización de trasladarsc a un punto intermedio, que llegaron a nombrar Bu-carelli, en honor del oficial militar espaňol "que los ayudaba. El ]efe dc la infeliz expedición era Antonio Gil Ybarbo (Ybarburu), un terrateniente oriundo dc Los Adaes, quien acabó por fundar el pueblo de Nacogdoches en 1779, sobre el sitio de la antigua misión de Nuestra Seňora de Guadalupe. De todas maneras, parcce que muchos de los residentes originales de Los Adaes v Los Aes (entre ellos, la rnadre, el hermano y la cuňada de Ybarbo) nunca deja-ron la región con la evacuación de 1773, sino que permanecieron en las zonas silvestres y en la hacienda de Ybarbo, cerca de Los Acs; como resuhado, es posible posrular una ocupación espaňola continua dc la región dcl Rio Sabinas a parür dc 1721. Estas colo-nias se localizaban a lo largo del Camino real, que se extendia de Natchítoches a San Antonio, hasta llegar a la ciudad de México; por lo tanto. el comercio con Mexico y el resto de Texas era activo y nutrido. Al readquirir Francia el territorio de Luisiana en 1800, los colonos espaňoles se quedaron; y cuando el gobierno de Estados Unidos lc compró todo el territorio a Francia en 1808. la emi-gración de los angloamericanos empezó a ser un Factor de consi-devación. El dialeeto espaňol del Rio Sabinas, entonces, se deriva del espanol mexicano/texano de los estratos más populäres de fines del siglo xvm. Vamos a considerar algunos aspectos del habla vestigial de los grupos hispanicos arriba deseritos, desde el punto de vista de los fenómenos marginales y los dialeetos hispanocriollos, especialmcn-te los dialeetos de origen afroibčrico. La primera categorfa es la reducción morfológíca de los paradigmas verbales, proceso casi universal enlre los idiomas criollos del mundo'4. En ninguna de m Lorelo Todc, Pidgins and Creoles. Londres, Routhledge and Regan Paul. 1974; Paul Kay y Gillian Sankoff, "A language-universals approach to pidgins and Creoles", cn David DfCamp. Ian Hancock (cds.), Pidgins and Creoles: Current Trends and Prospects. Washington, Georgetown University, 1974, pags. 61-72; German or Gra\im. Estudios Un$fiistfcQS liispdnicos, afrohispd-nieos y criollos. 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Entre los ejemplos tipicos figuran: yo bailo y come Cmx) cuando mc hanamos (mx) utd vah alla (pr) se m'olvida muchas palabra (et) yo trampiä [he trampiado = atrapado] mucho (is) si, yo entiende (is) nosotro saben trabajä junto (is) cuando ta mas chiquito nojotros habläbamos mucho espanol (RS) yo me olvida (rs) nojotros le Harn an pantalön (rs) De los dialcctos vJsligiales extra-norteamericanos. tenemos: lö[dos] nojotro trabajaban junto (tr) yo tiene cuaranta ocho afio (tr) yo no sabe bien (th) cuando yo tiene tiempo, yo viene aqui (tr) cuando vino los japoneses (f) por aqui entra los barcos internacionales (f) En la mayoria de los casos, la neutrali/.acic'm morfolögica se inclina hacia la terc;ra persona de la serie Singular, con ocasional Variante plural para los referentes plurales (por ej. trabajamos > trabajan). EI mismo proceso de redueeiön paradigmätica es carac-teristico dcl habla afrohispana de siglos anteriores, y figura aün en las manifestaciones afroibericas contemporäneas, tales como el palenquero colombiano", el papiamentu17, e| criollo chabacano de rilipinas'9, el Valle del Chota. Ecuador"; los dialectos pororö y de '» Granda, Estudios lingitisticos; John Lipski, "The construction ta + Infinitive in Caribbean bozal Spanish", de proxima publication en Romance Philology. '» Derek Bickfrton V Aquiles Escalantk. -Palenquero: a Spanish-based creole of northern Colombia", Lingua 24 (1970), 254-69; Nina S. de Friedemann y Carlos Patino Roselli, Lengua y sociedad en el Palenque de San Basilio, Bogota. Institute Caro y Cuervo, 1983. " Roger Axdersen, "Nativization and Hispanization in the Papiamentu of Curacao", tesis doctoral ine-dlta, University of Texas, 1974: E. R. Goilu. Gramatica papia>ncum. Curacao. Hollandsche Boekhandcl, 1953. u Whinnom. 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Republics Dominicana30; el espanol bozal de Cuba y Puerto Rico, ademas de otras areas latinoamcricanas31; el espanol actual de Guinea F.cuatorial"; el "habla de negros" del Siglo de Oru espanol y purtugues, y los dialectos afrolusitanos'l A diferencia del habla de cxtranjeros que inician sus estudios del espanol, los ha-blantes vcstigiales nunca emplean el infinitivo sin reflcxionar (por ej. yo hablar), ni se dan casos espontaneos de verbos ssrializados. La segunda categoria es la rcduccion de flexion nominal, de niiniero y genera, Esto se produce entre los hablantes vestigiales mediante cl empteo equivocado de los articulos, asi como la asig-naci6n errdnea de gencro a los sustantivos. Entre los ejemplos de nuestro corpus, estan: mi blusa es bianco (mx) tenemos un casa alia (mx) tcual es tu favorito parte? (cu) es la primer lengua que aprendi (cv) decian palabras que eran ingles (pr) no jabia los oportunidades (pr) un rata asina (is) anleh del cuatro de la talde (is) una coquena ta medio amarillo (rs) tenian hojas que taban medio blancos (rs) yerba amarga 'ta muy amargoso, crece bronco (rs) Ja gente que'ta viejo no tiene tiempo (rs) and proposals", de pröxima publicaeion en Oceania; "Modem Spanish once-removed in Philippine Creole Spanish: the case of Zamboanga", de proxima publicaeion cn Language in Society; "DescriolLizacion cn el criollo hispano-filipino: el caso de Zamboanga", de proxima publicaeion en Revista Espa «o/o de Linguistics. '» John Lipski. "El Vatte dcl Chota: enclave lingiiistico afroecuatoriano", Boletin de ta Academia Puertorriquena de la Lengua Espanola, • Williams Megenhey, Africa en Santo Domingo: su hcrencia lingiUsrica. Santo Domingo, Museo del Hombre Dominicano. en la prensa; Carlisle Gonzalez y Celso Bf.xavtdes, "tExistcn rasgos criollos en el habla de Sama-nd?". en Orlando Alba (ed.), El espanol del Caribe. Santiago de los Caballeros, Universidad Catölica Madre y Maestra, 1982. pags. 105-32. 11 Granda, Esiudios lingiiisticos; Alvarez Nazario, El elemento ajroncgroide; Matthias Perl, "Creole morphosyntax in the Cuban "habla bozal", Studit si Cercctari Lingvistice 5 (1982), pags, 424-33; "El Fenömeno de deseriolli-zaeiön del "habla bozal" y el lenguaje coloquial de la Variante cubana del espanol", Armaria de Lingiiistica Hispdnica (Valladolid) 1 (1985), pägs. 191-202; Lipski. "The construction la + infinitive"; "Black Spanish: the last frontier of Afro-America", Critica 1:2 (1985), pags. 53-75. a German Dr. Gfc\Nt*a, "Perfil lingiiistico de Guinea Ecuatorial", Homena je a Luis Florcz. Bogota. Instituto Caro y Cuervo, 1984, pags. 1-77; John Lipski, "The Spanish of Malabo, Equatorial Guinea and its implications for Hispanic dialectology", Hispanic Linguistics 1 (1984), pags. 69-96; 77?e Spanish of Equatorial Guinea. v Granda. Estudios lingiiisticos; Alvarez Nazahfo. El elemento afronegroidc; Lipski "Black Spanish"; "The construction ta 4- infinitive"; Frida "Weher bf Ki to at. "Söhre cl negro como lipo cömico en el tcatro espanol del siglo XVI", Rom/Bice Philology 17 (1962). pags. 380-91: Marius Valkhoff. Studies in Portuguese and Creole. Johanncsburgo. Witwatersrand University, 1966, lOHN M LIHSKI De los dialectos fuera de Estados Unidos, tenemos: se curaban con yelba bucno (tr) ello[s] tan scnta en la camino (tr) no quieren scr espafiol (f) La ncutrali/acion parcial o total de la flexion nominal es una caractcrfstica de los dialectos pidgin, ademäs de representar un componente clave de los dialectos hispanocriollos. La redueeiön de la seric preposicional es otro rasgo del habla vestigial, y consiste en la eliminacion de algunas preposiciones (so-bre todo a, en, de) y la neulralizacion ocasional de los valores semänticos de otras preposiciones. Del corpus se puede citar: ^Tienes oportunidades en [para] hablar espafiol? (cu) ^[a] cuäl universidad te gustaria asistir? (cu) graciah pa [por] la entrevista (pr) tiene a [ ' ] los ojos verdes (mx) hov etamo [a] siete (pr) a casa [de] Iho tnuchacho (is) comenzaba [en] seticmbre (is) ya recibira carta [de] Ehpana (is) pan [de] molino (rs) tenian que preguntar [a] la mama (rs) [a] los tejones le gustan los melones (rs) De los otros dialectos vestigiales surgen ejemplos como: bahtante fueron [a] diferente lugal (tr) si ute pasa [por la] casa de Lili (tr) mi yerno es descendientc [de] italianos (f) Un rasgo caraclcristico del lenguaje vestigial es la reduccion de la compleiidad sintäctica, mediantc la climinacion de oraciones complejas, el empleo del infinitivo en vez de las formas verbales coniugadas. la eliminacion ocasional de los pronombres relativos, etc.:4. Aunque el castellano popular a nivel mundial cucnta con va-rios recursos sintäcticos que tienen el efecto de reducir las cons-trucciones subordinadas, en el lrnguaje vestigial son frccucntes la> violaciones gramaticales fronte a los patrones generalmente acep-tados. Algunos ejemplos son: [cuanto] mas nombrcs [haya], mejor se va [a] ver (mx) haciamos pa Easter dibujar [que E, dibujara] (mx) [lo] que estamos peliando [proponiendo] es un junior high (mx) no es un barrio [en] que hay muchos edificio (pr) hay muchah manera los muchachoh sali [para que los mucha- chos salgan] (is) tenia una escuela aqui [donde] habian muchos espaiioles (rs) mas tiempo mäs pasot), hacian pulque (rs) « LlH-SKI. "Crcule Spanish and vestigial Spanish". to ESP^or. VESTlClAL EM LOS EST ADOS UMOOS De los dialectos exteriores, tenemos; [si] tu tieneh tiempo, viene aqui (tr) hay bastantc otro negocio que sabemo el nombre [cuyos nom- bres sabemos] (tr) lo quieren quitar y a no scr [que no sea] obligatorio (f) es uno de los idiomas [que] ensehan aqui (r) El empleo de los articulos definidus e indefinidos es un punto debil en muchos diabctos criollos y marginales, y en el espanol vestigial notamos muchos casos de eliminacion de articulos, asf como el uso ocasional de articulos pleonästicos: cuando tu deja [la] müsica (pr) [el] espanol es muy bonita (pr) me gusta[n] [las] clases como pa escribin[r] (cu) tengo miedo de [los] examen[es] (mx) [la] clasc termina a las docc (mx) no ponen [los] zapato en la mesa (is) [la] verba amarga 'ta muy amargoso (rs) [el] caldo bianco tenia hojas grandes (rs) De los dialectos vestigiales extraterritoriales: antes, [las] mujeres solas podiamos caminar por las Ramblas [la] crihtofina cogiö [el] puehto del cacao (tr) en [la] ehcuela ahora. habian la lenguaje (tr) Los dialectos vestigiales se caracterizan por un uso extraor-dinario de los pronombres de sujeto, sobre todo yo, tu, vosotros y usted, quo en el cspanol corriente suelen scr opcionales y de uso redundante. Aunque el empleo del pronombre redundante nunca constituye un error gramatical dentro del espanol, las diferencias entre el espanol corriente y el lenguaje vestigial son de tipo cuan-titativo. Entre los hablantes vestigiales, el empleo de los pronombres redundantes puede rebasar el SO , , cil'ra que sup£ra con cre-ccs las registradas en otras comunidades hispanoparlantes, con la posible excepeion de algunos dialectos caribefios, Adcmäs, los hablantes vestigiales pueden emplear dos o mäs pronombres corre-ferenciales en una misma oraeiön, practica que discrepa de las nor-mas panhispänicas, y aun ostentan casos del empleo de dos pronombres no correfercnciales en una oraeiön: yo lo jablo onde yo quiero (pr) e//o[s] venden y e//o[s] van (cu) yo entiendo lo que yo hablo (mx) cuando yo Fui a Los Angeles, yo vi. .. (mx) cuando clla termina, ella tiene que tirä el agua (is) yo tengo do sijo; yo tengo a Al y yo tengo a Paul (ts) tu coge una criatura y iü le comienza dalc cualquiera cosa (is) nojotros teniamos un doctor cuando nojntros estäbamos chi- quitos (rs) De los demäs dialectos vestigiales, tencmos: cuando c//o[s], hablan[n], e//o[s]j comprenden (tr) ellohi quieren el velso que $Bo{$h hacen ahora (tr) Yo les digo que yo enseno en Silliman (f) Finalmcnlc, podemos citar el frecuente uso. en l-I lenguaje vestigial, del verbo tetter con valor existencial, en vez del cmpleo mäs usual de haber: tiene [hay] una sola casa alia (cu) tiene [hay] muchos ranches por ahf (MX) a [en] casa [de] loh muchacho tiene [hay] una harmonica (is) tenia una escuela aqui (rs) cuando yo 'taba chiquito tenia doctores (rs) tiene [hay] un rezo que dice .., (pr) y de fuera de los Estados Unidos: tiene [hay] casa[s] uno[a] eneima de otra (tr) aquf tenia [habia] indio[s] cuando vivia Ma Luf (tr) tiene [hay un recinto de] De la Salle ah{ (f) El cspanol vestigial hispanonorteamericano presenta un alto porcentaje d- constiiicciones basadas en el infinito verbal con su-jeto personal, en vez de una clausula subordinada2': eso no e pa loh patoh ponc loh huevo (is) el pagaba gente di en la eubierta (ts) tu liehen que ser sosedano [ciudadanol americano pa ti tene un bote (is) lo hizo pa nosotro vivi bien (is) hay to[d]a cosa pa la gente buhearse la vi[d]a (is) ya era tiempo pa la manguera [ciclön] pararsc (ts) Jesucrihto noh ponia la idea que nosotro jace (is) Estos patrones sintäclicos son bastante corrientes en el espa-nol caribeno, sobre todo en conjunto con !a preposieiön para, pero con referenda pasada no es tan frecuente esta formula, y nunca se da el caso del pronombre disyuntivo (pa ti tene) en el lenguaje no vestigial. Es muy probable que la alta frecuencia de esta cons-trueeiön, si no la propia formula sintäctica, se deba a la penetra-ciön de la gramaücn inglesa, ya que esta ultima lengua cuenla con estrueturas muy semejantes, Esta probabilidad aumenta aun mäs entre los hablantcs vestigiales de origen mexicano, pucs los dialectos corrientes del espafiol mexicano raramente manifiestan esta contingencia gramatical. En aras de una descripeiön completa, debemos citar otro caso especial del cspanol estadounidense, que de hecho no pertenece 55 Charles Kany, Siutaxis hisp'anamnericnuu. Madrid, Credos, 1970, päg, 159: Alvarez Nazarto, Et clemento afronegroide: Lipski "Louisiana isliflo Spanish". EL ESPAKOI VESTIGIAL EN LOS ESTADOS UNIDOS gxclusivamente al habla vestigial, y que también se da en otras zonas de bilingüismo anglohispánico. Se trata del empleo de para atrás (patrá[s]) como traducción de la partícula verbal back del ingles: venir pat rás {come back) = 'regresar'; dar patrás (give back) — 'devolver'; pagar patrás (pay back) = 'saldar una deuda'; coger patrás (take back) = 'retener/arrebatar', etc. Esta combi-nación, en que para atrás carece de sentido de movimiento retró-grado, se da entre Ills comunidades bilingiics de origen mexicano, puertorriqueňo y cubano en los Estados Unidos, y con frecuencia reducida, también en Puerto Rico. También ocurre en el espaňol de Gibraltar y esporádicamente en Trinidad y Belice, y en todos los casos parece derivarse de la convergencia de posibilidades sin-tácticas del inglés y del espaňol2*, Lo eurioso del lenguaje vestigial en Estados Unidos es que la combinación patrás ha surgido aparen-temente por generación espontánea a raiz de una dislocación idio-mática del espaňol al inglés, entre los isleňos y los hispanoparlantes del Rio Sabinas. Además, entre los hablantes vestigiales es casi exelusivo el uso de las combinaciones con base patrás, mientras que en las otras comunidades bilingües existe la concicncia de que la construcción es un anglicismo, y también se utilizan los verbos espaňoles. Algunos ejemplos de nuestro corpus, son: ĺ Po qué tú no vinihte pa trah? (is) te coge treh día pa ponerlo patrah (is) Dios quiere que nunca vengan patrah (is) Venga patrás maňana (rs) habla patrás en espaňol (rs) Habiendo ya recorrido las principales manifestaciones sintác-ticas del espaňol vestigial en los Estados Unidos y en otras regio-nes, podemos plantear el asunto de las relaciones entre el habla vestigial y el espaňol corriente. Es evidente que los rasgos ya ex-puestos en poco se parecen a los patrones reconocídos del espaňol mexicano, puertorriqueňo, cubano, canario, etc., aun entre las cápaš sociales más bajas. Al mismo tiempo, es notable la semejanza entre el lenguaje vestigial dentro de los Estados Unidos y el habla pidgin o acriollada de los afrohispanos de siglos anteriores, tal como se ha reťlejado en la literatúra y el folklore de Espaňa e His-panoamérica. Son sobrcsalientes los siguientes puntos de conver- * John Lipskí, "Constructions with pátra) atrás among Spanish-English biliniíuals; common structures and universal tendencias", de proxima apa-rición en Revista/Review Interamericana; "Sobrc el bilingüismo anglonis-pano cn Gibraltar", de proxima publication en N' euphilologische Mitteilungen; Rosaura Sáschez, "Nucstra circunstancia lingüistica", Ei Crito 6 (J972). pägs. 45-74; Paulino Perez Sala. Interferencia lingüistica del inglés m el espaňol hablado en Puerto Rico. Hnto Rev, Inter American University. (1971); Marv Ellen Gahcía, "Pafra) usage in United States Spanish". Hispánia 62 (1979), 106 14; "Syntactic variation in verb phrases of motion in United States-Mexican Spanish", cn J. Amastae, L. EUasOlivares (eds.). Spanish in the United Slates: Sociotinguistic Aspects, Cambridge, Cambridge University, 1982, págs. 82-92; Beatriz Varela, "La influencia del inRies cn los cubanos de Miami v Nueva Orleans". Espaňol Actual fabril 1974), 1635. gencia: 1) reduccíón nominal y verbal hacia las variantes paradig-máficas neutrales o menos marcadas; 2) eliminación de muchas preposiciones, artículos y pronombr,:s relativos; 3 i uso extraordina-rio dc pronombres dc sujeto, y discordancia referenda] dentro de la misma clausula; 4) empleo de tener con valor existencial; 5) reduceión de clausula* subordinadas y cunstrucciones complejas. En ninguno de los casos del cspaňol vestigial es posible postular la existeneia anterior de una fase acriollada, ya sea de perfil afro-aniuricano, vli sua dj utra nalurale/a. Tamptico se trata de fa crea-ciún de un pidgin, pues los dialectos vestigiales resultan del dete-rioro gradual o repentino del espaňol corriente, y no son hablados por pcrsonas que no pertenezcan a las comunidades hispánicas de cada sitio dondc se encuentra un enclave de lenguaje vestigial. Los notables paralelos entre el espaňol vestigial estadounidense y los pidgins y criollos de base afroibérica parecen deberse a una serie de convergencias, entre las cuales figuran las siguientes: 1) Tanto los hablantes vestigiales como los hablantes de dialectos pidgins y criollos poseen una competencia lingiiística dese-quilibrada: sus conocimicntos pasivos del idioma estándar (en este caso, el espaňol corriente) supcran sus habilidades activas de producción verbal Sin embargo, los dos grupos son capaces de soste-ner una conversacion en alguna forma del idioma, y en esto se di-ferencian de los extranjeros principiantes, los hablantes bilingiies pasivos y los "hablantes a medias". 2) Ambos grupos han sufrido los eFectos de la falta de exten-sos contactos con modelos adecuados del idioma estándar; como rcsultado. no han adquirido los mecanismos de monitoreo y auto-corrccción que limilan el alcancc y la dispersion de los errores de producción lingiiística entre los hablantes del idioma corriente. Entre los esclavos africanos en el nuevo nuindo habia poco contacto con verdaderos hablantes nativos del espaňol, mientras que los ha-hablantes vestigiales suelen comunicarse sólo con otros individuos de habilidades similarcs, y posiblemente con algUDOS parientes an-cianos con quienes sc encuentran de vez en cuando. 3) Como consecuencia, los micmbros de los grupos se ven forzados a pensar parcial o totalmente en olro idioma (el inglés, entre los hablantes vestigiales de EE. UU.( y los idiomas africanos entre los esclavos afrohispanos) mientras realizan sus esfuerzos por hablar en espaňol. La producción lingiiística en espaňol se caracteriza por un alto grado de improvisación y de heterogeneidad idiomática a nivel idiolectal, 4) Ninguno de los grupos de hablantes se encuentra bajo la presión de producir una variedad gramatical y soctalmente acepta-ble del espaňol. El uso del espaňol refleja fines pragmáticos, aun-que algunos hablantes vestigiales puedan optar por su empleo debi-do a razones de orgullo particular; es. pues, prioritaria la comuni-cación eficaz y no la corrección gramatical. Como consecuencia de los factores arriba mencionados, los hablantes vestigiales han dcsarrollado unos patrones idiomáticos F-uv semejantes a las estrueturas hispanocriollas, y por razunes Fsj[llilaics. En ambos casos, hay una brecha idiumática entre los hilblantes vestigiales criollos y los hablantes del lenguaje corriente. En el caso de los esclavos "bozales", se supone que sus descen-djentes adquirian las variantes regionales pero no acriolladas del cspanol en el transcurso de la generaciún si^uiente, tal como ocu-,-ria pusteriormente entre los emigrantes europeos y asidticos, cu-vos hijos aprendian los dialectos regionales sin rasgos de insufi-ciencia idiomática. Los criollos estables sólo se formaron en situa-ciones de aislamiento prolongado (el palenquero colombiano), de rápidos desplazamientos idiomáticos (el papiamentu y el chabacano filipino), o de una extraordinaria marginación sociocultural (Šamana en la República Dominicana, el Valle del Chota en Ecuador, los negros congos de Panama)37, de la misma manera, los hablantes vestigiales en los Estados Unidos representan una transición entre peneracioncs. La mayoria dc estos hablantes son hijos de personas de habla espanola corriente. y hasta de padres monolingücs, Al mismo tiempo, lus hijos de tos hablantes vestigiales suelen ser de habla inglesa exelusiva, aunque puedan reconocer una que otra palabra en espaňol. En efecto, la transición del espaňol vestigial al monolinyüismo inglés se efeetúa en el transcurso de una sola generación, a menos que se realicen esfuerzos extraordinarios por mantener el idioma ancestral. El espaňol vestigial en Estados Unidos no es, reiteramos, re-presentativo de la gama de variantes socioculturales y regionales del espaňol estadounidense. pues es propio de personas que parti-eipan de una situación lingiiística muv especial. Sin embargo, el lenguaje vestigial ha tenido un impacto desproporcional, pues con frecuencia es citado como ejemplo del inevitable deterioro idioma-tico que sufre el idioma caslellano en los Estados Unidos. Es más, suLcde con frecuencia que los niňos de habla hispana vestieial son cojocados en clases espcciales de "educación bilingüe", cuya meta principál es la enseflanza del inglés a los niňos de habla espanola, y a veces el reforzamicnlo del espaňol como idioma de potenciál extracurricular. La evidente deficiencia idiomática de los hablantes vestigiales puede conducir a conclusiones cquivocadas en cuanto a la eficacia de los programas bili neues, y puede resultar en presenta-ciones distorsionadas de gramática v lectura. Si los mismos hablantes vestigiales llegan a las aulas universitarias de castellano, representan un dilema para los profesores, pues no es conveniente colo-carlos en las clases de espaňol para alumnos de habla hispana, pero tampoco consiguen resultados satisfactorios en las secciones desig-nadas para alumnos monolingiies dc habla inglesa. EI alumno de habla hispana vestigial tendrá habilidades pasivas que superan a las del prineipiante angloparlante, y aun podrá sostener una conversacion parcial o completamente en espaňol. Por otra parte, co- ' Luz Graciela Joly, "The ritual play of the Congos of north-central Panama: its sociolinguistic Implications", Sociolingttistic Working Papers 85, Austin. Texas. Southwest Educational Developmental Laboratory, 1981; John LtPsKi, "The speech of the ncgras congos of Panama: an Afro-Hispanic mated '. Hispanic Linguistics 2 119851. pags. 2347 20 21 lOHN M. MPSKI incle crrores inaccplables que dan la impresiön dc una rcdueida capacidad mental, y titub-a en las rcspuestas que los alumnos an-gloparlantcs manejan con relativa facilidad. Como es natural, el alumno dc habla vestigial sc dcsanima, deja los estudios dc espanol, y aun pucdc llegar al extremo dc nxhazar por complcto el idioma ancestral, ponicndo asi punlo final al fracasado intenlo dc profundizar sus conocimicntos del espanol. Es evidente que cl espanol vestigial m?rcce una categoria aparte en la descripcion del espanol estadounidense. aunque manifiesta caractcristicas comunes que borran parctalm^ntc las divisiones dia-Iectales que diferencian a las comunidades hispanoparlantcs en Estados Unidos. El estudio del lenguaje vestigial ha de llevarse a cabo al margen dj las investi^aciones sobrc el espanol nortearneri-cano, debido a la naluraleza del espanol vestigial como lenguaje aproximativo y redueido, A pesar de esto, es imprescindiblc la cla-boraeiön de estudios panorämicos que coloquen al espanol vestigial cntrc las legitimas manifestacioncs del niosaico lingüistico estadounidense, y que den cucnta de la complejidad de los contac-tos anglohispanos cn Estados Unidos, Univ. of Houston- Univ. Park Dpt. of llhpnnk und t'limkat language) 4«W Cathnun Rood, Hnuton. T\. 7V0O4 22