EDUARDO CALEANO PATAS ARRIBA LA ESCUELA DEL MUNDO AL REVES con grabados de Jose Guadalupe Posa SIGLO m Los alumnos Día tras día, se niega a los nifios el derecho a ser nifios. Los hechos, que se burlan de ese derecho, im-parten sus ensefíanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los nifios ricos como si fue-ran dinero, para que se acos-tumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los ninos pobres como si fue-ran basura, para que se con-viertan en basura. Y a los del medio, a los ninos que no son ricos ni pobres, los tiene ata-dos a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha mágia y mucha suerte tienen los nifios que consiguen ser nifios. Los de arriba, los de abajo y los del medio En el océano del desamparo, se alzan las islas del privilegio. Son lujosos campos de concentra- 19 ciön, dondc los poderosos solo se encuentran con los poderosos y jamäs pueden olvidar, ni por un ratito, que son poderosos. En algunas de las gran-des ciudades latinoamericanas, los secuestros se han hecho costumbre, y los nifios ricos crecen en-cerrados dentro de la burbuja del miedo. Habitan mansiones amuralladas, grandes casas o grupos de casas rodeadas de cercos electrificados y de guardias armados, y estan dia y noche vigilados por los guardaespaldas y por las cämaras de los Vidrieras Juguetes para ellos: rambos, robocops, nin-jas, batmans, monstruos, metralletas, pistolas, tanques, automöviles, motocicletas, camiones, aviones, naves espaciales. Juguetes para ellas: barbies, heidis, tablas de planchar, cocinas, licuadoras, lavarropas, te-levisores, bebes, cunas, mamaderas, läpices de labios, ruleros, coloretes, espejos. Mundo infantil Hay que tener mucho cuidado al cruzar la calle, explicaba el educador colombiano Gus-tavo Wilches a un grupo de nifios: —Aunque haya luz verde, nunca vayan a cruzar sin mirar a un lado, y despues al otro. Y Wilches conto a los nifios que una vez un automovil lo habfa atropellado y lo habia deja-do tumbado en medio de la calle. Evocando aquel desastre que casi le costö la vida, Wilches frunciö la cara. Pero los nifios preguntaron: —^De que marca eraßl auto? ^Tenia aire acondicionado? <;Y techb solar electrica?