Capítulo XVI LA TEORÍA DEL CÍRCULO LINGUÍSTICO DE PRAGA I. INTRODUCCIÓN La história de la teória literaria del siglo XX tiene que tratar, después del Formalisme ruso, del pensamiento literario de la Escuela de Praga, y esto debe ser asi tanto por razones cronológicas (la fundación del Círculo Lingiiístico de Praga coincide con la ultima etapa de la escuela formalista rusa) como por motivos que tienen que ver con los lazos evidentes entre una y otra corriente teórica: Roman Jakobson es protagonista en los dos círculos (el de Moscii y el de Praga), y otřes miembros del formalismo ruso inlervienen también en las reuniones de la capital checa. Por lo demás, el interes de sus invesíigaciones se centra en cuestiones semejantes -la consideration funcional de la lengua literaria, por ejemplo-, aunque hay dos nove-dades notables: - la creación de una teória literaria estructural, es deeir, una poética estructural; - y la fundación de la semiología del arte, que incluye, lógicamentc, una conside-ración de la obra literaria como signo, según explicará Jan Mukarovsky. 1. Influencia del Curso de F. de Saussure Las dos novedades se comprenden por la ineidencia fundamental del Curso de Lingüisüca General (1916) de Ferdinand de Saussure (1857-1913) en la teória literaria. Roman Jakobson (1975: 50) cuenta asi la impresión que le produce el concoci-miento del curso del lingtiista suizo: "Llegado a Praga en 1920, me procure el Curso de Lingüisüca General, v es precisameníe la insistencia, en el Curso de Saussure, sohre la cuestión de las relaciones lo que más me impresionó: corresponds de numera chocante con el énjasis de los pintores cubistas como Braque y Picasso, no en las cosas mišmaš, sino en sus relaciones. La misma actitud topológica que nos obsesionaba * en lingiiístico se manifestaba al mismo tiempo en las artes y en las ciencias. Hay im término en el Curso de Saussure que me hacía pernor; es el de oposi-ción, que sugería inevitablemente la idea de una operación lógica latente". La idea de estructiira, fundada en su carácter de relaeión entre términos, estaba presente ya en el Círculo Lingiiístico de Moscú, como dice el mismo Jakobson intne-diatamente antes de las palabras citadas, aunque no conocian entonces el pensamiento de Saussure. L. Matějka (1975: 24) destaca también la importaneia de la influencia del lingtiista suizo. René Wellek (1991: 411 y 442) senate que el término estructura apare-ce, en su sentido técnico, en Mukarovsky en 1928, y estructuralismo, como término para 240 José Domínguez Caparrós definir su posición, en 1934. Según Lubomír Doležel (1993: 179), Jakobson había acu-ňado el ténnino estructuralismo en 1929 para referirse a los presupuestos cicntíficos del Círculo Lingiiístico de Praga. František Galan (1984: 63) da la fecha de 1932, en una entrevista a Mukarovsky, como primera ocasión en que el ténnino estructuralismo apa-rece "como la designation de una nueva escuela de crítica literaria distinta del formalismo". La mención de Jakobson, en 1929, aparece en el context© de la linguistic«, Influye F. de Saussure especialinente, y después también K. Bühler, en cuya Teória del lenguaje (1934) se encuentra el esquema de las funciones del lenguaje que completará Roman Jakobson en 1960, en Lingiiística y poética. Las formas de la influencia de K. Bühler y el desarrollo de su teória -por ejemplo, con la distinción de la función estética-en el pensamiento funcionalista del estructuralismo checo, están explicados con especial claridad y abundante documentación en L. Doležel (1990: 149-155). El texto de Roman Jakobson expresa muy bien la incidencia de la idea de reláciou como centro del estructuralismo, y la extension de la consideración estructural a todas las artes, e incluso la vision del alcance general de la misma como principio de toda investigation científica. Aunque la Escuela de Praga continúa, en cicrta manera, los problemas planteados en la teória literaria del formalismo ruso, la aetitud ante los mismos es distinta. Sobre todo freute al primer formalismo, el de la mayor concentración en el análisis de los procedi-mientos artísticos, y menor atención a los problemas de la história literaria o de las rcla-ciones entre literatura y sociedad. En ešte sentido, la amplitud de miras que propor-ciona la consideración estructural de la obra se ha visto también como una oposición a la tendencia formalista a cierto mecanicismo, al recuento de procedimientos, es decir, a una simple taxonomie. Vcasc, por ejemplo, L. Matějka (1975: 22) quien explica el nacimiento del estructuralismo checo por un rechazo al acercamíento mecanicista y taxonómico de los formalistas. Aunque el misrno estudioso šitú a el origen de ešte rechazo en el importanle trabajo de R. Jakobson y I. Tinianov "El problema de los estudios Iite-rarios y linguísticos", de 1928. František W. Galan (1984: 23) dice que las tesis de los checos sobre la história literaria (tal y como la concibe Mukarovsky, por ejemplo) no son más que un comentario a ešte importante trabajo de Jakobson y Tinianov. René Wellek (1991: 413) destaca el papel importante del formalismo, y especialinente de Jakobson, como origen del impulse iniciál para la ereación del Círculo Ĺingiiístico de Praga, pero senala igualmente el explicito desacuerdo de Mukarovsky con los formalistas en el prólogo a una traducción al checo, en 1934. del libro de Sklovski Teória de la prosa. El coneepto de estruetura, por ejemplo. tiene un carácter dialéctico (relación y oposición), y esto se opone a los primeros formalistas, quienes eran "técnicos a/go ingenues, empiristas con fuertes icnden-cias mecanicistas". Lubomír Doležel (1990: 155-158) destaca la superioridad del modelo estratiťicacional del estructuralismo checo sobre el modelo precedente, que califica de morfolósico. 2. Influencias filosóficas Junto a la influencia de la lingiiística, que dará lugar a la primera escuela de poética estructural, hay que seňalar la de Ja filosofía de HusserI, quien llegó a participar per-sonalmenle en alguna reunion del Círculo Lingiiístico de Praga. lo mismo que el polaco Roman íngarden. El trabajo de este ultimo, La obra de arte literaria (1930). es ia mejor muestra de la aplicación de los prineipios de HusserI a la literatura. Tf.oría de la literatura 241 Edmund llusserl interviene el 18 de noviembrc de 1935 con una conferencia sobre fenomenologia del lenguaje (R. Wellek, 1991: 413). Sobre la incidencia de la fenomenologia en el estructuralismo checo, y especialmente en R. Jakobson, véanse los trabajos de Elmar Holenstein. En el articulo de 1975, "Jakobson phénoménologue", estudia tres aspectos de la fenomenologia jakobsoniana: papcl del sujcto en la cons-titución del lenguaje; papel del lenguaje en la constitución del mundo; y papel de la conception fenomenológica de la teória de las relaciones. Las mismas cuestiones son las desaiTolladas en su trabajo de 1979. No hay que olvidar tanipoco, si se quiere profundizar en el conocimiento de la teória artística de la Escuela cle Praga, el papel que desempeňa la tradición checa de ense-fianza de la estética en la Universidad. Mukarovsky ocupa en 1938 una cátedra de estética de la que en el siglo XIX habia sido primer titular el postkantiano J. F. Herbart (1776-1841), y cuya tradición puede calificarse de proíoestructuralismo, por cuanto que la deseripción objelivista del conocimiento se funda en la concepción de la belleza como cualidad de relaciones eníre imágenes (Merquior, 1986: 48). Nadie mejor que Mukarovsky tlustra la conjunción de fenomenologia, lingiiística estructural y tradición estética. Asi se desprende de las siguienles palabras de J. G. Merquior (1986: 49): "El logro de Mukarovsky consistió precisamente en combiner el hincapié fenomenológico en la calidad "intencional" del objeto estética con dos corns: primem, la vie ja con-centración herbartiana en la forma como relaeian; segundo, y aún más imporlante, la perspectiv semiológica ahierta por Saitssure ". F. W. Galan (1984: 48-49) seňala tarn-bie'n la int'luencia del formalismu estético de la tradición herbartiana en Mukarovsky. IL HISTÓRIA DEL CÍRCULO LINGUÍSTICO DE PRAGA Algunos datos de la história del Círculo Lingiiístico de Praga ayudarán a compren-der mejor el carácter de esta escuela. Salvo indicación express de otra fučme, los datos están tornados de V. Erlich (1974: 221-233) y de la muy clara y predsa nota de Lubomír Doležel (1993). i. R. Jakobson en Praga Por lo que respecta a la teória literaria, hay que destacar la aportación del formalis-rao ruso, qtie puede coneretarse. entre otros. en el hecho cle que Jakobson, que residía en Praga desde 1920, publica una innovadora teoría del verso checo en 1923. [Pueden leerse lragmentos de este trabajo traducidos al francés en Change, 3 (1969: 72-79) y en Jakobson (1973:40-50).] La viva oposición entre quienes defienden por entonces el carácter acentual o cuantitativo dei vers« checo no tiene sentido clespués del trabajo de Jakobson, que plan-tea el problems, no en términos exclusive« de "espíritu" de una lengua. sino de convention artística. Estas ideas encuentran una acogida favorable entre quienes no esta-ban del todo satisfechos con el historicismo decimonónico y su imperio en la ense-ianza de la lingiiística. Entre ellos, figura destacada es Vilém Mathesius (1882-1945), director del seminario cle inglés de la Universidad Carolina de Praga. 242 Jose Domínguez Caparrós 2. Fundación del Círculo Lingiiístico de Praga De las discusiones informales se pasa a la constitución del Círculo Lingiiístico de Praga, cuya primera reunion se celcbra el 6 de octubre de 1926. [Esta es la fecha dada por Erlich (1974: 223). Jakobson (1971: 172) da la del 16 de octubre.] Preside Vilém Mathesius, y asisten Roman Jakobson, Bohuslav Havránek, Bohumil Trnka y Jan Rypka. El círculo empieza a crecer hasta incluir unos 50 miembros, que no son exclusiva-mente checos. En un primer momento se integran, entre otros, Jan Mukarovsky, Nicolai S. Trubetzkoy o Petr Bogaíyrev. El etnólogo Petr Bogatyrev era conocido cle R. Jakobson desdc el mismo día en que coinciden, de estudianles, en la cola para su primera inscription en la universidad. Véase Ľ Arc, 60, "Jakobson", 19. Eos rusos, muchos de ellos miembros de los grupos formalistas, eran una parte importante del círculo. 3. Consolidation del Círculo Lingiiístico de Praga Más tarde, en los aňos 30. se unen estudiosos más jóvenes como René Wellek, espe-cialista en literatura inglesa, Felix Vodička, cuyas ideas sobre la evolución literaria constituyen unos sólidos cimientos para la moderna teória de la recepciou, Jiri Veltrusky, investigador del teatro, o Josef Vachek. No ťalta tampoco la asistencia ocasional a alguna de las reuniones del círculo de figuras internationales bien conocidas como los filósofos E. Husserl o R. Carnap, el formalista B. Tomachcvski o el lingtiista francés É. Benveniste. E. Husserl y R. Carnap son invilados por cl Círculo Lingiiístico de Praga para dis-eutir las cuestiones de fenomenología y logica del lenguaje en 1935 (Jakobson, 1971: 173). Allí mismo comenta Jakobson la aportación de los formalistas, y ta apertura de espíritu freute a cualquier aislacionismo. En una entrevista concedida por Jan Mukarovsky, el 22 de febrero de 1969, para el numero especial de la revista Change (Paris) dedicado a la Escuela de Praga, explica a grandes rasgos la fundación y forma de írabajar en el círculo: "Un día Vilém Mathesius qui so que se diseutieran algunas de sus tesis, y reunió algunos amigos. Un signa lejanamente precursor file su artículo de 1911 sobre "la potencialidad de los fenómenos lingiiísticos". Pero las cosas comienzan a partir de 1925 aproximadamente. Los primeros en reunirse: Havránek, Trnka, el orientalista Rypka, J. Vachek -y Jakobson, Twubetzkoy, el etnografa Bogatyrev: los třes rusos, veni-dos del Círculo de Moscú. Desde el principle) se afirma la polivalencia del Círculo: lingiíística, estetičtí, teória de la literatura. La única condición necesaria para la entrada en el Círculo era presentar un informe diseutido en común. AI principio las sesiones eran cerradas, pues se celebraban sencillamente en el despacho de Mathesius, en la Universidad Carlos. Con el tiempo, se fueron ampliando. Se convention en sesiones públi- Teoría DE LA literatura cm, solve todo cuando se trataba de discusiones sobre las cuestiones de literatura. La discusión oral era la regia, en cada reunion, después de toda exposición. El contratiempo de la ocupación nazi obliga al Círculo, evidentemente, a las sesiones restringidas. En e sta forma casi clandestina, sobrevivw a la gue'rra mundial. Sit final fue la organizáciou de la nueva Academia" (Faye, 1969: 65). 4. Etapa final Roman Jakobson huye de Checoslovaquia antes de la invasion nazi de marzo de 1939 y su partida cierra el capftulo central de la vida del círculo (Galan, 1984: 184). Las actividades públicas se reanudan en junio de 1945. Mathesius y Trubetzkoy habian muerto, Jakobson y Wellek habian huido. Quecla Jan Mukarovsky como figura central, por lo que se reťiere a la teoría literaria y artistka. Este ilegó a visiter Paris en 1946^ aunque la conferencia que pronunció en el Institute de Estudios Eslavos no se publico en francés ni tuvo ninguna influencia en la intelectualidad parisina. La ultima reunion del círculo se celebró en diciembre de 1948. La conferencia dc J. Mukarovsky en Paris, que trató "Sobre el estrucluralismo", paede leerse traducida al espafiol en Mukarovsky (1977: 157-170). III. DOCUMENTOS DEL CÍRCULO IJNGÜlSTJCO DE PRAGA Para e! conocimiento del quehacer de la Escuela de Praga. son documentos impor-tanles los contenidos en los ocho volumencs publicados entre 1929 y 1939 de Travaux du Cercle Linguistiqite de Prague, escritos en francés, inglés y alemán. En el primero de los volúmenes, en 1929, se publican las Tests del Círculo Lingiiístico de Praga, presentadas por los miembros del grupo en el Primer Congreso Internacionál de Lingüistas de la Haya, celebrado en 1928. El escrito. que ha bra oca-sión de examinar después, traza el programa y los puntos de partida para el estudio estructural de la lengua, incluyendo lógicamente el de la lengua poética. Aunque las tesis sc present an con el nombre del círculo, se paede establecer la auton'a de cada una de elJas por Unas cartas de Jakobson, en 1969. Véase Change, 3, 51-52. F. W. Galan (1984: 258-265) trae un apéndice con la lista de las conferencias sobre poética, estética y semiótica ieídas en el Círculo de Praia entre 1926 v 1948. También Paul L. Garvin (ed. 1964: 153-163) trae una bibliografia de los principales libros que en la época recogían trabajos de los miembros del grupo, asi como de los artíeulos aparecidos en la revista Slovo a Slovesnost (1936-1955). con una indieación breve de su contenido. El enfoque funcional es empleado en otros estudios dc la lengua literaria, como los de Havránek, Mukarovsky y Jakobson, que se resumirán después. Mukarovsky, por su parte, ofrece las más conocidas tesis para la construcción de la semiología de Sa obra literaria. Las tiguras con las que viene asociada sobre todo la poética prasuense son las de R. Jakobson y J. Mukarovsky. J. G. Merquior (1986), en su trabajo sobre el estrucluralismo, dediča el capftulo 2 a la escuela de Praga. Alii contrapone las fisuras de 244 José Domínguez Caparrós Jakobson, a quien considera básicamente un "formalista impenitente", y de J. Mukarovsky, fundador de la sociosemiótica. IV. LA TEORÍA LITERARIA DEL ESTRUCTURALISMO CHECO A) Fases de su desarrollo Los más de veinte aňos de actividad del Círculo Lingüistico de Praga no pueden reducirse a un sistema cerrado de pensamiento. Hay, claro está, un movimiento, que F. W. Galan (1984: 253-257), por ejemplo, ve, en paralelo con las categories semióticas de Charles Morris, como el ir de un predorainio de la sintaxis a preocupaciones que cabe calificar de pragmáíicas, pasando por el interes en problemas que tienen que ver con la semántica. En una primera fase, pues, siguiendo de cerca los pasos del formalismo, el enfoque se limita "al estudio de las relaciones internets e inlertextuales del lenguaje y la literatura consideradas como sistemas inmanentes" (Galan, 1984: 253). En una segunda fase, como demuestra la labor de Jakobson y de Mukarovsky. la literatura se pone en relación con el contexto social, y "más que ser autorrejlexiva inmanentemente, como hecha sin mediación hamaná o sin referenda a alguna experien-cia hisíórica concreta, aparece ahora, con toda raz/m, en el contexto pleno de la reali-dad social, unida a ella por muchos lazos directos e indirectos" (Galan, 1984: 254). La semántica, por fin, cede su lugar a la pragmática, que, en la Escuela de Praga, se concreta en ver que "la obra de arte, como signo que sirve a la comunicación entre los miem-bros de la comunidad literaria, adquiría la forma de distintos objetos estéticos, dependiendo del trasfondo normalivo contra el que se la percibia" (Galan, 1984: 255). Mukarovsky y Vodička ofrecen muestras de estos desarrollos de la teória literaria en la direccion de lo que hoy llamamos pragmática, de la consideración de la obra como un hecho conumicativo en circunslancias históricas precisas que influyen en su funcionamiento. Para la relación de la semiótica praguensc con la pragmática, paede verse el estudio de la cuestión que hace L. Doležel (1990: 158-164). B) Poética estructural praguense El breve resumen que vamos a ver seguidamente de algunas cuestiones relacionadas con la teória literaria del Círculo Lingüistico de Praga intenta ofrccer una muestra de lo más característico de una poética estructural. 1. Las funciones de la lengua a) Dialectos funcionales Concebida la lengua como un sistema de medios de expresión apropiados a un fin, hay que tener en cuenta, cuando se la analiza, la intenciou del sujeto hablantc, y el punto de vista de la función. Esta es la posición de pallida general del Círculo Lingüistico de Praga tal como se manifiesta en sus Tesis de 1929. Teoría de la literatura 245 A la hora de especificar las funciones de la lengua, exigencia de todo estudio del fenómeno lingüistico, se distingue entre lenguaje interno y lenguaje externo, y el índice de inteleclualidad o afeclividad. Asi, se puede hablar de: - un lenguaje intelectual externo. que tiene un destino sobre todo social; - y un lenguaje emocional, que tiene también un destino social (cuando se propone despertar ciertas emotiones en el oyente), o es una descarga de la emoción, independiente del oyente. Considerando el pape! social del lenguaje, se diferenciám - una funeión de comunicación, dirigida hacia el significado; - y una funeión poetka, orientada hacia el signo mismo. En su funeión de comunicación, hay que apreciar dos direcciones: - una, en la que el lenguaje es "sitiiacionai", cuenta con elementos extralingiiisti-cos (lenguaje practica); - y otra en que el lenguaje tiende a formar un todo cerrado (lenguaje teórico o de formuláciou). Por sus mod os de manifestation, el lenguaje puede ser: oral y eserito, en primer lugar. En segundo lugar: lenguaje alternativo, con interrupciones (diálogo); y monolo-gado, continue. Es importante determinar que modos se asocian con qué funciones, y en qué medi-da. Y además, hay que tener en cuenta las relaciones de los individuos que hablan, es decir, todo lo pertinente a una dialectología funcional. Á partir de ešte esquema general de las funciones se comprenderá mejor lo que sigue sobre la lengua literaria. b) La lengua literaria, culta Cuando sc irata de explicar por qué una determinada lengua literaria -entendida como diaiecto funcional de la expresión culta- ha salido precisamente cle un diaiecto determinado, es importante comprender las condiciones políticas, sociales, economic»« y religiosas como factores externos, pero eslo no explica por qué y en qué se diferencia la lengua literaria de la popular. Algunas de las características de la lengua literaria, debidas a su funeión. son: 1 -ampliation y modification (intelectualización) del vocabulario, debiclo a su papel de expresión de la vida de la cultura y de la civilizáciou; 2-creation de palabras-concepto, y de expresiones para las abstracciones lógi-cas, por la necesidad de expresarse predsa y sistemáticamente; 3.-intelectualización, exigida por la expresión de la interdependencia y la comple-jidad de las operaciones del pensamiento; 4,-mayor regularidad y normatividad, producto de una actitud más exigents hacia i la lengua. La lengua literaria se manifiesta sobre todo en el lenguaje continuo eserito. El lenguaje literario (es decir, culto) hablado se aleja menos del lenguaje popular. Son tendencias contrarias del lenguaje literario: por un lado, el convertirse en lenguaje común, general (es decir, el lenguaje común se alimenta del literario, culto), y. por otto, ser el monopolio de las clases dominantes. 246 José. Domínguez Caparrós Debe observarse que cuando e3 Círculo Lingiiístico de Praga habla de lengua iiteraria, se está refíriendo a un lipo de lengua culta más que a la lengua propia de los texíos literarios entendidos como obra de arte. c) La lengua poética La lengua de los textos literarios en cuanto textos artisticos es designada como lengua poética, y su estudio está ligado a la lingüistica. El lenguaje poético es un acto creador individual que adquiere su valor en función de la tradicäón poética actual (lengua poética) y de la lengua comunicativa contemporánea. Tanto sincrónica como diacrónicamente, se puede estudiar el lenguaje poético en relación con estos dos siste-mas lingüisticos. Una propiedad específica del lenguaje poético consiste en acentuar un elemento de conflicto y de deformáciou en relación con imo de estos sistemas. La característica fundamental de la lengua poética, en expresión que podrían bacer suya perfectamente los formalistas rusos, es comentada en los siguientes términos: "Resulta de la teória que dice que la lengua poética tiende a poner de relieve el valor autonome) del signo, que todos los pianos del sistema lingiiístico que no denen en el lenguaje de comunicación más que un papel instrumented, toman, en el lenguaje poético, volares autonomes más o menos considerables. Los niedios de expresión agrupados en estos pianos y las mutuas relaciones existentes entre ellos y con tendencia a volverse automations en el lenguaje de comunicación tienden, por el contrario, a actualizarse en el lenguaje poético" (1929: 38). Se citan las Tes is de 1929 por la traducción de M.a Ines Chamorro publicada en Madrid, A. Corazón. 1970. Claro que el grado de actualización de los elementos de la lengua varia de una época a otra. de una tradicion poética a otra, o de una obra a otra. Es decir, no sc puede hablar de actualización poética, en abstracto, sino de actualización dentro de la estruetura estudiada, pues: "La obra poética es una estruetura funcioncd y los dijerentes elementos no pueden estar comprendidos fuera de su relación con el cotijunto. Elementos objetivamente idénticos pueden revestir en estructitras diversas funciones absolutamente dijerentes" (1929: 39). d) Los niveles de análisis de la lengua poética El estudio de la lengua poética comprende un estudio de la fonologia, del vocabularies, de la sintaxis y de la semántica. La fonologia poética espeeifica: el grado de utilization del repertorio fonológico en relación con el lenguaje cle comunicación; los principios de reagrupación de los fone-mas; la repetición de grupos de fonemas; el íitmo y la melódia. Resaltan la importancia del ritmo, como principio organizador del verso, y del paralelismů, como tmo de los procedímientos más eficaces para actualizar, poner de relieve, los diversos pianos lingüisticos. Teoría de la literatura 247 El vocabulario de la poesia, igual que los otros pianos del lenguaje poético, se actualiza al destacarse por su contraste con la tradición poéíica y con la lengua de comunicación. De ahí el valor poético de íieologismos y palabras desusadas. Por lo que se refiere a la sintaxis, "los elementos sintácticos de los que se háce poco uso en el sistema gramatical de una lengua dada poseen una peculiar impoilancia " (1929: 42); por ejemplo, el orden de las palabras, cuando dicho orden es variable en una lengua. La parte menos elaborada es la semántica poética: falta un estudio de las diversas funciones realizadas por los tropos y fíguras; tampoco se han estudiado los elementos semánticos objetivados, por ejemplo, la metafora, que "es una comparación proyectada en la realidad poética" (1929: 43). Igualmente falta un cstudio de los problemas de la estructura del terna. Para terminar, esta frase de la tests 3,c donde es evidente la mano de Jakobson, coau-tor de la misma junto a Mukarovsky: "El principio organizador de la poesia es la intenciou dirigida sobre la expres ión verba!" (1929: 43). e) Resumen Esta es la concepción de la lengua liíerai'ia tal y como se expone en las Tests de 1929. Sobre esta concepción convienc comentar: - primero, su parentesco con la posición del formalismo ruso; - segundo, el insertar el estudio de la lengua poética dentro del estudio general de las funciones de! lenguaje (uno de los indices para estudiar la lengua poética, por ejemplo, es su relación con la lengua de comunicación); -- tercero, el sehalar la necesidad de valorar los recursos estéticos dentro de una estructura, ya sea la estructura de la lengua poética de una época, de una esencia o de una obra; - y cuarto, el dar un esqueina para el estudio del lenguaje poético similar al estudio del lenguaje de comunicación con su fonologia, sintaxis y semántica particulates. F. W. Galan (1984: 46) valora asi la aportación temprana de las Tests de 1929: "Para el desarroHo Juturo de una teoría literárni estruciuralisla, la conlribución principal de las "Tesis" reside en la introducción de esíos conceptos clave: el poema como estructura funcional; el lenguaje poético como mi lenguaje mareado por la aciua/iza-eión de los medios expresivos; por ultimo, la noeiún del signo como el rasgo dominante del sistema artístico de la literatura". f) El esquema de Bohuslav Havránek Para ver el lugar del lenguaje poético, dentro de las funciones generaies del lenguaje, damos a continuación lo sustancial del esquema que bace Bohuslav Havránek en su artículo The functional differentiation of the standard language, 1932: Funciones del lenguaje Dialectos funcionales 1. Comunicación Conversational 2. Técnica del trabajo comunic. Trabajo diario 3. Técnica teórica Científico 4. Estética Lenguaje poético 248____________________________________________José Domínguez Caparrós Como vemos, \a función estética, y su correspondiente dialecto (la lenguapoética), se diferencia de las otras funciones en que no hay una finalidad primordialmeníe comu-nicativa; además su piano semántico es multivalente, coniplejo, frente a la unidad semántica de ešte piano en las otras tres funciones. La relación de las unidades léxicas con los referentes, la integridad y claridad de los significados, vienen determinadas por la estructura de la obra literaria, y son manifestadas por sus actualizaciones poéticas. Lubomír Doležel (1990: 153) seňala la falta de una teória en muchas de las enu-meraciones de las funciones del lenguaje por parte de los estudiosos de Praga, e indica el carácter preteórico de la de Havránek que se aeaba de resumir. Mukarovsky (1932) compara también el lenguaje comiin y el poético, y dice que ešte ultimo no es una rania del común, porque, en una obra poética, pueden existir juntas formas distintas de lenguaje (por ejemplo, el uso que se hace en la novela de formas dialectales en los diálo-gos, y el uso, en esta misma novela, del lenguaje común en los pasajes narratives), y porque el lenguaje poético puede tener su propio vocabulario y sus frases. Es más, la sistemática violación de las normas del lenguaje común es lo que hace posible la ulili-zación poética del lenguaje, y, sin esta posibilidacl. no habría lenguaje poético. 2. La función poética Ahora podemos comentar de forma más detallada las notas que caracterizan la función poética. a) Jakobson y la poeticidad En un trabajo'clásico de 1934, iQué es la poesía?, Jakobson, siguiendo las ideas de los formalistas, vuelve a reivindicar la autonómia de la función poética, y babia de poeticidad (recordemos que en sus trabajos dentro del Círculo LingUístico de Moscú ya hablaba de lite rarie clad) como "un elemento que no se puede reducir mecánícamenle a otros elemento s", Y lo mismo que se pueden aislar los procedimientos técnicos con los que se hace un cuadro cubista, por ejemplo, es lícito estudiar la independencia de la función poética. La poeticidad se enmarca en la estructura de la obra: "En general, la poeticidad no es más que una components que transfor-ma necesariamente los otros eleinentos y detennina con ellos el comporta-miento del conjunto". ^Como se manifiesta la poeticidad'? En el hecho de que "lapalabra es sentida como palabra y no como simple sustituto del objeto nombrado ni como explosion de emoción "; y en el hecho de que "las palabras y su sintaxis, su signification, su forma externa e interna no son indices indiferentes de la rcalidad, sino que poseen su propio peso y su propio valor" (Jakobson, 1973: 123-124). F. W. Galan (1984: 148-153) comenta este trabajo y desiaca el carácter netamenlc estructura] de su position frente a la formalista del mismo Jakobson en La poesía moderna rusá (1921). TEÓRIA DE LA LľľERÄi UKA 249 b) Jan Mukarovsky Mukarovsky (1932) dice que el funcionamiento poctico del lenguaje consiste en una actualizacion, es decir, en hacer pristinas las manifcstaciones lingiiisticas. Esta actualizacion se produce por constraste u oposición a la norma del lenguaje ordinario y al canon estético tradicional. La estructura tie una obra está compuesta de elementos actualizados y no actua-íizados, e incluso un elemente sera tenido como actualizado respecto a los otros elementos de la obra. Vemos, pues, la importancia del contexto interno (de la obra) y externo (lenguaje ordinario y tradition poética) en la percepciou de la función poética. La denomination poética El mismo Mukarovsky dediča un trabajo en el Cuarta Congreso Internacionál de Lingiiistas, celebrado en Copenhague, 1938, a la caracterización de la función estética y la denomination poética. El estudio se titula La denominationpoétique et la fonction est-hétique de la langue. La denominación poética es definida como "toda denomination que aparece en un texto con función estética dominante". No se distingue ni por su carácter figurative ni por su novedad. Tomando como ejemplo una frase como "anochece", es evidente que esta frase se vera de forma distinta si se emplea en un contexto comunicativo o si se trata de una cita poética. En el primer caso, atraerá la atención del receptor sobre la realidad reí'e-rida. En el segundo, el centra de atención se encontrará sittiado en la relación semantics con el texto supuesto, y, si no se conoce el contexto, habrá duda sobre su signi-fícado. Asi, pôdna tomarse como el comienzo, la conclusion o un elemento que sc repi-te a lo largo del poema. Si nos fijamos entonces en un poema, paede observarse toda una serie de relaciones contextuales que determinan el sentido de sus elementos. Se pucde decir ya que la denominación poética no esíá determinada por su relación con la realidad referida, sino por la manera de su encuadramiento en el contexto. La función estética Sigue Mukarovsky precisando las características de la denominación poética en relación con las tres funciones del lenguaje diferenciadas por K. Bühler: representation (relación del signo con la realidad). expresión (relación del signo con el hablante) y llamada (relación del signo con el receptor). En lo que respecta a la lengua poética, sefia-la Mukarovsky que falta en e! esquema de Bühler una cuarta funcion, que coloca el signo mismo en el centro de la atención: la funcion estética. Las tres primeras funciones haccn entrar la lengua en conexiones de orden prác-tico, mientras que la cuarta la separa del mismo. Y es que la concentration, en la función estética, sobre el signo mismo, aparece como una consecuencia directa de la autonómia propia de los fenómenos estéticos. Esto no quiere decir que no se encuentren las funciones del lenguaje practice en el lenguaje poético, ni que la función estética no se dé también en el lenguaje práctico. Notemos que en esta caracterización de la función estética está claramente presa-giada la deseripción de la función poética que hará Jakobson en su famosa conferencia 250 _______ Jose Dominguez Caparrós de 1958, Lingäística y poetka. En los aňos sesenta se hablará también defunción esti-lística (M. Riffaterre), o de fimción retórica (Croupe Mi), para referirse a lo que Mukarovsky llama fimción estética. Para las ultimas definiciones praguenses de la fun-ción etética, y en especial de Mukarovsky, en formulaciones más próximas a la fcno-menología, véase L. Doleze) (1990: 154-155). Sobre la función poética en Jakobson y Mukarovsky, véase también Peter y Wendy Steiner (1979). 3. La obra literaria como signo Al hacer la presentación del Círcuio Lingiiístico de Praga, hablamos del conoct-miento de Saussure y la influencia que tiene en la orientación estructuralista de la escue-la praguense. Aunque al final del formalismo ruso se siente la necesidad de poner la obra literaria en relación con la realidacl exterior, en el marco de la semiología se precisan, de manera más exacta, estas relacäones obra-mundo exterior. Saliendo al paso de cíertas críticas contra el formalismo. por el olvido del estudio de las relaciones entre la obra de arte y la realidad social. Jakobson dice: "Ni Tinianov, ni Mukarovsky, ni Sklovski, ni yo predicamos que el arte se bašta a si mismo; mostra-mos, al contrario, que el arte es una parte del edificto social, una componente en correlación con las otras, una componente variable, porque la esfera del arte v sit relación con los otros sectores de la estructtira social sc modifican sin césar dialéctica-mente" (1933-1934: 123). La recopilacióii de L. Matějka y Titunik (1976) ofrece una buena muestra cle la orientación semiótica de los trabajos de la Escuela de Praga en dis-tintos campos: desde el vestido y el teatro al cine, pasando por la literatura. L. Matějka (1975) destaca las investigaciones praguenses en semiótica del arte, folklore, teatro y artes visuales; y en Matějka (1976) se encontrará una presentación general de la semiótica del Círculo Lingiiístico de Praga. Véase un. comentario de las ideas praguenses sobre la semiótica del eine en F. \V. Galan (1984: 129-147). Sera Mukarovsky quien más cletenidamente precise ei aspecto semioiógico de la obra literaria, es decir, su valor de signo dentro de la sociedad. en una comunicación presentada en el Octavo Congreso Internacionál de ľilosofía. celebrado en Praga ei an o 1934. El trabajo Ileva el tftulo cle Ľ art comme fail scmiologiqiie. Un comentario a la semiótica de Mukarovsky puede leerse en F. W. Galan (1984: 158-170). Winner (1979). En Peter Steiner (1977) puede verse la comparación entre el concepto de signo en Mukarovsky y C. W. Morris. a) Fundamentación de la semiología La justificación de la ciencia de los signos {semiología, según Saussure, o semato-logía, según Bühler) se encuentra en el hecho de que el esquema de la conciencia individua! viene dado por contenidos que pertenecen a la conciencia colectiva, y porque todo contenido psíquico que desborda la conciencia individua! adquiere, por el hecho de su comunicabilidad, el carácter de signo. La obra de arte, desdc cl momenta en que cstá destinada a servir de intermediaria entre el autor y la coiectividad, adquiere el carácter de signo. Por tanto, la obra de arte no puede ädentifícarse con el estado de ánimo de su autor, ni con los estados de ánimo que provoca en los receptores, como quiere la este'tica idealista. Pues es obvio que una obra representa algo del mundo exterior que es aprehensible por todos, indepen-dientemente del carácter incomunicable que tiene todo estado de conciencia subjetiva. TEORÍA DE LA LITERA'] UR A 25 1 Asi queda claramente m arc ad a la diferencia entre el estructuralismo y la eritica idealista. Para el estructuralismo existe algo objetivo, algo que es comprensible para todos, y cstc algo es lo que hace posible un estudio de la obra. b) Tesis para la semiologia del arte Transcribinios ahora las directrices que da Mukarovsky para un estudio semiológi- co del arte, que él resume en las siguientes tesis: A) El problems del signo, junto a los de la estructura y del valor, es uno de los problemas esenciales de las ciencias morales, es decir, humanas, que traba-jan con materiales que tienen un caracter de signo más o menos marcado. Deben aplicarse a estas ciencias los resultados obtenidos en las investigaciones de semántica lingüistica. B) La obra de arte tiene un caracter de signo, no identificable con el estado de conciencia individual del autor, ni del receptor. La obra existe como "objeto estéíico" situado en la conciencia de toda una colectividad. El simbolo exterior de este "objeto estético" inmaterial es la obra-cosa sensible. C) Toda obra de arte es un signo autonoma compuesto de: 1 °) una "obra-cosa", que funciona como simbolo sensible creado por el autor; 2°) un "objeto estético", colocado en la conciencia colectiva, y que funciona como significación; 3°) una relation con la cosa significada, es decir, una relación con el con- texto total de ios fenómenos sociales de un medio detcrminado (ciencia, filosofia, religion, politica, cconomia...). Véase una diseusion de estos conceptos en Miroslav Červenka (1989). D) Las aríes que tienen tenia, contenido, poscen una segunda función semioló-gica, que es comimicativa. En este caso. el simbolo sensible es el mismo que en el caso anterior; la significación viene dada por el objeto estético entere, pero posee. entre las componentes de este objeto, un portador privilegiado que funciona como eje de eristalización de la potencia comunicativa difusa de las otras componentes: es el terna de la obra. La relación con la cosa significada mira, como en todo signo comunicativo, a una existencia distinta (acontecimiento, persona, cosa, etc.). Pero, a diferencia del signo meramente comunicativo, en la obra de arte, la relación con la cosa significada no tiene valor existencia!, es decir. no se puede plantcar la cuestión de su valor documental auténtico. Aunque lambién es cierto que los diferentes grados de la eseala realidad-fie-ción (es decir, las modiľicaciones de la relación con la cosa significada) fun-eionan como factores de su estructura. * E) Las dos funciones semiológicas, comunicativa y autonoma, que coexisten en las artes que tienen terna, constitnyen juntas una de las antinomias diale'cticas esenciales de la evolución de estas artes. Su dualidad se hace valer, en el curso de la evolución, por oscilacíones constantes de la relación con la re alidad, 4. La obra literaria en la história F. W. Galan (1984: 19) obscrva, en su trabajo sabre la Escuela de Praga. que lo que distingue al estructuralismo checo de otras corrientes de la teória literaria del siglo XX es 252 José Domínguez Caparrós su compromise con la história literaria. Ni formalisme, ruso antes, ni estructuralismo francés después, colocan los problemas de la história literaria en un puesto tan central. Felix Vodička (1909-1974) es, sin duda, quien más detenidamente planted los problemas de una história de la literatura. Dentro de estos problemas, el de la recepción de la obra es examinado con una agudeza tal que hace que sus planteamientos sigan siendo sumamente actuales y utiles, como prueba el interes cle la Escuela de Constanza por las mismas cuestiones a partir de los anos 70. Pueden leerse comentarios a la teória de la recepción de F. Vodička en F. W. Galan (1984: 198-215). El ultimo de los apartados de su estudio de la Escuela de Praga está dedicado por L. Doležel (1990: 167-195) a lo que llama transduction, es decir, la supervivencia del texto literario en una euntinua transmisión. Trata de problemas de la recepción, que considera uno de los legados vitales, y de la teória de F. Vodička (1990: 168-171). En su faniosa conťerencia de 1967, La história literaria como desa-fío a la ciencia literaria, que constituye el manifiesto de la estética de la recepción, Hans Robert Jauss menciona a Mukarovsky, pero no a F. Vodička. Sin embargo, en otro eserito posterior sobre história e história del arte, Jauss valora justamente la obra de Vodička como una teória de la história literaria fundada en la recepción. Véase H. R. Jauss, Pour wie esthétique de la reception, trad, de Claude Maillard, Paris, Gallimard, 1978, págs. 115, 117-119. Jauss conoce, antes de su aparición, la traducción alemana, publicada en 1976, de la reedicíón checa, en 1969 -aunque Doležel (1993: 183) da la fecha de 1966-, de dos trabajos de Vodička de 1941 y 1942, sobre la história literaria. Partiendo de que la história literaria se concibe como "un signo estética dirigido a una audiencia", hay que tener muy presente su recepción, pues sólo en la lectura la obra se hace un objeto estético. Lógicamente la aceptación de un publico lleva las niarcas de la época de ese publico, y asi se inscribe la historicidad en la recepción de la obra. Dice F. Vodička: "La obra literaria, una vez publicada o difundida, se convierte en pro-piedad del publico, que. se acerca a ella con los sentimientos artisticos de su época. Conocer este sentimiento artístico de la época en el area de la literatura es tarea primordial del historiador en orden a comprender el eco de las obras y su evolúciou en cada periodo" (1942: 71). El texto del que se cita y traduce es una version inglesa de un fragmento del tra-bajo de F. Vodička titulado La historici literaria: problemas \ objetivos. El artículo ľue publieado en la recopilación de trabajos hecha por Bohuslav Havránek y Jan Mukarovsky, Lecturas de lengita y poesía, 1942. Ha sido traducido al espaííol y publieado en cuatro entregas en las revistas cubanas La Gaeela de Cuba, boletín Crilerios y revista Criterios. Véase Crilerios (La Habána), 29 (1991), n° I-VI, pág. 103. Desiderio Navarro traduce alb la cuarta parte con el tŕtulo de Los conjuntos hislórico-literarios. La simple entimeración de las tareas coneretas que el historiador tiene en e! estudio de la recepción de la obra es lo suficientemente elocuente como para que huelgue todo comentario que se refiera a su actualidad. Dice F. Vodička (1942: 73): "Resumiendo ahora las principales tareas de la historici literaria en el estudio de la polaridad entre la obra y la forma en que es percibida, podemos eiiumerarlas como sigue: 1. La reconstrucción de la norma literaria y la serie de requisites lite-rarios del periodo en cuestión. Teoría DE LA liieratura 253 2. La reconstrucción de la literatura del periodo en cuestión, es decii; del grupo de obras que son objeto de evaluación viva, y la descrip-ción de lajerarquía de los valores literarios del periodo. 3. El estudio de la concretización de obras literarias (del presents y del pasado), es deci r, el estudio de la obra en la forma particular en la que la encontramos en la concepción del periodo (particitlarmenle en su concretización en la crítica). 4. El estudio del efecto cle la obra en las esferas literarias y exiraliterarias". La explicación que sigue de cada una de estas tareas supone im preciso programa de estudio histórico de la recepciou artística. Por ejemplo, la reconstrucción de la norma literaria tiene que hacerse atendiendo a las obras que se leen con gusto y que son las que sirven de norma para evaluar otras obras; fijándose en las poéíicas y teorías literarias del momenta, que establecen las reglas; examinando toda la actividad crítica con sus puntos de vista y métodos. Detalla Vodička igualmente la forma de llevar a cabo cada una de las cuatro tareas antes enumeradas, y quizá convenga destacar cómo no se olvida la influencia de la literatura en las esferas extraliterarias, empezando por la vida del autor y su forma de actuar. 5. Conclusion La concepción semiológica del arte, y también de la obra literaria, junto a la consi-deración funcional de la iengua poética, dentro de las funciones generates del lengua-je, constituye la originalidad de la teoría del Círculo Lingiiíslico de ľraga, y un avance respecto a la teoría literaria del formalisme raso. Sorprende la actualidad de los planteamientos de la Escuela de Praga en todo lo referente a la Iengua literaria. Cuando se leen los trabajos rcalizados en dicho círeulo en la década de 1930, y se comparan con las discusiones, abundantísimas en la década de 1960, acerca del carácter del lenguaje literario, se tiene la sensación de que los planteamientos funcionalistas no han sido superados, ni en claridad exposiüva, ni en poder explicative de las particularidades de la Iengua literaria. El Círeulo Lingiiíslico de Praga conocerá el éxito de su visión funcionalista en la enorme difusión de las explicaciones de R. Jakobson, publieadas en 1960, sobre la fun-ción poética, que tan relacionada está con la etapa praguense del investigador ruso. Tampoco extraňa el reeurso a las teon'as de Jan Mukarovsky y F. Vodička por parte de Hans Robert Jauss, cabeza de la moderna estética de la recepciou, según habrá oca- sión de ver. «t Dice Jauss, por ejemplo: "Un antecedent de mis trabajos sobre una mteva história de la literatura y el arte, que parte de la primacfa hermenéutica de la recepciou, lo constituyó, entre otros movimientos. el estnicturalismo de ľraga, como yo mismo senate en mis ulteriores trabajos" (El lector como instacia de una nueva história de la literatura (1975), en J. A. Mayoral (ed.). Estética de la recepciou. Madrid, Arco Libros, 1987, pág. 62.). Todo esto maestra lo vivo y utilizable, hoy, de la teoría del Círeulo Lingiiístico de Praga. El trabajo de Lubomír Doležel (1986), por ejemplo, se centra en la Escuela de Praga como principio de la semiótica poética. Pasa revista a su pensamiento (sobre la 254 José Domínguez Caparrós especificidad de la coinunicación literaria, el modelo semiótico de la estructura literaria, la semiótica del sujeto y el entorno de la literatura, la referencia poética, y la transmisión literaria) y hace continuas referencias a la relation con problemas de la teória actual. Este trabajo es rctomado con ligeras modificaciones como capítulo 7 de su obra sobre la poética occidental (Doležel, 1990: 147-174). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ARGENTE, Joan A. (ed.): 1971 El Circuit) de Praga (trad, y prólogo de Joan A. Argente), Barcelona: Anagrama. BRADFORD, Richard: 1994 Roman Jakobson. Life, Language, Art, London: Routledge. BOGATYREV, Petr: 1938 "Les signes du theatre" (trad, del checo de Marguerite Derrida). Poélique, 8 (1971), 5 17-530. ČERVENKA, Miroslav: 1989 "Sobre el artefacto en la literatura" (trad, del checo: Desiderio Navarro), Critenos (La Habána), 29 (1991), 115-133. 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