El FMI también cree que España incumplirá el objetivo de déficit Alejandro Bolaños En la economía española pesan más las ventajas del nuevo escenario internacional (petróleo más barato, euro depreciado frente al dólar e intereses bajos) que las desventajas (menos exportaciones a China, menos demanda desde América Latina). O eso debe pensar el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exime a la España de las revisiones a la baja que proliferan en su último informe económico, presentado este martes en Lima (Perú), donde el Fondo celebra esta semana su asamblea anual. El FMI, que vuelve a destacar que el crecimiento de la economía española es “especialmente intenso” en comparación con el de la zona euro, se agarra a la previsión que ya hizo en julio, cuando anticipó que el PIB español avanzaría un 3,1% este año y un 2,5% el próximo. Es un vaticinio algo menos optimista que el del Ejecutivo de Rajoy, que espera un crecimiento del 3,3% en 2015, pero suficiente para colocar a España a la cabeza del crecimiento entre los países avanzados. […] Pero el impulso de la recuperación española no sirve aún para recuperar el nivel de actividad previo a la crisis, algo que ya han hecho la mayoría de los países de la zona euro. Y las previsiones revelan que la tasa de paro española sigue siendo la más alta, solo detrás de la de Grecia (27%). Eso sí, el Fondo aprovecha para ajustar el mejor pronóstico económico a sus perspectivas laborales, que no cambiaba desde julio. De modo que ahora anticipa una tasa de paro promedio del 21,8% este año y del 19,9% el próximo, un pronóstico muy similar al que sostiene el Gobierno español. Uno de los lunares que observa la institución que dirige Christine Lagarde tiene que ver con la desaceleración de los ajustes sobre las cuentas públicas. El Fondo pronostica que las administraciones públicas españolas incumplirán los objetivos de déficit público, comprometido con Bruselas. Calcula que España cerrará con un agujero presupuestario del 4,4% y del 3,2% en 2015 y 2016 respectivamente, lo que supone dos y cuatro décimas más de lo previsto inicialmente. Las proyecciones del Fondo alejan hasta 2017 cuando España rebajará su déficit por debajo del 3%, el nivel por debajo del cual saldrá del Procedimiento de Déficit Excesivo impuesto por Bruselas Las dudas sobre el cumplimiento del déficit han arreciado en las últimas semanas por el anticipo de las rebajas fiscales y otros aumentos de gasto (devolución paga extra funcionarios) en vísperas del 20-D. Además, el proyecto de Presupuestos que se tramita en la Cámara Alta también ha contribuido a alimentar estas dudas, a las que recientemente se ha sumado la Comisión Europea. A pesar de que anticipa que habrá desviaciones en el déficit, el Fondo augura que la deuda no rebasará la barrera del 100% del PIB. El animoso crecimiento de la economía española permitirá que aunque crezca el endeudamiento la tasa quede por debajo de esa cota psicológica.