Tema 8. Aportaciones de las lenguas románicas extrapeninsulares: occitanismos, galicismos, italianismos Actitudes lingüísticas sobre el francés en los siglos XIX-XIX * ¿Cuál es el concepto que Antonio de Capmany tiene sobre el francés, en el XVIII? * ¿Cuál es la actitud de Baralt, en el XIX, ante la influencia del francés? * ¿Qué motivos pueden haber desencadenado el cambio de actitud sobre la influencia del francés? […] desde que el idioma francés se ha hecho en este siglo intérprete de los conocimientos humanos, esto es, de las verdades y errores antiguos y modernos, debemos confesar que la Francia ha hecho sabia su lengua consagrándola al idioma de las ciencias. El Geómetra, el Astrónomo, el Físico, el Crítico, el Filósofo no hablan ya el lenguaje del vulgo, con el cual se explicaba todo cien años atrás. Tienen otro vocabulario, tan distante del usual como el de Newton lo es del de Ptolemeo. (Antonio de Capmany, Arte de traducir el Idioma Francés al Castellano con el vocabulario lógico y figurado de la frase comparada de ambas lenguas, Madrid, Imp. de Antonio Sancha, 1776, “Prólogo”, p. X) A este novelero malgastador se asemejan mucho los españoles que, desde los principios del siglo XVIII, se empeñan en decir fea y oscuramente con palabras ó frases francesas lo que pudieran expresar de un modo clarísimo y elegante sirviéndose de locuciones heredadas de nuestros venerables antepasados. Sustituir con la palabra comité la de comisión ó de junta, decir début en lugar de estreno, revancha por desquite, nouveautés por géneros nuevos, corbeille por canastillo, cabá por esportilla, cadeau por regalo o fineza, tableau por cuadro, trousseau por galas de novia, bisutería por joyería, toilettes y soirée por tocado y sarao, no es enriquecer nuestro idioma, sino introducir en él voces que ni le hacen falta ni suenan bien. Estos huéspedes, inoportunamente aposentados en nuestra casa, comprenden la primera, la menos crecida y más inocente clase de galicismos. […] Pero estos despropórsitos […] no perjudican tanto al habla española como los galicismos de construcción y de régimen. Cuando leemos en algún diálogo de novela, ó en otra parte, Cueto sobre usted, Es hábil a razonar, Es por esto que disentimos, La selva resonó de sus voces, El rey habiéndose callado, la reina le rogó de seguir, ó frases de semejante estructura, los que tal escriben adulteran en lo más esencial nuestra lengua y corrompen su índole. (José Mª Baralt, Diccionario de Galicismos, Madrid, Visor, 1995 [1855]) Italianismos Vida cultural * literatura: novela, estrambonte, soneto, terceto, madrigal, balada, esdrújulo, humanista, cuatrocientos, seiscientos, setecientos, ochocentista, comedia del arte, arlequín, bufón, comediante, saltimbanqui, pedante, gaceta; * Artes plásticas: capricho, diseño, antigualla, esfumar, modelo, amanerado, boceto, claroscuro, escorzar, fresco, granito, temple espátula, pintoresco, grotesco, acuarela; * Arquitectura; arquitrabe, balustre, cornisa, cúpula, estuco, fachada, fontana, frontispicio, mascarón, ménsula, muralla, nicho, pilastra, planta, podio, voluto, rotonda, terraza; * Música: dúo, fantasía, fuga, alto, contralto, bajo, tenor, batuta, concierto, aria, sonata, barítono, cantata, soprano, romanza, mandolina, viola, violín, lira; Vida militar: alerta, asalto, emboscada, escaramuza, marcha, saquear, compañía, escuadra, escolta, infantería, arcabuz, escopeta, cartucho, bastión, bastión, ciudadela, foso, parapeto, cuneta, florete, mosquete, mosquetero, duelo; Vida política y comercial: señoría, cambio, mercante, mercader, negociante, bancarrota, crédito, depósito, desfalcar, factura, millón, neto, bruto, balance, canje, empréstito, saldo, catastro; Vida marítima: zarpar, tramontana, escollo, bergantín, fragata, góndola, brújula, veleta, canquete, bogavante; Vida social: cortejar, cháchara, chanza, charlar, charlatán, madona, nona, confesano, confeti; Delincuencia: bandido, esbirro, canalla, chulo, espadachín, farsante, gentalla, malandrín, rufián, superchería, mapa, truco, trucar; Vida religiosa y eclesiástica: camposanto, carnaval, monseñor, capuchino, solata; Vida privada: toalla, celosina, pérgola, turbante, capucho; Flora y fauna: pistacho, remolacha, pichón, tarántula, anchoa, fénix; Actitudes sobre los italianismos en el siglo XVI “Saltaron, hiendo de uno en otro propósito, en reprehender el abuso de algunos españoles italianazos que […] siempre que se les ofrece decir ‘cinta de atacer’, ‘çapatos’, ‘calle’ y assi otros semejantes […] huelgan, sin ser entendidos, de usas antes los peregrinos y extraños, diziendo stringa, scarpi, strada, vitella, adulterando su propia lengua […] leyendo un libro rezién salido a luz de la victoria naval contra el Turco […] me encontré con tantos términos italianos en ella que me admiré […] del ingenio de su author […] como pudo él persuadirse que era mejor término acampar que ‘asentar real’ asedio que cerco, paes que región.) (Dámaso de Frías, Diálogo de las lenguas???) Echó delante un capitán que le servía de secretario llamado Moxaxar, que con trescientos arcabuceros entrase derecho a las casas donde el Marquén posaba, diese en la centinela; (lo que ahora llamamos centinela, amigo de vocablos extranjeros, llamaban nuestros españoles en la noche, escucha, en el día atalaya; nombres harto más propios para su oficio), llegando con ella a un tiempo el arma y ellos, en el cuerpo de guardia: siguióle otra gente, y él quedó en la retaguardia sobre un macho, y vestido de grana. (Diego de Hurtado, Guerra de Granada [1575], ed. Bernardo Blanco González, Madrid, Castalia, 1970, p. 253-254)