Tema 10 Lope de Vega, poeta y dramaturgo. La reforma teatral: comedia nueva Vas a aprender: * en qué consiste la reforma del teatro español propuesta por Lope de Vega * cuáles fueron los temas más frecuentemente tratados en las comedias de Lope * qué papel juega en las obras de Lope el concepto de la honra Palabras clave: Lope de Vega – poesía narrativa – poesía lírica – La Dorotea – cofradías teatrales – corral – comedias de capa y espada – comedias de teatro – comedia nueva – Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo – Fuente Ovejuna (Tiempo necesario —aproximadamente— para estudiar estos papeles: 2 horas) 1. Lope de Vega en el contexto literario de su época En la transición del s. XVI al XVII Lope de Vega (1562-1635) ocupa una posición paralela a la de Cervantes; el sentido de sus respectivas creaciones es complementario. Son los máximos representantes de dos generaciones cuyo punto de confluencia se sitúa entre 1605 y 1615, en el momento de la transición entre el Renacimiento y el Barroco. Cervantes recoge todas las corrientes anteriores de la prosa novelística para crear la novela moderna; Lope realiza una labor idéntica en la poesía y en el teatro. Cervantes, más reflexivo, condensa artísticamente las preoupaciones humanas e ideológicas del s. XVI y presiente la decadencia del poderío político de España. Lope, 15 años más joven, inmerso en la vida del Madrid cortesano del XVII, condensa en su teatro la imagen de una España llena de contrastes: caballeresca y popular, idealista y picaresca, galante y severa, religiosa y frívola. En él triunfa, por última vez en la literatura española del Siglo de Oro, la plenitud de vivir: lo más característico de su personalidad humana y literaria es la intensidad con la que su propia vida se une con el arte; la fusión de vida y de arte es la norma de toda su obra creativa. 2. Vida y personalidad de Lope Lope Félix de Vega Carpio nació en Madrid, de padres humildes, pero su extraordinaria precocidad –dicta versos antes de cumplir cinco años, escribe piezas teatrales a los diez– le procuró una cuidadosa educación, en el colegio de jesuitas y luego en la Universidad de Alcalá. Su temperamento impulsivo no tardó en manifestarse: enamorado a los 17 años de Elena Osorio, hija de un empresario teatral, separada de su marido, mantuvo con ella apasionadas relaciones; cuando lo dejó por otro amante rico, hizo correr poemas que la insultaban y, tras un proceso resonante, fue condenado a ocho años de destierro de Madrid. Durante este tiempo, se alistó en la Armada Invencible (aunque no es seguro que combatiera). Se casó con Isabel de Urbina y se instaló con ella en Valencia, escribiendo y estrenando comedias en varias ciudades. Tras un tiempo pasado al servicio del duque de Alba (en Alba de Tormes), muerta su primera esposa, se enamoró de otra hermosa dama casada, Micaela Luján, contrayendo a la vez matrimonio con Juana de Guardo, mujer vulgar pero de padres ricos. Al morir su hijo Carlos y su esposa, reaccionó ordenándose sacerdote (1614). Poco después, al llegar ya a los 56 años, cayó enamorado de la bellísima Marta de Nevares (de 26 años, casada) y en pleno escándalo la llevó a vivir consigo. Cuando Marta quedó ciega y presentó síntomas de locura, el poeta, en diez años de expiación, le consagró sus cuidados pasando apuros económicos. Pocos meses antes de su muerte, su hija más querida, Antonia Clara, le robó y huyó con un galán, lo que el padre debió de estimar justo castigo por sus propios pecados. Cuando la vida de Lope, un mosaico de luz y de sombras, terminó, a su entierro acudió todo Madrid. Por las calles corría una oración semiblasfema que empezaba por “Creo en Lope de Vega todopoderoso, poeta del cielo y de la tierra...”, como si fuera un nuevo Credo*. 3. Poesía narrativa y lírica El escritor se inició en la carrera literaria como poeta y cultivó todos los géneros conocidos entonces. La parte menos valiosa artísticamente de su obra poética está constituida por numerosos poemas narrativos de tipo culto; sus asuntos son novelescos (La hermosura de Angélica, imitación de Orlando furioso, de Ariosto), legendarios (La Jerusalén conquistada, imitación de La Jerusalén libertada, de Tasso), históricos (La Dragontea, que narra la derrota del corsario inglés Francis Drake), religiosos (el Isidro, sobre la vida de San Isidro el Labrador, patrón de Madrid), incluso burlescos (La Gatomaquia, donde canta las proezas de unos gatos). La poesía lírica, muy superior a la primera, fue reunida en varias colecciones; las más importantes son: Rimas (1604), Rimas sacras (1614), Rimas humanas y divinas (1634) y La Vega del Parnaso (edición póstuma de 1637). A esto se suma un gran número de composiciones que se publicaron sueltas, en diversas recapitulaciones de la época. Atendiendo a la forma, se las suele agrupar en dos bloques: la poesía en metros tradicionales (romances y poesías de inspiración popular, como cantares, pastorelas, etc.) y la poesía en metros cultos (especialmente sonetos, de los que escribió más de tres mil, y de todo tipo, desde amorosos hasta religiosos, mitológicos y burlescos). Sus obras no dramáticas forman 21 volúmenes y si se añaden a ello los centenares de sus comedias, no parece exagerada la opinión que “Lope ha sido el más fecundo poeta de toda la Humanidad”. Al madrileño más ilustre de su época, llamado “Fénix de los Ingenios Españoles” y considerado uno de los mejores líricos de la poesía castellana de todos los tiempos, lo caracterizan la multiplicidad de formas, variedad de sentimientos, espontaneidad, perfección natural. En su obra se funden la poesía culta con la popular en un nuevo estilo, entre lo culto y lo popular, en la mejor tradición de Encina y de Gil Vicente. Muchas de sus canciones religiosas y muchos de sus romances circularon como anónimos, apareciendo en las colecciones del Romancero nuevo. A la riqueza de formas y de lenguaje corresponde un extraordinario repertorio temático. Lope es, a la vez: un poeta horaciano*, que canta a la soledad y a la libertad; un poeta de lo campestre y de la naturaleza; un poeta religioso. Lo distingue la capacidad de humanizar lo poético: en la materia poética irrumpen, con gran fuerza, los sentimientos personales del autor (amores, celos, odios) y, con la vejez, este peso del sentimiento realmente vivido se intensifica, se hace más profundo y penetrante. Tarea ¿Qué sabes de Francis Drake y de la rivalización hispano-inglesa por la dominación del Atlántico en la época de Felipe II e Isabel I de Inglaterra? ¿Cómo terminó la expedición militar de la Armada Invencible? Completa y ordena tus informaciones. 11.4. Lope y sus musas. La Dorotea Es interesante observar cómo el poeta inmortalizó en sus obras a las mujeres con las que manuvo relaciones amorosas, bajo nombres supuestos: Elena Osorio es Filis; Isabel de Urbina, Belisa; Micaela Luján, Camila Lucinda; Marta de Nevares, Amarilis y también Marcia Leonarda (le van dedicadas cuatro novelas cortas, Novelas a Marcia Leonarda, escritas a imitación de las Novelas ejemplares de Cervantes). Estas últimas no constituyen los únicos textos en prosa que compuso el escritor. Una dedicación muy especial la merece, además de la ya mencionada novela pastoril La Arcadia, la “acción en prosa” titulada La Dorotea y escrita, al estilo de La Celestina, en forma de una novela dialogada. “Póstuma de mis musas Dorotea / y por dicha de mí la más querida”, dirá Lope de esta obra suya acabada en la ancianidad, en la que evoca con nostalgia sus años de juventud y sus amores con Elena Osorio, su primera amante y musa, verdadera protagonista del libro en el que queda también retratado el autor como su pretendiente, don Fernando. Dorotea, hermosa mujer casada (cuyo marido, partido para América, se considera muerto), lo ama pero, influida por su madre, acepta la mano de un rico indiano*. Fernando, furioso, trata de olvidarla en brazos de otra; Dorotea, celosa y desesperada, intenta suicidarse. Finalmente, decide entrar en un convento, mientras Fernando se alista en la marina (como el propio Lope). La Dorotea, creación favorita del escritor, es ya testimonio de un profundo desencanto ante la vida, tan patente en las principales obras del Barroco español. Ejemplo Lope de Vega: romance (del ciclo “Romances a Belisa”) En su poesía lírica, caracterizada por la fusión de lo culto y lo popular, Lope pone de manifiesto sus sentimientos y vivencias más personales. En pleno siglo XVII el Romancero vuelve a ser, para él, frecuente motivo de inspiración. He aquí un ejemplo muy representativo: romance dedicado a Isabel de Urbina (Belisa), primera esposa del poeta, a quien abandonó a las dos semanas de casarse para alistarse en la marina, aunque –según se desprende del texto (si es que responde exactamente a la realidad)–, la joven estaba embarazada. De pechos sobre una torre que la mar^1 combate y cerca mirando las fuertes naves que se van a Inglaterra^2, las aguas crece^3 Belisa llorando lágrimas tiernas diciendo con voces tristes al que se aparta y la deja: «Vete, cruel, que bien me queda en quien vengarme de tu agravio pueda.» “No quedo con solo el hierro de tu espada y de mi afrenta, que^4 me queda en las entrañas retrato del mismo Eneas^5, y aunque inocente, culpado, si los pecados se heredan; mataréme por matarle y moriré porque muera”. «Vete, cruel, que bien me queda en quien vengarme de tu agravio pueda.» “Mas quiero mudar de intento y aguardar que salga fuera por si en algo te parece matar a quien te parezca. Mas no le quiero aguardar, que será vívora fiera, que rompiendo mis entrañas, saldrá dejándome muerta”. «Vete, cruel, que bien me queda en quien vengarme de tu agravío pueda.» Así se queja Belisa cuando la priesa^6 se llega; hacen señal a las naves y todas alzan las velas. “Aguarda, aguarda –le dice–; fugitivo esposo, espera... Mas, ¡ay! en balde^7 te llamo; ¡plega Dios que nunca vuelvas!” «Vete, cruel, que bien me queda en quien vengarme de tu agravio pueda.» ^1hoy: el mar. ^2se trata de la Armada Invencible. ^3hace crecer, con su llanto, las aguas del mar. ^4porque. ^5es decir, su hijo (Eneas, protagonista de La Eneida de Virgilio, es aquí sinónimo del hombre partido). ^6prisa (el tiempo para quejarse se le acaba). ^7en vano. ¡A pensar! Como vemos, el poema consta de cuatro estrofas de ocho versos (los pares riman en asonante) y de un estribillo situado en el final de cada una. Obsérvase con qué perfección está construido: en la primera estrofa se nos cuenta la tristeza de Belisa al despedirse de su “fugitivo esposo” que va a la guerra, en las siguientes la muchacha, hablando a sí misma y dirigiéndose al que la acaba de abandonar, toma sucesivas resoluciones respecto a se propia vida y al destino del futuro hijo de ambos, en quien –“aunque inocente, culpado”; “víbora fiera”, sin haber nacido aún– podrá vengarse. Fíjate en el retrato psicológico de Belisa, en sus repentes cambios de decisión; ¿las encuentras naturales para una mujer en parecida situación? Ejemplo Lope de Vega: sonetos profanos (de Rimas humanas) Admirador de Garcilaso y su poesía italianizante, Lope creó algunos de los mejores sonetos de la literatura española. En general, se mantuvo dentro de los límites de un estilo sencillo y claro, más bien clásico. Destaca, sin embargo, por la maestría formal cuyo buen ejemplo podrían constituir las dos muestras de su arte poético que a continuación te ofrecemos. Contrarios en el amante Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que el cielo en un infierno cabe; dar la vida y el alma a un desengaño, esto es amor: quien lo probó lo sabe. Un soneto sonetil Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tanto aprieto; catorce versos dicen que es soneto, burla burlando van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy a la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando, y parece que entré con pie derecho pues fin con este verso le voy dando. Ya estoy en el segundo, y aun sospecho que voy los trece versos acabando; contad si son catorce, y está hecho. ¡A pensar! ¿Cuál es el tema del primero y del segundo soneto? ¿Qué los une, además de la brillantez de la forma? ¿Cómo transforma el amor a “quien lo probó”? ¿Con qué recursos estilísticos el poeta expresa el desengaño amoroso? ¿Qué tipo de composición es el segundo soneto? ¿Con qué término lo calificarías, ya después de leer el primer cuarteto? Ejemplo Lope de Vega: sonetos religiosos (de Rimas sacras) Los dos sonetos siguientes proceden del volumen que asegura a Lope el puesto del más importante renovador de la lírica religiosa española posterior a San Juan de la Cruz. Su contenido responde a la intimidad más personal del poeta, a sus crisis religiosas e intentos de superarlas, cuando ya se ha ordenado sacerdote pero tuvo que pasar por períodos de angustia y tristeza tras las desgracias familiares que le atormentaron. ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno escuras^1? ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío si de mi ingratitud el yelo^2 frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas veces el ángel me decía: –¡Alma, asómate agora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía!^3 ¡Y cuántas, hermosura soberana. –Mañana le abriremos –respondía–. para lo mismo responder mañana! ¡Cuántas veces, Señor, me habéis llamado, y cuántas con vergüenza he respondido^4, desnudo como Adán, aunque vestido de las hojas del árbol del pecado! Seguí mil veces vuestro pie sagrado, fácil de asir, en una cruz asido, y atrás volví otras tantas atrevido, al mismo precio en que me habéis comprado. Besos de paz os di para ofenderos, pero si fugitivos de su dueño hierran^5 cuando los hallan los esclavos, hoy que vuelvo con lágrimas a veros clavadme vos a vos en vuestro leño y tendréisme seguro con tres clavos. ^1oscuras. ^2hielo. ^3intenta con insistencia. ^4he respondido. ^5yerren. ¡A pensar! Ambos textos, muy parecidos entre sí, constituyen una especie de acto de contrición*, de arrepentimiento apasionado de un pecador: en este caso, Lope mismo, consciente de la vida escandalosa que ha llevado. Compáralos, desde el punto de vista de su contenido, de la actitud del penitente. Fíjate en su carácter de poesía culta, perfectamente elaborada, rica en construcciones metafóricas, juego de contrastes y términos antitéticos. 11.5. El teatro en el tiempo de Lope Desde la segunda mitad del s. XVI el teatro fue el género literario de mayor éxito en España. Toda la nación tenía pasión por el teatro y los actores ambulantes (en grupos de uno, dos o cuatro) hacían representaciones en las aldeas y pueblos a cambio de pequeñas cantidades de dinero o, simplemente, a cambio de alimento. Luego aparecen las cofradías (o gremios) teatrales que organizan las funciones en las principales ciudades los domingos o días de fiesta. En un principio, se usaba para ello los patios interiores de los palacios; con el tiempo, se construyen los primeros edificios teatrales (en Valencia, Toledo, Sevilla) con tradicional denominación de corral*. A finales del siglo Madrid ya contó con tres, entre ellos el Corral de la Cruz y el Corral del Príncipe, que ofrecieron un mercado seguro a la obra de Lope de Vega. Los corrales no eran teatros con asientos; el público se agrupaba, de pie, en el patio con un tablado* para los actores. Las piezas representadas en la escena se llamaban comedias (el término significaba simplemente una obra teatral de duración normal, fuese comedia propiamente dicha o drama). Se solía distinguir entre las comedias de capa y espada, referidas a la vida contemporánea ordinaria, y las comedias de teatro. Estas últimas –con la intervención de reyes, príncipes, santos o seres mitológicos–, exigían escenarios más complicados, con muchos recursos teatrales; de aquí viene su nombre. 11.6. La reforma propuesta. Comedia nueva En este contexto aparece Lope dramaturgo para dar al teatro clásico español su forma definitiva, un nuevo estilo dramático que él llamará comedia nueva. Los preceptos teóricos de la reforma propuesta, con todo tipo de reflexiones acerca del teatro de la época y su público, están expuestos (en verso) en el tratado titulado Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). El autor considera que la comedia –mezcla de lo trágico y lo cómico en una misma obra, con posibles acciones paralelas y secundarias que sirvieran de contraste a la principal–, debe desarrollarse en tres actos (planteamiento, nudo o desarrollo, desenlace) en lugar de los cinco de la dramática clásica. Se deben emplear procedimientos que guíen al espectador sin permitirle averiguar el desenlace hasta bien entrado el tercer acto (si no, advierte Lope, el público puede marcharse sin esperar el fin de la representación). Se recomiendan distintos tipos de versos y estrofas según el desarrollo de la acción; el verso predominante es el octosílabo del romance. Hay que armonizar lo noble con lo plebeyo, tratando de adecuar el lenguaje al carácter, edad y condición social del personaje que habla, e incluir en la obra elementos líricos (canciones populares, bailes). El dramaturgo da también mucha importancia al estilo, observando que lo que llama “el hablar equívoco” goza mucho del favor del público, porque cada cual puede pensar que sólo él es lo bastante inteligente para comprender lo que se está diciendo. A la vez confiesa que él mismo solía escribir para agradar a los espectadores; recomienda hacerlo “sin el arte”, porque el vulgo y las mujeres así lo exigen. Se lamenta de esta tiranía del público pero de hecho la acepta. Ejemplo Lope de Vega: Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (fragmentos) [...]Si hablare^1 el rey, imite cuanto pueda La gravedad real; si el viejo hablare, Procure una modestia sentenciosa; Describa los amantes con afectos Que muevan con extremo a quien escucha; Los soliloquios* pinte de manera Que se transforme todo el recitante, Y con mudarse a sí mude al oyente. Pregúntese y respóndase a sí mismo, Y si formare quejas siempre guarde El debido decoro^2 a las mujeres. Las damas no desdigan de su nombre^3, Y si mudaren traje sea de modo Que pueda perdonarse, porque suele El disfraz varonil agradar mucho. [...] Remátense las scenas con sentencia, Con donaire^4, con versos elegantes, De suerte que al entrarse el que recita, No deje con disgusto el auditorio. En el acto primero ponga^5 el caso, En el segundo enlace los sucesos, De suerte que hasta el medio del tercero Apenas juzgue nadie en lo que para; [...] Acomode los versos con prudencia A los sujetos de que va tratando. Las décimas* son buenas para quejas; El soneto está bien en los que aguardan^6: Las relaciones piden los romances^7, Aunque en octavas* lucen por extremo. Son los tercetos para cosas graves, Y para las de amor, las redondillas*. [...] Siempre el hablar equívoco ha tenido Y aquella incertidumbre anfibológica^8 Gran lugar en el vulgo, porque piensa Que él solo entiende lo que el otro dice. Los casos de la honra son mejores, Porque mueven con fuerza a toda gente, Con ellos las acciones virtuosas, Que la virtud es dondequiera amada; Pues que vemos, si acaso un recitante Hace un traidor, es tan odioso a todos, Que lo que va a comprar no se lo vende, Y huye el vulgo dél^9 cuando le encuentra; Y si es leal le prestan y convidan, Y hasta los principales le honran y aman, Le buscan, le regalan y le aclaman. [...] ^1si hablara. ^2dignidad, conducta decente. ^3no digan nada que no sea propio de su condición. ^4gracia en la forma de hablar o moverse. ^5exponga. ^6es decir, están solos en la escena. ^7es decir, el verso octosílabo del romance. ^8imprecisa, con palabras de doble sentido. ^9de él. ¡A pensar! Ordena y resume los consejos que proporciona el dramaturgo a los futuros autores de comedias. ¿Crees que son todavía aplicables, total o parcialmente, a las representaciones teatrales de hoy? Justifica tu opinión. 11.7. Lope, improvisador teatral. Su estilo y lenguaje Lope de Vega era el más grande improvisador literario que el mundo haya conocido. La velocidad con que escribía fue fabulosa: hacia casi el fin de su vida, entregaba a los empresarios teatrales con regularidad una pieza por semana (algunas están escritas en apenas dos días). Su producción es imponente; él mismo declara haber escrito 1500 comedias (en actualidad, entre las conservadas, se reconocen como auténticas de Lope 314 y se le atribuyen, de forma dudosa o probable, otras cien). Cuando se recuerda que llevó una vida activa y agitada, fue secretario de cuatro nobles, dejó una copiosa correspondencia, viajó con frecuencia, dedicó mucho tiempo a ejercicios religiosos y, por fin, tuvo múltiples y apasionadas aventuras amorosas, no extrañan las palabras con las que le llamó Cervantes: monstruo de la naturaleza. ¿Cómo son las piezas que produjo con tanta facilidad? Lope, principal autor teatral de su época, se proponía ante todo entretener al público. La acción y emoción dramáticas dominan en sus obras sobre el desarrollo de cuestiones de orden moral o filosófico y la creación de grandes caracteres psicológicos (como sería en el caso de Shakespeare o de Calderón). El lenguaje de sus comedias es animado y natural, con un velo de poesía. Lope, realista y buen observador, veía las cosas como eran. Dentro de la inmensa variedad temática de su teatro, recogía todos los ambientes y todos los aspectos de la vida española del Siglo de Oro, pero casi siempre las pasiones, dolores y sufrimientos que pinta acaban en un desenlace satisfactorio (era enemigo de los finales trágicos, precursor sui generis* del happy end* de las películas americanas). 11.8. Clasificación temática de su obra teatral La clasificación de una herencia teatral tan enorme presenta serias dificultades. Tomando en cuenta los motivos dominantes y su origen, podríamos señalar, en orden ascendente, los siguientes grupos: · comedias de asunto religioso, con temas sacados de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, del culto mariano y de las vidas de santos, · comedias mitológicas (entre las más valiosas se citan Adonis y Venus y El marido más firme, sobre Orfeo y Eurídice), · comedias caballerescas (como Las mocedades de Roldán), emparentadas con los ciclos correspondientes del Romancero, · comedias pastoriles, de asunto amoroso pero ambiente bucólico (El verdadero amante, La selva sin amor), · comedias de historia antigua (Roma abrasada) y extranjera (El gran duque de Moscovia), · comedias de historia y leyenda españolas (grupo numerosísimo, con temas de todas las épocas; entre los títulos más característicos se pueden citar: Fuente Ovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña, El caballero de Olmedo o El mejor alcalde, el rey), · comedias costumbristas, de ambiente rural (El villano en su rincón) o urbano; estas últimas, que son las de capa y espada, suelen dividirse, según el elemento dominante en cada una de ellas, en dos subcategorías: las de intriga y enredo (El anzuelo de Felisa, La moza del cántaro, El acero de Madrid, etc.) y las de carácter (El perro del hortelano, La dama boba, etc.). La obras sobre temas históricos y legendarios de España, extraídos de crónicas y romances, constituyen la parte más importante de la producción teatral de Lope. Forman en su conjunto un extenso recorrido por la historia nacional, desde la época visigoda hasta el reinado de Felipe II. Su gran tema es el honor (o mejor la honra*, el buen nombre personal o familiar); si se lo pierde o la honra de la mujer es ultrajada por culpa de un hombre, no es sólo un deber sino un acto de justicia el recobrarlo, recurriendo incluso a la venganza. Caso ejemplar de ello sería Fuente Ovejuna, drama más conocido y citado de su autor. Ejemplo Lope de Vega: Fuente Ovejuna (escenas escogidas) En la obra se nos cuenta la sublevación de una aldea extremeña contra los abusos del comendador* Fernán Gómez y el acuerdo de todos los vecinos para no revelar la identidad de los que dieron muerte al tirano (“Fuenteovejuna lo hizo”). Al final, el rey Fernando el Católico perdona al pueblo (“aunque fue grave el delito, / por fuerza ha de perdonarse”) y lo toma bajo su propia protección. Acto primero, escena XI (Fernán Gómez, comendador de la Orden de Calatrava, acosa a Laurencia, aldeana e hija del alcalde de Fuente Ovejuna, a la que ama y corteja uno de los labradores, Frondoso. Un día ambos jóvenes están conversando en el campo cuando aparece el Comendador.) COMENDADOR No es malo venir siguiendo un corcillo^1 temeroso, y topar tan bella gama. LAURENCIA Aquí descansaba un poco de haber lavado unos paños; y así, al arroyo me torno, si manda^2 su señoría^3. COMENDADOR Aquesos^4 desdenes toscos afrentan, bella Laurencia, las gracias que el poderoso cielo te dio, de tal suerte^5, que vienes a ser un monstruo. Mas si otras veces pudiste huir mi ruego amoroso, agora no quiere el campo, amigo secreto y solo; que tú sola no has de ser tan soberbia, que tu rostro huyas al señor que tienes, teniéndome a mí en tan poco. ¿No se rindió Sebastiana, mujer de Pedro Redondo [...] y la de Martín del Pozo, habiendo apenas pasado dos días del desposorio? LAURENCIA Ésas, señor, ya tenían, de haber andado con otros, el camino de agradaros; porque también muchos mozos merecieron sus favores. Id con Dios, tras vueso^6 corzo: que a no veros con la cruz^7, os tuviera por demonio, pues tanto me perseguís. COMENDADOR ¡Qué estilo tan enfadoso! Pongo la ballesta en tierra (que sólo sirve de estorbo), y a la práctica de manos reduzco melindres^8. LAURENCIA ¡Cómo! ¿Eso hacéis? ¿Estáis en vos? COMENDADOR No te defiendas. FRONDOSO (Aparte*) Si tomo la ballesta ¡vive el cielo, que no la ponga en el hombro!^9 (Cógela) COMENDADOR Acaba, ríndete. LAURENCIA ¡Cielos, ayudadme ahora! COMENDADOR Solos estamos; no tengas miedo. FRONDOSO Comendador generoso, dejad la moza, o creed que de mi agravio y enojo será blanco vuestro pecho, aunque la cruz me da asombro^10. COMENDADOR ¡Perro, villano!... FRONDOSO No hay perro. ¡Huye, Laurencia! [...] ^1diminutivo de corzo. ^2con el permiso de. ^3tratamiento honorífico. ^4esos. ^5de forma. ^6vuestro. ^7la cruz de Calatrava, bordada en su vestimenta. ^8remilgos, gestos afectados (el significado de lo que dice: paso al ataque sexual). ^9temo no contenerme. ^10respeto. Acto tercero, escena XIV (Tras la muerte dada al Comendador por la gente del pueblo, un juez averigua quién fue el autor material de lo que las autoridades consideran un crimen. El doble plano evita la representación de una escena violenta: “dentro” el juez tortura a las víctimas, “fuera” Laurencia y Frondoso comentan lo que oyen y citando el nombre de los torturados orientan al espectador.) [...]Voces dentro FRONDOSO Voces parece que he oído; y son, si yo mal no siento, de alguno [al] que dan tormento. Oye con atento oído. Dice dentro el JUEZ y responden JUEZ Decid la verdad, buen viejo. FRONDOSO Un viejo, Laurencia mía, atormentan. LAURENCIA ¡Qué porfía!^1 ESTEBAN^2 Déjenme un poco. JUEZ Ya os dejo. Decid, ¿quién mató a Fernando? ESTEBAN Fuenteovejuna lo hizo. LAURENCIA Tu nombre, padre, eternizo. FRONDOSO ¡Bravo caso! JUEZ ¡Ese muchacho! Aprieta^3. Perro, yo sé que lo sabes. ¡Di quién fue! ¿Callas? Aprieta, borracho. NIÑO Fuenteovejuna, señor. JUEZ ¡Por vida del Rey, villanos, que os ahorque con mis manos! ¿Quién mató al Comendador? FRONDOSO ¡Que a un niño le den tormento y niegue de aquesta suerte! LAURENCIA ¡Bravo pueblo! FRONDOSO Bravo y fuerte. JUEZ ¡Esa mujer! Al momento en ese potro^4 tened. Dale esa mancuerda^5 luego. LAURENCIA Ya está de cólera ciego. JUEZ Que os he de matar, creed, en este potro, villanos. ¿Quién mató al Comendador? PASCUALA Fuenteovejuna, señor. JUEZ ¡Dale! FRONDOSO Pensamientos vanos. [...] JUEZ Dejaldos^6, que estoy cansado. ^1insistencia. ^2alcalde y padre de Laurencia. ^3ordena que aprieten las clavijas, con lo que la tortura es mayor. ^4aparato de madera usado para torturar. ^5tormento que consiste en apretar las ligaduras vuelta tras vuelta. ^6dejadlos. ¡A pensar! Comenta las dos escenas, fijándote en las relaciones entre los representantes del poder establecido (el Comendador, señor legítimo de la aldea; juez que actúa en nombre del rey) y el pueblo llano (Laurencia, Frondoso, los vecinos de Fuente Ovejuna). ¿Cómo se comportan ambas partes del conflicto? ¿Qué destacarías en la postura de los aldeanos, en el plano individual y colectivo? ¿Qué es lo que defienden con tanta intransigencia? 11.9. Lope, retratista del amor Después del honor, el tema favorito del Lope dramaturgo sería el del amor, analizado y pintado en todos sus matices. El autor expresa como nadie la embriaguez del enamoramiento, los sufrimientos y celos que la pasión amorosa produce, a la vez que no renuncia a la observación minuciosa y muy precisa de los pasos que se dan en el arte de seducir y de defenderse, con los cumplidos de los hombres y las réplicas de las mujeres. Proporciona así a su auditorio modelos que cabía imitar en la conducta amorosa de cada uno, según los usos y hábitos de la época. Si a los hombres los mira de un modo superficial y, como un adicto a los gozos y placeres íntimos, es tolerante con el comportamiento de sus personajes masculinos, a sus heroínas las dota de profunda individualidad, retratando de una manera inigualable los caracteres femeninos. En todo ello, es un digno discípulo y continuador del Arcipreste de Hita, cuya liberal filosofía amorosa profesa y desarrolla, con indulgencia para los pecadores y ningún moralismo. Glosario Credo. Símbolo y expresión de la fe, recitada por los cristianos a modo de un rezo; el nombre proviene de la primera palabra de su texto en latín (Credo in unum Deum...). horaciano. Por referencia al poeta latino Horacio, cuya obra fue considerada como modelo de moderación y buen gusto. indiano. Hombre que vuelve rico de América (de las Indias Occidentales, en terminología de la época). contrición. Sentimiento de dolor o pesar por haber ofendido a Dios. corral. Nombre que se daba a los patios descubiertos donde se representaban las comedias; luego, sinónimo de teatro o lugar de representación. tablado. Suelo de escenario de un teatro. soliloquio. Monólogo dramático de un personaje solo en la escena. décima. Estrofa de diez versos octosílabos. Se atribuye su fijación y tipo de rimas al poeta Vicente Espinel (1550-1624); de aquí su segundo nombre, el de espinela. octava. Estrofa de ocho versos endecasílabos y rima consonante; según el tipo de la rima, se divide en octava italiana (ABBCDEEC) y octava real (ABABABCC). redondilla. Estrofa de cuatro versos de arte menor (de ocho o menos sílabas) que riman en consonante, el primero con el cuarto y el segundo con el tercero (ABBA). sui generis. Del latín; muy especial, muy particular. happy end. Del inglés; final feliz, característico de cierto género del cine de Hollywood. honra. Buena fama, reputación; aquí, en particular, el pudor (reserva hacia lo que puede tener relación con el sexo) en las mujeres. comendador. Caballero que, en las órdenes militares, poseía unas tierras (la llamada encomienda), por la cual percibía rentas. aparte. Lo que en una obra de teatro dice un personaje, sin ser oído por los demás (pero sí por los espectadores). Control 1. Enumera por lo menos a tres mujeres (amantes, esposas) de Lope que después quedaron retratadas en su obra. 2. ¿A cuál de las obras que ya conoces de la literatura castellana se parece más La Dorotea? 3. ¿Qué era un corral? 4. ¿En qué consiste la diferencia entre las comedias de capa y espada y las de teatro? 5. ¿Qué novedades propuso Lope en su tratado Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo? RESUMEN Lope Félix de Vega Carpio es uno de los autores más fecundos de la literatura universal. Tuvo una vida muy agitada y llena de aventuras. Fue soldado y después de ejercer varios oficios llegó a ser sacerdote. Sus experiencias (ante todo las amorosas) se reflejan en su extensa obra. Lope practicó todos los géneros literarios: novelas (La Dorotea), poesía narrativa (La Jerusalén conquistada, La Gatomaquia) y poesía lírica (Rimas), por un lado italianizante, por otro de sabor tradicional y popular. Sin embargo, el género por el que más es conocido, es el drama. La temática de sus comedias es muy variada, pero sus temas preferidos son los de amor, justicia, religión, patriotismo y honra (tratados, p. ej., en Fuente Ovejuna o en El mejor alcalde, el rey). En las comedias de capa y espada (La dama boba, El perro del hortelano...), Lope es inigualable en las tramas inventadas, en la caracterización de los personajes, en el diálogo vivo e ingenioso. Las propuestas de la renovación del teatro español, las resumió en el tratado en verso: Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo. Clave 1. Son Elena Osorio (Filis, luego Dorotea), Isabel de Urbina (Belisa), Micaela Luján (Camila Lucinda), Marta de Nevares (Amarilis) y otras. 2. Su forma se asemeja a La Celestina. Es una novela dialogada, parecida a una pieza dramática. 3. Un patio descubierto donde se representaban las comedias. 4. Las comedias de capa y espada trataban temas de la vida contemporánea ordinaria; las comedias de teatro, los temas más “serios”, con reyes, príncipes, santos o seres mitológicos. 5. Recomienda que la comedia tenga tres actos, que el autor mezcle lo trágico con lo cómico, que use versos y estrofas diferentes para cada personaje o situación escénica, que incluya en la obra canciones y bailes, etc. Bibliografía Textos VEGA Lope de. Dorotea. Trad. de Josef Forbelský. Praha: Odeon, 1985. VEGA Lope de. Zahradníkův pes. Trad. de Josef Forbelský. Praha: Dilia, 1977 [y otras ediciones]. VEGA Lope de. Ovčí pramen. Trad. de K. M. Walló. Praha: Dilia, 1954 [y otras ediciones]. VEGA Lope de. Proč unikáš mi. Milostné sonety. Trad. de Vladimír Mikeš. Praha: Mladá Fronta, 1975. Květy poezie. Estudios BĚLIČ Oldřich, FORBELSKÝ Josef. Dějiny španělské literatury. Praha: SPN, 1984 (pp. 77-83). BĚLIČ Oldřich. Stručné dějiny španělského dramatu. Praha: FF UK, 1980. 2^a ed. revisada. BĚLIČ Oldřich. Španělská literatura. Praha: Orbis, 1968 (pp. 120-130). CHABÁS Juan. Dějiny španělské literatury (tít. original: Historia de la literatura española). Praha: SNKLHU, 1960 (pp. 147, 148, 193-199). MIKEŠ Vladimír. Divadlo španělského zlatého věku. Praha: Divadelní ústav, DAMU, 1995.